Santa Catalina de Alejandría es la patrona de los sombrereros y de las costuras, se celebra todos los 25 de noviembre, desde principios del siglo XX.
Las jóvenes solteras de las cofradías se encargaban de adornar la imagen de la santa colocándole un tocado.
Se celebraba sobre todo en Francia, donde los talleres de costura y sombrerería tienen mucha actividad. Las chicas que se casaban cedían el puesto a las todavía solteras que acudían con llamativos sombreros de colores, verde, naranja o amarillo.
Los primeros estatutos gremiales de los artesanos en esta actividad de la que se tienen noticias, fue la Corporación de Sombrereros de Sombreros de Bayona(Francia) del año 1.620.
Remontándonos a otras época en el año 1.875 en la ciudad de Segovia se reúnen don Isidro Luengo y Manuel Martín Benito para indagar las causas de la decadencia del gremio de sombrereros de esa ciudad.
Hablan de la importancia que tuvo este gremio en la antigüedad con la fábrica de paños.
En los años 1.109 ya había fábrica de sombreros en esa ciudad y era la que daba el adorno del sombrero a toda España.
Había Ordenanzas y Constituciones que reglaban el ejercicio sobre la lana y añidos, el pelo de conejo y de liebre para la confección de sombreros. Los tratantes tenían sus casas en los distintos puntos de la ciudad.
En el año 1.500 lejos de haber decaído este gremio había 80 tiendas y maestros que surtían no solo al pueblo y a la monarquía de España también a Portugal y a reyes de fuera y al nuevo mundo.
Se empleaba el pelo de los animales más a mano, el pelo de conejo, el de oveja, pelo de caballo, de gato. El pelo de oveja se consideraba de peor calidad.
También se empleaban antiguamente y cuando había abundancia de ellos, el pelo del topo y el castor.
Con una mezcla de pelos de castor y conejo se confecciona un buen sombrero.
El procedimiento era el siguiente, se soplan los pelos en un cono cuando están mojados que es cuando están hinchados, se secan y se encoge el pelo, se compacta y se aglomeran los pelos.
Con el calor, la humedad y presión se da la forma.
Calor y presión con la plancha de hierro, humedad con la esponja húmeda de agua. Se pone en la horma y se le da la forma que se quiere. Un sombrero tamaño normal viene a pesar 180 gramos.
En la ordenanza de cordoneros del año 1.562 de Zamora incluye a los vendedores de pasamanería, merceros y sombrereros.
En el Madrid del siglos XVIII, sólo los que elaboran productos exclusivos para la élite cortesana salen de la penuria y son las profesiones de sombrereros, toqueros, boteros, chapineros que hacían los chanclos elaborados con suela de corcho, muy utilizado por las mujeres y muy común en toda España.
Todos estos productos marcan los criterios de la moda para otras cortes europeas.
Tienen un amplio mercado en los nobles, los altos funcionarios, niveles altos del clero y los maestros artesanos más ricos.
En esa época abundaban los vendedores textiles, pañeros, lenceros, roperos y sombrereros.
Estandartes que se usaban en las fiestas religiosas por los distintos gremios, a la izquierda uno de un sombrerero, don Pedro Calderón año 1.881 de la Biblioteca Nacional de Madrid. |
El Motín de Esquilache acaeció en marzo de 1.766, reinando Carlos III, era una revuelta popular contra el intento de recortar la capa y el ala del sombrero ya que los hombres iban embozados y se hacía difícil su identificación.
Gremios fuertes y bien organizados de sombrereros eran los de las cofradías de Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Burgos, Pamplona o Madrid, eran muchos y estaban muy unidos.
Por ejemplo en la ciudad de Pamplona, existían hermandades como la de los zapateros, cerrajeros-cuchilleros, cordeleros, afeitadores, sastres, silleros-guarnicioneros, chocolateros, tundidores de paños, guanteros, calceteros, sombreros y muchos más en los años 1.770.
No parece que en Bilbao los sombrereros estuvieran agrupados en una sola calle gremial, como otros gremios en la edad media.
En las Siete Calles de Bilbao, en esas calles no se les cita.
En la calle Sombrerería en 1.872 había varios plateros, Eusebio Lecea, Antonio Scala platero y diamantista. Tienda de paños y sastrería Felipe Zenarruzabeitia e Isasi, el guipuzcoano Juan Borné y Bonet acreditado guantero y el confitero Marino Basterrechea, otra tienda famosa, la Dalia Azul de Juan Vela y Antonio Valera, camisería y objetos de adorno.
Desde luego los sombrereros no estaban en la calle Sombrerería, estaban desperdigados por distintos lugares de Bilbao. Dice Basas que había bastantes para el número de habitantes. El tono de la población era de gente cubierta, ellos y ellas.
Acostumbrados a distinguir a cada uno por sus signos externos, también tenían reservados en sus paseos para transitar por ellos, unas y otras clases sociales. En el año 1.872 la calle que más sombrererías concentraba era la calle Bidebarrieta, también tenía mas fondas y casas de huéspedes.
Tanto la calle Bidebarrieta como la calle Sombrerería eran relativamente nuevas, no pertenecían a las históricas, las llamadas Siete Calles de Bilbao.
Antes de 1.800 existía un jardín propiedad de Pedro Ampuero, alférez retirado de la marina, este jardín iba desde el Arenal hasta la calle que hoy conocemos como Sombrerería.
Antes de la Plaza Nueva, había una zona de casuchas y solares de huertas que delineaban las calles Ascao, Sombrerería, Correo y la calle de Los Fueros.
Martín de Isasi, sombrerero y vecino de Bilbao del año 1.560 a 1.561 mantiene un pleito contra Pedro Borja Urquiola y Juanes de Arrieta de Gamiz, sombrereros de Bilbao, se les acusa de asalto, desafío e injurias.
Pedro Fernández Ugaldeguren, vive en Bilbao en la calle Nueva de San Miguel y su mujer se llama Ochanda de Jauregui otro sombrerero vive en la misma calle, Juan López de Amurrio y en el año 1.568 paga 21 ducados de renta anual.
Martín de Ugarte y Domingo Zaldiaran eran sombrereros en el año 1.581, compran lana de añinos negros, que es la lana de los corderos de un año, es la de mejor calidad y más suave, también tiene más valor.
Una escritura de aparejamiento de Miguel de Abarocoechea, sobrino de Pedro Ibarra para que aprenda el oficio de sombrerero en 1.585.
Diego Cocolín tiene su tienda bodega en la calle de San Nicolás en 1.590 y paga 26 ducados de renta anual.
En los años 1.600 están censados en Bilbao estos sombrereros: San Juan Basuaga, Juan de Pontón, Bastián Urdanegui, Juan de Latatu, En el año 1612 el maestro sombrerero Juan de Latatu estaba establecido en la calle Ascao y pagaba 23 ducados de renta anual.
En 1.619 Pedro de Asúa sombrerero estaba casado con María Ibáñez de Gueldo y tenían una taberna en la Sendeja.
Sebastián de Urdanegui y Martín Loa eran maestros examinadores a todos los que hacían el aprendizaje de sombrereros en Bilbao.
Juan Usánsolo, Pascual Zaballaga nacido en Mena en 1.648 fue acusado de estupro por Catalina Landázuri.
A mediados y finales del 1.600 había otros sombrereros, Martín Elorrieta y Juan Elorrieta, Juan Larrea, Pedro Ormaechea.
En el año 1.665 el sombrerero Pedro Aguirre, es acusado por Diego Vélez de Argos de la muerte de su esclavo, Juan Santos.
Diego Vélez de Argos, nació en la merindad de Trasmiera(Isla) y residía en Bilbao. En el año 1.667 es nombrado tesorero-contador de Nicaragua y el 1 de abril de 1.669 viaja a ese país.
Otro familiar Pedro Vélez de Argos, natural de Arnuero de profesión escribano y viaja a Quito en abril de 1.623 como relator de la Audiencia de Quito.
Y su padre Domingo Vélez de Assas y Argos, presbítero y natural de Noja(entonces provincia de Burgos). Perteneció al Tribunal del Santo Oficio de México y en el mismo oficio en Cartagena de Indias, murió en Madrid en 1.649.
En el año 1.676 asesinan en Bilbao a un sombrerero francés un tal Pedro no se sabe más de él.
En el año 1.750 por orden del Marqués de la Ensenada(Zenón de Somodevilla y Bengoechea, primer marqués de la Ensenada, fue secretario de Hacienda, Guerra y Marina e Indias) y por una real orden de agosto de 1.750 al corregidor de Vizcaya prohibe la exportación de pieles y pelos de conejo y liebres y así se lo comunican a los sombrereros del Señorío de Vizcaya.
José Eguizabal actúa como perito sombrerero en el año 1.766 en los caso en que se solicita su peritación.
En el año 1.784 había varios productos de uso muy común Espíritu de Nitro fumante que es lo que hoy conocemos como ácido nítrico.
Sal Prunella que era nitrato de potasio, moldeado en bolas o pasteles.
El agua fuerte, estos materiales los usaban , los tintoreros de paños, espaderos, sombrereros y las fábricas de indianas que era un tipo de estampado sobre telas de algodón o lino, al principio no se tejían en España, iban destinadas a las Indias de ahí su nombre y sus fábricas al principio radicaban en Barcelona.
En Madrid había en 1.785 cinco fabricante con casa y tienda abierta y cada uno mantiene un oficial, un cardador, un aprendiz y un cosedora.
Fabrican distintas clases y calidades de sombreros, de pelo de camello, conejo, vicuña y los más corrientes de lana fina y añino de la tierra( cordero de un año).
Entre los que se fabrican y venden en esta ciudad y ferias de pueblos vecinos, hacen un total de tres mil sombreros.
En el año 1.802 el consistorio bilbaíno autoriza a Manuel Julián, ciudadano francés para que pueda trabajar en Bilbao en el oficio de sombrerero en la calle Sendeja.
En esos años los sombrereros usan algunos productos para la confección de los sombreros, como la lana de oveja y vicuña, cola, palo de tara, copagira y cera de Castilla, todos estos productos en los nuevos tiempos cambiaron por el borax, la acetona, el azufre, la cola de pescado, goma laca etc...
El Diario de Madrid el año 1816 publica una ordenanza del Ayuntamiento de Madrid por la cual, se obliga a los sombrereros, cereros, confiteros, pasteleros que viven en la Plaza Mayor y avenidas de la capital a sacar sus obradores y hornos a otro punto de la ciudad bajo pena de cien ducados.
Al sombrerero Antonio Goenaga de ideología liberal, se hace merecedor de vigilancia. Así lo comunica el alcalde de Azpeitia a la intendencia de Vizcaya, al desplazarse a Bilbao en el año 1.825.
Tres años después los prohombres del gremio de sombrereros solicitan la exención de los derechos de entrada de las pieles de nutria, conejo, liebre y lana de vicuña.
En el año 1.817 Bartolomé Scala de profesión zapatero y residente en Bilbao, presenta un expediente ante el rey, para ejercer su oficio sin ser molestado. Tiene una credencial del encargado de negocios del emperador de Austria. Bartolomé había nacido en Verona que entonces pertenecía al imperio de Austria, reinando Francisco I de Austria.
Se le dejó trabajar el 6 de agosto de 1.817, sus colegas de oficio protestaron por la competencia que suponía, sin pasar por las pruebas de hidalguía y limpieza de sangre.
Hay un José Scala, que es un joven sombrerero que pide licencia de armas de caza, en el año 1.829. Otro Antonio Scala Garin(que puede ser su apellido original Garrens). Fue un famoso relojero, joyero y platero, también hacía peritajes, en el año 1.864 tenía la tienda en la Plaza Nueva dos. Tuvo algunos problemas económicos por impago de la renta 3.330 reales y un pagaré sin fondos de 307 pesetas.
Antonio Scala Gavin o Garín nació en Bayona(Francia) el 4 de octubre 1.804, hermano de José y le suponemos hijo de Bartolomé. Vivía en la calle Sombrerería cuatro, tercer piso y se casó con Eladia Lera Sabater y tuvieron cuatro hijos.
Otro hermano del arriba citado Francisco también era sombrerero en 1.829 y se pide la expulsión del Señorío de Vizcaya por no acreditar su nobleza y limpieza de sangre.
En el Diario Balear del 17 de diciembre de 1.828, se venden sombreros de todas las calidades por el término de tres días. Con mucho acomodo en la tienda del maestro sombrerero Antonio Baldón, al lado de la Curías de los Canónigos plaza de Cort.
Sombreros redondos, de los anchos de clérigos y de capellán.
En el censo policial de 1.829 en la calle Sombrerería no hay ningún sombrerero, hemos encontrado uno en la calle Sendeja Manuel Julián, en el barrio de Achuri en la Plaza de los Santos Juanes a Leocadio Uruburu sombrerero, que es intérprete de euskera y una de las habitaciones de su casa da a una sala del Hospital de Achuri de enfermedades venéreas y se queja de este contratiempo.
En el Boletín Oficial de la Provincia de Santander el 31 de octubre de 1.845. Jacinto Masol maestro sombrerero que vive en la plaza de la Constitución de Santander, compra pieles de zorro, nutria, gato montés y cualquier animal silvestre.
En el teatro Arriaga los viernes y los sábados con función de teatro u ópera, había empleados de las sombrererías que daban lustre a los sombreros, de copa alta, hongo etc..., al igual que los limpiabotas y cigarreras estaban en la entrada principal y durante la función realizaban esa operación. Si el sombrero estaba deteriorado se daba vapor y una vez humidificado se ablanda y se puede dar forma, pero esta operación ya se hacía en el taller de sombrerería.
José María de Gondra Zavía maestro sombrerero, confecciona setenta sombreros para el cuerpo de miqueletes a 40 reales de vellón cada sombrero en el año 1.840.
Martín Mendiburu, confecciona 21 sombreros para el cuerpo de Miqueletes en 1.843.
En esos años hay otros sombrereros que hacen ese trabajo, Juan Ignacio Guesala, Segundo de Eguía. Miguel Arregui confecciona doscientos sombreros para el cuerpo de Miqueletes el año 1.848.
El hijo de José María Gondra, también sombrerero llamado Valentín Gondra Aróstegui confecciona 68 sombreros para el cuerpo de Miqueletes por un importe 2.040 reales de vellón en el año 1.868.
En el cuerpo de infantería del Ejército Español, el 1 de enero de 1.849 había 95.375 hombres, de los cuales solo treinta y uno eran de profesión sombrereros.
El truco más viejo, el 24 de junio de 1.852 un maestro sombrerero llamado Víctor Arija de Orense, denuncia que echó de menos cuatrocientos a seiscientos reales del dinero que sacó para cambiar media onza y cobrarse el dinero de un sombrero que le habían comprado dos gitanas, dio parte inmediatamente a la Guardia Civil.
*Si es barbero, el buen señor ninguno va rasurado.
Si es maestro de obra prima, todo el mundo anda descalzo.
Si es sombrerero, la gorra se hace de moda en el acto*
El 20 de octubre de 1.862, el señor Marín sombrerero de Granada ha recibido el título de Sombrerero de Cámara, como recompensa por un sombrero de Capitán General, que tuvo la honra de ofrecer al rey.
Los sombrereros de la calle Bidebarrieta en 1.858 piden mantener abiertos sus negocios los días festivos por la mañana.
Entre los años que van de 1.850 a 1.900 estos eran algunos de los sombrereros que residían en Bilbao: Venancio Eguía en la calle Correo,7.
Valentina Urtezaga en la calle Bidebarrieta,11-12, tiene un taller de sombreros y quiere que le permitan abrir los días festivos para vender pan. Serapio Olavarrieta tiene la sombrerería en Bidebarrieta diez y con su esposa Leandra Bilbao en 1.866.
Eduardo Guillen calle Sombrerería,1. Antonio Rivas en la calle Santa María,8-10.
Feliciana Ortíz de Zárate, es modista de sombreros, toda clase de prendas de cabeza de mujer en la calle Bailén 23.
Julián Rodríguez se anuncia con un cartel que dice :Liquidación parisién de sombreros y confecciones de señoras en Sombrerería ocho.
Un sombrerero de Santander llamado Fernández, lava y plancha todo tipo de sombreros y hace una gran limpieza de los Jipijapa, dejándolos como en la Habana. Algunos sombrereros también eran guarnicioneros, haciendo trabajos para las caballerías, con el cuero hacen maletas, bolsos y correas.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
Madrid siglo XVIII,la Tonadilla escénica, paisajes sonoros en el Madrid del siglo XVIII.
Curiosidades bilbaínas de antaño de Manuel Basas, el Correo.
Archivo Diputación Foral de Bizkaia.
Liburuklik.
Biblioteca y hemeroteca Nacional de Madrid.
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