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lunes, 24 de mayo de 2021

MONTAÑEROS DEL CLUB DEPORTIVO DE BILBAO, EN ORDESA - MONTE PERDIDO Y ANETO- PRIMERA PARTE



Año 1.923 el Monte Perdido, foto de la ascensión de Bandrés
foto del archivo del Club Deportivo Bilbao

UN VASCONGADO SI ES 
DE VERAS VASCONGADO,
HA DE TENER TRES COSAS,
HA DE ANDAR A PIE, HA
DE SER AFICIONADO A LA SIDRA
Y HA DE SABER 
JUGAR A LA PELOTA.
Telesforo Aranzadi.

TELESFORO ARANZADI FUE UN APASIONADO ANDARIN, EN SU JUVENTUD Y PRIMEROS AÑOS DE MADUREZ, RECORRIÓ EL MACIZO DEL GORBEA, LAS MONTAÑAS DE ZUBEROA, GUADARRAMA, PICOS DE EUROPA, RONCESVALLES, EL ESPIGÜETE EN EL AÑO 1.902.
EN ESTAS EXCURSIONES PARTICIPABA TODO EL ESPECTRO SOCIAL DE BILBAO, ADOLFO Y TEÓFILO GUIARD, RAMIRO PINEDO EL FARMACEUTICO, VÍCTOR CHAVARRI, MIGUEL UNAMUNO, EL DOCTOR ENRIQUE AREILZA, PEDRO EGUILLEOR, MIGUEL GAYARRE EL CÉLEBRE ALIENISTA, DE LA PEÑA MUSICAL EL CAFÉ ESPAÑOL DE MADRID, SE DISLOCÓ UN HOMBRO EN FANLO CERCA DE LAS LADERAS DEL MONTE PERDIDO.



Relato de una excursión al valle de Ordesa y Monte Perdido:
El sábado 14 de julio de 1.923 en Gavarnie a las seis de la mañana hora francesa, con el guía de primera clase M. Laurent Arrouy, hombre de muy buenas cualidades, el cual ha hecho muchas excursiones con personajes europeos, de los cuales narra varias anécdotas, resultando su compañía muy grata.
Al salir de Gavarnie tenemos el camino que va junto a la iglesia, empezando ya a ascender, es un buen camino "muletier"que llaman los franceses; seguimos ascendiendo hasta llegar al puerto de Boucharo o Bujaruelo en castellano, a la izquierda se hallan una serie de picos el Gabietou y el Taillon(por donde bajaremos a la vuelta del Monte Perdido); hacia la mitad de este puerto se halla un refugio del Club Alpino Francés.
A las ocho y medio llegamos al alto del puerto. Hay aquí una gran piedra indicando la frontera.
Este puerto se halla a 2.253 metros de altura. Aquí nos hizo observar el guía que el camino de España sería muy malo y así era en efecto.
En Francia por encargo del Touring Club y el Club Alpino, los guías tienen que arreglar los caminos de los montes, pagándoles diez francos diarios, excepto en dos días que tienen que trabajar gratis. La bajada al puerto de Bujaruelo no tiene nada digno de mención.
Tardamos en llegar a Bujaruelo desde el puerto dos horas escasas caminando lentamente.
Nuestra desilusión fue grande al entrar en Bujaruelo, creyendo encontrar algún pueblecito, resultó ser un insignificante villorio, compuesto de una ermita y cuatro casas, hay aquí un puesto de carabineros. Presenciamos un espectáculo nuevo para nosotros. Había en los alrededores pastando un rebaño de novecientas ovejas y habiendo extraviado alguna necesitaban saber las que tenían y para esto las hacían pasar por un sitio muy estrecho, una por una, pudiendo saber exactamente su número.
En la modesta posada restauramos las fuerzas y después de descansar un rato, reanudamos la marcha, cogiendo el camino que se halla delante de la posada, entrando enseguida en el valle, el cual hasta su terminación es en extremo pintoresco.
El río Ara que corre caudaloso, un arbolado muy tupido y grandes cascadas que están en las dos vertientes dan a este valle un aspecto grandioso y pintoresco a la vez.
Tardamos en atravesar el valle dos horas.
Al terminar este, se halla a mano izquierda el camino del valle de Ordesa y nosotros tomamos el camino de la derecha, por el cual en una hora llegamos a Torla. Este es un pueblo de la provincia de Huesca que tiene dos mil habitantes y esta desprovisto de vías de comunicación, pues la carretera termina inmediatamente en el pueblo de Broto, a una hora a pie de Torla.
No hay nada digno de visitar , salvo la iglesia parroquial que es una iglesia grande y hermosa.
Hay en ella una cruz que es un verdadera obra de arte, que se la han disputado los anticuarios. Siento no recordar el nombre del simpático y virtuoso párroco de Torla, que nos enseñó amablemente todas estas cosas.
La casa donde nos hospedamos es muy curiosa, está cerrada con una gran puerta y a la izquierda hay una pequeña iglesia propiedad de la casa. En el primer piso hay una gran galería que da al patio y el comedor tiene tres pinturas muy antiguas, entre ellas los escudos de los marqueses de Viu, de los que son descendientes directos los actuales dueños.
En esta casa nos trataron muy bien, casi como en familia.


Glaciar del Monte Perdido en el año 1.923
del Archivo del Club Deportivo de Bilbao.


Nos cobraron siete pesetas a cada uno por merendar, cenar, dormir y almorzar.
El dueño de la casa se llama Ángel Viu.
Al día siguiente, domingo 15 de julio oímos misa y a las cuatro y media, aquí se nos unió el guía español y guarda del parque nacional de Ordesa, persona simpática y agradable.
Salimos de Torla a las nueve de la mañana hora española y bajamos junto al río tomando el camino que está a la derecha del mismo.
Al cabo de cuarenta y cinco minutos fueron al camino de la derecha, entrando en el valle de Ordesa. Al principio es un poco más angosto que el de Bujaruelo, pero muy parecido y también muy pintoresco. Seguimos avanzando y a las dos horas de haber entrado en el valle nos encontramos con un monumento de Luciano Briet, con una dedicatoria que dice así: "Al cantor del Valle de Ordesa, como homenaje y gratitud".
En este mismo punto hay un puente por donde se pasa a la orilla izquierda y en cinco minutos llegamos al hotel, aquí el valle se ensancha de manera considerable y la vista desde este punto es preciosa, parece que una apacible sensación de bienestar invade el alma del viajero.
Contribuyendo a aumentar el encanto de la visión de Cotatuero, son unas peñas de color rojizo que parecían castillos en ruinas.
El hotel que hemos citado es propiedad de Ramón Viu (casa Oliván), hermano del dueño de la casa de Torla, donde nos hospedamos.
Comimos bien y por poco dinero. Después de descansar salimos a las dos de la tarde, por el camino al lado del rio durante más de dos horas por sitios encantadores muy próximos al río y ascendiendo bastante, hay sitios en que el río se precipita de grandes alturas formando preciosas cascadas. Después  de dos horas aproximadamente a la terminación del valle y empieza el llamado Circo de Soaso.
Aquí encontramos  un pastor del pueblo de Fanlo, con un rebaño de ochocientas ovejas.
Una mole inmensa de piedras sube desde el circo hasta terminar el pico. El guía nos dice ese es el Monte Perdido. Parece que la enorme mole de piedra va a caer sobre nosotros.
Aquí se apodera de nosotros un ligero pánico, pues el guía nos dice: Hay que subir por las paredes que se alzan rectas ante nosotros. Pero afortunadamente hay sitio donde poner los pies y además una grandes clavijas, que facilitan mucho la ascensión.
Después de dominar el circo, seguimos ascendiendo nuevamente con suavidad durante una hora para llegar al refugio de Goriz, donde pasaremos la noche. Lo mandó construir la Sociedad Peñalara y por dentro está sin terminar del todo.
La noche es deliciosa. No hace nada de frío, a las once hora francesa nos cuesta entrar en el refugio para descansar. No he podido dormir nada, pero al día siguiente, 16 de julio Nuestra Señora del Carmen un recuerdo para las fiestas de Santurce y Amorebieta nos viene a nuestra mente, y nos levantamos a gusto, a las cuatro y medio empieza amanecer y a las cinco comenzamos la ascensión.
Esta se nos hace muy penosa por los glaciares que hay que atravesar. Una hora antes de llegar a la cumbre nos encontramos con un bonito lago, el cual se halla en parte helado, desde el lago hasta la cumbre hay una pendiente muy pronunciada a la que hay que vencer. Después de algunos trabajos conseguimos remontar y llegar a la cumbre que está a 3.352 metros de altura.
Próximo a la cumbre hay un mojón de piedra, dentro del cual se halla un libro del Centro Excursionista Catalán, para escribir los nombres y pensamientos de los que han conseguido llegar hasta aquí.
Según el libro hemos sido los primeros en escalar la cumbre este año. Estamos orgullosos de ello. En esta primera gloria tomó parte nuestro querido Club Deportivo Bilbao, pues allí dejamos recuerdos de él.
A pesar de estar satisfechos  por haber conseguido llegar hasta la cima, mi ilusión ha sido regular, pues no se ve alrededor más que una serie interminable de picos, destacándose entre ellos el Vignemale el más elevado de los Pirineos franceses, el macizo de la Maladeta donde se distingue fácilmente el Aneto que tiene una altura de 3.404 metros de altura, también se ve muy bien el Moncayo y se destaca fácilmente el río Cinca y el pantano construido por la empresa bilbaína Hormaechea y Cia..
Para mi modesto parecer, son mucho más agradables los paisajes que se divisan  desde la cumbre de nuestros montes(Oíz, Amboto y Gorbea sin citar más.
Emprendemos el descenso, bajando otra vez al lago cerca del cual comemos, de aquí bajamos al refugio donde hemos pasado la noche, tomamos el camino a la derecha, claramente indicado, se hace muy pesado, pues tenemos que andar dos horas entre nieve. A las dos de la tarde llegamos a la Brecha de Roldán a 2.804 metros. Aquí se despide nuestro guía español.
La brecha consiste en una gran hendidura, según la tradición hizo Rolando con su espada.
De aquí comenzamos a bajar a Gavarnie, se baja bien pues la nieve está blanda y se puede bajar deprisa, llegamos al puerto de Bujaruelo, aquí descansamos un rato y emprendemos la última parte de la excursión, entrando en Gavarnie a las seis y media de la tarde, contentos y satisfechos del resultado de la expedición. El relato de la excursión es de Luis Lerchundi Sirotich.


En agosto de 1.923 cuatro alpinistas, Antxón Bandrés, Johan Hedlund, Adolfo Salcedo y José Ramón Murga desde el valle de Pineta hasta el balcón de la Pineta y luego se pasan al lago de Marboré y van hasta la cara norte del Monte Perdido 3.355 metros y el Cilindro de Marboré para hacer noche en el refugio de Tucarroya 2.666 metros. Por el cuello de Marboré suben a la cumbre del Monte Perdido 3.355 metros, donde están los glaciares de dicho monte.
El Monte Perdido por la cara norte, la subida es mucho más técnica que la clásica por el sur al refugio de Goriz.
El 22 de julio de 1.928 se inauguraba el segundo refugio de Tucarroya, sobre el lago helado de Marboré al pie del Monte Perdido.


El valle de la Pineta está a 1.240 metros y el balcón de la Pineta a 2.600 metros, el refugio de Tucarroya a 2.666 metros.
Se llega a la cima del Monte Perdido, el lago helado está más abajo a 3.000 metros.

El 29 de julio de 1.926 se tiene la noticia en la Federación Vasco-Navarra de Montaña, que los federados JESÚS ESPEL y SERAPIO PAGAZAURTUNDUA han subido con éxito a la cima del Monte Perdido.

15 julio de 1.926 salida desde Gavarnie, a la tarde llegan al circo de Estaubé para pasar la noche en el refugio de Tucaroya.
Día 16 de julio  a primeras horas de la mañana salen del refugio para subir al collado del Cilindro y al cuello del Cilindro, lago helado y a las 9 horas de la mañana llegan a la cumbre del Monte Perdido. una hora para comer en el refugio de Goriz y por el circo de Soaso, bajando las clavijas llegan a los llanos de Soaso y entran en el valle de Ordesa a las cinco de la tarde.
El día 17 de julio duermen en Torla en la Casa Viu, el día 18 desde el Col de Cotefablo llegan a Biescas y por la tarde cogen el autobús desde Laruns para dormir en Pau.
Por esos años el Club Mataire de Salinas de Bielsa continua con sus salidas, el 21 de Julio de ese año Adolfo Salcedo, hace una salida de Bielsa, Valle Pineta, Circo, Lago de Marboré y montaña de Tucaroya y regreso a Bielsa.
En el julio de 1.927 hay otra excursión de Jesús Espel y Serapio Pagazaurtundua del Club Deportivo de Bilbao, el pico Gourdon de 3.038 metros y el Aneto de 3.404 metros.
17 de julio salida de Bagneres de Luchon, a la una y media de la tarde granja de Asto, a las 2,15 lago de Oo y a las tres el collado de Espingo para llegar a pasar la noche al refugio de Espingo.
18 de julio salida refugio de Espingo Aäusat, lago helado del puerto de Oo y Pico Gourdon, descenso al puerto de Oo y entrada en el valle de Asto, cabaña de Turmo por el puente de Cubere a Benasque donde pernoctan.
19 de julio salida de Benasque a las 7,30 horas, Baños y comida en Hospital, valle de Esera, refugio de la Renclusa a las seis de la tarde.
20 de julio salida de la Renclusa a las 4,15 de la mañana, collado Coronas, entrada al paso de Mohamet y pico de Aneto, bajada al valle de Esera, puerto de Benasque y Hospital de Francia a las siete de la tarde.
21 de julio desde el Hospital de Francia a Bagneres de Luchon, trayecto de dos horas y media, se hizo una visita al valle de Aran llegando hasta su capital Viella.
Jesús Espel Echevarría nació en Mundaka y fue bautizado el 26 de agosto de 1.897, sus padres José Espel Rodríguez nacido en Santestaban(Navarra) y la madre María Echevarría Artadi mundakarra, familia de marinos emparentada con los Aldamiz-Echevarría que vinieron del otro lado de la ría para establecerse en Mundaka.


En la cima del Aneto 1.927, Jesús Espel a la izquierda y a su derecha de rodillas Serapio Pagazaurtundua,
hay dos guías a la derecha y el que muestra un mapa que desconocemos quién es.
Foto de la familia Espel.


El padre de Jesús trabajó en las Filipinas y en uno de sus viajes aquél país al doblar el Cabo de Buena Esperanza, una mina alemana explota contra el barco y mueren varias personas y de entre ellas su padre. Se estaba librando la primera guerra mundial.
Jesús iba a estudiar a Inglaterra pero la trágica noticia cambió el curso de su vida, se quedó en Bilbao y estudió comercio e idiomas, lo que le valió para entrar a trabajar en una pequeña compañía marítima, Naviera Auxiliar Marítima.
Jesús tuvo dos hermanos Paula que murió al poco de nacer y José Ramón. Jesús se casó con Rosario Aldamiz-Etxebarría Urriola nacida en Mundaka.
Tuvieron cuatro hijos José María, Jesús, Javier y Miguel que siempre han estado muy vinculados a Mundaka, tienen casa en la calle Itxaropen seis.
Jesús Espel Echevarría murió el 20 de julio de 1.992 a los 94 años.
Su relación con el Club Deportivo fue muy estrecha de colaboración y de amor al club.
En febrero de 1.924 estaba en la comisión de montaña del club, ese año en julio ganó una medalla de plata, en un concurso de altura de montaña, también expone en el club en un concurso de fotografía de montaña, con otros compañeros Federico Dapousa, Ángel Sopeña, Daniel Oñate y Julio Yanke, Antonio Ferrer.
En el año 1.933 figuraba como socio del club antiguo, con el número 255 y vivía por aquellos años en Alameda Urquijo treinta y siete de Bilbao. 
Colaboró en la revista Pyrenaica con un artículo en 1.927 con un artículo de su excursión al Pirineo Central y en enero de 1.928 era vocal del Club Deportivo.
Mantuvo amistad y compartió afición al alpinismo con Serapio Pagazaurtundua, Pedro Cantarela, Ángel Sopeña y Antxón Bandrés que aunque mayor que ellos cultivó su amistad, recuerda que era un hombre rumboso y desprendido que siempre obsequiaba a sus amigos.


Serapio Pagazaurtundua
Archivo Club Deportivo
Su amigo de fatigas montañeras se llamaba Serapio Pagazaurtundua Abrisqueta y recibió las aguas bautismales en Begoña, el 1 de enero de 1.898.
Tenía un negocio de lanería, sedería, algodones y toda clase de tejidos, en la calle Artecalle,40 SERAPIO PAGAZA Y CIA, así se llamaba el comercio.
Casó con Valentina Aranguren Artazar y vivieron en la calle Zabalbide y después en Espartero tres, al terminar la guerra civil él y otros montañeros del club pertenecieron a la asociación Montañeros de Vizcaya. Fue socio del club de los más antiguos con el número 223 en 1.933.
Serapio volvió al Pirineo, en julio de 1.934, día 18 subió al Cilindro de Marboré con dos guías Manuel López y Félix Orús y al Monte Perdido, con la compañía de los socios del club Perfecto Bóveda y Enrique Anzola. Al día siguiente subieron al Taillón y la Brecha de Roldan, en estas dos ascensiones subieron y bajaron por el valle de Ordesa.
Serapio murió a los 82 años, un 24 de mayo de 1.980
Tanto Serapio como Jesús en sus año mozos desplegaron mucha actividad montañero y se codearon con todos los mejores alpinistas de esos primeros años del inicio del montañismo.


Serapio Pagazaurtundua en el Monte Perdido, en julio de 1.934 con Perfecto Bóveda y Enrique
Anzola. En su parte de montaña  dice: Tiempo inmejorable, por la carretera sin pinchazos, donde
hemos parado hemos acertado, tanto en el trato como en los precios, nos damos por satisfechos
de este viaje. Otro acompañante Bruno Elorza no pudo subir con ellos, abandonó al llegar al final del valle.
Archivo Club Deportivo de Bilbao.

En abril de 1.930 se anuncia una colecta en el periódico Excelsior para ayudar a la viuda de Víctor Martínez, guía del Naranjo de Bulnes que quedó en una situación precaria. El Club Deportivo se ofrece con donativos, muchos montañeros colaboran como Antonio Ferrer, Federico Dapousa, Juan Abando, Luis Laka, Antxón Bandrés, Jesús Espel, Serapio Pagazaurtundua, Nestor Goikoetxea, José Ramón Murga, Pedro Cantarela Eciolazaga es un montañero del Club Deportivo Bilbao, medalla de oro en 1930, finalista concurso de montes y pertenecía a la comisión de higiene y gimnasia en el club.
Tenía una camisería llamada Excelsior en Belosticalle, 12 de Bilbao.

El 26 de julio de 1.930 salen de Benasque remontando las riberas del Esera, Astós y Baños de Benasque Antonio Ferrer y un grupo de montañeros de Aragón organizados por su presidente Lorenzo Almarza, conocedor del Pirineo Aragonés y cazador de Sarrios y los amigos de Aralar de Tolosa, hacen noche en el refugio de la Renclusa y de madrugada al día siguiente, al Portillón inferior y al collado Coronas y llegan al paso de Mahoma hacen el Aneto descienden al collado Maldito con su enorme desnivel, por el inmenso glaciar y finalmente por la chimenea llegan al Maladeta. Se nota en esta excursión a los esquiadores por la forma de andar en el hielo, como Pedro por su casa, Tuduri, los hermanos Labayen, Novoa, L. Gómez y Baselgas.
Hicieron noche en el llano del Hospital, uno de los refugios más amplios que hemos conocido y a mayor altura, 1.760 metros. El Hospital es una construcción de un solo piso, donde sirven de comer y beber, puedes descansar entre blancas sábanas y en invierno siempre hay una habitación abierta con abundante provisión de leña. Al extremo de la casa brota una pequeña fuente de agua muy fresca.
Es un lugar indicadísimo para el camping y las praderas son de jugosa hierba.
La fonda de Sayó de Benasque es conocida de todos los montañeros que frecuentan el Pirineo, esta repleta de montañeros y veraneantes. El grupo vasco se alojó en la fonda de José Ballarin amigo nuestro. Impresiona ver las nevadas crestas pirenaicas, sus neveros, sus glaciares, torrenteras y cascadas que surgen a cada paso, retemblando el aire del ambiente, con su fragor al despeñarse por las alturas.
Decía Antonio Ferrer que esta excursión no se olvida fácilmente.
También comenta Antonio Ferrer en su periódico  que Quico Eguiraun y Azkue han salido a los Pirineos pero sin concretar destino.

Un socio del Club Deportivo de Bilbao Juan Zudaire y Ugarte, en un concurso de pensamientos gana con este: Montañero, no basta que no hagas el mal, debes hacer el bien a tus hermanos. Alguien te lo agradecerá, al menos tu propia conciencia.

El 9 de agosto de 1.933 unos socios del Club Deportivo, Juan Orovio, David García Alfonso y Juan Ajuriaguerra(el que años después fuera dirigente del PNV). Subieron al Aneto desde el bonito valle de Vallibierna al refugio de la Renclusa, el portillón de abajo y de arriba aquí comienza el glaciar del Aneto, collado Coronas y el paso de Mahoma al final la cumbre del Aneto, para luego pasar a la Madaleta y mas tarde a Luchon para volver por el lago de Espingo y del Oo a Benasque.
El portillón de arriba y abajo es la parte más dura de la subida, por un terreno de enormes bloques de granito. Jaime Lobera, criado de la Renclusa fue el guía de la expedición, su tarifa fue de 40 pesetas.
El tiempo fue espléndido y la estancia en la Renclusa muy grata.
El día 15 de ese mismo mes y año, subimos a pie hasta Ordesa, al día siguiente Taillón, Brecha de Roland y refugio de Goriz, día 17 desde el refugio de Goriz, al Monte Perdido, Cilindro de Marboré y bajar al valle de Ordesa. Fuimos en compañía de los que antes hemos citado.
Decía la prensa del momento que Juan Orovio era el jefe de expedición, Juan Ajurriaguerra era su vecino y amigo, este vivía en un chalet número cinco de Avenida Universidades y Orovio en el número doce. Juan Orovio era un consumado ciclista, participaba en los campeonatos sociales del club y lo mismo con el esquí, pertenecía a la comisión de esquí, con Antonio Ferrer y Antonio Córdoba entre otros.
Orovio vivía donde hoy esta la Residencia Fundadora Siervas de Jesús de la Caridad en el número siete y Ajuriaguerra al comienzo de dicha calle.
Juan Ajuriaguerra perteneció de joven al grupo de los Mendigoizale Bazkuna que pertenecían al Partido Nacionalista Vasco, con su centro social y oficinas en 1.913 en la calle Bidebarrieta catorce, tercer piso(Bilbao).
Se iniciaban  los jóvenes, en grupos la subida al monte y a la bajada organizaban fiestas con dulzaineros, ezpatadantzaris, bersolaris, todo esto por los distintos pueblos de Bizlkaia haciendo proselitismo de la idea Sabiniana entre la juventud. En el  Euzkeldun Batzokija ensayaba y cantaba el orfeón de jóvenes y mayores.


Esteban Calle Iturrino
El ocho de agosto de 1.934 cita en el valle de Ordesa, José Apraiz Barreiro, José Buesa y Faustino Latierro se disponen a subir al Monte Perdido por Ordesa y hacer noche en el refugio de Goriz que está a 2.160 metros, pertenece a Peñalara y está algo descuidado, en días de tormenta entra el agua, a pesar de estar alquitranado el tejado. Para utilizar la cocina hay que traer leña del valle.
Del refugio de Goriz al Monte Perdido se puede subir en tres horas.
Al subir los cincuenta últimos metros tuvimos que hacer unos pequeños escalones para no resbalar, porque la nieve estaba completamente helada.
Para el verano de 1.935 es posible que las carreteras de Biescas a Broto y de Broto a Ordesa estén totalmente terminadas.
El itinerario seguido por estos alpinistas fue el siguiente: Broto, Torla, Casas de Ordesa, Cotatuero(cruce de caminos), cuevas, clavijas, refugio de Goriz día 7 de agosto, Lago Helado, Monte Perdido, Lago Helado, refugio de Goriz, clavijas, cuevas, casas de Ordesa, Torla, Broto el día 8 de agosto de 1.934.


Parte de montaña de José Apraiz Barreiro donde se detalla la ascensión al
Monte Perdido. Del Archivo del Club Deportivo Bilbao.

Ángel Sopeña con su motocicleta el día 19 de julio de 1.930 va desde Bilbao a Luchon continuando hasta el Hospice de France, sube al puerto de Benasque para pasar la noche en el refugio de la Renclusa.
Al día siguiente 20 de julio no encuentra guía para subir al Aneto y la hace el solo la ascensión. Saliendo de la Renclusa a las seis y media de la mañana, llega al glaciar del Aneto y la nieve está en buen estado, dejo el morral a buen recaudo debajo de una gran piedra y me calzo los crampones y ataco la fuerte pendiente del helado Aneto, por el paso de Mahoma llego a la cima a las diez de la mañana.
Escribo en el álbum y dejo mi tarjeta y dejo la cima porque el tiempo está muy desagradable y a la una y medio está comiendo confortablemente en el refugio de la Renclusa, tres y media es la hora de partida, puerto de Benasque, Hospice de France y volver a Luchon.

En agosto de 1.936 Ángel Sopeña y Juan Orovio, salieron de Bilbao camino del Pirineo, pero la guerra ya estaba declarada, sin que sepamos si lograron su objetivo de llegar hasta los Pirineos. El 20 de agosto de 1.936 Ángel Sopeña va voluntario a la guerra.
Decía el Excelsius que Sopeña y Orovio salieron hace algunos días camino del Pirineo, siguiendo su natural inclinación de montañistas empedernidos. Son  los que toman sus vacaciones en verano y las aprovechan para escapar lejos del mundanal ruido, hacia las cumbres eternas donde reina la paz.

Campamento nacional de montañismo en la Renclusa los días 17 al 25 de julio de 1.942.
Se conmemora el centenario de la primera ascensión al pico del Aneto.
El 20 de julio en la cumbre del Aneto se celebró una misa, por los montañeros fallecidos, por Dios y por España.
En agosto de 1.942 un grupo de montañeros y de entre ellos Antonio Ferrer y se disponen a dar una vuelta al valle de Ordesa.
Nos hemos trasladado hasta Zaragoza y tomado el tren de Canfranc hasta Sabiñánigo, desde donde parte un autobús de servicio diario a Biescas y por Cotefablo alcanzar Broto y Torla.
Otro itinerario  consiste en llegar hasta Barbastro y tomar el autobús que nos lleva Ainsa y Boltaña y más tarde a Broto y Torla.
Un buen hospedaje en la casona antigua y típica de Viu, así podemos alcanzar las casas de Ordesa, por una magnífica carretera recién terminada que bordea la crestería de las Diazas, no detallan el itinerario pero hacen un recorrido por los montes más emblemáticos, Tallón, Brecha de Roland, Cilindro de Masrboré y el Monte Perdido.
Al año siguiente del 25 al 31 de julio de 1.943, campamento de alta montaña en el valle de Ordesa, bajo los auspicios de la Federación Española de Montañismo.


Parte de montaña de Apraiz en el monte
Perdido, archivo Club Deportivo Bilbao

El 29 de agosto de 1.948 otro socio del Club Deportivo subía al Monte Perdido, esta vez el socio se llamaba Esteban Calle Iturrino en compañía de un conocido nuestro Adolfo Salcedo y subieron desde Salinas de Bielsa-Pineta.
Como el pescador de su aparejo y el cazador de su escopeta ha de cuidar el montañero  de su calzado . Los deportistas se han de procurar de cultivar su entrenamiento. Por haber olvidado yo estas elementales normas, la ascensión  al Monte Perdido, efectuado el 27 de agosto de 1.948 en compañía de mi camarada de trabajo el experto alpinista Adolfo Salcedo, fue para mi penosísima, la más dura de cuantas he realizado en treinta años de intensa actividad montañera, tanto que al finalizar aquella torturante jornada me parecía increíble haber escalado las cumbres más elevadas de España, desde el Teide al Aneto. Sírvales de lección a los bisoños y veteranos, y empecemos por el principio.
Las caballerías nos esperaban al final de la carretera, que se prolonga más allá del sanatorio y del poblado de Espierba, hasta la misma entrada del fantástico valle de la Pineta, cuenca alta del Cinca, valle rival de Ordesa y cuyo anfiteatro terminal está coronado por el Circo de Marboré, es sin disputa el más grandioso del Pirineo.
Desde allí lugar donde se abandona el coche, descienden varios senderos hacia el río. El valle tiene forma de U y a lomos de nuestras parsimoniosas cabalgaduras lo dominamos por completo.
De mientras me recreaba contemplando los variadísimos accidentes, los contrafuertes de los Tres Sorores, la gran mancha granítica que comienza en Urdiceto y Peña Suelza y termina en los Montes Malditos, dando otra configuración al terreno, al fondo las cascadas desprendidas el Circo de Marboré, con estruendo y a gran distancia se percibe, dominando la placentera música de las venas coruscantes y espumosas del río.
Tarde espléndida y la temperatura deliciosa, pero el viento  NO, y algunos cúmulos amenazadores me inquietaban. Sabido es que en estas regiones el tiempo cambia bruscamente en la plenitud de los calores estivales y que las tormentas se desatan con facilidad, por eso miraba con recelo a las nubes.
El valle se ensombrecía con la puesta del sol, mientras  todas las cumbres y picachos se doraban y un brisa refrigeradora nos acariciaba cuando empezaba embriagarnos el penetrante aroma de los pinos.
Procurando evitar el azotamiento de sus ramas, al llevarnos las caballerías por el angosto sendero, llegamos al santuario de la Pineta antes de que anocheciera.
Todo era un espacio bucólico, menos los cariacontecidos pastores, porque la glasopeda hacía estragos entre sus reses y se dedicaban a tareas de apartamiento. 
Otras gentes se empleaban en el corte y almacenamiento de la hierba  y todas las bordas se hallaban abiertas y ocupadas. En una de ellas dedicada por entero a cocina de la majada, encontramos acomodo para cenar sobriamente y cuando se hizo de noche nos retiramos a dormir en un pajar bajo la blanda hierba recién cortada, con una sola manta que nos preservaba de la humedad.
Llegó el momento, ni siquiera el ladrido del pero vino hacer contrapunto al monótono hervor de los ríos Cinca y Alarri, que allí mezclan sus transparentes aguas.
En duermevela pasé la noche, la pasé con un desasosiego propio de la incertidumbre del tiempo en el día siguiente, pero poco después de la media noche empecé a vislumbrar claridades halagadoras por las rendijas del desván. Era la luz de la luna menguante, tardía señal de que el cielo estaba despejado.
En efecto al salir de la borda, antes de que amaneciera, ni una sola nube empañaba el firmamento tachonado de estrellas.
Un vaso de agua fresca por desayuno y hacer los preparativos de marcha cuando alborease el día. Nos proponíamos llegar a caballo  a través del Fercaral hasta la base misma del colosal talud, por el camino que lleva al Cilindro de Marboré.
Cuando empezaban a desvanecerse las estrellas emprendimos la andadura.

Esteban Calle Iturrino nació el 12 de marzo de 1.892 en la casa número dos  piso tercero de la calle del Príncipe, donde vivió gran parte de su vida bilbaína.
Fue socio del Club Deportivo de Bilbao de muy joven en la calle Orueta, en el año 1.933 figuraba como socio con el número  178. Hacia 1918 se inició en la actividad montañera dentro del Club Deportivo Bilbao.
Esteban era muchas cosas en uno, de joven alpinista, corredor de coches, ciclista, conferenciante, autor de una ópera, 
periodista precoz y orador fogoso, sus discursos los recitaba en verso.
Su abuelo paterno llego a Bilbao en 1.860 como tipógrafo, su padre Máximo fue corredor de bolsa, su madre Fulgencia Iturrino(santanderina) era hermana del pintor cántabro Francisco Iturrino.
El bachillerato lo hizo en el viejo Instituto de Bilbao y empezó la carrera de derecho en Deusto.
Las desavenencias con su padre le hicieron marchar a Santander, ejerciendo el periodismos en el Diario Montañés, acabó derecho en Murcia, doctorándose a los 25 años en Madrid.
En el año 1.918 ya estaba en Bilbao con 26  años ejerciendo la abogacía.
Esteban se casó con Josefina Sagols con la que tuvo seis hijos, a sus dos bellas hijas que murieron muy jóvenes dedicó dedicó algunos de sus mejores poemas.
En política en sus años de juventud fue republicano y pasó a ser partidario de Primo Rivera, para volver al republicanismo y terminar en el falangismo,  también fue excautivo.
Sus cargos públicos son variados teniente alcalde 1934-35, concejal 1937-38, teniente alcalde en 1.938, Secretario del Sindicato de Fomento, de la Junta de Cultura de Vizcaya, de la Real Academia de la Historia y la de Bellas Artes de San Fernando.
Participó en el concurso de los cien montes con el Club Deportivo en diferentes años y tiene un concurso de los cien montes el año 1.936.


Antonio Ferrer y Tuduri en el
Aneto año 1.930,Archivo Club
Deportivo
CARTA ABIERTA DE CALLE ITURRINO A SOPEÑA, el 5 de agosto de 1.940
Mi querido amigo Ángel: Continuo mi carta comenzada ayer.
Habíamos quedado ya muy al término de mi ascensión al cerro de San Lorenzo, al alcanzar la cima me encontré con una grata sorpresa y ello motiva esta carta. Entre las dos piedras superiores del mojón, apuntaba discretamente el ribete blanco de un sobre escrito. Lo tomé y cuan grande  no sería mi alegría
al ver que se trataba de una carta de Andrés Espinosa que había estado allí el día anterior, iba dirigida a los constantes montañeros del Club Deportivo Bilbao y principalmente a ti.
A dos mil trescientos metros metros de altura, una de las cimas más elevadas de España, me unía de nuevo a los camaradas con los que años atrás peregrinó por nuestras sierras mochila a la espalda y el corazón a flor de labio; y así me cercioré de que" LO QUE LA MONTAÑA ATA, NO LO DESATA NADIE".
De aquí Sopeña el enorme interés de que continuemos fomentando el montañismo, estimulando con nuestra actividad y nuestra propaganda los goces y deleites del deporte andariego y escalador, pero sin olvidar que no hay paisaje sin historia, y que tanto el paisaje más atractivo e interesante cuanto más se nos representa y nos sorprende como el escenario de un drama humano.
Como verás por su carta Espinosa anunciaba según información recogida en Valvanera, vuestra ascensión a la cima de ese monte para el mismo día en que yo había emprendido y con afán de abrazaros esperé junto al mojón unas horas, mientras columbraba con mis prismáticos el soberbio panorama: Al norte, los montes vascongados, destacándose el Amboto y el Gorbea, al este el Moncayo y entre unos y otros el macizo de Peñacerrada, hasta Montejurra. Frente por frente toda la sierra de la Demanda y el pico Urbión, al fondo la llamada amarillente Castilla, la Vieja perdiéndose en la lejanía entre las brumas.
No tuve la dicha de veros llegar y creo que vuestra excursión no se haya efectuado.
Volviendo de vez en cuando mis gemelos a la cumbre por si os veía faldearla avanzando el día y pensando en el retorno por estos caminos para escalar el pico Urbión y contemplar el nacimiento del Duero, regresé a Ezcaray, con el cuerpo bien tonificado y el alma rebosante de alegría montañera al sentirme reincorporado a vuestra camaradería.
Un abrazo Calle Iturrino.

EN RECUERDO Y HOMENAJE A TODOS AQUELLOS MONTAÑEROS DEL CLUB DEPORTIVO DE BILBAO, QUE DEJARON SU SELLO IMPERECEDERO EN AQUELLOS LEJANOS E INACESIBLES  MONTES DEL PIRINEO.


Jesús Espel en la cima del Aneto
LUIS LERCHUNDI SIROTICH RELATA LA SUBIDA AL MONTE PERDIDO. EL 7 DE AGOSTO Y EL 24 DE SETIEMBRE DE 1.923 EN EL MISMO PERIÓDICO LA TARDE, DABA LA NOTICIA QUE LLEGABA A BILBAO DESDE CANFRANC. EN MI BLOG LUIS LERCHNCI SIROTICH SE PUEDE LEER ALGO MÁS DE ÉL. DESCONOCEMOS LOS QUE LE ACOMPAÑABAN EN LA EXCURSIÓN, PORQUE NO LOS CITA.
VIDA Y OBRA DE TELESFORO ARANZADI DE ANGEL GOICOECHEA MARCAIDA.
HEMEROTECA NACIONAL DE MADRID
HEMEROTECA DEL CORREO
LIBURUKLIK
ARCHIVO DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA
Y MI AGRADECIMIENTO A JAVIER ESPEL, QUE CONSERVA VIVO EL RECUERDO DE SU PADRE Y SU AMOR A MUNDAKA.


                                                                        FIN

domingo, 16 de mayo de 2021

LA CASA DE HOSPEDAJE VIU DE TORLA, CAZADORES Y MONTAÑEROS

LA CASA VIU DE TORLA EN EL AÑO 1.923



El ingeniero Heredia descubrió el cañón de Ordesa en los últimos años del siglo XVIII, pero su nombre yace en el olvido.



Louis Ramond de Carbonniéres escaló los Pirineos durante la revolución francesa y después los Siete Pirineistas, Henry Russell, Alphonse Laqueutre, Paul Edouard Vallon, Franz Schrader y Luciano Briet, Maurice Gourdom, Aymar de Saint-Sud y Ferdinand Prudent, han sido los pregoneros de las bellezas de Ordesa y Charles Packe, este inglés editó una guía del valle de Ordesa. Hyppolite Adolphe Taine relata un viaje a los Pirineos en 1855. Ramond cuenta su primera ascensión al Monte Perdido en la mañana del 12 de agosto de 1.797, las dificultades para andar por las pendiente con desprendimientos y los riesgos de caídas por acantilados con centenares de metros, llevando bastones de hierro y cuerdas de cáñamo y con técnicas de lo más rudimentario. Iba acompañado de Lapeyrousse, avanzando sobre la nieve del macizo del Monte Perdido, la nieve primero es blanda y fácil luego se endurece y Lapeyrousse ya no puede avanzar, tiene mal las piernas y Ramond le hace ponerse crampones, pero todo es inútil y debe renunciar. Se sienta en una roca muy mortificado y mira a la columna subir lentamente, el contrabandista que les acompaña ha  resbalado ochenta metros y se le recoge. Llegamos a una cima próxima al Monte Perdido, los ascensionistas viven el momento más bello, los analistas empiezan a dar golpes de martillo para extraer fósiles y se recogen varias pruebas. 
Henry Russel cuenta el compromiso de un recorrido por el macizo del Monte Perdido, con expuestas escaladas de roca.
Louis Ramón de Carbonnieres, el mes de agosto de 1.802 subió al monte Perdido, era naturalista, botánico y geólogo. Nació en 1.755 en Alsacia y escribió un libro "Viaje al monte Perdido".
Lucien Briet subió al monte Perdido en el año 1.890. 
La casa Viu se mantiene altiva, guardando celosamente los secretos de los pioneros montañeros que se alojaron dentro de sus muros.
    Henry Russell, foto de Wikipedia
Cilindro de Marboré, Pico Russell lleva
su nombre año 1.865, Pico Infierno, Pico
Alba, Bisouri, Anayet, Garmo Negro,
Maladeta, Tempestades.....
estos algunos de los montea a los que
ascendió.
 


La casa de Hospedaje Viu, de Torla ya existía en el año 1.923 y era la única de Torla.
Era una casa señorial de los siglos XV y XVI, con amplias habitaciones y salones de baile.
Su dueño se llamaba Ángel Viu y su hermano Ramón, era el dueño de la casa Oliván en el valle de Ordesa, que también hospedaba viajeros que se adentraban en el valle, tanto cazadores como alpinistas.
Aquí pasaron la noche de agosto de 1.923, Adolfo Salcedo, Antxón Bandrés, el sueco Johan Hedlund y José Ramón Murga.
En la foto de la casa Viu, a la izquierda se puede ver Antxón Bandrés en una pose característica de él.
En el año 1.924 en el periódico La Tierra, Ángel Viu figuraba como rico propietario.
El 14 de agosto de 1.920 es la inauguración oficial del Parque Nacional de Ordesa, asisten Ángel Viu alcalde de Torla y el marqués de Villaviciosa Asturias.

Ángel Viu Laplana de la casa Viu, fue asesinado en el campo de Fenés, más allá del puente de Los Navarros y cerca del puente de los Abetos.
Fue enterrado en secreto por un vecino y desenterrado en la primavera de 1.938, si bien para entonces los jabalís le habían devorado su cabeza y uno de los brazos.
Los hechos acaecieron en la represión provocada por los republicanos el 1 de marzo de 1.938, en su desbandada en los últimos días del citado mes y año, pero no fue el único otros del mismo pueblo sufrieron la represión.
Miguel Viu  Urieta el hijo del anterior, fue obligado a luchar durante la guerra en el bando republicano, tras la muerte de su padre.
Santiago Viu  Castiello murió en la batalla del Ebro en el lado republicano.
Miguel López Oliván murió a manos de los nazis en el campo de Mauthausen.

Torla es también un pueblo antiguo y típico de montaña, avanzada de la frontera francesa y antesala del maravilloso valle de Ordesa, el Paraíso de los Pirineos.
Las calles empedradas están formadas por un caserío irregular. Es muy notable la casa Viu, prototipo de las grandes casas solariegas montañesas. Balcón corrido sobre la puerta, galería que da a la cocina, enorme hogar, salón con artesonado, armario de talla empotrado en la pared, cornucopias y sillones de nogal torneado. El pavimento es detalle de digna atención, lo forman grandes losas de piedra que dan al salón aspecto extraño y severo.
A pesar de la destemplanza del clima, no hay en estas tierras casas con pavimento de madera, como en otras regiones del norte.


TORLA EN EL AÑO 1.923
foto archivo Club Deportivo Bilbao


M. Lucien Briet describe la casa de Viu, en su libro Bellezas del Alto Aragón(Huesca 1.913).
La llega a Torla, cuando cae la noche es muy desagradable. Se tropieza aquí y allí sobre un suelo atroz, convertido con frecuencia en fangosa cloaca; tuve que hacer prodigios de equilibrio y dar saltos de payaso para no mojarme los pies. Aparecen después paredes, casas y el camino, pasa a ser una irregular  y fea callejuela por medio de la cual serpentea un canalizo. Hay un callejón sin salida, cerrado por un arco de medio punto, abierto entre piedra de cantería y al que adorna un blasón. Hacia la rinconada se lee una fecha 1.563. Abriendo la hoja de esta puerta señorial, entraréis en el patio y a  la vista de la casa Viu que hace el oficio de posada, pocos pirineistas conocen bien, aunque hayan sido muchos los que han venido por este lado.
Hoy Torla incluyendo el puesto de Bujaruelo tiene 22 carabineros, mandados por un segundo teniente, don Ángel Losada. Todos viven en casas particulares, los del pueblo les alquilan las habitaciones.


La única posada de Torla que invariablemente recomiendan los guías a los excursionistas, pertenece a una antigua familia del país, que la explota y de cuya infanzonía algo hemos de decir. Hace más de un siglo que Pické hacía ya constar que en esta región fronteriza, desierta y de gentiles hombres que tenían un árbol genealógico en el comedor  y su escudo de armas hasta en los canalones de la casa, no se desdeñaban en descender al oficio de posadero para servir a los extranjeros que por el lugar pasaban.
Con su aspecto de morada señorial de aldea, la casa de Viu produce siempre profunda impresión en los que no conocen a España, es una cosa nueva para ellos.
El patio en que desde luego penetráis, de forma irregular, está rodeado de construcciones edificadas en distintas épocas, como claramente se observa, además lo indican las inscripciones grabadas en la piedra.
Bajo una ventana se lee 1.689, Juan Bautista Viu, nombre que reaparece en la parte superior de una portada, al lado opuesto con la fecha 1.707. Los marcos de puertas y ventana están blanqueados con cal, medida de precaución tomada contra la invasión de las hormigas, el resto ha tomado el matiz pardo dorado de lo antiguo, es el color del rostro de un antepasado guerrero envejecido bajo los arneses.
Las gallinas picotean de aquí y allí, nada más rústico. El remate de las puertas se redondea en arcada, en los ángulos en que ha hecho falta se utilizó la piedra tallada, en algunos huecos de puertas y ventanas hay molduras. A la izquierda se ve una ancha galería abierta a modo de cobertizo. Cerca de la entrada se adosa al muro blanco de piedra, sobresale un balcón de hierro forjado, en el segundo piso hay una inmensa ventana resguarda del sol por un alero, en fin el tupido follaje de un bosquecillo de fresnos y nogales sube a más altura que el tejado. La madera se amontona bajo el cobertizo y allí también se encuentran los trozos de pinos, que dan astillas resinosas, las teas, que sirven de bujías económicas a los montañeses de Aragón.
En el piso de abajo no hay más que un salón vacío. Un cartel medio borrado indica allí el despacho del administrador don Julián Urdániz a quién hay que pedir un pase o guía cuando se llega con una caballería, a fin de no encontrar dificultades cuando se regresa y hay que volver a pasar de nuevo el puerto. Se sube  por una amplia y suave escalera, de historiado pasamano, bien señorial por cierto.
En el primer piso, un vestíbulo , también de grandes dimensiones, da entrada a varias piezas. Bajando un escalón se penetra en la sala principal, adornada con pinturas al fresco, que en cualquier otro sitio no llamarían la atención.
Plantas, pájaros, lamparas antiguas, alternan con castillos encaramados en las rocas, se ven torrentes que caen desde lo alto formando cascadas, oriflamas que flotan en el aire, grullas que vuelan llevando una serpiente en el pico, no faltan las armas del propietario en ese pomposo decorado, ya algún tanto maltrecho por la edad. Las vigas del techo se apoyan en repisas labradas como modillones, esas repisas coronan pilastras imitadas y hay estrellas azules en los pequeños artesones que forman los intervalos.
Losas de diversos tamaños sirven de pavimento, hay dos armarios empotrados en la pared, uno enfrente al otro, uno de ellos está adornado con flores esculpidas.
Penden de los muros cuadros antiguos, bajo cristal aparece la genealogía de los Viu, una vacía de cobre, el yelmo de Mambrino, acaso  cuelga detrás de la puerta con una servilleta blanca. Mesa de pies retorcidos, sillas comunes, sillones de madera. Doble puerta cierra una alcoba con dos camas. Desde el saliente balcón de esta sala apenas se ve otra cosa que el patio, salvo si se mira a la izquierda, por donde por encima de las tejas aparece el barranco de Diazas, abierto entre pendientes cubiertas de bosque.
En la alcoba de una pieza adyacente hay un baldaquín de madera dorada, tan interesante como el coronamiento de figuras grotescas sobre la puerta que da paso a esta habitación.
En suma, todo esto es tan curioso, tiene tal aire de grandeza que bien se concibe como Joseph Prudhomme pudo quedar extasiado al verlo.

Grupo de cazadores y gentes del lugar, año 1.923 en Torla
Archivo Club Deportivo de Bilbao

 
El árbol genealógico, puesto en un cuadro en el salón que fue trazado en 1.853 por José Viu, previa consulta de los Archivos de la Corona de Aragón, conservados en Barcelona y Zaragoza.
El tronco familiar comienza con Jaime Viu, gobernador que fue de Cataluña en 1.128 en nombre de Alfonso III de Aragón.
No coinciden los datos sobre Alfonso III de Aragón en esas fechas, seguramente que fueron Ramón Berenguer IV de Barcelona y Petronila de Aragón por el año que cita.
Los Viu en la capilla parroquial de la iglesia de Torla, tienen un nicho vacío que fácilmente se distingue de entre los demás del patio.
Ángel Viu es el hijo mayor de doña Ramona Laplana, ya ha muerto el padre de Ángel muy mayor.
Ángel Viu habla muy bien el francés, pues se educó en un colegio de Bigorre y ahora es alcalde de Torla y presidente del Sindicato del valle de Broto, tiene dos hermanas Rosario y Juana, aún están solteras.
En cuanto a sus hermanos, uno de ellos, Ramón se casó con la hija segunda de la casa Oliván, a la entrada del Parque de Ordesa y explota el negocio de su finado suegro, Tomás otro de los hermanos, cuya amable hospitalidad tanto elogiaron Wallon y Saint Saud, que murió repentinamente en Gavarnie, al regresar de un viaje a Francia.

Las principales amenazas al valle de Ordesa, antes de ser Parque Nacional  el 14 de agosto de 1.920, eran la deforestación, leñas y pastos, la caza del bucardo, la pesca de la trucha común, también se impidió el proyecto de un salto de agua.
El parque en la actualidad tiene más de 15.000 hectáreas.
Por el circo de Soaso y faja de Pelay se llega a la
Senda de los Cazadores que muere en las verdes praderas del Circo de Soaso, donde se desploma en forma de catarata el río Arazas.
Desde la senda de los Cazadores, la utilizaban los cazadores para abatir los rebaños de la fauna salvaje.
Los animales más habituales, son las especies de ranas, tritón pirenaico, salamandra, lagartija pirenaica, víbora áspid, distintas clases de culebras, salamanquesa, corzos, ardillas, aves como: águila real, mirlo acuático, alimoche, buho, chotacabras, lechuza, abubilla, halcón peregrino, sarrio, urogallo.
En el año 2.000 desapareció el último bucardo del parque y del Monte Perdido, se llamaba Celia( una cabra muy esquiva, difícil de localizar).

El 14 de julio de 1.875 un periódico narra unos hechos bélicos, a la tarde en Fanlo, uno de los protagonistas es el Brigadier Delatre.
Juan Delatre Lecarmelle, nacido en Francia el dos de febrero de 1.817 y fallecido en Zaragoza el 28 de agosto de 1.886.
Empezó sirviendo a la Legión Extranjera francesa en 1.833 y en 1.844 ingresa en el cuerpo de la Guardia Civil, en los años 70 del siglo XIX participa en las guerras carlistas en Aragón y tres años después es comandante de la Guardia Civil.
Los pastores guardaban el ganado entre las altas cumbres que circundaban el pueblo  y entre las revueltas breñas han encontrado algunos enemigos muertos.
Un grupo de veraneantes se han servido de guías para llegar hasta Gavarnie por la brecha o portillo de Roldán.
Dos prisioneros de riscos infranqueables, sin cuerdas ni poleas se han entregado al alcalde acogiéndose al indulto.
Al borde de la temible roca que forma el lado izquierdo del pintoresco valle de Ordesa y Arazas, es objeto de estudio y recreo de distinguidos caballeros y damas extranjeras que en sus excursiones veraniegas han visto como se han despeñado dos hombres afectos al carlismo.
El brigadier Delatre a derrotado por completo a las fuerzas absolutistas por primera vez en España, han caído muertos o heridos, han tenido que arrojar sus armas y cruzar la frontera, con el inminente peligro de adentrarse en las capas profundas de las nieves perpetuas de Tres Sorores o Monte Perdido.

A primeros de año de 1.926 la Federación Vasco Navarra de Alpinismo recibe una colección de fotografías  de Lucio Lascaray del Club Deportivo Alavés de cuando subieron en verano de 1.925 al Monte Perdido y al Vignemale.

ACERCÁNDOSE AL PIRINEO POR LÉRIDA Y BARBASTRO, EN EL AÑO 1.933.
El ferrocarril de Bilbao a Zaragoza y Barcelona, después de dejar atrás la ciudad de los sitios y la sede de la Pilarica y antes de alcanzar la antigua Lérida con su formidable castillo, se detiene el tiempo suficiente para que pueda apearse un viajero medianamente dotado de cualidades físicas en la estación de Selgua, de donde sale y cuando quiere un tren que conduce a Barbastro punto final de la combinación ferrocarrilera, para la desgracia mortal del montañero que quiere ir al Pirineo, por sus propios medios, sin contar con un cómodo y rápido automóvil propio.
En Barbastro ha de esperar un buen rato hasta que salga el autobús que hace el servicio hasta Graus o por la otra rama hasta Boltaña y Broto.
Se deja atrás Barbastro, saltando por el pequeño río Vero que circunda la ciudad por el norte.
Broto es un pueblo pintoresco, ya atravesando las primeras estribaciones pirenaicas se estrecha en las gargantas que han formado el río Ara y agoniza un poco más adelante en Broto, sin haber conseguido alcanzar la entrada del valle de Ordesa, ya en 1.933 los coches podían subir desde Torla hasta muy cerca de las hosterías de Ordesa. Está proyectado construir una carretera hasta Gavarnie(Francia).
Y está es la ruta que nos pone a las puertas del parque nacional del hermosísimo valle de Ordesa, el que no resiste comparaciones con ningún otro de los valles de uno y otro lado de la gran cordillera que separa las dos naciones.
En su seno se encuentran  los paisajes más extraordinarios, la eterna poesía de las más hermosas cascadas y ríos sabiamente mezclados entre la más variada flora.
Su hermosísimo valle de Arazas, sus circos de Salarons y Bujaruelo, Cotatuero con su fantástico paso de la clavijas y sus erguidas cumbres nevadas, el Cilindro, el Casco, Marboré, monte Perdido, la legendaria Brecha de Rolando, son cosas que no se olvidan una vez vistas y que se recuerdan con la mayor ilusión.
Al lado opuesto queda el circo de Gavarnie, que visto después de haber pasado por Ordesa queda empequeñecido y más aún si se contempla desde el imponderable mirador que forma naturalmente la Brecha de Rolando.

FIN


Las motivaciones de las primeras ascensiones francesas en los Pirineos Españoles, finales del siglo XVIII y siglo XIX. André Suchet, Universidad de Grenoble-Francia.
Liburuklik
Archivo Diputación Foral de Bizkaia.
Hemeroteca Nacional de Madrid.
Los franceses que amaron las bellezas del Alto Aragón, J.F. Alonso.






jueves, 6 de mayo de 2021

JOSÉ RAMÓN MURGA UGARTE, UN CABALLERO DE LA MONTAÑA

CUATRO ALPINISTAS SUBEN AL MONTE PERDIDO, DESDE EL BALCÓN
DE LA PINETA AL REFUGIO DE TUCARROYA Y PASAN ALLÍ LA NOCHE,
POR EL CUELLO DEL MARBORÉ HASTA LA CUMBRE DEL MONTE PERDIDO.
EL 17 DE AGOSTO DE 1.923 SON ANTXÓN BANDRÉS, JOHAN HEDLUND, LOS BILBAÍNOS.
ADOLFO SALCEDO Y JOSÉ RAMÓN MURGA.
foto del archivo del Club Deportivo de Bilbao

*Mendigozales, al denominaros así quiero hacer una aclaración necesaria. En mi concepto no basta solo con subir al monte para ser mendigozales, hace falta ir limpios de bajas pasiones.*

LOS UGARTE:

Son la línea materna de José Ramón Murga, Pablo de Ugarte y Ayo falleció en Bilbao el 21 de noviembre de 1.918 a los 89 años. Su mujer se llamaba María Carmen Aurrecoechea Ybarra y se casaron en Sondika el 11 de marzo de 1.858.

Pablo Ugarte en 1.869 era tratante de vinos en Erandio y había nacido en el año 1.829 en Erandio- La Campa. De tratante de vinos en su pueblo vino a Bilbao en Abando, donde se hizo comerciante mayorista de vinos, aguardiente, aceite, jabón en la calle Estación de Bilbao en 1.886. Era mayorista y almacenista de alimentos y la exportación de vinos. 

Pablo Ugarte junto con Manuel Puente eran los rematantes del arbitrio del vino, abacería y derechos del matadero de Abando para los años 1.878 a 1.880.

Quiere que se cierra las entradas a la Alhóndiga Municipal de Uribitarte, porque en invierno se les hiela el aceite, en el año 1.887 construye una doble casa en la calle Lersundi. El matrimonio tuvo varios hijos, Juana Leonor nacida en 1.866, Toribio el año 1.860, Mari Carmen el año 1.869 y Santiago que nació el seis de febrero de 1.863, todos ellos nacidos en la Campa de Erandio.
Santiago junto con su primo José Ángel Aurrecoechea Bidaurraza, nacido en Loiu el 2 de octubre de 1.845, fundaron en el año1.901 las Bodegas Bilbaínas una de las más importantes de La Rioja. Se la compraron a unos franceses que la habían creado en Haro en el año 1.859, la adquirieron por seis millones de pesetas.
Presidió la Asociación de Viticultores, también fue teniente alcalde de Bilbao y vicepresidente de la Diputación de Vizcaya.

17 DE AGOSTO DE 1.923
ANTXÓN BANDRÉS DE PIE A LA IZQUIERDA Y A LA DERECHA DE PIE
JOSÉ RAMÓN MURGA Y SENTADO JOHAN HEDLUND.
foto del Archivo del Club Deportivo de Bilbao



 

En el año 1.893 trasladan los restos mortales de su hija Juana Leonor del cementerio de San Vicente Mártir de Abando al de Mallona.(Begoña).
Tres años después el 19 de mayo de 1.896 muere la
madre Carmen Aurrecoechea Ybarra. 




BILBAO 22 DE OCTUBRE DE 1922, EN EN EL CUARTEL DE GARELLANO EN EL CUARTEL DE LA CALLE SAN FRANCISCO, JOSÉ RAMÓN MURGA APARECE HACIA EL MEDIO DONDE PONE SU NOMBRE Y A LA DERECHA DONDE PONE YO, ANTONIO FERRER.
foto Archivo Club Deportivo.




LA FAMILIA MURGA Y SUS ANTEPASADOS:
Bautista Murga Echaniz nacido el 14 de marzo de 1.817 en Elgoibar y se casó con María Josefa Alaio el 17 de octubre de 1.839 en Etxebarri, en la Iglesia de San Esteban. Llegamos a otro Murga, Miguel Murga Echeberría nacido el 15 de diciembre de 1.787 en Elgoibar, casado en la misma localidad el 22 de diciembre de 1.814 con María Antonia Echaniz Urruzuno.
Finalmente José Martínez Murga Alzueta casado con María Jesús Echeberría Oregui ambos naturales de Elgoibar. Juan José nació el 5 de mayo de 1.747 y ella el 16 de noviembre de 1.758. Se casaron el 1 de mayo de 1.774 en San Bartolomé de Elgoibar.
Juan José era hijo de madre soltera y se llamaba Francisca Alzueta Salabarría y Juan fue reconocido por su padre adoptivo el 25 de octubre de 1.773, el padre se llamaba Blas Francisco Martínez de Mugra Mendieta, hasta aquí hemos podido llegar al apellido Murga y su posterior origen.

José Murga Alayo se casa con Josefa Goicoechea Echevarría, el 29 de noviembre de 1.865 en Begoña. José fue bautizado en Etxebarri en la iglesia de San Esteban el 20 de abril de 1.845. Su mujer Josefa nació en Begoña y fue bautizada el 2 de marzo de 1.842.
José Murga Alayo falleció en Begoña el 14 de abril de 1.921, su mujer ya había fallecido. Tuvieron nueve hijos: María Magdalena año 1.878, Ramón año 1.869, Elvira Florentina de 1.872, José Ángel en 1880, Crispina Milagros de 1881, Adela en 1.882, Julia María en 1.884, María Justa en 1.887 y el mayor de todos los hermanos Luis que fue bautizado el 25 de agosto de 1.867.
Ramón y Luis de adolescentes marcharon a estudiar al extranjero, en el año 1.883 y se les concede la exención del servicio militar.
Pascasia Ugarte Aurrecoechea se casó con Luis Murga en San Vicente Mártir de Abando el 24 de setiembre de 1.894. Pascasia nació en Castro Urdiales el 10 de enero de 1.874. 
Luis Murga Goicoechea hizo sus estudios de ingeniería en Viena y a su vuelta a Bilbao, trabajó como ingeniero en la Basconia, esta empresa se creó el año 1.892. También fundó una empresa de origen familiar, una fundición en Erandio con sus hermanos en el año 1.902. Sociedad Luis Murga y Hermanos. Tenían la oficina en la calle de la Ribera diez y ocho, con un cartel anunciador que decía Sociedad Uresandi con fábrica en Asúa. Era material de construcción y mobiliario urbano.
Las placas de hierro fundido con numeración y rotulación que a la fecha de hoy existen en el cementerio de Derio, las fabricó su empresa por encargo del Ayuntamiento de Bilbao, además de fuentes metálicas y bancos con asientos dobles que se instalaron en el Arenal.
Fue socio protector del Monte Pío de Bomberos, instaló dos montacargas en la Alhóndiga de Bilbao.

De entre sus propiedades podemos destacar la casa de Zabuqueche en Pozo Hondo, en el camino que va de Sondika a Erandio, un monte argomal sito entre Lújua y Erandio de su propiedad en 1.899.

El creador del gigante de hierro que iba a unir las dos orillas, Portugalete y Las Arenas, era hijo de un empresario emigrado a México y su madre era francesa. Se llamaba Alberto de Palacio, era un hombre trilingüe hablaba euskera, francés y castellano.

ÁNGEL SOPEÑA A LA IZQUIERDA Y JOSÉ
RAMÓN MURGA A LA DERECHA.


EL PUENTE COLGANTE
En 1.887 presentó el proyecto al gobierno civil de Vizcaya, este proyecto tuvo una desviación de presupuesto y salió por 800.000 pesetas.
Las obras comenzaron en abril de 1.890 y se inauguró el 28 de julio de 1.893.
El ingeniero jefe de la provincia era el señor José Lequerica.
La inauguración culmino con un banquete en el Hotel Ventara, con 22 comensales, allí estaba el señor Alberto de Palacio el diseñador de la obra y el gerente de la empresa constructora el señor Luis Murga, el anterior presidente de la Sociedad de Ingenieros Civiles de Francia señor Brüll  que fue el que limó asperezas entre Palacio y el ingeniero francés Ferdinand Arnodin, Palacios quería introducir constantes cambios en el proyecto.
Una pobre señora que tenía un tenderete donde vendía fotos del puente, sufrió las inclemencias de un fuerte viento y su tenderete salió por los aires. Todos los jefes e ingenieros quisieron destinar una parte del presupuesto de la inauguración para socorrer a la señora. Pero fue el señor Luis Murga el que dijo: No se hable más, yo me hago cargo de todo el desperfecto y así fue.
Palacio volvió a su casa de Las Arenas en 1.937 y tuvo que ver el puente fuera de servicio, porque habían volado la barquilla, murió en 1.939 con el puente todavía sin arreglar. El 19 de junio de 1.941 se reinauguró en presencia de sus hijos. El hotel Ventara que estaba en Las Arenas y ya existía en el año 1.892, se servían fiambres, helados y cafés, también comidas a la carta a precios muy económicos.


Pascasia y Luis Murga tuvieron tres hijos el mayor Pablo bautizado el 24 de marzo de 1.897, le sigue María de las Mercedes bautizada el 25 de noviembre de 1898 le sigue José Ramón el 24 de marzo de 1.900 y dos hermanas pequeñas María del Carmen nacida el 16 de enero de 1.904 y María Luisa el 8 de agosto de 1.907, todos ellos bautizados en San Vicente Mártir de Abando.
En el año 1.915 la familia vivía en Colón de Larreategui tres, primer piso cinco años después se mudan al segundo piso.
Luis Murga el padre muere joven con 52 años, el 16 de enero de 1.916.

El 29 de octubre de 1.919, el digno alcalde de Erandio, el señor Roque Sasieta agradece los donativos de los Ugarte, Santiago, Pascasia viuda de Luis Murga y Carmen viuda de Añíbarro, estos donativos son para la Asociación Vizcaína de Caridad.
En el año 1.930 viven en el número veintinueve quinto piso de la Gran Vía de Bilbao.


parte de montaña 30 de marzo de 1.923,
monte Izarraitz

JOSÉ RAMÓN MURGA:
Poco sabemos de él,solo que sus estudios los hizo en un internado en Suiza y empezó la carrera de ingeniero pero no la terminó.
Entre algunos de sus trabajos podemos destacar en la Sociedad Ibérica de Gomas y Amiantos fundada el 17 de marzo de 1.923 con su fábrica en Asúa.
Luego en la empresa Comercial Químico Metalúrgica, de suministros para empresas de materias primas, grafito, crisoles, también poseían minas, de esta empresa fue director.
En la fábrica Jungheinrich de España fue donde se jubiló, comercializaban transpaletas eléctricas, carretillas y paletas elevadoras,  la empresa se llamaba Ameise by Jungheinrich de Hamburgo fundada en el año 1.953.
José Ramón Murga Ugarte se casó con Dolores Gutiérrez del Rio Ruiz de Santayana, nacida en Madrid la madre era oriunda de Espinosa de los Monteros.
Esta mujer le sobrevivió a su marido y murió con 104 años el 21 de febrero de 2.018. Tuvieron cinco hijos María Rosario, José Ramón, Pablo, Luis e Isabel.
José Ramón Murga tiene una importancia fundamental en aquellos primeros años del alpinismo.
Su afición se inicia como la de todos los bilbaínos subiendo al Pagasarri y al Ganekogorta.
En enero del año 1.921 ya es socio del Club Deportivo Bilbao, en el viejo edificio de la calle Orueta.
En el año 1.923 ya había hecho su primer centenario de montes con el Club Deportivo de Bilbao y en sus escapadas con los amigos.
Desde ese año comienza a escribir sus partes de montaña, el archivo del club conserva muchos de ellos donde figuran los participantes, el trayecto del monte y unos primorosos dibujos del monte y la zona que lo circunda, hechos con gran maestría y gusto. 
En agosto de 1.923 Mon Murga, Antxón Bandrés, Johan Hedlund un sueco de una ciudad llamada Kristineljamn y Adolfo Salcedo. Este último trabajaba en la Hidroeléctrica Ibérica del Cinca, era socio de un club de montaña llamado Mataire de Barbastro. Había otros vascos con él Jesús Errasti, Alberto Larrumbide, Luis Ortega, Lorenzo Torrente y Enrique Uriarte, todos ellos buenos conocedores del Pirineo Oscense. Estos vascos residentes en Huesca estaban federados con la Federación Vasco-Navarra de Montaña y eran elementos muy activos por todo el Pirineo de Huesca, hacia los años 1.930 ya había desaparecido este club de montaña.
El objeto de la excursión de los componentes del Club Deportivo era subir al Monte Perdido, pero también hacer turismos, visitando Salinas, Ainsa, Boltaña, Bielsa, Plan, Torla y Panticosa, de esa excursión se conserva un albúm con fotos. 
En el año 1.926 el federado número diez José Ramón Murga, publica un artículo en el Revista Pyrenaica del año 1.926, de abril-mayo- junio.
Se titula Recortes del Pirineo, Aquel día en el Aneto, salió muy de madrugada desde la Renclusa  a la cima se tardan cinco horas, según el estado del glaciar, se llega a los Portillones y se pasa al pequeño lago de la Renclusa con unos enormes bloques de granito y al poco rato desaparece toda vegetación y nos encontramos en la zona de nieves eternas. Llegamos al Collado Coronas de 3.171 metros, después al paso o Puente de Mahomet que tan mala fama tiene, pero no es tan fiero se trata de una arista de granito de 25 metros de larga, por una anchura media sensiblemente ascendente y casi recta, corta a pico sobre dos gigantescos abismos, salvado el puente diez minutos de travesía y la satisfacción de haber llegado a la cumbre más elevada del Pirineo 3.404 metros. El descenso lo hicimos hasta la Renclusa en tres horas y media.


EN ARENAS DE CABRALES, A LA DERECHA CON CHAQUETA JOSÉ RAMÓN MURGA
Y JUNTO A ÉL TAMBIÉN A LA DERECHA  ALFONSO DE DIEGO EN PIJAMA Y EL DE CAMISA BLANCA FERNANDO MÚGICA A LA IZQUIERDA.
foto de Michel Catapodis.
Adolfo Salcedo figura en un concurso de altura con el número 42, acompañado de su hermano José participando en una excursión al monte Pineta el 23 de agosto de 1.927, saliendo de Bielsa, Circo de Pineta, lago de Marboré. El día 24 se suspende la subida al monte Perdido por un temporal de nieve. Por las inclemencias del tiempo hacen una pequeña excursión por el lago y brecha Touquerouye.
El día 25 fue al lago de Marboré, al pie del acantilado del glaciar, al collado del Cilindro de Marboré y a la cumbre del Monte Perdido, al lago helado, comen en el refugio de Peñalara, al circo de Soaso y visitan Torla y Broto.
Adolfo Salcedo fue medalla de oro en el concurso de montes de 1.927, en esa fecha Jesús Espel era medalla de plata por haber subido al Aneto y al Gordon los días 19 y 21 de julio. ¿Subió con Murga?.

En febrero de 1.924 figura en la comisión alpina, con Bandrés y Duñabeitia de mandamases, Manuel Iñiguez, Eusebio Soriano, José Ramón Murga, Ángel Sopeña, Antonio Ferrer, Néstor Goikoetxea(padre), Enrique Pineda, José María Nanclares, Jesús Espel, Teófilo Echevarría, con este nutrido grupo de fogueados y aguerridos alpinistas,
¿Qué podía salir mal?.

El 18 de mayo de 1.924 se funda en Elgueta la Federación Vasco Navarra de alpinismo.
Murga fue el primer director de la revista Pyrenaica y el que diseñó la insignia oficial de la FVNA.
El primer número salió  abril-mayo-junio, la revista se vendió 0,50 céntimos.
José Ramón Murga era el federado nº 10 y con Antonio Ferrer, Ángel Sopeña, Andrés Espinosa y Juan José Bardesi llevaron la dirección de la revista de montaña.


En enero de 1.925 fue vocal de la junta directiva del Club Deportivo Bilbao con el presidente Juan Irigoyen y de vicepresidente un montañero Daniel Oñate, además de Fidel Morales.
En octubre del año 1.924 y en 1.926 colabora en la organización de una carrera ciclista del club, él abriendo la carrera  montado en una moto y cerrando la carrera con Leonardo Vigil de Quiñones. Durante su juventud fue aficionado a las motos inglesas, las BSA, Norton, Triumph.
A primeros de enero de 1.927 esta vez fue elegido presidente Julio Yanke, en la comisión alpina están Ángel Sopeña, Santiago Calvo, Faustino Bergasa, Domingo Arana, Federico Dapousa, Daniel Oñate y él.
Del 5 al 20 de junio de 1.928 tuvo lugar la excursión del Club Deportivo a Andalucía, en la que se hacía turismo y una subida al Mulhacén,  llevaban la voz cantante Néstor Goicoechea y Mon Murga. A esta excursión no acudió Antxón Bandrés, había diferencias generacionales entre los nuevos valores del alpinismo y los anteriores estamentos de la montaña, los distintos criterios y puntos de vista.

El 22 de julio se inauguró el segundo refugio de Touquerouye, sobre el lago helado de Marboré al pie del Monte Perdido. A pesar de sus setenta y cinco años subió desde Gavarnie hasta la cima del monte, Juan María Hipólito  D´Arlot de Saint Saud para la inauguración del refugio con su bella hija.
Una misa de campaña con el cura de Gavarnie y un espléndido banquete servido por el Hotel Vignemale con el siguiente menú: Consomé Rusell, Omelette Touquerouye, Le Poulet de grain, la Salade du Lac Glacé, Les triandises Vignemale, vino, café y fino champagne y un magnífico paté-foie, unas ricas truchas del Cinca que llevaron los del Club Mataire, a esta comida de inauguración asistió Adolfo Salcedo el amigo y compañero de José Ramón Murga.
En junio de 1.927 asistió el conde Saint Saud al Tributo de las Tres Vacas en la Peña de San Martín.
En mayo de 1.928 el Club Alpino Francés le nombra miembro honorario por su labor y contribución al alpinismo a Antxón Bandrés.
En setiembre de ese año la Federación Vasco Navarra hace lo mismo y le nombra al conde de Saint Saud, con un precioso pergamino, se lo entrega Bandrés, le dice que el conde Saint Saud su pensamiento ha embebido la luz de las cimas, su corazón es risueño, su cortesía es la flor de un linaje, le queremos a Vd. ¡Oh patriarca del Pirineo!
el más amable de los montes, se le hizo socio de honor y se visten jubilosamente de fiesta. 
A finales de 1.929 Antxón Bandrés había escalado el Mont-Blanc, el Aneto y el Mulhacén.

EN EL MES DE JUNIO, EN LA SIERRA DE GREDOS
JOSÉ RAMÓN MURGA,foto de Michel Catapodis
En setiembre de 1931 participa en una carrera ciclista, era un campeonato social del club que se corría todos los años. Además de José Ramón Murga, participaba mi padre Cesáreo Estornés con el dorsal 25. El ciclismo tuvo mucho predicamento en el club con un nutrido grupo de ciclistas.
En los bajos del club los socios guardaban las bicicletas y para los montañeros la bicicleta era la mejor herramienta para aproximarse a los montes.
En el año 1.931 Murga estaba en la comisión de auto-motorismo del club y era el socio número 151.

En febrero de 1.932 siendo presidente del club Juan Manuel Velasco Amírola y concejal monárquico del ayuntamiento de Bilbao, fue asesinado en 1.937 por sus ideas políticas durante la guerra civil. José Ramón Murga fue bibliotecario y otro montañero Néstor Goikoetxea secretario. 
    
DE IZQUIERDA A DERECHA FERNANDO MÚGICA, EL GUARDA DEL REFUGIO DEL GORBEA BASILIO ETXEBARRÍA, LUEGO CONTINUÓ SU HIJO ENRIQUE Y JOSÉ RAMÓN MURGA.
Foto de Michel Catapodis


    


En octubre de 1.933 la sección de montaña del Club Deportivo acude a la inauguración del Mirador de Ordiales (Picos de Europa).
Era un homenaje a Pedro Pidal que junto con el Cainejo consiguieron escalar por primera vez el Naranjo de Bulnes. Acuden al acto Ángel Sopeña y José Ramón Murga, con el arquitecto de la obra.

En abril de 1.935 José Ramón Murga pide formalmente la mano de la que sería su mujer, Lolita Gutiérrez del Río.

JOSÉ RAMÓN MURGA EN 1.985, FOTO DE EL CORREO


JOSÉ RAMÓN MURGA Y EL ESQUÍ:
En los campos nevados del Portillo de La Sía ya se ven animados grupos de esquiadores, ejercitándose en el airoso deporte del esquí. Una de las mejores pistas a corta distancia del albergue del Club Deportivo.
Junto a los neófitos que visten por primera vez el traje de esquiador y calzan largos esquís, surgen los veteranos con sus esquís repasados, en los que se notan las huellas y andanzas posteriores y los remiendos que se echaron.
Estamos en enero de 1.933 dos autobuses y varios coches particulares para llegar al portillo de La Sía con abundante nieve.
El autobús sale a las 8,15 del club y a veces dos autobuses de 28 y 38 plazas y hasta una docena de coches particulares, el billete de autobús cuesta 11 y 12 pesetas.
Cuentan con un parte meteorológico del tiempo de víspera y el estado de la nieve.
Día a día aumentan los muchachos y las muchachas entre el grupo de esquiadores contamos con: Las Ferrer, Conchita, Clarita, Isabel, Carmen Salgado, Cristina Basterra, Carmen Allende, Carmen y María Luisa Múgica y María Ángeles Eguiraun.
Entre los socios masculinos, Rafael Ferrer, Mario Losada, Félix Bolivar, los hermanos Gamboa Julio y Luis, Fernando Múgica, Rafael Carranque que se hizo deportivamente en el club y falleció en un choque fortuito con otro esquiador en 1.936.
José Ramón Murga le gustaba el esquí de travesía, formaban un grupo de montañeros y esquiadores.
Alexis Catapodis tenía una casita alquilada en la Sía donde llevaban a cabo sus actividades de esquí.
En La Sía se juntaban Quico Eguiraun, el más joven Alfonso de Diego y su animosa esposa, el doctor Fernando Múgica, Pancho Sainz Vizcaya, Bibi Maguregui, el doctor Enrique San Cristóbal, los Losada Mario y su hermano, Juan Orovio, Martínez Taubman, también Murga fue uno de los pioneros en el esquí en La Sia, cuando las condiciones climáticas y de nieve no acompañaban iban  a Pirineos a la estación de Gourette, a Candanchú y a Superbagnéres de Luchon. En Candanchu se hospedaban en el hotel de los vascos, del Ski Club Tolosano. El amigo de Murga, Alexis Catapodis montó un negocio de teles-esquís en La Sía. Este socio nacido en Burdeos, tenía que aguantar las bromas que hacían sus amigos con su apellido. ¡Alexis! ¡Que! !"Quetepodis caer".
Alexis practico el ciclo-turismo, el montañismo y el esquí junto con los amigos arriba citados.
La primera excursión colectiva del Club Deportivo de Bilbao en autobús fue en diciembre de 1.932 a la Sía. Nuestro cronista deportivo en el mundo del esquí se llamaba Domingo Pajari y escribía sus crónicas en el Excelsius.
En el año 1.943 José Ramón y Quico Eguiraun sobre esquís por el Pirineo Aragonés suben al collado de Anayet, Tobazo, La Raca, La Tula y el collado Brazato.
Ocho años después, en 1.951 con esquís subieron al Coll de Fra, Coll Montmalus y Miquel en Andorra.

Durante los años que van de 1.920 a 1.950, estos son algunos de sus amigos que figuran como acompañantes en sus partes de montaña:
José y Enrique Alfonso, Roberto Milicua, Luis Domínguez, Moisés Espinosa, Juan P. y Ernesto Orue, Sebastián Ortuzar, Enrique Isusi, Vicente Echevarría, Julio Yanke, Victor P. Nanclares, José María Begoña, Francisco Eguiraun, Juan Ugarte, Eduardo Jacob, Ángel Sopeña, Mister Quick. Indalecio Ojanguren y otros eibarreses, Néstor Goicoechea, J. P. Duñabeitia, Antxón Bandres, Pagazaurtundua, Jesús Espel, Pedro Cantarela, Santiago Calvo, Teófilo Rodriguez, Antonio Ferrer, Fidel Morales, Pedro Besga, Julio Atucha, Félix Ipiña, Pedro Cabezuelo, Victorino Martínez Pérez Nanclares, J. A, Greño, Juan Orovio, José Luis Menjón, Esteban Calle Iturrino, Ignacio Olaechea, Faustino Bergasa, Gabino Artolozaga, F. Arrien, Asensio Martínez Asua, J. Bautista Erice, Laca, José Irala, Enrique Landa, Martín Manso, Juan Astorquia, Ignacio M. Palacio.


EXCURSIONES EXTRAORDINARIAS CON EL CLUB DEPORTIVO:
Hemos rescatado de nuestro archivo algunas de las excursiones que hizo a lo largo de su vida esta infatigable montañero.
En el año 1.947 por el Pirineo Aragonés al Tobazo y al año siguiente La Collarada, Brazato y la Peña Ezkaurre acompañado de Antonio José Cördoba.
En setiembre de 1.950 un grupo de montañeros del club van al valle de Aran, José Ramón Murga de presidente de la comisión de montaña, Ángel Sopeña, Ángel Gori, Fernando María Múgica, Francisco Javier Eguiraun, Pablo Zurimendi, Celso Negueruela, Luis María Arnaiz, Esteban Calle Iturrino, José Gutiérrez Alonso, Alfonso de Diego vicepresidente, Luis, José Antonio, Javier y Atilano Feijoó y así hasta veinte participantes.
Las cumbres alcanzadas son Amitges, Ratera, Colomés, Picos del Norte y del Sur, Peguera, en el Pirineo Catalán.
Del seis al 16 de julio de 1.956, realizan una excursión por el Pirineo Aragonés, donde el primero de la lista es José Ramón Murga y el segundo su hijo que también se llama José Ramón, Alfonso de Diego, Mariscal, Pablo Zurimendi, Joaquín Bedialauneta, José Antonio Feijoó, Eulogio Ortega, Eusebio Abad. 
En el año 1.957 sube al Moncayo.
Es de justicia reconocer los partes y la memoria de las excursiones, obra de Alfonso de Diego con todo detalle, minucioso, preciso e insuperable, gracias a él hoy en el archivo del club conservamos muchos de esos partes.
Las cumbres alcanzadas en esta excursión fueron las siguientes: Astazou, Punta Suelza, Pico Urdiceto, Lardana-Posets y Punta Leschabre, todas ellas con altura superior a los dos mil metros. En esta ocasión el organizador de la excursión fue Pablo Zurimendi, otro valioso elemento del Club Deportivo.
JOSÉ RAMÓN MURGA, EL PRIMERO DEL MEDIO POR
LA DERECHA CON EL PARAGUAS, PREPARADO PARA HACER LA RUTA DEL CARES.
CON EL ATUENDO DEL MONTAÑERO ANTIGUO, APROVECHANDO LA ROPA QUE YA NO SE USA, PARAGUAS Y CACHAVA.


La excursión a la Ruta del Cares, los días 29-30 de abril y  de mayo de 1.973.
La compañía José Ramón Murga el más veterano, su hijo, José Ramón Merino, Fernando Múgica, Ted Capper, María de los Ángeles Múgica, Pilar Múgica, Carmen Garay, José Luis Ortiz Barrón, Antonia Aranguren su mujer, Fidel Portilla, Nicanor Blazquez, su hermana Pilar, José María Andonegui en ese momento presidente de la comisión de montaña,  su hijo José María y Bernardo, Anastasio Alonso, Federico Ruiz de Arkotxa, Ángel Sádaba, Alfonso de Diego su mujer Mercedes Montorio y su hijo Alfonso.
Domingo día 29 de Abril salida de Posada de Valdeón hasta Puente-Poncebos. El lunes día 30 higiénico paseo hacia el puerto de Panderruedas.
La excursión salió por 1.750 pesetas cada uno, incluyendo el asiento rodado, las cunas y el sustento ande Abascal, las fabes, los farias y los escoceses. Sobraron algunas monedas pero que nadie espere recuperar ni un céntimo, lo dice la comisión de montaña.
En ese año los montañeros del Club Daeportivo también estuvieron en la Peña Trevinca y los Ancares.

Del 14 al 23 de mayo de 1.974 la excursión Alcaraz, Segura y Cazorla, para subir a Cabañas el día 16, al día siguiente Cerro Villalba, sábado día 18 Empanadas, el día 20 al Almenara.


REUNIÓN DE AMIGOS Y FAMILIARES EN LA CHABOLA DE LA SÍA
De izquierda a derecha la chica de azul la hija de Murga, la otra chica de coletas hija de Fernando
Múgica, el de visera y chamarra blanca José Miguel Arístegui, con gorro de lana azul Michel Catapodis,
el pequeño rubio de la izquierda José Miguel Sainz Vizcaya.
A la derecha arriba de negro Fernando Múgica junto a la chimenea, niño de rojo Pedro Múgica, el que asoma la cabeza Pan-
cho Sainz Vizcaya(Padre), la niña de coletas junto a Pancho una hija de Fernando Múgica, la señora
con la mano en la barbilla la mujer de Pancho(padre), la chica jersey rojo y trenzas María Ángeles Múgica, el niño en brazos que se ríe Panchito Sainz Vizcaya.
Esta foto es de Michel Catapodis sacada en marzo de 1.955.
Esta casita en la Sía era el lugar y punto de encuentro para estas familias aficionadas a los
deportes de la nieve.


Entre los años 1.945 a 1.958 fue presidente de la comisión de montaña del Club Deportivo.
En el año 1.968 con la inauguración del nuevo edificio social José Ramón Murga fue nombrado "Socio de Mérito".

En el año 1.974 es medalla de oro de la Federación Vasca de Montaña y el 16 de setiembre de 1.979 recibe un homenaje a su fructífera labor montañera de la Agrupación de Montañeros de Bilbao, dirigida por Fede Ruiz de Arkotxa del Club Deportivo de Bilbao.
Era domingo, en el Besaide en el Día del Recuerdo, debajo del monumento, con una sencilla misa por el alma de todos los montañeros fallecidos en el año.
Después se aprovechó para rendir homenaje al conocido montañero José Ramón Murga, quién lleva más de sesenta años practicando el montañismo y después se trasladaron a Urkiola, al restaurante Buenos Aires con una comida que será lazo de unión entre jóvenes y veteranos montañeros.
En abril de 1.980, en los salones del club se celebró la fiesta de los montañeros del club con Txomín Altube de presidente y Luis Sengariz de la comisión de montaña, además de otros primerizos centenarios destacó la figura de Murga que a sus ochenta años hacía su sexto centenario o su equivalencia a seiscientos montes distintos en todo el país.
En abril de 1.985 otra vez en los salones del club, la fiesta de la montaña y de entre todos los finalistas descolla la figura del veterano Ramón Murga que hacía se séptimo centenario, desde 1.919 ascendiendo al mágico mundo de las alturas.
Por la mañana subió al monte Garaio y visita a las cuevas de Balzola.
Una comida en los salones del club presidida por Fede Ruiz de Arkotxa nuestro nuevo presidente de la comisión de montaña. A Mon ya le pisan los talones en centenarios, Antonio Feijoó y Pablo Zurimendi.
El decano de los montañeros recibió su trofeo y comentó en broma "tendrían que hacerme una auditoría, para saber cuantos montes tengo".
Quién lo iba a decir, unos meses después el 12 de agosto de 1.985 moría José Ramón Murga "Mon" para los amigos.
La figura de José Ramón Murga en el Club Deportivo, es casi comparable a la de Ángel Sopeña, Antonio Ferrer y Antxón Bandrés, pero no solo por su trabajo en el mundo de la montaña, también por su colaboración desinteresada con el club al que sirvió con lealtad en todo lo que le fue encomendado, desde los distintos cargos y puestos, demostrando su amor a los colores de este más que centenario club. Este hombre al que algunos lo definían como una persona serio y con mucha sorna e ironía, un falso serio, que ya forma parte de la historia de este club.

SU HERMANO PABLO MURGA UGARTE:
Los defensores del reducto vizcaíno, proyectaron el levantamiento de una línea fortificada para proteger Bilbao.
Se invirtieron alrededor de cincuenta millones de pesetas, trabajaron millares de hombres y mujeres.
Consistía en una red de blocaos, con muros de hasta un metro diez de espesor, trincheras cubiertas, abrigos, nidos de ametralladoras. Pero la muralla tenía muchos agujeros y eso lo sabía mejor que nadie el enemigo.
Una parte de estos datos fue filtrado por gentes como el arquitecto Jesús Rafael Basterrechea, quién desertó en febrero de 1.937, también huyeron del sector de Gaztelumendi dos o tres ingenieros.
Pero lo más importante fue lo del ingeniero Alejandro Goicoechea, que del cinturón sabía casi todo. Goicoechea huyó en compañía de su chófer, su guardaespaldas y de Jaime Unceta tío del que fue dirigente de ETA Aya Zulaica.
Goicoechea jefe de la Segunda Sección del Estado Mayor del Ejército de Euskadi, nombró jefe al capitán de ingenieros Pablo Murga para llevar adelante el proyecto, era el más capacitado para ello.
Tenían trece arquitectos, doce ingenieros de caminos, diez ingenieros industriales, dos de minas, un agrónomo, tres aparejadores, diez y seis contratistas de obras, con ocho mil quinientos obreros fijos más los eventuales.
El teniente coronel Montaud asumió la dirección de las fortificaciones.
Alejandro Goicoechea ya entonces era un hombre sospechoso por sus antecedentes políticos, pero los dirigentes del PNV le otorgaron plena confianza, los comunistas protestaron por su nombramiento y lo quisieron recusar.
Después de la huida y deserción los del PNV le seguían exculpando. Según el periodista George L. Steer del The Times los del PNV decían que era un tipo simpático, que se llevaba bien con ellos y que no era un fascista y en el fondo se sentía vasco.
No se corrigieron errores, no se cambio nada.
Años después el Lehendakari Aguirre calificó el Cinturón de Hierro como una obra de ingeniería comparable a la de Verdún, pero las dos no sirvieron para nada.
En el anuario militar de 1.936 Pablo Murga era capitán de ingenieros, ingresó en ese cuerpo el 27 de febrero de 1.922, lleva por tanto once años en el cuerpo. Sale de la Escuela de Guadalajara y el año 1.925 ya era teniente, perteneciendo a la 107 promoción de ingenieros.
Con la República en 1.931 pertenecía al Grupo Mixto de Zapadores de Caballería y Brigadas de Montaña.
Los tribunales populares, esta tarde se constituyen en la Sección Segunda de la Audiencia el Tribunal Popular.
Para ver la causa del señor Pablo Murga Ugarte, a quién se acusa de haber enviado al señor Wakonigg cónsul de Austria-Hungría, una carta dirigida al Jefe del Estado Mayor del ejército fascista del norte. Poniéndose a las órdenes suyas y suministrándole informes relacionados con las fortificaciones de Bilbao y otros detalles de distinta índole. Con algunas otras consideraciones como hay que pensar en tomar seriamente Bilbao "Manu Militari" para salvar en lo posible nuestra economía, interesa que la acción se desarrolle cuanto antes.
Una derrota violenta en los frentes, seguida de un rápido avance y de un fuerte bombardeo de la capital rendiría sin el bochorno de pactos y audiencias a gentes indeseables.
Estos documentos le fueron confiscados al cónsul cuando iba a subir al barco Esmauth.
El señor Murga dice que vive en Algorta y que participó en los trabajos de fortificaciones de Bilbao y entregó una carta al cónsul de Paraguay señor Martínez Arias, pero no llegaron al campo enemigo sus informes.
El señor Murga tomó parte en los trabajos de fortificación obligado a ello, por ser católico y español. Esto excitó sus sentimientos y se propuso dar satisfacción a su conciencia y a su conveniencia.
Los informes los remitió después de verificarse el bombardeo, le consta que no llegaron esos informes, porque no recibió contestación de Burgos.
Aceptó los trabajos que se le encomendaron en la fortificación por el temor a ser castigado si se negaba a ello.
Fiscal sostuvo que el procesado estaba incurso en el delito de traición.
Su abogado defensor Juan Ulpiano Migoya discrepó del fiscal, diciendo que no se le podía juzgar por delito de traición, solo si se podía apreciar si estuviésemos en guerra con un país extraño.
Se dictó la pena de muerte por unanimidad, previa a la degradación.
El 19 de noviembre de 1.936 fueron cumplimentadas en el cementerio de Derio tres penas de muerte, con un espacio de media hora entre una y otra, los milicianos de los batallones Meabe, Comunista y Azaña pasaron por las armas a Guillermo Wakonigg, Federico Martínez Arias y el comandante José España Anglada, este último fue previamente degradado.
Pablo Murga Ugarte fue fusilado el 12 de noviembre de 1.936. De madrugada oyó misa y comulgó con gran fervor, cuando ya estaba formado el piquete de ejecución. Abrazó a su abogado al señor Migoya y al sacerdote que le había confesado Ángel Olea y Murga le encomendó un último encargo: Diga usted a los míos que mi último pensamiento es para Dios, España y los míos.
Juan Ulpiano Migoya fue su abogado defensor, también tuvo que defender a su hijo, al que se acusaba de eludir el servicio militar, pero logró convencerles de que el motivo del viaje era para curarse de la tuberculosis que le aquejaba, al final fue absuelto.


FIN


Artículos de Vicente Talón del 19 de noviembre de 1.986, 8 de febrero de 1.984, 10 de febrero de 1.984, Sobre el Cinturón de Hierra en El Correo.
11 de noviembre de 1.936 Ahora, sobre Pablo Murga.
Los vascones más inquietos, del blogs. desnivel de Alberto Martínez.
Las motivaciones de las primeras ascensiones francesas en los Pirineos españoles finales del siglo XVIII y siglo XIX, de André Suchet, Universidad de Grenoble(Francia).
Liburuklik.
Hemeroteca Nacional de Madrid.
Archivo Diputación Foral de Bizkaia.
Hemeroteca del Correo.
Michel Catapodis, mi agradecimiento.