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lunes, 27 de noviembre de 2023

LA FONDA DE BRIGIDA MURUA

Bilbao durante el asedio carlista en 1874
Brigida Murua abandonó Bilbao por temor a las represalias,
dicen de ella que era más carlista que Cástor Andéchaga Toral.



Con Martín López de Murúa empieza Lope García de Salazar el estudio y relato de los linajes oñacinos.
No dice de donde procedía, solo se le ve pelear contra sus contrarios.
Con su mismo apellido existieron otros muchos después de él.
También es posible que algunos modernos Murúa no tengan la menor relación con el citado Martín López de Murúa, simplemente que hayan tomado el apellido del lugar de Murúa de la Hermandad de Cigoitia (Álava), documentada en el siglo XVI.
En la ciudad de Vitoria y en el valle de Aramayona, Villareal de Álava, hoy Legutio o Legutiano que está a solo 14 km de Aramayona.
En el valle de Aramayona tuvo casas solares, en Albistur, Ataún, Azcoitia, Beasain, Elgeta..........
En el archivo del Ayuntamiento de Aramayona constan las hidalguías de Francisco de Murúa en 1653 y Juan Bautista de Murúa en 1794.
Hay dos ramas de los Murúa de donde viene Brígida Murúa, de Aramaio y Legutio.
Uribarri, Ibarra, Gantzaga, Etxagüen, Barajuen de Aramaio
y Arexola, Elosu, Urrunaga, del municipio de Legutio (antes Villareal de Álava).
Juan Murúa Uriarte fue bautizado el 16 de febrero de 1746 y se casó con María Antonia Murúa Otaiza, natural de Ibarra( Aramaio).
Antonio Murua Unzueta fue bautizado el 25 de marzo de 1748 en Gantzaga (Aramayo).





Primero

Segundo- Expediente de Hidalguía de Félix Murua Echevarría Unzueta Olavarría,
del 12 de abril de 1826. Del Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.

Brígida Ventura Murua
 Yzaguirre, fue bautizada en Bilbao el 9 de octubre de 1816 en la Iglesia de San Antón. Eran seis hermanos Manuel, María Asunción, Francisca, Vicenta, Juan Esteban y Brígida que era la mayor de todos ellos. Recibieron las aguas bautismales en San Antón, sus juegos infantiles fueron en la Plaza Vieja a la iglesia de San Antón, el Ayuntamiento y en los soportales de la calle La Ribera.
Su padre se llamaba Félix Murua Echevarría Unzueta Olavarría, nacido en Villareal de Álava (hoy Legutio o Legutiano) a 14 km de Aramayo (Álava) el 21 de noviembre 1792). La madre Silvestra María Yzaguirre Madina, nació en Ibarra-Aramayo al igual que todos su hermanos y fue bautizada el 30 de diciembre de 1787.
Se casaron en la Iglesia de San Antón el 17 de junio de 1816.
En el año 1812 Félix Murua residía en Deusto y pide que se le conceda la exención militar por hallarse herido de guerra por los franceses, su hermano José prisionero y una hermana inválida a su cargo. Queda exento del servicio militar, por ser cabeza de familia, casa abierta y ser contribuyente.
Malos tiempos para Bilbao, durante la dominación francesa en Bilbao desde enero de 1811 a mayo de 1812.
Más concretamente en 1812 en la famosa "Sanrocada", tristemente recordada en la historia de nuestra villa. Una división francesa mandada por los generales Merlin y Monthion se apoderaron de Bilbao, después de una heroica resistencia que opusieron en el puente de Bolueta, el malogrado capitán Power y un puñado de artilleros.
La población fue pasada a cuchillo y sometida a un saqueo general.
Contribuciones de guerra, venta de bienes municipales para sufragar deudas de guerra y prestaciones al ejército.
Recibos justificando el suministro de raciones de pan, carne, legumbres, forraje, sal, cebada, vino, aguardiente que se proporcionaba a las tropas francesas, por el Ayuntamiento de Bilbao.
Los jornales que se pagaron a los que trabajaban en la fortificación de Bilbao. Tomás Longa Anchía y Urquiza, era el Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos y Juez de Contrabando de Bilbao.
Se alzó en armas como guerrillero, con cien hombres contra los franceses. Nació en Mallavia el 10 de abril de 1783 y fallecido en Valencia el 21 de diciembre de 1831.

Hay un Félix Murua encargado de la custodia y venta al por menor de la pólvora en el almacén municipal, del barrio de Allende del Puente, en 1820 administrado por el Consulado de Bilbao, sin que sepamos con seguridad si este Félix es el padre de Brígida.
Distintos oficios los que desarrolló Félix a lo largo de su vida, Celador del Camino de Bilbao a Pancorbo en 1828, años después en los cuarenta sobrestante de obras o capataz mayor de obra, en el camino de Arratia, en los Caminos Reales de Bilbao- Bermeo- Arratia, Visitador de los Caminos del Señorío de Vizcaya, del Camino de Zornoza a Zugastieta, su misión consistía en dirigir, vigilar a los peones, con partes semanales. Entre los años 1847 al 50 tenía un sueldo de 20 reales de vellón.

    En Portugalete donde estuvo la Fonda de Brígida Murua, el círculo amarillo.

En el año 1836 Brígida Murua fue expulsada de Bilbao, por sus marcadas simpatías con los carlistas. En Arrankudiaga se casó con José Albisua o Albizua Larrinaga, el 21 de marzo de 1836.
Tuvieron cinco hijos: Carlos nacido en Arrigorriaga en 1836, Elisa bautizada en San Antón- Bilbao el año 1841, Eufemia en 1843 en la misma parroquia y María Encarnación bautizada en San Nicolás de Bari en 1850 que murió en el mismo año y por fin una hija que recibió el mismo nombre que la anterior nacida dos años después y bautizada al igual que la fallecido en San Nicolás de Bari en 1852.
Su marido era soldado del Octavo Batallón de Vizcaya y hecho prisionero en la acción del 23 de agosto de 1836, en el suceso de Mena pocos meses después de haberse casado.
Por todo lo arriba citado Brígida se quedó sin medios de subsistencia y pide que se le conceda alguna ración. Según el expediente presentado en la Diputación Carlista de Vizcaya.
En el año 1838 vivía en Durango y su marido tal como hemos dicho estaba prisionero y le fue concedida una ración diaria de pan y carne, para el mantenimiento de ella y de su hijo, lo percibe en Arrankudiaga y para evitar gastos pide que se lo den en Durango.
En el año 1839 llega a Durango su padre Félix Murua, para establecer un almacén de víveres para la tropa, en la casa de Domingo Abaroa Echevarría.
En Durango estuvo el cuartel general de los carlistas, con don Carlos a la cabeza, de haber ganado los carlistas Durango se pudo convertir en la capital de Bizkaia, castigando las deslealtades de Bilbao.
En 1837 ya existía la fonda de Brígida Murua en Las Arenas, lo sabemos por un pasaporte que pide para viajar un empleado suyo llamado Félix Almandoz que pertenecía al Batallón Ligero de la Milicia Nacional. Este mismo empleado en en año 1815 vendía tabaco.


Dibujo del cuartel general de los carlistas, en Durango junto a la casa Echezuría en Pinondo.
Aquí tenía su cuartel general el pretendiente don Carlos.


En 1857 el día del Corpus Christi, en el salón del teatro municipal se dio un almuerzo de honor al Capitán General del Distrito que fue servido 
por doña Brígida Murua.

Estampa bilbaína, un hombre vestido con levita y chistera, la mujer con mantilla y vestido
de volantes, chal y sombrilla. De Isidoro Guinea "San Antón"

En octubre de 1861 Clemencia Dumon Lavat que trabaja como cocinera, en la fonda de Las Arenas es acusada de hurto y despedida. Esta fonda esta en los soportales de la casa de Andrés Cortina. Este señor les reclama judicialmente 423 reales de vellón a los titulares del negocio.
Félix Almandoz es un trabajador de la Fonda de Brígida Murua en Las Arenas y es acusado por injurias por el señor John Clark en agosto de 1861.
Este señor fue cónsul de Gran Bretaña en Bilbao y tuvo más de un pleito por injurias, con distintas personalidades de la villa.
En julio de 1862 un juicio de menor cuantía promovido por José Albizua y su mujer Brígida Murua contra la Diputación de Vizcaya, por una comida y vino para obsequiar al obispo de la Diócesis en la Fonda de Las Arenas, le reclaman a la Diputación mil reales de vellón.
En ese mismo año un interdicto del matrimonio para recuperar el local arrendado de Las Arenas.

La Fonda La Bilbaína de Portugalete, es una cómoda, nueva y espaciosa casa de huéspedes con sus alcobas independientes, con café en el piso de abajo, dominando desde sus rincones el mar y el muelle sobre el cual se eleva el edificio, donde desembarca el vapor Ibaizabal con pasajeros que atracan en el muelle haciendo el servicio Bilbao- Portugalete y vuelta.
Hasta esos mismos años, fue el principal medio de transporte el fluvial, el más rápido y seguro que por carretera, primero fueron las carrozas, luego el Manasur y otros vapores como el Ibaizabal.
El hotel tiene un extenso y bien amueblado salón, con un hermoso piano, las personas que gusten formar sociedad ya sea que habiten en la casa o fuera de ella y gusten presentar señoras, pagaran ocho reales por toda la temporada de verano.
La Fonda Bilbaína ya funcionaba en Portugalete el año 1856 y en Bilbao en la calle Correo, 15 primer piso.
Félix Murua en 1863 vivía en Portugalete y se gana la vida como agrimensor y reclama judicialmente a su hija Brígida y a su marido 3626 reales procedentes de un préstamo familiar.

En Bilbao se espera al ministro de fomento, Antonio Aguilar y Correa (Marqués de la Vega de Armijo) de la Unión Liberal y ministro de Isabel II 1862 a 1863.
Una comisión del ferrocarril, administración y Ayuntamiento de Bilbao, les espera para recibirles en Miranda de Ebro y en un tren especial hasta Bilbao.
El ministro de fomento tiene alojamiento en el primer piso de la magnífica fonda de doña Brígida Murua, en la calle Correo de Bilbao, en la casa del señor Olaguivel construida de nueva planta en 1860. El acontecimiento social se celebró en agosto de 1862 y duró dos días la visita del ministro.



Las vendejeras ofreciendo su mercancía en Bilbao

Estamos en el año 1870 y se entabla la guerra Franco-Prusiana, las noticias de esta guerra se recibían en la Sociedad Bilbaína a través de los periódicos Irurac-Bat y Euscalduna.
En la sociedad había en su reglamento un artículo que no permitía comidas en la sociedad, pero si toda clase de bebidas y refrescos que servía el Café Suizo y se añadió el poder los socios traer de la Fonda de Brígida Murua, su dueña que estaba en la calle Correo, frente a la sociedad la comida que demandasen los interesados de la Bilbaína.
Brígida presentó la lista de platos que podía dar y la relación de precios de los mismos y de esta forma doña Brígida se introdujo en la Bilbaína. Los socios en 1889 podían beberse una botella de champagne de la viuda de Clicquot por once pesetas y una botella de Remy Martin 1834 por solo quince pesetas.
En octubre de 1866, han pasado por Bilbao setenta personas  para la cuestión del ferrocarril de Bilbao- Tudela, todas estas distinguidos señores han comido con abundancia, exquisito gusto y delicadeza que distingue a la fonda de Brígida Murua.
Malos tiempos, la guerra civil comenzó y siguió cada vez más encarnizada.
José Pucher Larrañaga le reclama a Brígida Murua, a su marido y a Agustín Barrenechea, el pago de tres mil reales por la enseñanza del oficio de cocinero en la fonda de Brígida.
Pucher, pastelero de Bilbao un año antes les reclamaba 750 reales por las enseñanzas del oficio de pastelero.
José Pucher en el año 1881 solicita permiso al consistorio, para abrir una pastelería dedicada a vender bollos y pasteles, vino rancio y Málaga Moscatel, con el correspondiente permiso para la venta de licores. El comercio está situado en la calle Miravilla trece de Bilbao.
A los los Albizua-Murua le desahucian por impago de una casa que tienen a renta en Durango el año 1875.

En julio del año 1880 hay una declaración de los herederos de José Albizua Larrinaga, la viuda Brígida y los hijos Encarnación y Carlos.
En el año 1887 había unos pocos restaurante en Bilbao con el suficiente prestigio y solera, que son los siguientes: De Bernardino en la Plaza Nueva diez y seis, La Prusiana en Libertad uno, Brígida Murua en el Arenal ocho y Francisco Ocerin-jauregui en la calle Jardines.
Brígida Murua ya viuda se asocia con Félix Almandoz en el negocio cafetero de Bilbao. Con un establecimiento para su venta y una habitación, les reclaman 3776 reales por la mercancía del café y la renta del citado local, en el año 1880.
El Teatro Municipal de Bilbao, tiene un amplio salón de descanso, con un magnífico ambigú servido por el Café Suizo y el Restaurante de la acreditada fondista Brígida Murua se halla abierto toda la noche para los señores que gusten de ir a cenar.
El baile será por subscripción cuatro bailes veinte pesetas, que se venden en el Teatro, la Sociedad Bilbaína, el Sitio, la Sociedad Euskalerría, el Club de Regatas, la Pastelería Suiza y el Café Nuevo, todo este acontecimiento social fue en enero de 1883.
El gremio de cafeteros pide en 1887, ampliar el horario de cierre hasta la una de la madrugada.
José Rovina cafetero y licorista originario de Francia, vende licores sin la correspondiente licencia municipal. Fue el Alcalde Mayor de Vizcaya que procedió contra él porque además de todo esto, permite en su cafetería juegos prohibidos. Este café que fue de los primeros en Bilbao, estaba abierto al público en el año 1805 a la entrada de la calle Correo desde el Arenal, en el mismo lugar o próximo al futuro Café Suizo.
En 1891 piden que no se permita la venta de licores en los prostíbulos y casas de lenocinio de Bilbao, por perjudicar los intereses de los cafeteros.
Pero el vecindario denuncia las molestias que ocasiona a los vecinos, por el tostado de café en la vía pública. También piden que solo se venda café en las cafeterías, esta defensa gremial ya fue a principios del siglo XX.
En 1880 Brígida Murua y su socio Félix Almandoz, cafeteros y vecinos de Bilbao, traspasan su fonda y café en Portugalete, por 20000 reales más intereses. El interesado es Francisco Sierra, he incumple el acuerdo dejando de pagar la primera parte.
En ese año Brígida Murua abre un restaurante en la calle del Arenal,8
en esta última época la prensa local cuenta banquetes y acontecimientos sociales de todo tipo, por carnavales los bailes de disfraces y los restaurantes que estarán abiertos toda la noche con baile, los más acreditados el de Brígida Murua, Francisco Ocenjaúregui. En el salón del Teatro de la Villa se sirven cafés y refrescos del Café Suizo de la calle Correo.
El restaurante de Brígida, se hace famoso se venden litografías del mismo a un real el juego de cinco, en el Arenal esquina con Bidebarrieta.
En el Arenal ocho, frente al teatro se sirven comidas a todas horas, a la carta, con esmero y a precios arreglados, cocina española, francesa e inglesa, también se hacen platos de encargo para servirlos a domicilio.
En el año 1880 abre una nueva fonda en la calle Bidebarrieta número 21, segundo piso cerca del Arenal. Con ella vendía su hija Encarnación, su administrador Félix Almandoz y Meabe, con dos dependientas y una criada.
La fonda desapareció al comprar la Sociedad el Sitio, las casas 19 y 21 a la familia Adán de Yarza, lo que hoy es la Biblioteca Municipal.



La Sociedad Bilbaína en sus primeros años
foto de la Casa Lux.

Esta intrépida cocinera, de alma emprendedora y negociante como pocas en su tiempo, murió el 1 de mayo de 1889 el féretro mortuorio salió de su casa Arenal número ocho primer piso, al Camposanto de Mallona construido en 1827 que ya se había quedado pequeño para la población del Bilbao de entonces. Le acompañaron a su destino final sus hijos Carlos y Encarnación.

LOS QUE VIVÍAN EN EL ARENAL OCHO:
En el año 1822 Manuel Vitoria de Lecea, era el propietario de lonjas, entresuelos, tiendas y casas, en Artecalle,57- Pelota, 1 y 2- Bidebarrieta los números 13-14-15-16-17-19-20-22-23 casi toda la calle era suya. Correo 8-19, Ascao 16, La Esperanza 44, Zabalbide 3 y la casa donde vivió Brígida Murua, Arenal, 8.
En el año 1867 Carmen Uhagón y Aguirre (Viuda de Toribio Ybaceta Urquijo) vende a Carmen Aguirre Laurencin (viuda de Enrique María Goossens) y al morir esta heredó su hermano la casa de el Arenal ocho. Se llamaba Félix Aguirre Laurencin, el que fuera alcalde de Bilbao de 1841-42 y 1868-71.
En los bajos del Arenal ocho, en 1889 se instaló Antonio Scala platero y joyero, un sastre J. Quintana, la imprenta de Pedro Velasco,
la Ferretería Ubierna, Manuel Cardenal almacén de paños que luego marchó a calle Banco España uno en el año 1900.
Allí vivió Francisco Nicasio Igartua, hombre de negocios y alcalde de Plencia.
También la familia Achucarro, el cabeza de familia Aniceto Achucarro Mocoroa médico nacido el 17 de abril de 1842 y su mujer Juana Lund Ugarte nacida el 7 de abril de 1858. Su hijo Nicolás Achucarro nacido el 14 de junio de 1880, famoso médico neurocientífico. El hermano de Aniceto, Nicolás Severino Achucarro Mocoroa, soltero nacido el 8 de enero de 1841 y de profesión arquitecto. Con cuatro sirvientas vivían en el Arenal ocho.
Cerca de ellos en el número cuatro, vivían los Orovio-Zumelzu del que ya hemos hablado en este blog.



Así venía el vino a Bilbao

LO QUE SE COMÍA EN BILBAO EN AQUELLOS AÑOS
Era una cocina austera, se cocinaba con manteca de cerdo, unto de vaca o unto gallego, grasa de cerdo, se usaba para freír y dar gusto a la comida, el aceite era muy caro y al alcance de pocos hogares.
Se comía mucha legumbre, habas, puré de castañas, sopas con sobras de pan duro y le añadían ajo o apio, la carne era un plato distinguido para ocasiones especiales, carne de cerdo y aves de pluma, el pollo era comida de los domingos en algunos hogares.
El bacalao era un plato fundamental en todos los hogares bilbaínos, los proveedores e importadores abastecían a la villa en miles y miles de kilos. Sardinas, anchoas y besugo en su época de temporada, algo de merluza, algo de anguila. El besugo al llegar los fríos del invierno era abundante en las mesas.
La patata llegó tarde, primero en Álava y se va extendiendo poco a poco por todo el País Vasco. Se sustituye a la castaña por otros hidratos de carbono, la patata y así llegó el marmitako que era una comida típica de los arrantzales en todo el país. En loos barcos atuneros del Cantábrico era una comida fundamental.
Un hongo, el chancro del castaño acabó con los castaños, árbol tradicional en el País Vasco y fuente de ingresos en muchos pueblos que se exportaba a distintos puntos de Europa.
El richi, pan de corteza fina y miga ligera, ideal para acompañar la comida, pero el consumo principal era la hogaza que se hacía en la Misericordia de Bilbao, en su escuela de Artes y Oficios tenían horno. Lo hacían con harina candeal comprada en Castilla.
El pan 100% de maíz sin harina, desayuno la leche con sopas de pan,
el morokil una especie de papilla con harina de maíz cocida con agua y sal, el talo hecho con harina de maíz, el maíz fue un elemento fundamental durante muchos siglos en la alimentación de nuestros antepasados cuando se introdujo de América en el siglo XVI.
En invierno de postre las castañas asadas, las castañas con leche y miel, una especie de sopa, manzana asada, flan y algún tipo de bizcocho.
El vino era de La Rioja, venía en barricas o pellejos, entre las clases pudientes, rentistas y adinerados la cocina de referencia de aquellos años era la francesa, sus vinos y coñacs. 


Los pellejos de vino que todos conocimos y las barricas de madera.



FIN
Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.
Hemeroteca de El Correo.
Doctor Javier Aranceta.
Euskariana Hemeroteca.
Biblioteca Nacional de Madrid.
Blog Mareómetro Portugalete.
Fondas, cafés y cafetines, Manuel Basas El Correo.

jueves, 16 de noviembre de 2023

JOSÉ MARI MADRAZO, EL BOXEADOR DE SEDA




Foto del Deia, de un artículo publicado por Iñaki Mendizábal Elordi,
el 26 de diciembre de 2009, LOS GLADIADORES VASCOS.


EL GLADIADOR VASCO

Iñaki Mendizábal Elordi, en un artículo del Deia del 26 de diciembre de 2009, cita a una serie de boxeadores y los llama gladiadores vascos y entre todos ellos a José Mari Madrazo.
Madrazo ha sostenido combates muy duros, rivales de la talla de Folledo, Carlos San José, Quintana Trujillo, Ángel Robinson García, Sombrita.
Fue campeón de España del peso medio y super-ligero.
Una vieja foto de aquellos de 1947 paseando por Madrid, de izquierda a derecha Méndez "La Araña Negra", Arteche, Martínez, González y Marín.
Es una foto de el Correo y parte del artículo es de Jorge Garro.

Aún recuerdan los aficionados aquellos golpes tan tremendos de un amateur, Julián Bilbao que en cierta ocasión levantó por los aires a su contrincante de un gancho.
En octubre de 1954, el Club Deportivo da un homenaje a los ex-boxeadores Eloy Lafuente hoy transportista, José Luis Pinedo vidriero y Perico Llorente que trabaja detrás de una barra, de barman.
Hoy en día son profesores de boxeo en el club y en su homenaje se celebraran nueve combates de boxeo.
Los piques entre Canal-Echevarría, el primero campeón de España de los pesados que solía ser vencedor en estos enfrentamientos.
El viejo frontón de Eukalduna o Vista Alegre se llenaban de cuadrillas rivales de los barrios vecinos que bramaban, para ver cual de sus héroes locales se llevaba el título del "Boxeador Desconocido" que no hay que olvidar que esta competición salió del Club Deportivo de Bilbao, idea de un enamorado del boxeo José Luis Ortiz Barrón.
A finales de los años 1950, Alejandro Arteche campeón de España de aficionados y Guante de Plata en Chicago en 1948. Hoy en día Arteche tiene sesenta y siete años cumplidos y está como un chaval. Paseó la bandera del Valle de Arratia, por lugares como Estambul o Chicago.
Recuerda cuando Bilbao fue la cuna del boxeo en España, de aquí han salido muchos grandes nombres.
Pero se malogró en plena época de los setenta, de una parte el nivel de vida subió substancialmente en la España del desarrollo.
Los empresarios promotores llegaron hacer esfuerzos valdíos como es el caso de José María Madrazo, brillante ex-boxeador de la quinta de los Senín, Canal, Álvarez, Etxebarría, Francés o Neches



El combate con Folledo

Hay quien considera a Madrazo como el último de los promotores bilbaínos del boxeo.
En el deporte de las doce cuerdas, un periodista deportivo recuerda con una sonrisa, una vieja anécdota entre Madrazo y el temible Folledo.
Días antes del combate, ambos púgiles se dedicaron unos cariñosos piropos, a la hora del pesaje, los insultos estuvieron a punto en adelantar el día del combate.
Sobre el ring Folledo le propinó una tremenda paliza, al terminar el combate se acercó al bilbaíno y le dijo: ¿Ya puedes perdonar por lo de ayer, pero no sabía los cojones que tenías?.
Tras la guerra surge una generación de boxeadores de la tierra, debido a la guerra y postguerra el boxeo era el sueño de los jóvenes bilbaínos, para salir del hambre.


José Mari Madrazo de joven.

Aquellos combates "Al Boxeador Desconocido", eran una manera de encauzar disputas entre los barrios de Recalde, Deusto, Lersundi.....
Ara, Eloy, Zuloaga, Ibarrondo, Luno, Arambillet o Asensio. Fueron páginas de gloria, en el Deportivo, Euskalduna, Ideal o Vista Alegre.
Un ramillete difícil de superar: Argote, Marcos Bolita, Arteche, Young Martín, Romaniega, Beraza, Larrondo, Santamaría, o la Araña Negra-Mendez
y luego los viejos profesores, Doroteo Basabe que tenía su gimnasio en los bajos de las Escuelas de la Concha, en el Boxing Club Bilbao donde entrenó Madrazo, allí impartía sus clases Txelis Robledo Salazar, situado en la parte alta de Doctor Areilza.
Benito Echavarría en el 56 dejó de entrenar y se hizo montañero en el Club Deportivo.
A Madrazo también le entrenó Pedro Oyarbide y cuando iba a Barcelona en el gimnasio de Jaume Blanc con Caballero.
Eduardo Izquierdo entrenaba en el gimnasio de Portugalete, era un peso mosca con setenta combates, metido a entrenador, con más de cuarenta años entre las doce cuerdas, formando tanden con Pinedo.
Por las manos de Eduardo pasaron Horacio Ruiz, Aisa, los hermanos San José....
En el Club Deportivo Bilbao, le teníamos Ángel Gómez "Gomito" con su sempiterno chándal azul eléctrico, dándole al saco con sus guantillas.
Castrillo Erausquin, Txelis Robledo Salazar y antes que estos José Luis Pinedo, el púgil de Lersundi.
Entre la calle Ibáñez de Bilbao y Colón de Larreategui, estaba el Parque de Bomberos en sus instalaciones había un gimnasio y un ring uno de los mejores de Bilbao, donde entrenaba Pedro Oyarbide, esto era a finales de 1960 y principios de los 70.
Este es un poco a groso modo el panorama pugilístico de Bilbao que vio y vivió José Mari Madrazo en aquellos años.


Benito Canal y José Mari Madrazo, en aquellas comidas de deportistas
veteranos, que organizaba Antonio del Olmo todos los años en Artxanda en el año 2000.

ALGO SOBRE LA VIDA DE JOSE MARI MADRAZO:
Su padre se llamaba Manuel Madrazo Quintanal, nacido el 23 de octubre de 1910 en Polanco (Cantabria), de origen humilde primero fue jornalero y luego chófer y su madre Paulina Vaquero Mazagatos, nacida en Bilbao el 29 de junio de 1915 y de profesión sus labores.
Tenía dos hermanos mayores que él, Esteban nacido el 20 de abril de 1935 en Bilbao y una hermana  María Carmen nacida el 18 de agosto de 1937 en Sees Orne (Francia).
En el año 1940 los padrones municipales nos dicen que la familia vivía en la Cuesta de Olaveaga, dos cuarto piso. Entre los años 1945-1960 los años de niñez y adolescencia de José Mari, la familia se muda a la bilbainisima calle de San Francisco, 63 sexto piso.
Hasta 1955 José Mari figura como estudiante y entre 1960 a 1965 ya figura como empleado.
José Mari se casó con Raquel Bru Moreno y tuvieron dos hijas María José y Raquel.
Entre 1976 a 1977 abre un establecimiento dedicado a la venta de coches usados en la calle Fernández del Campo, 33 lonja, se llamaba Automóviles Bizkaia.
José Mari cursó estudios elementales con los Maristas de la Plaza Nueva y antes que el boxeo, practicó el fútbol y la natación.
En el año 1956 con diez y seis años comienza a entrenar en el Boxing Club de Bilbao, Pedro Oyarbide era su entrenador. En esos años existían otros clubes de boxeo, el Boxing Club de San Mamés, Acción Deportiva y el Boxing Club Mirandés.
Hizo su debut como boxeador aficionado en el verano de 1956, perdiendo a los puntos en la categoría mosca contra José Ignacio Güemez, fue subiendo de peso y categoría y llegó a los campeonatos de España de aficionados a los que concurrió en Valencia el año 1960 y tenía entonces veinte años.
A sus padres no les hacía ninguna gracia que su hijo se dedicase a boxear, pero se fueron acostumbrando.
En el gimnasio de las Duchas de las Escuelas de la Concha, en sus bajos Dorotea Basabe daba clases a los aspirantes a púgiles, entre ellos a Benito Canal y a José Mari Madrazo.
Los bajos de las escuelas servían de duchas y urinarios al público en general, donde por una módica cantidad te podías duchar con servicio de toalla y jabón lo que encarecía su precio.
El público habitual a estos servicios eran, obreros, mendigos y gente desarraigada, para las aguas mayores el papel higiénico Elefante incrementaba su precio, aquellos gloriosos cagaderos donde había que hacerlo a pulso y apuntando al agujero. El empleado municipal, que tenía su despachito en los bajos con el acopio de los productos de limpieza en sus baldas.

José María Madrazo comenzó su carrera como boxeador profesional con veinte años.
Una carrera que empezó en 1960 y terminó en 1975. 
Fue el 25 de diciembre de 1960, en el Frontón del Club Deportivo Bilbao, el rival Francisco Casal al que ganó a los puntos. Casal era un principiante sin importancia y su vida como boxeador profesional duró un año.
El siguiente rival se llamaba Enrique Gil y el combate se celebró en el mismo sitio un 4 de febrero de 1961, un boxeador de corta vida profesional que duró seis años, Madrazo le ganó a los puntos con facilidad.
Los siguientes combates se celebraron en el Frontón de Gros en San Sebastián en los años 1961.
Por primera vez Madrazo se enfrenta Chato Ramos
en la Plaza de Toros de Vista Alegre, pierde Madrazo por un corte sobre el ojo izquierdo.
A finales de 1961 dos combates más en el Frontón del Club Deportivo de Bilbao y  dos más en enero de 1962, en estos tres combates vence a los puntos.
En agosto  y septiembre de 1962 marcha a Barcelona y disputa dos combates en el Club Gran Price, el que fuera el gran templo del boxeo en la Ciudad Condal en 1935, con capacidad para 4500 personas.
El 9 de febrero de 1963 se enfrenta Bobby Ross, en el Frontón del Club Deportivo Bilbao, Bobby abandona por un corte en el ojo izquierdo.
Madrazo recorre los distintos puntos de España, donde tiene concertados los combates, Ceuta, la Plaza de Toros de la Merced en Huelva, otra vez el Price de Barcelona, el Frontón la Estrella de Portugalete.
El 5 de marzo de 1964 se celebra un combate en Abiyan, la ciudad de Costa de Marfil contra Juan Dagbet, donde pierde a los puntos.
Combate en Italia con mala fortuna, con Efren Donati en Rimini, otro combate en Tívoli-Lazio, el primer combate el 8 de agosto de 1964 y el segundo encuentro 30 de septiembre, pierde a los puntos los dos combates.
El 5 de octubre de 1964 se enfrenta Andrew Wyper, en el National Sporting Club, Piccadily London donde ganó. El lugar sagrado y selecto del boxeo inglés. Con él estuvo otro español Rafael Fernández peso gallo y campeón de España en 1963.
El 2 de enero de 1965 se enfrenta a su más serio rival, Ángel Robinson García, "La Perla Negra del Boxeo" en esta pelea puede demostrar si Madrazo es un boxeador a nivel mundial.
El combate se celebró en el Frontón del Club Deportivo Bilbao, durante varios días estuvo estrenando. Algunos socios hicieron guantes con él y pudieron apreciar la gran calidad de este cubano.
Robinson García "El Mago de la Esgrima" se paseó por el ring, al de San Francisco le dieron todas y más, hizo un pobre papel. Claro que Robinson está entre los mejores ligeros del mundo.
Madrazo no se atrevió ni a perfilar un ataque, temía separar los brazos del cuerpo, porque también temía un golpe. El árbitro del combate fue el señor Ucar, Madrazo fue al hospital para un reconocimiento por el castigo recibido, se quejaba de fuertes dolores en la cabeza y eso que el cubano no se empleó a fondo.
El señor Losa fue el promotor del combate, dijo espero repetir un combate para el día diez y seis con el cubano, pero sin la revancha de Madrazo.
El 13 de junio de 1965 se enfrentó a Juan Albornoz, apodado "Sombrita" en Santa Cruz de Tenerife perdiendo a los puntos.
Sombrita se enfrentó a lo largo de su vida con serios rivales como Bruno Arcari y al final de su vida boxística con Perico Fernández. Sombrita comenzó su vida pugilística 21 de noviembre de 1954.
Con el título de los ligeros vacante se enfrenta a Juan Cabrera, en Barcelona venciéndole a los puntos, Madrazo se proclama campeón el 30 de septiembre de 1965.
En ese año puso en juego su título con Juan Pinto al que venció a los puntos en Barcelona.
Varios K.O. contra Vic Andreetti en Londres, contra Antonio Ortiz, José Gonzales Riveiro en Oviedo y contra Ángel Neches el 1 de abril de 1967 donde José Mari perdió a los puntos, los puños de Neches siempre fueron por delante, en tromba. Madrazo no pensó que esos puños llegarían a su cara, pero en mayo de ese año Madrazo le ganó a Neches  a los puntos. Cuando el árbitro levantó el brazo declarando vencedor a Madrazo, se soltó la tensión y rompió en llanto, se lo había jugado todo a la última carta y el público se lo agradeció y se multiplicaron los aplausos.



José Mari Madrazo y Ángel Aguinaldo a la derecha.

ÁNGEL AGUINALDO
No tuvo suerte Madrazo con él, le ganó el 7 de septiembre de 1967 y dos veces más se enfrentaron y perdió Madrazo. En su presentación en Bilbao le ganó por KO a Madrazo en el séptimo asalto, este le colocó un uppercut de derecha al mentón y se desplomó en la lona y se le contó hasta diez. Madrazo llevó la iniciativa pero los golpes los colocó Aguinaldo. Madrazo pesó 67 kilos y Guinaldo 66,80 kilos, el combate se celebró en el Pabellón de la Casilla.
La otra pelea se disputó en Salamanca fue el 25 de noviembre de 1967 donde perdió Madrazo.
La última pelea el 5 de abril de 1968 se enfrentó por última vez, volviendo a perder a los puntos y estaba en juego el título de los welter.
En 1968 perdió dos combates uno en Italia contra Cyclone Barth y otro en Cataluña contra Antonio Torres.
Pero el 6 de diciembre de 1968 se enfrenta a Luis Folledo, con el título en juego de los medios en el Pabellón de los Deportes de la Casilla, donde perdió en el sexto asalto. Fue un combate muy desigual, no era su peso y Luis Folledo era favorito en las apuestas tres a uno, ya decía Folledo que de los doce asaltos le sobraban seis y así fue. En este combate estaba en juego el título de los medios en España.
Luis Folledo firmó un contrato con el promotor de boxeo bilbaíno señor Losa.
Folledo solo fue derrotado por: Nino Benvenuti, Lazlo Papp, Brian Curvis, Nando Chico Azucarero  y Carlos Duran, fue mucho boxeador para Madrazo.
Madrazo se entrena en Bilbao bajo la dirección de Pedro Oyarbide desde hace cinco años, algunos días acude al gimnasio de Santi Francés, cerca de donde vive Madrazo.




Madrazo a la izquierda y José González Dopico.

En Francia perdió dos combates, en Marsella contra Jean Josselin perdiendo a los puntos el 31 de enero de 1969.
En París perdió contra Picone Baldassare que era un welter ligero, por nocaut técnico el 15 de diciembre de 1969.
El 17 de junio de 1970 José Mari Madrazo se proclama campeón de España de los medios, en el Pabellón de Deportes de Bilbao, ante Manuel Quintana Trujillo de las Palmas, el campeón que pesaba 74 kilos. Madrazo pesó 71,90 kilos. La verdad que su victoria no fue brillante, a la contra, huidizo.
Un cabezazo involuntario del campeón a Madrazo le abrió el párpado izquierdo. El médico dijo que Madrazo no estaba en condiciones de seguir y se le dio vencedor a José Mari Madrazo. Antes del cabezazo iba ganando el canario. 
Madrazo fue campeón de España en septiembre de 1965, en la categoría de los super-ligeros al derrotar al canario Juan Cabrera en Barcelona.
El 25 de diciembre de 1970, perdió el título de campeón de España de los pesos super welter, en juego contra el zamorano, Carlos San José en el Pabellón de la Casilla. Venció por inferioridad de Madrazo en el sexto asalto.
El título que dejó vacante el sordomudo Hernández actual campeón de Europa.
Madrazo es un veterano del ring, cumplió 30 años el diez de mayo último.
¿ Hasta cuando piensa usted seguir combatiendo?
Me encuentro en perfectas condiciones, estuve dos años sin combatir apenas a consecuencia del lumbago. Es un boxeador inteligente, con una técnica considerable y con una cuidada preparación, en 1970 trabaja como representante de una fábrica de embutidos y los amigos le aconsejan que deje el boxeo, porque el prolongarlo puede ser peligroso para él.
Ahora que soy campeón de España como voy ha colgar los guantes, razona Madrazo.
Pero el título ante Trujillo veinte años mas joven que él, era favorito.
Le confiesa al periodista de boxeo, Joaquín Benito, que su rival más duro fue Ángel Robinson García y reconoce que le dio una paliza.
Otros buenos púgiles a los que se enfrentó: Sombrita, Bobby Ross....
Quiere aprovechar esta racha con el título en su poder para cobrar elevadas bolsas.
Su último combate antes de abandonar el boxeo, fue el 19 de abril de 1975 ante José Hernández, "el Sordomudo", en Barcelona perdiendo a los puntos.
Desde 1973 a 1975 en todos sus combates últimos fue a por la bolsa, pero perdió en todos menos en uno.


Caricatura de José Mari Madrazo

En Roma contra Aldo Bentini, en Milán con Germano Valsecchi, con José Manuel Durán en Burgos, empató a puntos con José Luis Pacheco en Madrid, contra Mimoun Mohatar también perdió.
Dos combates en Alemania Eckhard Dagge en Hamburgo, Frank Reiche en Berlín en todos estos combates perdió a los puntos.
El resumen de su historial boxístico fue 27 victorias, con 9 KO, 36 combates perdidos, con 8 KO y 9 empates a puntos.
De José Mari Madrazo se puede decir que era un boxeador muy técnico pero sin pegada. Madrazo da la imagen de un buscavidas, pero sin matiz peyorativo, es uno de los hombres que más ha dedicado al boxeo, pero a los 35 años no podía seguir boxeando. Dominaba la técnica del boxeo, de manos pequeñas, era muy valiente y entraba en el terreno del contrario, con una técnica de defensa muy buena, de brazos largos. Conservó la amistad de su amigo el púgil Benito Canal.
Era socio del Athletic de Bilbao y en cierta ocasión hizo un saque de honor en San Mamés.
A Madrazo en España le pagaban poco, la bolsa más elevada no pasó de las 200.000 pesetas, pero no me quejo, ahora no tengo un duro pero he vivido bastante bien, ni lloro, ni pido homenajes.

Fue entrenador durante tres años entrenador de púgiles aficionados, Madrazo, Txelis Robledo y García Andoain, buscan a los chavales por las calles de Bilbao, yendo por los barrios y preguntándoles si les gusta el boxeo, después ellos ya se encargan de traer a sus amigos y conocidos.
García Andoain, fue un enamorado del boxeo, este preparador físico que trabajó con Ronnie Alen.
Fue el que llevó la preparación física de Benito Canal.
Estos tres Madrazo, Robledo y Andoin dirigen el gimnasio del Pabellón de la Casilla y tienen 14 chavales entre los 14 y 20 años y algunos de ellos prometen.
Ahora quiere ser promotor de boxeo en el año 1975, la empresa se llama AZPIMA con Fernando Pina, él y Xabier Azpitarte del que no tiene muy buen recuerdo.
Tenían a Paperito y a Horacio Ruiz en su cartera de boxeadores. 
Tony Leblanc promotor de boxeo también pasó por Bilbao, organizando algún combate de boxeo en los años 1970.
José Mari abrió un negocio de compra-venta de coches de segunda mano.
En un combate de boxeo celebrado en Costa de Marfil en 1964 cobró 70.000 pesetas.
Madrazo hace memoria y afloran recuerdos: Tenía fama de mujeriego, porque era un hombre bien parecido y atraía a las mujeres, en sus años mozos las putas de la Palanca venían a saludarle y ha besarle. En Barcelona las chicas se acercaban a la puerta del hotel y les firmaba autógrafos y luego la prensa lo deformaba a su antojo, me cuidaba mucho y no me acostaba con mujeres.
En su faceta de promotor, en el año 1980 la Federación de Boxeo, le sanciona con nueve meses por agredir al presidente del Colegio de Árbitros Vizcaíno, señor Bravo pero Madrazo dice que no le pegó, solo le empujó porque Bravo le viene persiguiendo desde hace un tiempo.


José Mari Madrazo
Madrazo era de los pocos púgiles con bachillerato elemental y el más guapo y locuaz.
Hablando de guapos, José Mari dice que al principio boxeó mucho en Bilbao, aquí la gente es contraria a que los boxeadores tengan buena pinta, hay que tener cara de bruto para que te acepten.
Se queja del escaso apoyo de los socialistas al boxeo ¿El socialismo no es la política de los pobres?, pues el boxeo es de los pobres, de los que quieren ganarse la vida, sin poder hacerlo de otra manera, deberían protegerlo y no ponerle trabas, así lo manifestaba en 1984.
Hace años, cierto día me propusieron un tongo, en Francia frente al hijo de Marcel Cerdán.
A pesar de su vinculación con el Club Deportivo por sus muchos combates en el frontón al principio de su carrera, se hizo socio en septiembre de 1986, tenía su tertulia de amigos y jugaban a las cartas, lo presentaron sus amigos del mundo boxístico Ricardo Castrillo y Joserra Argoitia.
José Mari Madrazo falleció el 23 de septiembre de 2019, con 79 años víctima del Alzheimer esa terrible enfermedad que te va borrando la memoria y te vuelves como un niño.
Pero su hija dice que es Demencia Pugilística, una enfermedad neurodegenerativa que puede afectar a los boxeadores profesionales u otros deportes de alto riesgo, susceptibles de sufrir lesiones cerebrales.
Se lo dedico a sus dos hijas que siempre han estado orgullosas de su padre.

Anuncio combate de boxeo en el frontón del Club Deportivo Bilbao.
FIN


















Archivo Club Deportivo Bilbao
Hemeroteca de El Correo, Deia

domingo, 5 de noviembre de 2023

INDALECIO OJANGUREN ARRILLAGA- "EL FOTÓGRAFO ÁGUILA"


Indalecio Ojanguren
Es un eibarrés pintoresco, pleno de vitalidad, encerrado a gran
presión en un cuerpo menudo, magro de movilidad ardillesca
y locución desbordante, bien acentuada como netamente eibarresa.

El periodista gráfico Cecilio de la Gaceta del Norte,  hizo de él, el siguiente retrato: "Un hombre bueno toda su vida, que se paseó por el asfalto, montañas y pueblos, creando nada más que amistades, con su gracejo al hablar medio castellano, medio vasco, vivo y dinámico y estupendo reportero." 

Antes que fotógrafo ya era alpinista, ha sabido buscar con su cámara oscura el rincón más propicio, no busca el lucro, las fotos de montaña son para él un recuerdo de sus días juveniles, sus andanzas y excursiones.
Goza de sus primeras reproducciones en papel bromuro o en sepia y luego empastadas en su cartón correspondiente para luego verlas expuestas.
Tengo que hablaros de un montañero eibarrés que solo y silenciosamente está realizando una vasta y provechosa labor alpina, digna de todo elogio.
Me refiero a Indalecio Ojanguren, veterano alpinista conocido por el apodo Fotógrafo Águila, ¿Quién no se ha tropezado con él por esos montes, con su objetivo al hombro?, se le puede ver en el Anboto, Gorbea, Oíz, Aizgorri, siempre solo con su makila, subiendo y bajando como una ardilla, por los lugares más escabrosos retratando los parajes más pintorescos, sorprendiendo escenas vascas.
Este amor al monte unido a su oficio han hecho que Ojanguren sea una autoridad en cuanto a toponimia, su estudio es un museo artístico de las montañas vascas.
Es el único reportero gráfico que trabaja en diarios y revistas de asuntos de la naturaleza contemplando la faz hosca de nuestras montañas de la revista Vasconia de Buenos Aires de la que es corresponsal.
Colaboró como reportero gráfico con La Voz de Guipúzcoa, La Voz de España, Unidad, Novedades, Erria, El Diario Vasco, El Liberal, Euzkadi, La Gaceta del Norte, Excelsior, Excelsius, El Noticiero Bilbaíno, El Pueblo Vasco, El Hierro, El Correo Español, El Nervión, Ahora, As, La Nación, ABC, La Luz, Esto, La Hormiga de Oro.......
Su archivo de inmenso valor documental, artístico, folklórico, heráldico e histórico es único en el país. Llevando consoladores mensajes patrios por los diversos continentes del mundo a los que sufren la nostalgia de su tierra



Patxi Elorriaga, alcalde de Elgeta, Indalecio Ojanguren y Ángel Sopeña.

Indalecio Ojanguren Arrillaga, nació en Éibar el 15 de noviembre de 1887. Su padre se llamaba Andrés Ojanguren Lazpiur o Laspiur, bautizado en Bergara el 26 de abril de 1840.
Su madre Josefa Arrillaga Arriola fue bautizado en Elgoibar el 12 de abril de 1855.
Los padres de Indalecio se casaron en Éibar el 26 de junio de 1876 y tuvieron seis hijos, Indalecio, Martina, Domingo, Donato, Salvador y otro hijo registrado en el registro civil que fue quemado parcialmente durante la guerra civil, todos ellos nacieron en Éibar.
Su padrino de bautizo fue Indalecio Sarasqueta, el famoso pelotari "Chiquito de Éibar". El pelotari nació en Durango (México) el 22 de mayo de 1860, que fue un ídolo por sus proezas deportivas y su caballerosidad, atraía a las mujeres por su apolínea figura y además jugaba bien a mano, pala, cesta y guante. Visitó muchos países de América, Cuba, Chile..... jugando en sus frontones.
Sarasqueta murió en Éibar el 1 de abril de 1900.
Ojanguren como buen hijo del pueblo a los diez y seis años trabajaba en una fábrica de armas, fabricando gatillos para revólveres G.A.C.
de Gárate-Anitua y Cia en 1892, empezaron fabricando armas de fuego, con el final de la primera guerra mundial derivaron a fabricar bicicletas y motocicletas.


Indalecio Ojanguren y Antonio Ferrer imponiéndole una medalla

Indalecio era armero y especialista en montajes de movimientos de disparadores de revólveres.
Había en Éibar un fotógrafo en la calle María Ángela y el estudio se llamaba "Fotografía la Independencia" en la calle María Ángela en Éibar, de Román Ortuoste y por ahí quizás le vino la afición a la fotografía.
En el año 1914 abrió un laboratorio fotográfico y una tienda, en la calle del Apeadero de Ardanza donde paraban los trenes de mercancías de Éibar. En ese mismo lugar tenía su tienda de coloniales don Andrés Muñoz, mayorista de toda clase de alimentos con amplias naves.
Allí se le veía a Indalecio con su bata gris, en la oscuridad del laboratorio fotográfico revelando sus fotos, era un mendizale auténtico y además euskaldun su lengua materna y la de su familia.
Perdió la audición con los años se hizo un poco retraído, no iba a tomar chiquitos, aislado de los demás, monosilábico, es una constante en los que pierden audición que se retraen del contacto social.
Se manejaba con una cámara Kodak para sus trabajos de campo, esta cámara facilitó el acceso a la fotografía, al precio más bajo a muchos aficionados.
Estaba afiliado al PNV y era un hombre de sentimientos religiosos y años después tuvo un coche Citröen, apodado por el pueblo "la Chalupa" por su parecido a una embarcación.
El pueblo de Éibar le estaba muy agradecido a Andrés Muñoz, era un hombre de derechas y de Adoración Nocturna, porque en la postguerra del hambre y la escasez, vendía su género a todo el mundo, sin hacer distingos a las ideologías políticas, a precios asequibles y sin abusar, vamos que no hizo como otros un próspero negocio con el estraperlo de la comida. 
En el año 1908 Indalecio manda una foto sobre las inundaciones al periódico ABC y se sorprende cuando le llega el pago por la citada fotografía.
Su médico le aconseja la práctica de los deportes al aire libre, montaña, andar y andar. Una úlcera temprana que no le permite chiquitear por las tardes por Éibar.
Solía frecuentar los montes en la compañía de Kirikiño, Evaristo Bustinza y el escultor Carlos Elguezua.
En la banda de Música La Marcial, tocó el trombón de varas, era una banda con 25 ejecutantes y fundada en 1884


Foto de Indalecio Ojanguren, el Mulhacén y la Alcazaba.
La foto se la manda a Antonio Ferrer para publicarla en el Excelsius en junio de 1933.
Al año siguiente hizo una exposición fotográfica en Éibar, con fotos de Sierra Nevada, Picos de Europa
Pirineos, un total de cuarenta ampliaciones fotográficas.
También fotografió el Valle del Roncal, pasando por Isaba, Roncal, Vidangoz y Burgui.


Indalecio Ojanguren recorre desde principios del siglo XX, todos lo pueblos y montes vascos, paisajes, habitantes y costumbres rurales de Gipuzkoa, tomando cantidad de fotos, que destacan por su dimensión
etnográfica y todo este trabajo suma dos mil fotos.
Entre 1918 y 1919 la segunda parte le toca a Bizkaia, nunca se publicaran estos álbumes pero sus fotos se publican en periódicos españoles y extranjeros.
Como dice José Ramón Basterra "Aitona", Indalecio es posible que fuese montañero por necesidad, como gran parte de los moradores de Éibar, que no tienen más remedio que subir a las cumbres si quieren evadirse del ahogo de la hondonada donde trabajan laboriosamente durante toda la semana.
Me he encontrado muchas veces en Elgueta y en Arrate con pelotazales que me decían que para ellos era como un paseo salvar las empinadas cuestas que les separaba de la villa armera, para comer más tranquilamente y con aire más puro.
Pero Indalecio, cristiano fervoroso de corazón, solía decirme que en Arrate se encontraba más cerca del cielo, además del consejo médico.
En diciembre de 1921 en una velada fotográfica celebrada en los locales de la Juventud Vasca, el reportero gráfico del Noticiero Bilbaíno Ojanguren, presenta unas fotos de soldados eibarreses en el campo de batalla en la guerra de África, el acto fue todo un éxito con una numerosa concurrencia.
En el año 1924 el Club Deportivo de Bilbao celebra una exposición de fotografía, donde exponen: Indalecio Ojanguren, Eugenio Abrisquete, Ángel Sopeña, Antonio Ferrer, Daniel Oñate, Jesús Espel, Luis Espiga y Enrique Alfonso, todos ellos cualificados mendizales y es que la afición a la fotografía esta muy extendida entre los alpinistas, Indalecio lo hace fuera de concurso.
En el periódico Euzkadi alguien se preguntaba si se conocía la labor que esta haciendo Indalecio Ojanguren, una respuesta rápida y contundente, la del presidente de la Federación Vasco-Navarra de Montaña, que no era otro que Bandrés, donde afirmaba rotundamente que si se estaba al corriente de toda esa magnífica labor.

¡YO LO VI! ¡YO LO VI!
Así comenzaba un artículo de Indalecio Ojanguren, el 1 de abril de 1924. Es un artículo que escribió en el Excelsior, donde también colaboraba Antonio Ferrer en la sección de alpinismo.
Es una oda en prosa que dedica Ángel Sopeña.
Nos va contando la subida al pico del Fraile, donde fue Indalecio un testigo presencial.
Dejó Sopeña en la cima del pico, en una cajita de pastillas Morello, el prospecto anunciador, unas cuartillas, una tarjeta postal dando el parte del Club Deportivo y todo ello fue depositado bajo una única piedra que por allí había.
Después se santiguó, devotamente y de espaldas al abismo, privado de la enorme defensa que supone la vista, fue deslizándose por la espalda del petrificado y legendario monje.
Ya llega Sopeña a posar sus plantas descalzas en suelo firme de la base, las botas se le habían adelantado.
Una ovación clamorosa suena en el espacio ¡Hurras, gorras, gritos salvajes e inarticulados, expresión de entusiasmo que salen de las gargantas de aquellos afortunados espectadores durante más de cuarenta y cinco minutos.
Yo sentí impulsos casi irresistibles de lanzarme a estrechar en mis brazos al bravo montañero.
Por lo que se deduce leyendo el artículo completo, Indalecio subió otra parte o a una cierta altura desde donde podía ver a Sopeña
practicando la escalada y siguiendo todos sus movimientos hasta la bajada.
También testigo presencial con su aparatosa cámara, fue el 18 de mayo de 1924 en Elgeta cuando se creó la Federación Vasco-Navarra de Montaña. Las fotos que llevan su firma de aquél momento tan importante para todos los montañeros.
Porque en 1925 hablar del alpinismo en Éibar y no citarle es una gran injusticia



9 de febrero de 1926, en la cima del Ganekogorta.
En su primer concurso de los cien montes. Le colocó la medalla
de los cien montes.
Las bayonetas de los requetés rasgaron la foto, que se encontraba en el
refugio del Pagasarri.
A partir de esta fecha se produjo el respeto y la amistad de Indalecio a Bandrés
y  de parte de Bandrés el cariño y admiración por este genial eibarrés.

En 1926 en la localidad de Bergara, le imponen la medalla de oro al finalizar el concurso de los cien montes.
Hay una foto que estuvo colgada en el refugio del Pagasarri, donde se ve Antxón Bandres y a Indalecio Ojanguren en el Ganekogorta dándose la mano, fue el 9 de febrero de 1926 acaba de terminar el concurso de los cien montes. La foto estaba con unos rasguños hechos por las bayonetas de la Brigada de Navarra.
Existió de muchos años una amistad entre Indalecio y Bandrés, los dos se profesaban un gran cariño y admiración mutua, los mismo con Antonio Ferrer todos los años le felicitaba la Navidad con una foto nueva de las suyas, de su amplio archivo.
En febrero de ese año, un periodista se pregunta si queda algún guipuzcoano que no haya oído hablar del fotógrafo eibarrés, esa ave montaraz que con su insuperable máquina fotográfica, ha reproducido rincones, escondrijos en las altas cumbres, que de otra manera no hubiéramos podido contemplar ni tampoco concedido.
El modesto artista eibarrés que sabe entusiasmarnos con sus portentosas fotografías de montaña.
Son muchos lo que ignoran su verdadera personalidad que de día en día se hace más interesante.
Tiene dos grandes vitrinas llenas de fotos, traídas todas ellas de la cumbre, varias medallas en concursos de montaña aparece en lo más escarpado y abrupto.
Ha recorrido todas las montañas de Gipuzkoa, es un romántico enamorado de la sociedad montaraz, ha tenido que llegar a lo más alto y pelearse con las águilas.
Merece un homenaje por este afán que tiene de acrecentar el número de aficionados al alpinismo.
En 1927 le hacen un homenaje a Ojanguren en Madariaga(Gipuzkoa)
la Federación Vasco-Navarra.
En el año 1928 el presidente de la federación Bandrés, con dos delegados de Gipuzkoa y el fotógrafo Ojanguren-Águila, se presentan en el monte Uzturre donde se despeñó el montañero Eduardo Enersen, una señora del caserío Egipto fue la que encontró el cuerpo del infortunado montañero.
En mayo de 1934, Andanzas y Recuerdos de Lurgorri, homenajeando a Antxón Bandrés inovidable montañero.
Fue en el barrio de Santa Águeda, nos esperan tres guipuzcoanos: Carlos Linazasoro, Peli Larrañaga e Indalecio Ojanguren que nos guía incansable comenzando la subida al Lurgorri.

El seis de septiembre de 1932 la Revista As, publica un artículo fotográfico ya dos veces centenario donde aparece pisando las distintas cimas vascas, el artículo lo firma E. Betikua.




1 de julio de. 1934, inauguración del refugio de Aitzgorri.
Destacadas personalidades alpinistas.
Mariano López, Reparaz de Larraina, Antxón Bandrés, Antonio Ferrer, Alberto Abós, Torrijos del Grupo Alpino Bancario, los 
señores Rovira, Matos, España, Delgado Ubeda del Peñalara y podemos ver a Bandrés que le coge 
amigablemente por el cuello con la complicidad de este, Indalecio Ojanguren.

Desde la cima del Lurgorri, la foto de Indalecio Ojanguren, Juan Astigarraga (sobrino de Bandrés), Bandrés, Pagaza, Néstor Goikoetxea Araluze (padre) y Laca.
Sus ojos pueden ver el Udalaitz, Anboto a sus pies la anteiglesia de Arrazola y el valle de Aramaiona y cerrando el horizonte Arlabán, Aitzorrotz, Aloña, Aizkorri y Gorbeia.
En la misma cima en diciembre de 1929 Bandrés impuso a su sobrino Juan Bautista Astigarraga, la medalla del concurso de los cien montes.
El 7 de abril de 1935 Antxón Bandrés recibe una placa en oro grabada, como socio honorario del Club Deportivo de Éibar, cuando era presidente Indalecio Ojanguren. La concentración alpina fue en Elgeta, era entonces presidente de la comisión de montaña del Club Deportivo Bilbao, Antonio Ferrer que impuso una medalla a Inés Elcoro y después una comida "ande Martintxo".
La gente joven formó un animado baile, en la plaza de Elgeta con una gramola que sacaron al balcón con un altavoz, hasta la hora de regreso a sus respectivos lugares.
Se reinauguro el monumento bastante deteriorado, a Ramón Gortazar era ingeniero civil que murió asesinado en Marruecos, el mismo que subió al Gorbea en 1912 y 13 como socio distinguido del Club Deportivo Bilbao. Fue en el año 1933 en el Kalamua un monte muy querido por el homenajeado. Indalecio asistió en calidad de fotógrafo oficial.
En el año 1923 se erigió el primer monumento en el mismo monte, en memoria del citado montañero y al acto solemne también asistió Indalecio Ojanguren.


Ojanguren más que un artista era un inquieto y curioso reportero gráfico independiente, cronista de todo lo que veía.
Se le conocían en Éibar por "Indeleki" y era militante del PNV y además tenía su padre espiritual y de arraigados sentimientos religiosos. 
Éibar era la primera línea del frente y decidió con la familia trasladarse fuera de la villa armera.
Huyendo de los bombardeos que asolaban Éibar y se instalaron en Gernika y fue testigo del brutal bombardeo.
Éibar tras los bombardeos quedó reducida a escombros, cuando entran las tropas de Franco y el posterior bombardeo de Gernika que se produce el 26 de abril de 1937.
Al terminar la guerra tuvo que pagar una multa por su militancia en el PNV y pudo continuar con su labor de fotógrafo.
Es entonces cuando entra en escena, el proyecto del Museo de la Guerra de Bilbao y se reúnen el 1 de abril de 1938.
Se acepta la petición del hermano de Indalecio, Modesto para la realización de una serie de postales, bajo la licencia del Museo de la Guerra.
El precio de costo no excederá de 10 céntimos cada una, para venderlas por cuenta del museo y también la confección de álbumes.
También facilitar los clichés que sean necesarios para las ampliaciones que han de exhibirse en el museo.
Intervino su hermano Modesto, porque a él tal como hemos dicho le habían multado y así poder sortear las dificultades.
Pero Dionisio Ridruejo no permitió este tipo de museos de carácter local, para que no interfiriese en el proyecto futuro de uno nacional, así que todo quedó en nada.
En el Santuario de Aránzazu la señorita María Luisa González, una linda señorita de Bergara, hija del ingeniero don Aurelio de la Algodonera San Antonio, se casa con Donato Ojanguren y el banquete se celebra en la Hospedería de Aránzazu en febrero de 1928.



Indalecio Ojanguren año 1926

Donato Ojanguren apodado en Éibar "Apetito"se produce un juicio contra su persona en rebeldía y nueve personas más, por un Tribunal Popular de Euzkadi. El 2 de junio de 1937 se le acusa de evasión al campo rebelde.
Donato era dueño con su socio Vidosa de la empresa Ojanguren y Vidosa que tenían entre otras cosas la representación de la casa Winchester.
Afiliado al PNV aunque dentro del partido se le tenía por persona de poca confianza, escapó por el Illordo, un monte de la sierra de Elgeta a los nacionales tomando las armas contra la República, fue condenado a 14 años y 8 meses por desertar.
Pero todo quedó en papel mojado cuando las tropas de Franco entraron en Éibar.
En noviembre de 1937 el periódico La Voz de España, publica un grupo de industriales eibarreses hace donativos para las FET y de las JONS: Clemente Echezarreta, los hermanos Beistegui, los Olave y Solozabal entre otros industriales y también Indalecio Ojanguren.
Las fotos que tomó en 1937 Indalecio Ojanguren del Cinturón de Hierro, hoy están en el Archivo General de Gipuzkoa se compraron en 1966 con el resto del archivo de Ojanguren.
Eran un total de 8.000 fotografías y de ellas 123 eran del cinturón de hierro.



Fotos de Indalecio Ojanguren

*Ojanguren es muy conocido para los lectores como fotógrafo y como montañero, pero muy pocos serán los que le conozcan en la medida que ha desarrollado dichas actividades. Este trabajo va con el deseo de plasmar algunos detalles de su vida.
Lleva más de medio siglo de actividad fotográfica, gran aficionado, hizo de su afición su profesión, por eso su popularidad que la debe a la fotografía.
Tiene un dinamismo y una capacidad extraordinaria para el trabajo y su temperamento intuitivo de coleccionista, hicieron que con perseverante y recia actitud en el transcurso de la vida, recorriendo miles de kilómetros a pie, fuera acumulando en su archivo paisajes, cumbres, caseríos, escudos, iglesias, ermitas, ayuntamientos, tipos populares, personalidades, fue fotógrafo de la Reina Victoria Eugenia, Alfonso Churruca Calbetón, Constantino Aguinaga e Igancio Pérez Arregui diputados provinciales, Manuel Gorostiaga el aguacil de Getaria........costumbres, escenas, monumentos.....


Solo en vistas de casas, escudos, iglesias, ayuntamientos de Gipuzkoa posee 3.500 negativos, entre 1914 y 1916 recorrió toda Gipuzkoa, para un álbum fotográfico, con la misma finalidad de toda Bizkaia durante los años 1918-1919, con 2.600 negativos de Bizkaia y más de 1.000 de Álava y Navarra.
En el Congreso de Estudios Vascos de 1926, le concedieron el primer premio de reportajes. Otros muchos libros sobre temática vasca llevan sus fotos.
Pío Baroja le insinuó a la Editorial Destino de Barcelona, para incluir fotos de Ojanguren en su libro "El País Vasco".
Nuestro hombre ha sido ocurrente y anecdótico, cualidad muy eibarresa, además fue amigo y alentador de artistas, impulsó al escultor Carlos Elguezua y animó a la vuelta a la pintura, del dibujante y damasquinador Jacinto Olave, que le pintó un retrato a Indalecio Ojanguren.


23 de diciembre de 1960, Iratiko-Mendiyan.
Con esta foto le felicita Indalecio, la Navidad de 1960 a Antonio Ferrer.
Tu viejo lagun "Indaleki". con toda clase de venturas en el nuevo año.

Presionó al consistorio de Éibar para erigir un monumento a Ignacio Zuloaga y así se llevó a feliz término.
En el Club Deportivo Éibar, cuando Juan San Martín en el registro de partes de montaña vio una ascensión al Urko que venía firmado por Ojanguren, en ese momento se personó el interesado y la dijo: Veo que esta semana ha subido al Urko, respondió él, tenía que desplazarme a Ermua y de paso subí al Urko.
En Éibar muy poca gente se ha librado de sus retratos de bautizo, comunión o boda, la Semana Santa o el carnaval.
En cierta ocasión una mujer no muy agraciada le dijo:¡ Que fea me ha sacado!. A lo que respondió, no es defecto fotográfico, ahí no hay trampa.
Era tan conocido que se encontraron unas gafas en la Sierra de Guadarrama, que fueron a parar a la Voz de España y solo ponía Éibar, Indalecio las había perdido tres semanas antes.

INDALECIO OJANGUREN 
En el año 1924 comenzó la práctica deportiva del alpinismo, su vocación de ver paisajes, visitar caseríos..... le llevó a la montaña.
Ocho veces centenario, el primer concurso lo terminó el 9 de febrero de 1926 en la cumbre del Ganekogorta.
Le acompañó en esa ocasión Antxón Bandrés para darle el espaldarazo final a su primer concurso de los cien montes, que era entonces presidente de la Federación Vasca de Alpinismo.

En 1943 Ángel Sopeña le impuso en Elgueta la Medalla del Mérito Montañero y en 1946 en el Aizkorri, la meda del Mérito Deportivo de Montaña, de la Federación Española de Montaña.
Ha sido varias veces presidente de la sección de montaña y de la Junta Directiva del Club Deportivo Éibar, de larga tradición montañera con ilustres alpinistas.
En el año 1953 termina su quinto concurso de los cien montes y en su honor le organizan un concurso de fotografías, que por cierto fue de gran éxito.
Fue presidente Honorario del Club Deportivo de Éibar, la máxima distinción que su club le pudo dar.*
Estos esbozos biográficos, Tres aspectos de Indalecio Ojanguren los hizo, Juan San Martín Ortiz de Zárate (OTSALAR), escritor y literato en lengua vasca, miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca, primer Ararteko de Euzkadi (23 de junio 1922, 30 de mayo de 2005). Fue montañero, escalador y compañero de Eli Ojanguren en la montaña.
En el año 1960 era redactor gráfico de la Voz de España 1937, periódico tradicionalista antes se llamó la Voz de Gipuzkoa y era de tendencia republicana. 
y a los 74 años termina su séptimo concurso de los cien montes.




Foto de Indalecio Ojanguren de Peña Lekanda

Varias veces ostentó la presidencia del Club Deportivo de Éibar, medallas al Mérito Deportivo de Montaña en bronce regional 1943 y nacional 1946.
Siendo presidente Indalecio de su club en 1935, se hace entrega de una placa grabada en oro para Antxón Bandrés como socio honorario del Club Deportivo de Éibar. Fue en Arrate y estaba el presidente de la Federación de Alpinismo Antonio Tellería.
En 1953 su club le homenajeó a Indalecio con un concurso fotográfico a escala nacional en 1966.

*En 1957 es finalista del sexto concurso de los cien montes,
 Indalecio ha subido a todos los montes que ha podido abarcar en su ampliado radio de acción, siente un desprecio por el avión y por ridículo helicóptero, remedo del machinsalto. Subir, subir, pasar y pasar como si tal cosa por las cimas como si tal cosa, por las cimas sin sudar y a lo mejor sin poder detener, ver y recontar los pueblos, los caseríos, las regatas, las fuentes, sin experimentar esa sensación del montañero que escala por sus pies y esfuerzos la cima y descansa en ella, dejándose penetrar por esa sensación y sugestión íntima de dominador, pero dominador por el esfuerzo propio, que enorgullece.
De sus continuas correrías Indalecio va a dejar algo transcendental, un archivo documental y fotográfico a golpe de andanzas.
Apenas lleva algo de comer, mucho peso para andar.
Lleva una máquina 13x18 de placa de cristal Leika, un trípode, a Indalecio le han alcanzado los adelantos ópticos que reducen hasta el extremo el volumen y peso de los aparatos fotográficos.
Aquí le tenemos en la misma actitud de siempre, pisando una cima con un paisaje amable entrañablemente querido a sus pies.
Para el fotógrafo Águila, todos estos picachos y barrancadas son puntos obligados de peregrinación.
Se va a una cima y mirando la vecina parece decirle: "El domingo que viene daré una vuelta para ti".
Con una liviana Leika, Mientras Dios lo permita/ Jaungoikoak naidaben artean.*





A primeros de año de 1948, aparece un folleto editado por Indalecio Ojanguren con motivo de haber finalizado su cuarto centenario del concurso de montes.
Este folleto se lo dedica a Antxón Bandrés el que fue presidente del Club Deportivo Bilbao y de la Federación de Montaña Vasco-Navarra.
Aquí detalla todas sus actividades montañeras desde el 9 de febrero de 1926 en Ganekogorta, su primer concurso, el segundo el 8 de agosto de 1934 en Gazume (Ernio), el tercero el 5 de septiembre de 1943 en Eguarbitza y el último 28  de septiembre de 1947 en el Urko y allí estaban con él para celebrarlo con él Bandrés y Andrés Espinosa. Pero ya en 1946 había recibido el premio al mérito montañero.
Que pueda celebrar el quinto centenario este gran amigo y deportista, de este bello deporte.
El veterano Antxón Bandrés impone la medalla a Indalecio Ojanguren, por la constancia a la montaña en el Ganekogorta, en la gira organizada por "Los Vetustos donostiarras".





Indalecio entregando un trofeo en Arrate.

SE NOS FUE INDALEKI
En los años 1960 Indaleki iba todos los domingos al Santuario de la Virgen de Arrate, que esta a 556 metros por encima de Éibar y un periodista se lo encuentra a la puerta del santuario, este hombre de corazón de oro puro. Hay que hablarle a voz en grito, porque está muy sordo.
Subo Arrate todos los domingos dice, primero a ver a la virgencita y después a comer y se despide del periodista ¡Hasta otro día, aquí o arriba porque tengo que ir al "sielo", algo lógico y natural en quien ha purificado su alma candorosa e infantil en los aires de todas las cumbres vascas.
Nunca olvidaré los ratos pasados con Indaleki, en aquél viejo pabellón municipal que servía de laboratorio y archivo, sus continuas correrías por el camino de las cimas.
Aparecen otros beneméritos valedores del montañismo, Pancho Labayen, Carlos Linazasoro y Antxón Bandrés, pero la pérdida del  Fotógrafo Águila de todos tan querido y admirado montañero y artista y sobre todo, por sus admirables cualidades humanas.
Pido a la sociedad Club Deportivo Éibar que en la campa de Arrate se levante una efigie o busto de Indalecio Ojanguren como ejemplo para la juventud y que presida todas las fiestas de Finalistas del Concurso de Montañas y así podemos decir que Indaleki está con nosotros. Así se despidió de Indaleki, Ángel Sopeña.
Indalecio Ojanguren Arrillaga, "Fotógrafo Águila" falleció el 18 de febrero de 1972 a los 84 años. Vivía en la calle Dos de Mayo, número uno de Éibar.
Su esposa se llamaba Florencia Chapartegui Aristondo y su director espiritual el Padre Pedro Celaya, sus hijos Andrés, Juanita, Miren y Eli.
Doña Enriqueta Sarasqueta estaba casada José María Ojanguren que ya había fallecido, María Luisa González era la viuda de Donato Ojanguren y Blanca Maltresan era la viuda de Francisco Ojangure



CONCURSOS DE FOTOGRAFÍA
En 1923 fue al Club Deportivo con doce fotos
Sus fotos iban a las exposiciones fuera de concurso, en el año 1924 se presento al concurso del Club Deportivo Bilbao con tres fotos, cumbre del Ernio, Arrate, monte Urko, el regreso del Anboto, Illutzar y Bedartzandi desde Igotzmendi, Udalaitz, Mugarra.
A estas exposiciones iban socios del club montañeros, Jesús Espel, Antonio Ferrer, Ángel Sopeña, Daniel Oñate y el álbum de Bandres por el Monte Perdido.
En diciembre de 1926, presentó en el club fuera de concurso: Expansión en Sopelana, chicharros de Lekeitio.
En el año 1934 Mariano López e Indalecio Prieto van a los Picos de Europa, a Peña Vieja. En el buzón cimero había una tarjeta de un sevillano que decía: Es más difícil subir aquí que a la gloria, con unas vistas preciosas, pero no vuelvo más.
En el año 1935 en la exposición de fotografías alpinas del Club decía  Antonio Ferrer que el montañero-marchador infatigable Indalecio Ojanguren, le atraen grandes paisajes pirenaicos en estos últimos tiempos al fotógrafo alpinista.
Indalecio en el llano, en las cumbres otea panoramas, con el ojo lo mismo que el buitre de nuestra tierra.
Husmeando entre las heredades descubre pintorescas escenas de los baserritarras, saca a la luz oscuras y escondidos caseríos, retrata tipos y costumbres del buen pueblo euskaldun, dentro del marco serio y natural de los campos de maíz.
En la Revista Aranzazu, se publica una foto de Eloy Tejada "El monaguillo de Urbia" que murió el 13 de febrero de 1972 a los 82 años y luego le siguió Indaleki fallecido el 18 del mismo mes y año a los 84 años. Con un pie escrito de Carlos Linazasoro "Altzeta". notable orador vasco. En Elgeta en 1953 se le entregó una placa conmemorativa de manos de Altzeta. Este hombre era muy conocido por sus arengas cimeras, muy fogosas.



Cincuenta años de excursiones y fina observación han hecho de Indalecio "Águila Montañera" un testigo inapreciable de mucho valor y mérito, de nuestras bellezas, nuestro tipismo y nuestra riqueza





Foto de El Correo.

Su hijo Eli Ojanguren siguió los pasos de su padre con las mismas
aficiones, creó en el Club Deportivo de Éibar, la comisión fotográfica en 1956 con Plazaola, Castrillo, Ares, Jauja y La cuesta.
Eli Ojanguren nació el 17 de abril de 1925 en Éibar.
Jugó en su juventud al fútbol 1949-1951 Juventud Deportiva Arrate, trabajó en Alfa.
En 1946 escaló la Torre Urreztei con Juan San Martín y a lo largo de los años se fue convirtiendo en un experto escalador.
En 1956 fue instructor de la Escuela Nacional de Alta Montaña junto con Juan San Martín, Pakito Lusarreta. Colaboró con la revista Pyrenaica.
Una larga enfermedad le apartó de la vida deportivo y se marchó calladamente el 15 de diciembre de 2008.
Antxon Iturriza 9 de enero de 2009.


FIN




Homenaje a Indalecio Ojanguren, Juan Irigoyen  22 de septiembre de 1957.
Archivo del Club Deportivo de Bilbao.
El Correo.
Euskariana Hemeroteca.
Revista Aranzazu.
Biografía de Indalecio Ojanguren de José Valderrey en 2004.
Cultura, guerra e iconografía en el País Vasco de la instrumentalización de Indalecio Ojanguren y Luis Torcida, de Severiano Rojo Hernández.
Tres aspectos de Indalecio Ojanguren, de Juan San Martín Ortíz de Zárate.
Revista Aranzazu abril 1972.
Saibigain Museo de Guerra 1937-1938, Primavera 2016.
Historia Testimonial del Montañismo Vasco, Antxon Iturriza.