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sábado, 27 de junio de 2020

LA SENDEJA,-O ÇENDEJA DEL ARRABAL DE SAN NICOLÁS




A la izquierda vista de la Sendeja, la calle Esperanza y el Arenal al fondo.
Año 187.. de la Hemeroteca y Archivo Nacional de Madrid.
La Sendeja era antiguamente una pequeña senda por donde se comunicaba el Bilbao amurallado con la Sendeja de Uríbarri ubicada a orillas de la ría era zona de junqueras y vados. Dice Manuel Basas que se trata de un diminutivo castellano de senda, sendeja camino mas estrecho que una vereda.
En los documentos antiguos se puede leer Çendeja o Zendeja.
Los naturales de la zona. llamaban a la Sendeja, Zinguiria o Zinguiracale, Zingira ciénaga o cenagal, lodazal, barrizal.
Las dos orillas de la ría fueron grandes marismas, algo parecido a las de Urdabai.
Con el paso del tiempo se fue ganando terreno a la ría, con las empalizadas que se hicieron en la Sendeja y San Agustín.
En el arrabal de San Nicolás, ocurrió lo mismo con el Arenal, era una ensenada expuesta a las mareas la bajamar y la pleamar.
En el muro oeste de la villa de Bilbao y al borde de la ría se localizaba el arrabal del Arenal, probablemente era de una estructura dispersa.
Los arrabales de San Nicolas eran el lugar idóneo para actividades molestas y peligrosas que las ordenanzas no permiten dentro de la ciudad amurallada como las fraguas.
Las ordenanzas de la villa ante el peligro de incendios  y actividades nocivas obligaban a sacar fuera del recinto amurallado.
El lugar más idóneo fue el arrabal de San Nicolás-Ascao.
Esta parte estaba poblada por marinos, pescadores y toda las  gentes relacionadas con oficios manuales vinculados con esa actividad.
En lo que años después se llamó la calle de la Estufa, estaban los fabricantes de alquitranes, resina, cáñamo y jarcias, todo lo relacionado con el mar, además de los carpinteros de ribera cerca de los astilleros, rementeros, espaderos, ancleros y herreros. Estos gremios se extendían hasta la Sendeja. En este lugar había remoladores que era un maestro carpintero experto en hacer remos, pero ya no queda memoria de ellos.
Estas eran algunas de las profesiones en el arrabal de San Nicolás y Arenal: En el textil cordelero, estopero,  en el gremio de la piel estopero, baldresero, cordonero, zapatero, en el metal anclero, calderero, puñalero, rementero, en la construcción cabillador y carpintero, y  el oficio de tornero.

Al estar separado de Bilbao sintió la necesidad de poseer un templo para satisfacer sus inquietudes religiosas.
El santo elegido fue San Nicolás de Bari, santo obispo patrón de los navegantes.
En su honor se levantó una pequeña ermita, hasta mediados del siglo XV, esta ermita atendía las necesidades de Ascao, Esperanza, Sendeja, el Arenal, Correo y la calle nueva Bidebarrieta.
Ante la afluencia de feligreses se derribó esta  y se construyó una iglesia, en 1490 ya estaba en pie.
La cimentación era muy deficiente, estaba construida sobre unos arenales y pronto aparecieron los daños.
En 1553 una avenida le dio el remate final y quedó en estado de ruina.


La Sendeja desde el derruido convento de San Agustin.
el paseo arbolado por la Sendeja
El templo quedó abandonado hasta 1582, un acaudalado comerciante bilbaíno, llamado Juan Bengoechea aportó una sustanciosa cantidad para la restauración de  la iglesia. 
Este bilbaíno era Rector Mayordomo del Hospital y Fábrica de la Iglesia de los Santos Juanes en 1594.
En 1610 dotó con quinientos ducados para el Colegio de Niños Huérfanos de la Iglesia de San Nicolás y doscientos ducados más para construir una casa del seminario.
En el año 1611 fue sepultado en el altar mayor  junto a la parte del evangelio en la Iglesia de San Nicolás. 
En 1790 volvieron los problemas a la iglesia y el ayuntamiento la declaro en ruina y la  cerró.
Empezaron las obras de nueva planta en 1743 y en 1756 se inauguró el nuevo templo.
Tras el incendio de 1571, fue el 9 de noviembre de ese año se quemaron  los muros de adentro, pues solo quedó en pie la nave principal de la Iglesia de Santiago, la torre de las campanas de San Antón y las torres de los Leguizamón, Bilbao, Arbieto, Olloqui, Ugarte, Arbolancha, Zurbaran y la casa de Pedro Navea.
De este desastre algo quedó, de Ascao y San Nicolás y se tomó la determinación de derribar las murallas.
Hubo otras medidas municipales, establecer mesones y hospederías, dispuso que el trato o comercio de lencería, mercería y demás se pusiese en las calles de Ascao y San Nicolás, se prohibió la compra de hierro labrado y de materiales para revender.
Designó a los herreros sitio para sus fraguas y el uso que darían a sus tiendas, señaló los jornales a los canteros y carpinteros.
En el año 1516 se erige el convento de San Agustín en la Sendeja, fray Pedro Bilbao era el prior del convento extramuros de Bilbao y permiten que en el sagrado recinto se puedan enterrar a todos los que lo deseen.
Existía un puente de madera, el de San Agustín de una estructura precaria cuyo mantenimiento corría a cargo tanto Abando, Begoña como Bilbao. Duró poco tiempo el puente pues dificultaba la navegación por la ría.
El puente lo construyó Martín Ochoa de Uriona, maestro cantero. Se situó delante de la iglesia del convento de San Agustín en el año 1543 extramuros de la villa.
Al de pocos años de que estuvieran aposentados en ese convento, en el año 1593 el río Nervión elemento de vida y a la par azote del comercio, se desbordó con tanto ímpetu y furia que el agua se apoderó de casi toda la villa y derribó muchas casas entre ellas todas las de la Sendeja y amenazó casi hasta el convento de San Agustín que estaba en un altozano sobre la ría . Este desastre tuvo lugar el 22 de setiembre de 1593, el muelle que existía en ese lugar se construyó a finales del siglo XVII.

En el siglo XVII se habla de un puentecillo divisorio entre la Sendeja y Begoña, se llamó puente del Espino y luego de las Cujas.
foto de la Sendeja a finales del siglo XIX
A la Sendeja ya se la cita en el siglo XIV, en la carta puebla de la villa hecha por el infante Juan I de Castilla y Señor de Vizcaya, fechado, en Burgos el año 1372. Se trata del tráfico por tierra y por mar,para que no haya cargas ni descargas de vena en la Sendeja de Uríbarri.
En el año 1490 la autoridad manda a dos personas vigilar para que los rementeros, no tiren a la ría venas y escorias desde la Sendeja.
Los rementeros hacían las herramientas en su fragua para otros oficios, aunque los artesanos las solían hacer ellos mismos en función de sus necesidades.  
En el año 1486 se citan pasos sobre la ría muy precarios en los límites jurisdiccionales de Bilbao, por ejemplo el puentecillo que existía en la Sendeja.
Los astilleros que existieron en esos parajes, el de la campa de Ripa a la orilla izquierda desde el siglo XV estaba justo debajo de la Iglesia de San Vicente Mártir, astillero del Arenal junto  San Nicolás en el siglo XIV tenía gradas para construir barcos y la Sendeja, posteriormente el del Campo Volantín que con los años fueron saliendo de la población cercana.

Era muy importante el astillero de Zorroza, en 1597 trabajó para la corona y el de Deusto en 1641 construyó ocho galeones para el rey.
Los arenales, prados y junqueras en el espacio del tiempo se fueron edificando, por la Sendeja hasta el robledal de la Ibarras en el Campo Volantín.

En el año 1529 Juan de Basarrate, rementero construye unas casas en la Sendeja y se compromete a no hacerlas más altas que las de García Sanchez de Guemes y arrendarlas al concejo cuando este lo pido.   
Juan de Basarrate, vecino de la Sendeja vende Álvaro de Bazán, General del Mar de Poniente tres lombardas, tres pasamuros, veinticuatro vergos a razón de nueve maravedís  la libra de peso, esta venta se realiza a través de Juan Martínez de Recalde criado de su majestad. La operación se realizó en el año 1544.
El mismo maestro lombardero Juan Basarrate, vende a García Escalante de Laredo cuatro anclas de hierro de 31 quintales de peso a 1.300 maravedís el quintal.
En el año 1562 Juan de Basarrate figura como maestro lombardero y vende un yunque, un torno, una fragua y una pila de piedra por 3.070 maravedís.
La lombarda es una pieza de artillería muy primitiva, anterior al cañón. 
En 1566 aparece otro rementero con casa y ferrería en la Sendeja, se llama Pedro Goiri.
Un mojón separaba las dos demarcaciones de Bilbao y Begoña, cerca de un puentecillo de piedra en el siglo XIV. Había dos casas bajas que eran herrerías  donde se labra el acero.
En el año 1762 se pide que se reconozca el mojón sito en el barrio de la Sendeja, como jurisdicción de Begoña. Incluida la casa torre de Gabriel de la Quintana, en discusión con el consistorio bilbaino al final la casa torre esta situada en el límite de ambas jurisdicciones.
En esos años hay noticias de casas con lagares y bodegas, Sancho de Landecho compra una sala y la bodega de abajo.
También había tabla de carne en la Sendeja para aprovisionar de carne de vaca y carnero a la anteiglesia de Begoña.
En un principio los tablajeros vendían toda clase de productos alimenticios y pasaron a vender solo carne y con el tiempo la palabra tablajero se asoció a los que vendían solo carne.


Año 1543 escritura del puente de San Agustín
Archivo Diputación Foral de Bizkaia

En el año 1622 Pedro Asua de profesión sombrerero y su mujer María Ibañez de Gueldo eran los dueños de una taberna en la Sendeja.
También existían fraguas en ese barrio para labrar el acero.
En la Edad Media para obtener el acero, primero se procedía a obtener el hierro dulce en el horno con carbón vegetal y tiro al aire, apartando las escorias por martilleo y carburación del hierro dulce para cementarlo. Este fue el primitivo sistema de fabricar acero, necesitaban mucha madera para obtener carbón vegetal y luego deshacerse de las escorias.
Los proveedores abastecimiento de carbón de roble y de castaño para las ferrerías de la Sendeja, que trabajan para sacar los encargos, el estado solía ser el principal cliente.

En el año 1560 Martín Iribi, natural del valle de Leniz morador de la Sendeja y de profesión acerero.
Felipe Insaurbe, acerero y morador de la Sendeja es contratado por Martín Iribi para que le sirva para labrar aceros, tanto contando agoas, como quebrantando venas. Lo contrata por un año a razón de 20 maravedís por cada agoa. 
Otro contrato entre vecinos para labrar acero en una fragua y herrería por un salario de 54 maravedís diarios.
En 1567 un bracero labra los aceros en la tiradera de la Sendeja con fragua y fuente por un sueldo de 78 maravedís diarios por cada labor. Labrar y quebrar la vena en esa herrería, en esa calle vivía un maestro acerador  llamado Domingo Uribe con barquines, puestos y asentados en la herrería de esa calle.
En años posteriores y anteriores tenemos más acereros viviendo en la Sendeja, Pedro Bolinaga oficial acerero que trabaja con Juan de Arrieta, en la fragua de la Sendeja y Felipe Insaurbe, acerero y morador en la Sendeja.


En 1579 había una tienda  que vendía grasa de ballena y pescado sin el consentimiento municipal en la Sendeja y antes, en el año 1568  en este barrio que pertenece a Begoña existió una heredad con un robledal.
La Sendeja era el camino real  que llevaba al convento de San Agustín y al Campo Volantín que tenía actividad artesanal en su rivera con una industria naval y auxiliar. 
En el barrio de la Sendeja estaba el convento de Nuestra Señora de la Esperanza, en la calle del mismo nombre edificado hacia 1563. En este convento se retiraron a vivir las beatas agustinas. 
Era una prolongación del convento de San Agustín de frailes agustinos en el barrio de la Sendeja, con su huerta en la parte trasera y a un costado del palacio de la Quintana con una plazuela llamada de San Agustín, su solar estaba donde hoy está el ayuntamiento.
Estaba edificado sobre una pequeña colina, a su derecha se podía ver el frondoso paseo del Campo Volantín, bañado por el inquieto Nervión por donde surcan sus barcos hasta Portugalete. En el Arenal se veía el florido paseo del Arenal y el magnífico juego de pelota, las suntuosas casas de la calle de la Estufa y por su frente respiraba la fragancia de la campiña de Abando, rica en sabrosas frutas, abundante en todo género de delicadas verduras.
El 8 de setiembre de 1651 año hubo un aguaduchu, era el día de Nuestra Señora. Subió el agua hasta los entresuelos de algunas casas, lo mismo sucedió en la iglesia de Santiago y en la capilla del Ángel.
Cuatro años pasaron cuando se construyó una nueva carnicería en el barrio de la Sendeja, la anterior fue destruida por las inundaciones de 1651.
En 1695 unos marinos ingleses y holandeses fueron presos en la Sendeja por escándalo público.

Tanto las monjas como los frailes agustinos , tenían casas, bodegas y tienda que alquilaban a los bilbaínos en la calle Esperanza y la Sendeja, numerosas donaciones de los devotos y adinerados feligreses de la villa, confiando en que fuera un salvoconducto para la otra vida, además de las misas encargadas por sus almas.
En el año 1662 María Bautista de Epalza era la priora del convento de la Esperanza, otra fuente de ingresos eran las dotes de familias importantes de Bilbao, cuando entraban alguna de sus hijas al convento.
Tenía una casa en la zona llamada entonces los arenales de Bilbao, el alguacil mayor del Santo Oficio de la Inquisición de la villa en el año 1717, se llama Pedro de Mendibil Isasi.

En el año 1754 se coloca un enrejado de hierro, con pilastras y jarrones de piedra. En el paraje donde se encontraba un puentecillo  en el lado de la Sendeja.
En los años 1750 se reparan el camino y las calzadas del barrio de la Sendeja, desde los pilares del primer puente hasta el situado junto al convento de San Agustín.
Pero vuelven hablar de la reparación de ese puentecillo de la Sendeja, sito junto al convento de San Agustín el año 1771, como se puede ver no dejan claro la situación cierta de ese puentecillo.

Se construyeron en el barrio dos hornos de cocer pan. 
El consistorio municipal no permite tener pólvora en casa, obligando a los vecinos a trasladarla a los almacenes municipales.
En esos años en el barrio de la Sendeja hay mucha actividad comercial, escrituras de tiendas, casas, lonjas y  contratos de arrendamientos, impagos de rentas y desahucios.


En el año 1773 los caños de la Sendeja estaban frente al palacio de Gabriel de la Quintana, uno de los caños empieza en el puente y sigue hacia Uribarri, la casa estaba al lado del convento de San Agustín.
Los Quintana tenían un lagar que estaba dentro de las huertas en el callejón, al pie de las viñas de la familia Quintana. Los viñedos de esta familia subían desde donde está hoy la plaza del Gas hasta el cementerio de Mallona.
Un año después se da la noticia de la construcción de una presa y un edificio de curtir cueros, que antiguamente fue herrería junto al arroyo que se dirige a la Sendeja.
Siempre fue complicada la navegación de la ría, no estaba canalizada como en la actualidad, había islas e isletas que entorpecían el tráfico marítimo como la de Uribitarte que seguramente eran de aluvión. La apertura de un canal para facilitar la navegación fue una constante durante muchos años. A este canal del río los bilbainos humorísticamente le llamaron de la Plata por todo el dinero que costo en sus diferentes obras y siempre inacabadas obras.
Se limpiaba y se extraía de la ría la zaborra que se acumulaba en los distintos tramos , había un punto en la ría llamado el Churro. 
Este Churro estaba a la altura del Campo Volantín, en 1678 se realizan obras de cantería, remate y reconstrucción de una pared y muelle seco, en el paraje de la isleta junto al muelle del Churro.
En el año 1771 se habla de un puentecillo de madera a la altura del convento de San Agustín
En el año 1789 se edifica una nueva carnicería en el barrio, surtían de carne de vaca o toro a los barcos fondeados en el Arenal. Aunque se prohibía matar ese tipo de ganado, comían carne de buey.


José Gardoqui, hijo de Diego Gardoqui hereda la casa de alto-bajo, con tienda y un añadido en la parte zaguera, con huerta contigua en la Sendeja en el año 1797.
Un año antes dos comerciantes  hospedados en la casa de Joaquín Goitia de la calle Sendeja, tienen que hacer constar su nobleza y limpieza de sangre conforme a fuero para permanecer en Bizkaia. Se llaman Ignacio Gherardi genovés y Joaquín Goitia de Ribadeo.




*BILBAO EN EL AÑO 1800
Es una ciudad de dimensiones aún reducidas, de calles no muy anchas, pero asombrosamente limpias, algunos pequeños palacios  y torres, cuatro esbeltas iglesias, muelles robados a la ría y arenales que se cubren con las mareas.
Sus aproximadamente once mil habitantes viven entorno a la ya antigua Plaza Vieja, donde se efectúan las transaciones comerciales, pero también donde los bilbainos se divierten.
Las fiestas de agosto, las esperadas corridas de toros, espectáculos dramáticos de las compañías que llegan a la ciudad, los actos religiosos de la Semana Santa.
Tráfico en los muelles, el mercado cubierto por toldos donde Bilbao se abastece de todos los productos que llegan por el campo y el mar.
Una ciudad próspera bien alimentada y con una cocina ya celebrada, que no conoce la hambruna pero si el tifus y la tisis, que ya tiene un hospital pero ven como mueren sus hijos recién nacidos. La elevadísima mortalidad infantil, compensado por una descendencia prolífica.*

En el año 1810 se ordena la venta pública de las casas de la Sendeja y Ascao que pertenecen al convento de San Agustín.
En el año 1823 en la Sendeja 23, se abre una escuela de Nautica, costeada por el Señorío, la villa de Bilbao y el consulado, bajo la dirección de Modesto Gutierrez de la Peña.
El cabo de barrio de la Sendeja, daba el certificado de buena conducta a las personas que residían en el barrio para poder viajar.
Se empieza a construir la fábrica de Gas, en el terreno de la Sendeja de la familia Quintana. También tiene el consistorio la intención de establecer el proyecto  de alumbrado de gas, en calles y lugares públicos de Bilbao.
En la zona del Arenal y aledaños abundaban las posadas, como la Hostería del Sol Dorado, la Fonda Bilbaína, la Bolsa y las más antigua la Posada de San Nicolás que desapareció para dar paso a la sede social del Banco Bilbao, en su fundación.
En el año 1834 una epidemia de cólera morbo causa muchas y prontas muertes en Bilbao, cuando ya parecía que remitía esta terrible enfermedad, vino el tifus pereciendo más gente que en la primera epidemia.

Termina la calle de la Estufa, donde están las Cujas y empieza la calle Sendeja
En el año 1840 hay intereses municipales en adecuar la Sendeja a un uso urbano y construir un murallón que se enlace el punto exterior del Arenal con el más saliente del muelle de San Agustín y cubrir con tierra el muro restante, para dar más anchura a la calle Sendeja.
En el punto llamado de la Sendeja la ría formaba un fuerte recodo de tierra cenagosa, el cauce fluvial llegaba prácticamente hasta el palacio de la Quintana y el convento de San Agustín.
Entre los años 1840 a 1850 se promovieron proyectos para urbanizar la zona.
En el año 1850 el ensanche de los jardines del Arenal, dando más amplitud al camino de la Sendeja hasta el convento de San Agustín.
Parte de esta instalación se dedicó a diversas instalaciones portuarias, tinglados y almacenes para el puerto comercial de Bilbao.
Se mejoró la urbanización de la calle Sendeja, ganando espacio y anchura y se resolvió un problema higiénico-sanitario al desaparecer el limo cenagoso que existía en toda la zona.
Las obras de canalización de la ría por la Sendeja comenzaron en 1863, hubo retrasos en tales obras por la quiebra de la empresa hasta finalizar en 1868.
Se transformó en un paseo ancho y arbolado que conectaba el Campo Volantín y que nacía en el Arenal.
En el año 1854 se prohibe el baño de las caballerías en el muelle de la Sendeja.
El muelle del Arenal compaginó el carácter de paseo con la zona de carga y descarga.
En junio de 1860 ya parece que va habilitarse el tránsito en las calles de la Sendeja y Esperanza  para el paso de toda clase de vehículos. Hace mucho tiempo había que ver las vejaciones  que sufrían los carruajes obligados a atravesar este trayecto, sobre todo lo que conducían mercancías tienen que descargarlas en antidiluvianas narrias, es un espectáculo indigno de una población culta.
Además estamos ya en verano y las familias del pueblo y los forasteros que nos visitan preparan sus excursiones a las orillas del mar.¿ Con que gozo recibirán la grata noticia de que en lo sucesivo no se verán expuestos a los rayos de sol que horizontalmente caen a paso de la Sendeja?.
En el año 1864 el muelle del Arenal ya era insuficiente, había dos potentes grúas en la Sendeja, en el Arenal y Ripa.
Fue el año 1870 cuando la Sendeja, la Salve y el Campo Volantín pasaron a ser de Bilbao.
En estos años, se habilita un muelle en la Sendeja para descarga de bultos que deben pasar a la aduana.
También disponen de una caseta de vigilancia para los carabineros en el Arenal.
Existía una fábrica de jabón al final de la calle Sendeja y se pide permiso para fondear un vapor a la altura de la Sendeja, destinado al transporte de mercancía y pasajeros entre Bilbao y Bayona.
En 1869 llega la luz a la Sendeja, se colocan unos faroles por la parte de la ría y dos años antes funciona un circo gallístico entre la Sendeja y el Cristo, que atrae mucho público las mañanas de los domingos.
Hay una escuela pública de niñas en la Sendeja en el número quince, segundo piso.
En el año 1876 Mariano Gaspar Martín natural de Zaragoza, instala una farmacia en la Sendeja once.
Son frecuentes los incendios en las casas provocados por la acumulación de hollín en las chimeneas, el ayuntamiento impone multas por incumplimiento de esta norma.
En el punto de esa calle existe un recaudador de arbitrios, llamado Gregorio Nebreda Álvaro.

En 1901 se instala en la Sendeja, 7 el periódico el Liberal, su representante señor Eladio Albéniz en el año 1901 y tiene sus talleres en la calle particular de la Quintana dos años después.
En ese año don Emiliano de Arriaga tiene su despacho  en el número ocho de esa calle, es Cónsul de Costa Rica, corredor marítimo e intérprete jurado, su vivienda habitual era la calle Jardines,1. Pasados unos años llevó la oficina a Barroeta Aldamar.

LA PLAZUELA DE SAN NICOLAS
Se fue transformando, el pequeño arrabal en los siglos XIV y XV al XVIII en una pujante barriada acomodados comerciantes construyeron la nueva iglesia de San Nicolás en 1756.
Después de una resistencia de siglos la Aduana Estatal pasó de Orduña al puerto de Bilbao.
En 1841 se efectuó el establecimiento de la Aduana Nacional, para todos los artículos que entraban y salían de Bilbao.
Junto a la iglesia de San Nicolás se estableció la citada aduana, por esta razón pasó a llamarse la plazuela de la Aduana, entre los años 1841 a 1845 y a finales de siglo pasó a llamarse plazuela de San Nicolás. La aduana años después se trasladó al muelle de Uribitarte.
La estación de Las Arenas se prolongó hasta San Agustín por el túnel de Matico.
Fue en el siglo XVIII cuando la zona ribereña desde San Nicolás hasta la Sendeja, comenzó a urbanizarse trazándo dos calles nuevas Esperanza y la Estufa.
Las cujas eran cuatro bancos de piedra casi al inicio de la Sendeja, tenían un respaldo de hierro que cerraba el tránsito rodado.
Además del tránsito, también evitar que entrase el ganado al recinto del Arenal, en sus muelles pacían mansamente los bueyes que tiraban de las narrias, que era un cajón o escalera de carro, para llevar arrastrando las cosas de gran peso y también arrastraban los barcos a la sirga. 
Un enrejado de hierro por los márgenes de la ría desde las Cujas al paseo del Arenal en 1828.



PUENTE DE ISABEL II DESDE EL MUELLE DEL ARENAL

LA CALLE DE LA ESTUFA
Esta calle se conformó en el año 1790 y perdió toda su condición de arrabal y de donde había todo tipo de industrias, en ella existieron carpinteros de ribera, calafateadores con infiernillos que calentaban la brea y añadiendo la estopa para impermeabilizar los barcos, un fabricante de anclas en el año 1730 y todo esto desapareció para dar paso a unas elegantes casas de la burguesía bilbaina.
Se convirtió en una calle residencial donde se fueron a vivir muchas familias de posición social acomodada.
Por el Arenal, la Estufa y por el paseo de las acacias hasta las Cujas de la Sendeja, en el Arenal.
Tres años antes de la puesta en servicio del tranvía en 1873, vivían en la Estufa un nutrido grupo de millonarios:
Blas de la Quintana en la Estufa,11.
Joaquín de la Quintana,1.
Juan Antonio Aguirre en el mismo número.
Lino Arisqueta en el número seis.
Bruno Calle Lopez en el dos.
Lázaro Careaga en el número uno.
Sebastián Eguillor en el nueve.
La viuda de Tomás Epalza en el mismo número.
La viuda de Escauriaza lo mismo y Enrique Gana.
Antonio Gonzalez Careaga en el ocho y Ciriaco Linares.
Tiburcio Menchacatorre en el ocho.
La viuda de Menchacatorre e hija en el ocho.
Estanislao Mugaburu en el ocho.
La viuda de Olávarri y Sabina Olávarri en el tres.
Simón Ugarte en el dos y también Felipe Uhagón.
En la calle de la Sendeja no había capitalistas, eran trabajadores manuales.
El tranvía se inaugura en setiembre de 1876, era de tracción animal tirado por caballos. Salía de la calle de la Estufa daba la vuelta por la iglesia de San Nicolás, cruzaba la plazuela de San Nicolás y entraba en la calle Esperanza, para salir a Sendeja y por el Campo Volantín hasta Las Arenas.

La calle de la Estufa estaba empedrada con cantos de río, formando dibujos muy simpáticos, por este tramo no pasaba el tranvía hasta la calle Sendeja.

En el año 1903 se denuncia un brote de viruela, por hacinamiento familiar una niña ha contraído viruela de la Sendeja nueve.
Vive en esa caja, el cabo de carabineros Miguel Martínez con sus ocho hijos y a su vez tiene subarrendada la vivienda a dos matrimonios más con otros dos hijos.
También algunos casos de sarampión entre niños en la calle Particular de la Quintana.
En 1906 en la Sendeja seis estaba la tertulia republicana y la Sociedad de la Antigua Jabonera Tapia y Sobrino.
El fotógrafo P. Broquier, pone un muestrario de fotografías en la fachada de la Sendeja seis.
Una bacía en el exterior anuncia la barbería de Fausto Sanchez, en la Sendeja catorce.
La Marina es una antigua casa de huéspedes, de Manuel Corral en la Sendeja,9 primer piso.

FIN



La ría de Bilbao en el siglo XIX de José Ignacio Salazar Arechalde.
Espacio público de la villa de Bilbao de Beatriz Bolamburu Arizaga y Sergio Martínez.
Dokuklik
Archivo Diputación Foral de Bizkaia
Hemeroteca Nacional de Madrid.
El Bilbao de 1800 (Tiempos convulsos) Ana Mochales, el Correo 25 de enero 2006.
La plazuela de San Nicolás, Manuel Basas Periódico Bilbao.
                                                  

miércoles, 17 de junio de 2020

LOS TEATROS DE BILBAO Y SUS HISTORIAS EN EL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL XX.

"Antes de que la Cuaresma venga a sumirnos en un mar de bacalao a la vizcaina".



El teatro de la calle Ronda del arquitecto Alejo Miranda
que ocupó los números 20,22 y 24 de la calle Ronda.
Archivo Diputación Foral de Bizkaia.

El primer teatro de Bilbao se edificó en la calle de la Ronda en apenas diez meses, enero a noviembre de 1799.
Pareció el mejor lugar para este edificio el solar de don Manuel de Landa y doña Rafaela de Goñi Avendaño, estaba situado en la calle de la Ronda, entre las casas  de la viuda de Gorordo y Aguirre y así se autorizó su ejecución el 19 de enero de 1799.

Se llamaba el Coliseo y se dedicó al teatro, antes las compañías de cómicos actuaban en la plazuela de Santiago, en el Mercado o en el patio del Consistorio que servía de mercado mayor de granos. Por fiestas llegaban a Bilbao diferentes compañías de cómicos, los más procedentes de Castilla, con tragedias, dramas, comedias, pasos y entremeses.
Hubo cierta tensión  en el año 1800 , actuando en el teatro la compañía  de Antonio Martínez, el corregidor Pereira censuró una coplilla que debía cantar Joaquina la Navarra fue el 15 de enero.
Joaquina la cantó alegando que ya se había cantado en Madrid, el corregidor la detuvo y el consistorio pidió su libertad.
De esa manera se vio quien tenía más poder si el corregidor o el consistorio, se midieron las fuerzas.
Un gran día de los vividos en el Coliseo fue en agosto de 1813, cuando el victorioso general Castaños llegó a la villa y fue recibido con fiestas,bailes y representaciones teatrales.
Precisamente los bailes públicos tuvieron lugar en ese local "rondeño".

Dice Labayru que no se recuerda en Bilbao antes de 1764 de la visita de ningún cómico.
En el año 1772 se concedió una subvención de dos mil reales a Nicolás Setero para unas funciones de ópera, cuatro años después otros mil reales José Vidichi y Tomás Setero el tercero en 1783.
Era un empresario de ópera italiano, natural de Somma(Reino de Nápoles), su mujer se llamaba María Ana. 
Tuvo problemas con la justicia, en un escrito manifiesta el recato, la modestia y la decencia en sus funciones operísticas y en su vida privada, ya que se le acusaba de abusos deshonestos.
El caso fue resuelto encarcelando a dos mujeres Dominga Iturriaga y María Arrugaeta por mentir en la demanda que pusieron contra el italiano.
Dos años después Dominga Iturriaga junto con otra mujer llamada Pullín(Tomasa de Lama), fueron acusadas de hurto y venta clandestina de azúcar, lino, velas y algodón.
Un voraz incendio acabó con el Coliseo en el año 1817, no solo acabó con el teatro sino también con algunas casas circundantes.
Hubo un intervalo de cinco años, el pueblo se quedó sin Coliseo. Llevaron las representaciones teatrales al Juego de la Pelota en Iturribide.





El antiguo teatro en el Arenal y al fondo la calle Bidebarrieta.
Del Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.


EL TEATRO DEL ARENAL
En el año 1833 Ramón Aranguren propone la construcción de un teatro al consistorio bilbaíno.
Con las resoluciones adoptadas por dicha corporación, sobre la propuesta de comprar un terreno municipal para construir un teatro.
Gerónimo Azcárraga era el Diputado del  Común.
Se pensó construirlo junto a la ría y puente de Isabel II, se propuso la compra del terreno en una lugar llamado la lengüeta de la calle Arenal.
El arquitecto fue Juan Bautista Escondrillas, era un edificio neoclásico con una fachada organizada por cuerpos. 
Eladio Villabaso y Francisco Briñas son miembros de la empresa para la construcción y explotación del teatro, pero con la titularidad municipal.
En el año 1835 Gerónimo Pellizari pide permiso para unas funciones teatrales, dramáticas y filarmónicas.
En ese año hay distintas celebraciones,la Legión Auxiliar Británica da un baile en el teatro e invita al consistorio, también un baile de máscaras.
Ocho bailes más con carácter benéfico, para los huérfanos del cólera y otras entidades de beneficencia y otro más a beneficio de la ideología liberal.

En el año 1844 hay fiestas e invitaciones en el palco principal del teatro, con refrescos a los asistentes es el cumpleaños  y mayoría de edad de la reina Isabel II.
Los miembros de la Junta Auxiliar directiva del teatro son Juan Roger, José Zabalburu, Pio Llano y Eladio Zumelzu.
En el año 1845 un salón del mismo estaba dedicado al café de la Sociedad Matossi y Cia, el café Suizo por dos mil reales de renta anual y por dos años de contrato.
El edificio se vende por 375.200 reales, Pedro Lemonauria y José Briñas son los apoderados de los accionistas del citado edificio.

En el año 1850 se arrendó el teatro a don José María Almandoz, que fue capitán del extinguido Batallón Franco de Cantabria, participó este señor en la insurrección de 1841. 
Se estableció en Bilbao y se dedicó al comercio.
El 15 de julio de 1852 se instala una oficina de telégrafos en el pórtico del teatro que da a la ría.

Dice José de Orueta en sus Memorias de un Bilbaino que ese teatro, la sala era pequeña, pero muy bonita con sus lunetas que así se llamaban a las butacas, grillés con persianas verdes para ocultarse en los proscenios, sus butacas de balconcillo, entre lunetas,  luego estaba la localidad de cazuela o paraíso, tres balcones al Arenal y en los entreactos se iba a tomar algo al Suizo.
El tráfico en el muelle del Arenal era muy animado, especialmente hasta el puente de Isabel II, que ya desde el año 1863 no abría su ojo movil al tráfico de mercancía en general, harina, coloniales, barricas de vino, de aceite, el suelo estaba todo él adoquinado, la tracción era de bueyes,lanchones,quechemarines,bergantines y goletas adornaban las ría con su variada y abigarrada fisonomía.
Luis Bonaris era empresario del teatro en el año 1860.
En el año 1863 pasaron varias compañías de ópera por Bilbao, la de Antonio Tambirdi, Compañía Lírica Italiana y la de Angiola Pientanesi.

Una compañía de zarzuela arrienda el teatro, verso y ópera en 1864 presentan comedias, obras de teatro, fiestas de carnavales y bailes. A un costado existía la garita de una aduana.

El sábado de Gloria de 1869, el día 27 de marzo se abrió el teatro, con la temporada teatral con una compañía de de verso de Pepita Hinojosa, Emilio Mario y Ricardo Morales, pusieron la obra La Dama Boba de Lope de Vega. En el intermedio baile acostumbrado en los teatro de entonces y corría a cargo de un cuerpo coreográfico que acompañaba a las compañía de teatro.
En 1869 no se presento más que un solo licitador a la subasta de arriendo del teatro de Bilbao.
Ya había expirado el contrato a favor del músico y compositor Avelino Aguirre.
Se llevó el arriendo del teatro el señor Luciano Urizar que era corredor de cambios de la villa, le fue adjudicado por 30.000 reales por dos años de arriendo.
Entonces.

ALGUNAS FIGURAS DE LA ÓPERA
En los años 1863 y 1864 Luis Justiniani era el nuevo arrendatario del teatro de la villa, era de origen italiano. Su mujer se llamaba Luisa Chiaramonte y era la primera tiple(soprano) del teatro.
No figura en la historia como una destacada soprano hay pocas referencias de ella, hemos podido encontrar que actuó en Jerez en 1867 con Adelaida Ferlotti y Conrado Conti(tenor).
En Santander en la Cuaresma de 1861, actuó con la Montelio las dos de tiples.
El dos de diciembre de 1860 se representó Lucrezia Borgia y no se pudo encender el gas dentro del teatro.
Se encendió a las las ocho y cuarto de la noche, iluminando una parte del edificio con velas de esperma que se colocaban en los palcos, plateas, corredores y pasillos.
Comenzó la función anunciando que los que no quisieran ver el espectáculo se acerquen  al ventanillo a recoger el importe.
La función salió como se esperaba, el tenor Guglielmini estaba resfriado y la Chiaramonte cantó admirablemente.
El cuatro de diciembre de 1860 se repitió María di Rohan, la que estaba anunciada Lucia Lammermoor se suspendió, por enfermedad de Guglielmini.
Al terminar el tercer acto salieron a saludar Demontelio y Colombo.
Durante el ensayo de la misma el público a la Chiaramonte la colmo de aplausos y ovaciones.
Destacamos la belleza de primer orden nos apuntó su aria de salida un "Re Bemol" que introduce en el Tuti.
Tenemos ganas de oir Lucia Lammermoor, la empresa ha contratado a un tenor llamado Hortolani.

El seis de diciembre de 1860 se puso en escena Lucia Lammermoor, la sala estaba repleta y elegantísima, el todo Bilbao estaba allí.
La Chiaramonte fue la reina de la función, cantó su aria de salida con una inteligencia admirable, voz, agilidad, apuración y sentimiento.
Todas y cuantas facultades puedan tenerse las de una artista consumada como ella.
Jamás se ha cantado mejor en Bilbao esta pieza, la loca estuvo a la mayor altura.
Guglielmini estuvo muy bien, fue magnífico y apasionado Edgardo, Florenza cantó a la perfección su aria de salida.
El brillante Re Bemol de la Chiaramonte, con la delicadeza de Guglielmini y la  voz pastosa de Prosperi.
En esta ópera la flauta juega un papel  muy importante, Echevarría el primer flauta de la orquesta lo hizo con la precisión de un gran solista.
Todos nos sentimos impresionados por los cantos del Cisne de Bergamo(Gaetano Donizetti) uno de los prodigios del Bel Canto italiano.
Al salir del teatro se conoció la noticia el Presidente del Consejo, el general O¨Donnell estaba herido levemente, le habían disparado un tiro.
El 28 de enero de 1861 se celebró el beneficio de la Chiaramonte, era un deseo del público aplaudir a la diva.
Los aficionados hiceron noche en las taquillas para sacar entradas. Se pagó a 20 reales la luneta, 40 y 60 reales butaca y 500 reales por un palco.
A las cinco de la tarde había cola para entrar y a las seis abrieron las puertas, más de mil personas se agolpaban, llantos, gritos y confusión.
A la hora de costumbre empezó la función cuando apareció la prima donna con una salva de aplausos y cantó Casta Diva.
El público la hizo subir a escena y la regaló un magnífico ramo de flores y un rico brazalete de oro.
En el segundo acto el Due Foscori  resonaron los bravos y fue el colmo cuando cantó Il barbiere di Sevilla.
Durante acto se repartieron una porción de retratos de la artista de Carrouche, la diva dio un buffet a las coristas y profesores de orquesta.
Estos le acompañaron hasta casa y tocaron varias piezas por el camino.
Los jóvenes admiradores de La Pastelería le obsequiaron con algunos de sus versos:

Tu dulce voz es el cantar doliente,
del ruiseñor cuando en la selva umbría
saluda con su trino el nuevo día, 
al despuntar el sol por el oriente,
¿Quién Luisa se mostrará indiferente?
escuchando sus ecos en Lucia
y quién guardará de su armonía,
un recuerdo por ti siempre en la mente.
No lo dudes la gloria que hoy alcanzas,
es ajena a bastardas afecciones
y por mi todo un pueblo te lo explica,
que el mérito no gusta de alabanzas,
el mérito rehusa adulaciones
el mérito por si se glorifica.
Con mi acento quisiera yo expresarle,
cuanto tu extensa y grata voz inspira.
Mas la impresión que siento al escucharla,
no la puede tañir mi pobre lira.
Sigue Luisa, que es tu amor al arte.
El genio seductor que aquí se admira
y donde quiera conduce el destino.
Guarda el adiós del pueblo bilbaino.

Hubo un joven que le escribió una poesía en italiano y que empezaba así:
Di Lamermoor la fidanzata canta.....
Estos versos y otros han salido de la tertulia de la Librería Astuy, donde se reunen los intelectuales de Bilbao.
En la última función se recaudaron 5.510 reales y de esa cantidad 2.755 reales pertenecen a la Chiaramonte y la Chiaramonte ha donado 1.377 reales a obras benéficas de la Santa Casa de Misericordia, este último rasgo ha terminado entusiasmando a los bilbainos.

Pero el público de Bilbao aficionado al Bel Canto, la aclamó como a una diva en los años 1860-61-62.
En Bilbao triunfó en diciembre de 1862, cantando en el teatro de Bilbao, un Ballo in maschera.

El teatro de la villa en el año 1872 fue cuartel de carabineros a consecuencia de los hechos políticos que atravesó Bilbao, la insurrección carlista.
Dos meses largos sin teatro desde el 22 de abril al 4 de julio que salieron las tropas.
Entonces el arriendo del teatro lo tenía desde febrero de 1871 el empresario Juan Sertucha y al cabo de un tiempo lo cedió a su socio y fiador Federico García, que era el director de la banda de música.

En el año 1881 era alarmante el estado de conservación del teatro, el concejal Rochelt pidió la demolición del mismo, pero siguió funcionando hasta 1885 que es cuando se empieza a derribar.
Se clausuró el teatro el martes de carnaval el 17 de febrero de 1885, cuando expiraba el contrato de arrendamiento.
Pero antes Cleto M. Zabala en 1881 estrenó en ese teatro una ópera llamada La hija del pescador.
La última compañía que actuó fue una compañía de zarzuela, del maestro Juan García Catalá y estuvo actuando desde octubre de 1884.
Se representó una zarzuela titulada La Tempestad de Ruperto Chapí, el hijo de un modesto barbero aficionado a la música.



Genma Bellincioni, aplaudida como diva, en el Teatro Real de Madrid
con Tosca, el oratorio de Moisés. la Traviatta, Cavallería rusticana, la Africana y Robberto el diablo.
La Biblioteca Nacional de Madrid.
Genma Bellincioni  al oirle cantar a Julián Gayarre en Madrid dijo:: Me provocó escalofríos
de conmoción y una experiencia angelical del paraiso.

La afición operística de Bilbao viene de muy lejos y por eso reseñamos la temporada primaveral de Bel Canto, celebrada en el teatro de la villa  en 1884, que se abrió con un abono de catorce funciones a cargo de una compañía italiana.
Se llamaba Fiorenzo Turpini, el cual se trajo a Bilbao los coros del Teatro Real de Madrid y algunos profesores de la orquesta.
Llegaron a Bilbao la Donadio, la Bergés, la Nanetti y llegaron otras no menos famosas la Bellincioni o la Giorgio, el bajo cómico Fiorini.
También se sabía que el célebre tenor Massanet cantaría Fra Diavolo, todos aguardaron con expectación la llegada de estas figuras de la ópera.
Venía uno de los mejores contrabajistas de la historia de la música como fue el lombardo Gian Battista Botassini, llamado el Paganini del contrabajo que en 1884 dio dos conciertos en Bilbao durante la temporada de ópera en primavera.
El director de la compañía de la Ópera Italiana, se llamaba Giovanni Goula, hijo de Juan Goula fue una de los mejores batutas de su época.
Al maestro Goula le ayudó en sus tareas directivas de la orquesta, un compositor local llamado Cleto Zabala y Arámbarri que acababa de regresar de Italia, pensionado por la Diputación de Vizcaya.
El director del coro Gendro Pla, Ferri director de escena y el propietario de la sastrería y atrezzo R. Muñoz.

Las primadonnas, sopranos absolutas Gemma Bellincioni e Italia Giorgio, la primera de las cuales tenía veinte años. Había debutado en Nápoles a los catorce años y triunfado en los principales teatros europeos, entre los que hay que destacar el Liceo de Barcelona y el Real de Madrid.

Bellincioni fue especialista en óperas como "Manon" y "Carmen". Elvira Ercoli vino a Bilbao como mezzo-soprano y contralto absoluto.
Una tiple que no figuraba en ese primer elenco era Nati Martínez que cantó en Bilbao y el cantante catalán  Joaquín Aragó, este tenor fue aplaudido en toda Europa y América.
El sábado  diez de mayo de 1884 Lucia Lammermoor, fue un feliz éxito de Bellincioni, Donati, Massanet y Aragó.
Ernani con Nati Martínez y el bajo cómico Fiorini que se lució con el Barbero de Sevilla.
La artista Elvira Ercoli debutó con la ópera la Favorita, no gustó la puesta en escena de Il Trovatore, en cambio gustó la ópera cómica Frá Diavolo del señor Auber, que permitió el lucimiento  del señor Fiorini.
También fue muy aplaudida Capuletos y Montescos y Crispina a la Comare otra ópera cómica. 
Con la Traviatta cantada por Gemma Bellincioni y el barítono Aragó con la que se despidió la compañía del público bilbaino el 30 de mayo de 1884 alcanzándose las catorce funciones de abono.
En agosto de 1884 el Teatro de Bilbao presentó una temporada de comedias de la compañía de Emilio Mario, primer actor y director del Teatro de la Comedia, eran en total veinte obras de tres actos y se estrenaron tres obras del dramaturgo Echegaray.

Cuando no funcionaba el teatro del Arenal, cerrado por derribo. El Teatro Circo de la Gran-Vía abandonó sus habituales funciones circenses, para dar funciones de ópera.



Blanca Donadio
El primer domingo de noviembre de 1886 se despidió la anterior compañía de ópera con la Favorita, cantó la señorita Fons, la empresa contrató para cuatro funciones a la prima-donna Blanca Donadio a la que se consideraba émula de Adelina Patti.
Cuando actuó la Donadio en Bilbao tenía cuarenta años y abandonó la escena en el año 1891.
Ingresó en un convento de Bolonia de la orden del Sagrado Corazón de Jesús. Según dicen, era una belleza escultural, con una voz dulce y firme.
Había actuado y triunfado en los principales teatros europeos, Covent Garden, la Gran Ópera, el Liceo, el Teatro Real.
El 4 de noviembre de 1886 cantó en Bilbao la ópera de Rossini, el Barbero de Sevilla en compañía del tenor Giuseppe Frapoli bajo la dirección del maestro José Tolosa. También cantó "Dinorach" de Meyerber y la Sonámbula de Bellini dejando a todo bilbao impresionadísimo.
Blanca Donadio había nacido en Burdeos(Francia) hacia el año 1841 y era especialista en óperas de Rossini y Bellini y murió en Francia en 1911.



Las prima-donnas, sopranos absolutas Gemma Bellincioni e Italia Giorgio, la primera de las cuales tenía veinte años. Había debutado en Nápoles a los catorce años y triunfado en los principales teatros europeos, entre los que hay que destacar el Liceo de Barcelona y el Real de Madrid.
Bellincioni fue especialista en óperas como "Manon" y "Carmen".
Gemma Bellincioni, en la representación de Salomé
en 1910 en el Teatro Real de Madrid.
En Gramophone-Victor y Monarch en 1904 se reproducían sus óperas.
Antes que ella el público de Madrid estaba prendado  de Tita Ruffo y Anselmi, que habían
obtenido triunfos clamorosos.

EL NUEVO TEATRO DEL ARENAL, LUEGO LLAMADO ARRIAGA:
Se nombró arquitecto para el nuevo edificio a don Joaquín Rucoba para la construcción del nuevo teatro, que después se llamó teatro Arriaga en homenaje al músico Juan Crisóstomo Arriaga, la plaza donde se hallaba el teatro se llamaba Maestro Arriaga, con una parada de carruajes.
Un grupo de bilbaínos que acometió la construcción del Nuevo Teatro de la Villa, se abrió una suscripción popular a fin de obtener el dinero, el ayuntamiento era el dueño del terreno y del antiguo edificio.
El proyecto de ejecución de obras fue en 1880 en el mismo lugar que el anterior, la inauguración fue en el 31 de mayo de 1890, con 1674 metros cuadrados, el viejo solo tenía 771 metros cuadrados, totalmente insuficiente para las necesidades de Bilbao.
En los carnavales de ese año se celebraron bailes de disfraces en las distintas sociedades de la villa, El Sitio en Jardines,1. En la Sociedad Bilbaína en la Plaza Nueva, en el Club Náutico y en la pintoresca Sociedad la Polka de Barrencalle Barrena cinco.
En los almacenes de Amann se vendían toda clase de disfraces, los de aldeano eran los más solicitados.

Con la entrada del nuevo año 1886 se derriba el teatro, un periodista costumbrista llamado Chomin en un romance que compuso para tal ocasión decía:
Permanecen los teatros, 
callados como los muertos
y gracias  a que esta noche habrá música en el viejo, pero música sublime
y de clásicos maestros,
pues de otro modo sería,
cosa de morir de tedio,
¿Mas diversiones? no hay,
¿Sucesos? ningún suceso.
¿Proyectos de carnaval?
si existen yo no los veo.
Lo que veo es la Cuaresma
y no la veo tan lejos
y en llegando la Cuaresma,
al chacolí.
¡ Si no hay ni de esto!
Se refiere a la Sociedad de Conciertos local, en el Teatro del Arenal.
El poetastro local, Chomin escribía:
Llevamos como quien dice,
vencida ya la Cuaresma,
muy pronto ya los potajes, 
caerán todos por tierra, 
terminaran los ayunos,
casaran las penitencias
y se podrá cualquier día
comer merluza y chuletas.
El lunes Santo del 4 de abril de 1887, tocó la lotería
en Bilbao 250.000 pesetas en el número 10.825, más dos aproximaciones de seis mil pesetas cada una.
En el año 1887 no hubo funciones de ópera, pero se fusionaron dos empresas de teatro el Gayarre y el Teatro Circo de la Gran Vía, los empresarios Luis Urizar y Louis Dotesio.
En tanto proseguía la obra del nuevo teatro en el Arenal.


Teatro Arriaga en construcción año 1885
Archivo Diputación Foral de Bizkaia

De 1887 a 1888 don Ciriaco de Linares Quintana fue el presidente de la Sociedad Nuevo Teatro.
En los bajos del nuevo edificio se arrendaron a distintos comercios, el Gran Café Arriaga en la planta baja, en la parte zaguera el restaurante la Paloma de Wenceslao Vallejo, Audiciones de Fonógrafo y proyecciones cinematográficas de Faustino Burgos, que el año 1900 proyectó películas.
En ese mismo año la Sociedad Club Naútico presidida por Miguel Azaola, en el primer piso encima del Gran Café Arriaga, en el año 1884 tenían el club  en la calle Arenal,8. Un estanco, una floristería y algunos negocios más que con el tiempo fueron cambiando de dueños y negocios.
También se exhibía en una tienda de dicho teatro el fonógrafo de Édison y en el año 1890 en la planta baja estaba la Cervecería Suiza de la Sociedad MatossI.

En el expreso de Madrid llegaron el 31 de marzo de 1889 a Bilbao, las señoras Bellinchioni y Stahlt.
Vincenzo Andrioli más conocido por Roberto Stagno, también les acompañaba, era un tenor italiano,la Nevada venía de París.

El 31 de mayo de 1890 se inaugura el nuevo Teatro del Arenal con la ópera La Gioconda, volvió a resonar la música y el bel canto, con un elenco escogido Bellincioni, Nevada, Morelli, Amelia Stahl y los baritónos y tenores Cots, Stagno, Grani, Dal Papa, Navarrini e el guipuzcoano Ignacio Tabuyo que tanto gustó al público bilbaíno.
Fueron 21 funciones de ópera y se pusieron en escena once obras, fueron estrenos Carmen y Lakmé.
Emma Nevada es una soprano de los Estados Unidos, muy reconocida por sus actuaciones en las óperas de Bellini y Donizetti, nacida en California el 7 de febrero de 1859.
La empresa del Nuevo Teatro organizó unas audiciones telefónicas, para aquellas personas que disponían del del servicio o aparato a domicilio para escuchar las óperas. El abono a veinte funciones costaba doscientas pesetas.
Las partituras de música se podían comprar en la tienda de Louis Dotesio en la calle María Muñoz.
 Las figuras de mayor relieve en aquella temporada, fueron Adelaida Morelli, la contralto Amelia Stahl que cantó en el teatro Gayarre de Bilbao y en el Liceo de Barcelona, el matrimonio Roberto Stagno y la soprano Gemma Bellincioni, ambos cosecharon muchos aplausos en Bilbao. Enma Wixon más conocida por Enma Nevado.

"Se fueron los ayunos y vigilias
y han llegado las Pascuas,
que son de veras,
alegres, floridas y placenteras.
Ayer en el Arenal,
sin haber broncas y trinos,
se celebró muy formal,
como de costumbre anual,
el mercado de tocinos".

A primeros de enero de 1891 hubo una representación de ópera en el Teatro Real de Madrid, con trozos de la Misa de Verdi, la Favorita en la que intervinieron Bellincioni, Stahl y el mallorquín Francesco Uetam que había italianizado su nombre de pila. Al terminar la función se deposito una corona de flores al pie del busto del genial Julián Gayarre, navarro universal que falleció el 2 de enero de 1890.

El primer día de Pascua de 1891, actuaban en el nuevo teatro los componentes de la Ópera Italiana, con José Tolosa de director de orquesta, tiples Nevada, Bellincioni, Stahl y Treves. Tenores Stagno, Suañez, Del Papa. Barítonos Angelini, Tabuyo y Cots.
Bajos Navarrini, Serra y Dulvis.
Los Hugonotes la cantaron Bellincioni y Morelli. 
Stahl y el tenor Raffaele Grani estrenaron Carmen. Emma Nevada Lakné y Roberto Devereux de Donizetti. 

En mayo de 1892 se estrenó la ópera Aida con Bonaplata Stahl, Gregorio Gabrielesco, Ignacio Tabuyo(barítono) y Rosai.
Muy poco público, fue muy penoso a pesar de la buena actuación.
Había veinte funciones programadas y hubo que llegar a un arreglo, en una de las dos representaciones de Il Trovatore solo hubo doce personas.
La brillante actuación de la joven Regina Pacini(soprano-lírica-ligera) no evitó este desastre.
Esta soprano era de madre española y padre italiano,nacida en Portugal el 6 de enero de 1871.
El señor Felipe Revuelto se encargaba de la explotación del local, años más tarde llevó la dirección del Circo del Ensanche, cuando ocurrió aquella tragedia.
La compañía del maestro y director Alberto Bimboni viene a Bilbao, con la contralto la austriaca Amelia Stahl, la gran triunfadora Regina Pacini que solo tenía 21 años, esta joven cantó en el teatro Gayarre a los 19 años dos Sonámbulas, dos Lucias y Puritanos.
La soprano dramática catalana Carmen Bonaplata.
En el elenco masculino Emilio de Marchi, Gabrielesco, Moretti y Rossi, sobresalió el barítono guipuzcoano Ignacio Tabuyo Muro, muy aplaudido por el público bilbaino.
El abono era para veinte funciones, pero solo se llegó a  diez y seis funciones, Aida, Hugonotes, Sonámbulu, Lohengrin, Lucia, Trovador, Puritani, la Africana, la Favorita, Cavallería rusticana y un Ballo in maschera.
El 11 de junio de 1892, en una función extraordinaria a beneficio del maestro Bimboni, actuó en el nuevo teatro Cándido Menchaca, el cual cantó en el cuarto acto de los Hugonotes. Posee una hermosa voz y la maneja con maestría, perteneció a la Congregación de San Luis Gonzaga y había nacido en Bilbao.
El dos de junio de ese año actuó  Regina Pacini en la representación de Lucia.




Teatro Arriaga en el año de su inauguración 1890,
a un costado la torre de la Compañía de Electricidad.

El 22 de diciembre de 1914, se quemó el Teatro Arriaga y se produjo un aparatoso incendio de madrugada, fue presa de las llamas a las cuatro de la madrugada ardía en pompa a pesar de la presencia de los bomberos. Varías compañías tenían asegurado el edificio por un valor de 1.800.000 pesetas.
El 16 de junio de 1915 se da el visto bueno para la reconstrucción del edificio que había quedado completamente destruido. El arquitecto fue Federico Ugalde y se respetó el diseño original del anterior arquitecto Joaquín Rucoba.
Componían la junta directiva:
Presidente Roberto Echevarría, vicepresidente Pedro de Orue, contador Eduardo Echevarría, tesorero Francisco Igartua y secretario Federico de Ugalde.
En los proscenios de la planta baja y en los pisos restantes se pudo ver un variado repertorio de óperas.
El 5 de junio de 1919 se abre el teatro con la ópera de Don Carlo con Carlo Galeffi de barítono, bajo Cirino y el tenor Giuseppe Taccani.
El 7 de junio se representó la Traviatta con Rosina Storchio, Angelo Minghetti, Ernesto Badini dirigida por el maestro Marcheroni.
El 11 de junio la Boheme con Genevieve Vix, Quinza, Giuseppe Tacani, Ernesto Badini.
El 12 el Barbero de Sevilla con Elvira Hidalgo, Carlo Galeffi, Cirini Giulio, José Moriche.
El 15 la Favorita con Dino Bargioli, Epifanio Girini y Magliani.


Genevieve Vix, bella entre las bellas, gentil y de suprema distinción.
Estsa cantante francesa originó un singular revuelo en el Teatro Real.
Representaba papeles como Thais, Manon Lescaut.
Se alojaba en el hotel Ritz de Madrid y daba propinas fantásticas.
Archivo Wikipedia
Es un óleo pintado por el pintor Jean Coraboeuf.
El 16 la ópera Thais Genevieve Vix y Leopoldo Brias.
El 17 Rigoletto con Carlo Galeffi, Elvira Hidalgo, Angelo Minghetti.

Los bajos del Arriaga estaban ocupados por dferentes comercios, la Peluquería y salón limpiabotas de Gustavo Zalvidea, el Gran Café Arriaga de la señora viuda e hijos de Francisco Perez Yarza y Cia, hermosa instalación de gran confort daban conciertos tarde y noche.
El estanco de las señoras hijas de Nuñez, en los bajos del teatro la taquilla del tranvía Bilbao-Durango-Arratia y una sastrería de Enrique Cheus.

DOS FIGURAS FEMENINAS EN BILBAO:
Para beneficio y despedida de dos eminentes artistas,
Genma Bellincioni y Amelia Stahl.
Se verificó ayer noche la tercera representación de la ópera la Gioconda.
Por tratarse de dos artistas predilectos  del público bilbaino que tantas simpatías les han demostrado, el Noticiero Bilbaíno 25 de abril de 1884.
Genma Bellincioni esta gentil y bellísima diva nació en Constantinopla el 18 de agosto de 1864 y pertenecía a una distinguida familia de artistas italianos.
Debutó el año 1880 en Nápoles con la obra Tutti Maschera del maestro Pedrotti, recorriendo enseguida los principales teatros de Italia, la Scala de Milán, Reggio de Turín, San Carlos de Roma, obteniendo en todos ellos ruidosos y merecidos aplausos.
Ha recorrido la America del Sur y en el teatro Real de Budapest hizo el papel de la Desdémona de Otelo.
A España llegó por primera vez acompañada del inolvidable Tamberlinck, el príncipe de los tenores,  el tenor era mucho mayor que ella.
Puede decirse que España es la segunda patria de Bellinchione, tanto por el cariño que esta profesa, como por la conocida estimación que el público español le tiene.
El año pasado hizo temporada en el Real de Madrid y la gira que acaba de hacer en Bilbao, donde ya era conocida.
Ultimamente ha estrenado con Stagno la célebre obra Cavallería Rusticana con la que obtuvieron un resonante éxito.
Lo que más sobresale de esta cantante, es el hermoso y apasionado corazón de artista, con el cual consigue cautivar a todos.
Bellincioni y el tenor Stagno se proponen como empresarios recorrer las ciudades de Andalucía, en el año 1891 el matrimonio estaba en Málaga.

Amelia Stahl
en Bilbao año 1892

Durante su visita a Bilbao en la temporada de ópera 25 de abril de 1891.
Amelia Stahl, la aplaudidisima
contralto de hermosa y gallarda figura, nacida en Viena donde hizo sus estudios del divino arte.
Linda Chamounix sería su primer triunfo, ha recorrido los principales teatros de Europa y América. Entre ellos la Scala de Milán, Covent Garden de Londres, el San Carlos de Lisboa, el Real de Madrid, en una continuiada serie de triunfos. 
Ha cantado en el Liceo de Barcelona, con el malogrado Julián Gayarre durante la última exposición universal, en Viena ha hecho la tetralogía de Wagner y últimamente en Madrid Orfeo de Gluck.
Una elocuente prueba de su talento artístico va unida a sus poderosas facultades vocales que tiene Stahl, el colorido y verdad con que caracteriza el papel de Carmen, es excepcional que una extranjera de un país del norte haya sabido adaptarse tan bien a un tipo genuinamente español y meridional.
últimamente ha recibido ofertas para cantar en América del Norte, el teatro Imperial de Viena, San Carlos de Lisboa o la Gran Ópera de París. 
En su representación en Bilbao asistió numeroso público a beneficio de la Bellincioni y de Sathl con la ópera de la Gioconda y así manifestar sus simpatías a las dos artistas.
Bellincioni hizo ayer un completísimo alarde  de lo mucho que vale, estuvo admirable en toda la obra, sobresaliente en el dúo del segundo acto, con ovaciones y aplausos siendo obsequiada con flores y palomas y una gran corona de flores que le obsequió la empresa.
Cuando terminó de cantar el cuarto acto, le fueron presentados diversos y valiosos regalos de varios admiradores de la diva.
Una bandeja de plata, un juego de peinetas de concha, un alfiler de brillantes en forma de media luna, un primoroso joyero de plata cincelado y unas elegantes "corbeilles".
Al final de la obra se tuvo que presentar varias veces en escena para recibir un delirio de aplausos y una lluvia de flores, entre las que aparecía Genma Beellincioni como la más linda de todos.
Tantas ovaciones recibieron unas y otras que dejan imperecederos recuerdos de su estancia en Bilbao.
Don Carlos Úrcola la obsequió  con un valioso alfiler formado por dos clavos retorcidos, uno en oro mate y otro en oro y brillantes.
Terminada la función se despidieron el tenor Grani y el bajo Serra.
Esto fue el sábado, el domingo terminó con la ópera la Africana.


FIN



Arquitectura Teatral en Bilbao durante los siglos XIX y XX, de Mikel Bilbao Salsidua, UPV-EHU.
La ópera en Bilbao a mediados del siglo XIX 19/9/2017 y 
El ambiente musical en el siglo XVIII en Bilbao 22/10/2015, del Blog de Cesar Estornés.
Hemeroteca Nacional de Madrid
Noticiero Bilbaíno.
Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia
Hemeroteca del Correo de donde se han sacado los
siguientes artículos:La voz de Julián Gayarre de A. González Lapuente.
Temporada de ópera en el Nuevo Teatro de Manuel Basas.
Ópera deficitaria Manuel Basas.
Las fiestas pascuales de la villa de Manuel Basas.
Rucoba un arquitecto genial Manuel Basas.
Los carnavales interiores de la villa Manuel Basas.
Año 1886 actuó en Bilbao Blanca Donadio Manuel Basas.
Tempoorada de comedia en el teatro de la villa Manuel Basas.
Sus cripción y sociedad anónima para la construcción del nuevo teatro Manuel Basas.
El bacalao en la cuaresma de la villa Manuel Basas.
El primer teatro de Bilbao Carlos Bacigalupe.
En 1869 el teatro de la villa Manuel Basas.
El arriendo del teatro de la villa Manuel Basas.
14 Funciones de ópera en 1884 Manuel Basas.