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lunes, 24 de mayo de 2021

MONTAÑEROS DEL CLUB DEPORTIVO DE BILBAO, EN ORDESA - MONTE PERDIDO Y ANETO- PRIMERA PARTE



Año 1.923 el Monte Perdido, foto de la ascensión de Bandrés
foto del archivo del Club Deportivo Bilbao

UN VASCONGADO SI ES 
DE VERAS VASCONGADO,
HA DE TENER TRES COSAS,
HA DE ANDAR A PIE, HA
DE SER AFICIONADO A LA SIDRA
Y HA DE SABER 
JUGAR A LA PELOTA.
Telesforo Aranzadi.

TELESFORO ARANZADI FUE UN APASIONADO ANDARIN, EN SU JUVENTUD Y PRIMEROS AÑOS DE MADUREZ, RECORRIÓ EL MACIZO DEL GORBEA, LAS MONTAÑAS DE ZUBEROA, GUADARRAMA, PICOS DE EUROPA, RONCESVALLES, EL ESPIGÜETE EN EL AÑO 1.902.
EN ESTAS EXCURSIONES PARTICIPABA TODO EL ESPECTRO SOCIAL DE BILBAO, ADOLFO Y TEÓFILO GUIARD, RAMIRO PINEDO EL FARMACEUTICO, VÍCTOR CHAVARRI, MIGUEL UNAMUNO, EL DOCTOR ENRIQUE AREILZA, PEDRO EGUILLEOR, MIGUEL GAYARRE EL CÉLEBRE ALIENISTA, DE LA PEÑA MUSICAL EL CAFÉ ESPAÑOL DE MADRID, SE DISLOCÓ UN HOMBRO EN FANLO CERCA DE LAS LADERAS DEL MONTE PERDIDO.



Relato de una excursión al valle de Ordesa y Monte Perdido:
El sábado 14 de julio de 1.923 en Gavarnie a las seis de la mañana hora francesa, con el guía de primera clase M. Laurent Arrouy, hombre de muy buenas cualidades, el cual ha hecho muchas excursiones con personajes europeos, de los cuales narra varias anécdotas, resultando su compañía muy grata.
Al salir de Gavarnie tenemos el camino que va junto a la iglesia, empezando ya a ascender, es un buen camino "muletier"que llaman los franceses; seguimos ascendiendo hasta llegar al puerto de Boucharo o Bujaruelo en castellano, a la izquierda se hallan una serie de picos el Gabietou y el Taillon(por donde bajaremos a la vuelta del Monte Perdido); hacia la mitad de este puerto se halla un refugio del Club Alpino Francés.
A las ocho y medio llegamos al alto del puerto. Hay aquí una gran piedra indicando la frontera.
Este puerto se halla a 2.253 metros de altura. Aquí nos hizo observar el guía que el camino de España sería muy malo y así era en efecto.
En Francia por encargo del Touring Club y el Club Alpino, los guías tienen que arreglar los caminos de los montes, pagándoles diez francos diarios, excepto en dos días que tienen que trabajar gratis. La bajada al puerto de Bujaruelo no tiene nada digno de mención.
Tardamos en llegar a Bujaruelo desde el puerto dos horas escasas caminando lentamente.
Nuestra desilusión fue grande al entrar en Bujaruelo, creyendo encontrar algún pueblecito, resultó ser un insignificante villorio, compuesto de una ermita y cuatro casas, hay aquí un puesto de carabineros. Presenciamos un espectáculo nuevo para nosotros. Había en los alrededores pastando un rebaño de novecientas ovejas y habiendo extraviado alguna necesitaban saber las que tenían y para esto las hacían pasar por un sitio muy estrecho, una por una, pudiendo saber exactamente su número.
En la modesta posada restauramos las fuerzas y después de descansar un rato, reanudamos la marcha, cogiendo el camino que se halla delante de la posada, entrando enseguida en el valle, el cual hasta su terminación es en extremo pintoresco.
El río Ara que corre caudaloso, un arbolado muy tupido y grandes cascadas que están en las dos vertientes dan a este valle un aspecto grandioso y pintoresco a la vez.
Tardamos en atravesar el valle dos horas.
Al terminar este, se halla a mano izquierda el camino del valle de Ordesa y nosotros tomamos el camino de la derecha, por el cual en una hora llegamos a Torla. Este es un pueblo de la provincia de Huesca que tiene dos mil habitantes y esta desprovisto de vías de comunicación, pues la carretera termina inmediatamente en el pueblo de Broto, a una hora a pie de Torla.
No hay nada digno de visitar , salvo la iglesia parroquial que es una iglesia grande y hermosa.
Hay en ella una cruz que es un verdadera obra de arte, que se la han disputado los anticuarios. Siento no recordar el nombre del simpático y virtuoso párroco de Torla, que nos enseñó amablemente todas estas cosas.
La casa donde nos hospedamos es muy curiosa, está cerrada con una gran puerta y a la izquierda hay una pequeña iglesia propiedad de la casa. En el primer piso hay una gran galería que da al patio y el comedor tiene tres pinturas muy antiguas, entre ellas los escudos de los marqueses de Viu, de los que son descendientes directos los actuales dueños.
En esta casa nos trataron muy bien, casi como en familia.


Glaciar del Monte Perdido en el año 1.923
del Archivo del Club Deportivo de Bilbao.


Nos cobraron siete pesetas a cada uno por merendar, cenar, dormir y almorzar.
El dueño de la casa se llama Ángel Viu.
Al día siguiente, domingo 15 de julio oímos misa y a las cuatro y media, aquí se nos unió el guía español y guarda del parque nacional de Ordesa, persona simpática y agradable.
Salimos de Torla a las nueve de la mañana hora española y bajamos junto al río tomando el camino que está a la derecha del mismo.
Al cabo de cuarenta y cinco minutos fueron al camino de la derecha, entrando en el valle de Ordesa. Al principio es un poco más angosto que el de Bujaruelo, pero muy parecido y también muy pintoresco. Seguimos avanzando y a las dos horas de haber entrado en el valle nos encontramos con un monumento de Luciano Briet, con una dedicatoria que dice así: "Al cantor del Valle de Ordesa, como homenaje y gratitud".
En este mismo punto hay un puente por donde se pasa a la orilla izquierda y en cinco minutos llegamos al hotel, aquí el valle se ensancha de manera considerable y la vista desde este punto es preciosa, parece que una apacible sensación de bienestar invade el alma del viajero.
Contribuyendo a aumentar el encanto de la visión de Cotatuero, son unas peñas de color rojizo que parecían castillos en ruinas.
El hotel que hemos citado es propiedad de Ramón Viu (casa Oliván), hermano del dueño de la casa de Torla, donde nos hospedamos.
Comimos bien y por poco dinero. Después de descansar salimos a las dos de la tarde, por el camino al lado del rio durante más de dos horas por sitios encantadores muy próximos al río y ascendiendo bastante, hay sitios en que el río se precipita de grandes alturas formando preciosas cascadas. Después  de dos horas aproximadamente a la terminación del valle y empieza el llamado Circo de Soaso.
Aquí encontramos  un pastor del pueblo de Fanlo, con un rebaño de ochocientas ovejas.
Una mole inmensa de piedras sube desde el circo hasta terminar el pico. El guía nos dice ese es el Monte Perdido. Parece que la enorme mole de piedra va a caer sobre nosotros.
Aquí se apodera de nosotros un ligero pánico, pues el guía nos dice: Hay que subir por las paredes que se alzan rectas ante nosotros. Pero afortunadamente hay sitio donde poner los pies y además una grandes clavijas, que facilitan mucho la ascensión.
Después de dominar el circo, seguimos ascendiendo nuevamente con suavidad durante una hora para llegar al refugio de Goriz, donde pasaremos la noche. Lo mandó construir la Sociedad Peñalara y por dentro está sin terminar del todo.
La noche es deliciosa. No hace nada de frío, a las once hora francesa nos cuesta entrar en el refugio para descansar. No he podido dormir nada, pero al día siguiente, 16 de julio Nuestra Señora del Carmen un recuerdo para las fiestas de Santurce y Amorebieta nos viene a nuestra mente, y nos levantamos a gusto, a las cuatro y medio empieza amanecer y a las cinco comenzamos la ascensión.
Esta se nos hace muy penosa por los glaciares que hay que atravesar. Una hora antes de llegar a la cumbre nos encontramos con un bonito lago, el cual se halla en parte helado, desde el lago hasta la cumbre hay una pendiente muy pronunciada a la que hay que vencer. Después de algunos trabajos conseguimos remontar y llegar a la cumbre que está a 3.352 metros de altura.
Próximo a la cumbre hay un mojón de piedra, dentro del cual se halla un libro del Centro Excursionista Catalán, para escribir los nombres y pensamientos de los que han conseguido llegar hasta aquí.
Según el libro hemos sido los primeros en escalar la cumbre este año. Estamos orgullosos de ello. En esta primera gloria tomó parte nuestro querido Club Deportivo Bilbao, pues allí dejamos recuerdos de él.
A pesar de estar satisfechos  por haber conseguido llegar hasta la cima, mi ilusión ha sido regular, pues no se ve alrededor más que una serie interminable de picos, destacándose entre ellos el Vignemale el más elevado de los Pirineos franceses, el macizo de la Maladeta donde se distingue fácilmente el Aneto que tiene una altura de 3.404 metros de altura, también se ve muy bien el Moncayo y se destaca fácilmente el río Cinca y el pantano construido por la empresa bilbaína Hormaechea y Cia..
Para mi modesto parecer, son mucho más agradables los paisajes que se divisan  desde la cumbre de nuestros montes(Oíz, Amboto y Gorbea sin citar más.
Emprendemos el descenso, bajando otra vez al lago cerca del cual comemos, de aquí bajamos al refugio donde hemos pasado la noche, tomamos el camino a la derecha, claramente indicado, se hace muy pesado, pues tenemos que andar dos horas entre nieve. A las dos de la tarde llegamos a la Brecha de Roldán a 2.804 metros. Aquí se despide nuestro guía español.
La brecha consiste en una gran hendidura, según la tradición hizo Rolando con su espada.
De aquí comenzamos a bajar a Gavarnie, se baja bien pues la nieve está blanda y se puede bajar deprisa, llegamos al puerto de Bujaruelo, aquí descansamos un rato y emprendemos la última parte de la excursión, entrando en Gavarnie a las seis y media de la tarde, contentos y satisfechos del resultado de la expedición. El relato de la excursión es de Luis Lerchundi Sirotich.


En agosto de 1.923 cuatro alpinistas, Antxón Bandrés, Johan Hedlund, Adolfo Salcedo y José Ramón Murga desde el valle de Pineta hasta el balcón de la Pineta y luego se pasan al lago de Marboré y van hasta la cara norte del Monte Perdido 3.355 metros y el Cilindro de Marboré para hacer noche en el refugio de Tucarroya 2.666 metros. Por el cuello de Marboré suben a la cumbre del Monte Perdido 3.355 metros, donde están los glaciares de dicho monte.
El Monte Perdido por la cara norte, la subida es mucho más técnica que la clásica por el sur al refugio de Goriz.
El 22 de julio de 1.928 se inauguraba el segundo refugio de Tucarroya, sobre el lago helado de Marboré al pie del Monte Perdido.


El valle de la Pineta está a 1.240 metros y el balcón de la Pineta a 2.600 metros, el refugio de Tucarroya a 2.666 metros.
Se llega a la cima del Monte Perdido, el lago helado está más abajo a 3.000 metros.

El 29 de julio de 1.926 se tiene la noticia en la Federación Vasco-Navarra de Montaña, que los federados JESÚS ESPEL y SERAPIO PAGAZAURTUNDUA han subido con éxito a la cima del Monte Perdido.

15 julio de 1.926 salida desde Gavarnie, a la tarde llegan al circo de Estaubé para pasar la noche en el refugio de Tucaroya.
Día 16 de julio  a primeras horas de la mañana salen del refugio para subir al collado del Cilindro y al cuello del Cilindro, lago helado y a las 9 horas de la mañana llegan a la cumbre del Monte Perdido. una hora para comer en el refugio de Goriz y por el circo de Soaso, bajando las clavijas llegan a los llanos de Soaso y entran en el valle de Ordesa a las cinco de la tarde.
El día 17 de julio duermen en Torla en la Casa Viu, el día 18 desde el Col de Cotefablo llegan a Biescas y por la tarde cogen el autobús desde Laruns para dormir en Pau.
Por esos años el Club Mataire de Salinas de Bielsa continua con sus salidas, el 21 de Julio de ese año Adolfo Salcedo, hace una salida de Bielsa, Valle Pineta, Circo, Lago de Marboré y montaña de Tucaroya y regreso a Bielsa.
En el julio de 1.927 hay otra excursión de Jesús Espel y Serapio Pagazaurtundua del Club Deportivo de Bilbao, el pico Gourdon de 3.038 metros y el Aneto de 3.404 metros.
17 de julio salida de Bagneres de Luchon, a la una y media de la tarde granja de Asto, a las 2,15 lago de Oo y a las tres el collado de Espingo para llegar a pasar la noche al refugio de Espingo.
18 de julio salida refugio de Espingo Aäusat, lago helado del puerto de Oo y Pico Gourdon, descenso al puerto de Oo y entrada en el valle de Asto, cabaña de Turmo por el puente de Cubere a Benasque donde pernoctan.
19 de julio salida de Benasque a las 7,30 horas, Baños y comida en Hospital, valle de Esera, refugio de la Renclusa a las seis de la tarde.
20 de julio salida de la Renclusa a las 4,15 de la mañana, collado Coronas, entrada al paso de Mohamet y pico de Aneto, bajada al valle de Esera, puerto de Benasque y Hospital de Francia a las siete de la tarde.
21 de julio desde el Hospital de Francia a Bagneres de Luchon, trayecto de dos horas y media, se hizo una visita al valle de Aran llegando hasta su capital Viella.
Jesús Espel Echevarría nació en Mundaka y fue bautizado el 26 de agosto de 1.897, sus padres José Espel Rodríguez nacido en Santestaban(Navarra) y la madre María Echevarría Artadi mundakarra, familia de marinos emparentada con los Aldamiz-Echevarría que vinieron del otro lado de la ría para establecerse en Mundaka.


En la cima del Aneto 1.927, Jesús Espel a la izquierda y a su derecha de rodillas Serapio Pagazaurtundua,
hay dos guías a la derecha y el que muestra un mapa que desconocemos quién es.
Foto de la familia Espel.


El padre de Jesús trabajó en las Filipinas y en uno de sus viajes aquél país al doblar el Cabo de Buena Esperanza, una mina alemana explota contra el barco y mueren varias personas y de entre ellas su padre. Se estaba librando la primera guerra mundial.
Jesús iba a estudiar a Inglaterra pero la trágica noticia cambió el curso de su vida, se quedó en Bilbao y estudió comercio e idiomas, lo que le valió para entrar a trabajar en una pequeña compañía marítima, Naviera Auxiliar Marítima.
Jesús tuvo dos hermanos Paula que murió al poco de nacer y José Ramón. Jesús se casó con Rosario Aldamiz-Etxebarría Urriola nacida en Mundaka.
Tuvieron cuatro hijos José María, Jesús, Javier y Miguel que siempre han estado muy vinculados a Mundaka, tienen casa en la calle Itxaropen seis.
Jesús Espel Echevarría murió el 20 de julio de 1.992 a los 94 años.
Su relación con el Club Deportivo fue muy estrecha de colaboración y de amor al club.
En febrero de 1.924 estaba en la comisión de montaña del club, ese año en julio ganó una medalla de plata, en un concurso de altura de montaña, también expone en el club en un concurso de fotografía de montaña, con otros compañeros Federico Dapousa, Ángel Sopeña, Daniel Oñate y Julio Yanke, Antonio Ferrer.
En el año 1.933 figuraba como socio del club antiguo, con el número 255 y vivía por aquellos años en Alameda Urquijo treinta y siete de Bilbao. 
Colaboró en la revista Pyrenaica con un artículo en 1.927 con un artículo de su excursión al Pirineo Central y en enero de 1.928 era vocal del Club Deportivo.
Mantuvo amistad y compartió afición al alpinismo con Serapio Pagazaurtundua, Pedro Cantarela, Ángel Sopeña y Antxón Bandrés que aunque mayor que ellos cultivó su amistad, recuerda que era un hombre rumboso y desprendido que siempre obsequiaba a sus amigos.


Serapio Pagazaurtundua
Archivo Club Deportivo
Su amigo de fatigas montañeras se llamaba Serapio Pagazaurtundua Abrisqueta y recibió las aguas bautismales en Begoña, el 1 de enero de 1.898.
Tenía un negocio de lanería, sedería, algodones y toda clase de tejidos, en la calle Artecalle,40 SERAPIO PAGAZA Y CIA, así se llamaba el comercio.
Casó con Valentina Aranguren Artazar y vivieron en la calle Zabalbide y después en Espartero tres, al terminar la guerra civil él y otros montañeros del club pertenecieron a la asociación Montañeros de Vizcaya. Fue socio del club de los más antiguos con el número 223 en 1.933.
Serapio volvió al Pirineo, en julio de 1.934, día 18 subió al Cilindro de Marboré con dos guías Manuel López y Félix Orús y al Monte Perdido, con la compañía de los socios del club Perfecto Bóveda y Enrique Anzola. Al día siguiente subieron al Taillón y la Brecha de Roldan, en estas dos ascensiones subieron y bajaron por el valle de Ordesa.
Serapio murió a los 82 años, un 24 de mayo de 1.980
Tanto Serapio como Jesús en sus año mozos desplegaron mucha actividad montañero y se codearon con todos los mejores alpinistas de esos primeros años del inicio del montañismo.


Serapio Pagazaurtundua en el Monte Perdido, en julio de 1.934 con Perfecto Bóveda y Enrique
Anzola. En su parte de montaña  dice: Tiempo inmejorable, por la carretera sin pinchazos, donde
hemos parado hemos acertado, tanto en el trato como en los precios, nos damos por satisfechos
de este viaje. Otro acompañante Bruno Elorza no pudo subir con ellos, abandonó al llegar al final del valle.
Archivo Club Deportivo de Bilbao.

En abril de 1.930 se anuncia una colecta en el periódico Excelsior para ayudar a la viuda de Víctor Martínez, guía del Naranjo de Bulnes que quedó en una situación precaria. El Club Deportivo se ofrece con donativos, muchos montañeros colaboran como Antonio Ferrer, Federico Dapousa, Juan Abando, Luis Laka, Antxón Bandrés, Jesús Espel, Serapio Pagazaurtundua, Nestor Goikoetxea, José Ramón Murga, Pedro Cantarela Eciolazaga es un montañero del Club Deportivo Bilbao, medalla de oro en 1930, finalista concurso de montes y pertenecía a la comisión de higiene y gimnasia en el club.
Tenía una camisería llamada Excelsior en Belosticalle, 12 de Bilbao.

El 26 de julio de 1.930 salen de Benasque remontando las riberas del Esera, Astós y Baños de Benasque Antonio Ferrer y un grupo de montañeros de Aragón organizados por su presidente Lorenzo Almarza, conocedor del Pirineo Aragonés y cazador de Sarrios y los amigos de Aralar de Tolosa, hacen noche en el refugio de la Renclusa y de madrugada al día siguiente, al Portillón inferior y al collado Coronas y llegan al paso de Mahoma hacen el Aneto descienden al collado Maldito con su enorme desnivel, por el inmenso glaciar y finalmente por la chimenea llegan al Maladeta. Se nota en esta excursión a los esquiadores por la forma de andar en el hielo, como Pedro por su casa, Tuduri, los hermanos Labayen, Novoa, L. Gómez y Baselgas.
Hicieron noche en el llano del Hospital, uno de los refugios más amplios que hemos conocido y a mayor altura, 1.760 metros. El Hospital es una construcción de un solo piso, donde sirven de comer y beber, puedes descansar entre blancas sábanas y en invierno siempre hay una habitación abierta con abundante provisión de leña. Al extremo de la casa brota una pequeña fuente de agua muy fresca.
Es un lugar indicadísimo para el camping y las praderas son de jugosa hierba.
La fonda de Sayó de Benasque es conocida de todos los montañeros que frecuentan el Pirineo, esta repleta de montañeros y veraneantes. El grupo vasco se alojó en la fonda de José Ballarin amigo nuestro. Impresiona ver las nevadas crestas pirenaicas, sus neveros, sus glaciares, torrenteras y cascadas que surgen a cada paso, retemblando el aire del ambiente, con su fragor al despeñarse por las alturas.
Decía Antonio Ferrer que esta excursión no se olvida fácilmente.
También comenta Antonio Ferrer en su periódico  que Quico Eguiraun y Azkue han salido a los Pirineos pero sin concretar destino.

Un socio del Club Deportivo de Bilbao Juan Zudaire y Ugarte, en un concurso de pensamientos gana con este: Montañero, no basta que no hagas el mal, debes hacer el bien a tus hermanos. Alguien te lo agradecerá, al menos tu propia conciencia.

El 9 de agosto de 1.933 unos socios del Club Deportivo, Juan Orovio, David García Alfonso y Juan Ajuriaguerra(el que años después fuera dirigente del PNV). Subieron al Aneto desde el bonito valle de Vallibierna al refugio de la Renclusa, el portillón de abajo y de arriba aquí comienza el glaciar del Aneto, collado Coronas y el paso de Mahoma al final la cumbre del Aneto, para luego pasar a la Madaleta y mas tarde a Luchon para volver por el lago de Espingo y del Oo a Benasque.
El portillón de arriba y abajo es la parte más dura de la subida, por un terreno de enormes bloques de granito. Jaime Lobera, criado de la Renclusa fue el guía de la expedición, su tarifa fue de 40 pesetas.
El tiempo fue espléndido y la estancia en la Renclusa muy grata.
El día 15 de ese mismo mes y año, subimos a pie hasta Ordesa, al día siguiente Taillón, Brecha de Roland y refugio de Goriz, día 17 desde el refugio de Goriz, al Monte Perdido, Cilindro de Marboré y bajar al valle de Ordesa. Fuimos en compañía de los que antes hemos citado.
Decía la prensa del momento que Juan Orovio era el jefe de expedición, Juan Ajurriaguerra era su vecino y amigo, este vivía en un chalet número cinco de Avenida Universidades y Orovio en el número doce. Juan Orovio era un consumado ciclista, participaba en los campeonatos sociales del club y lo mismo con el esquí, pertenecía a la comisión de esquí, con Antonio Ferrer y Antonio Córdoba entre otros.
Orovio vivía donde hoy esta la Residencia Fundadora Siervas de Jesús de la Caridad en el número siete y Ajuriaguerra al comienzo de dicha calle.
Juan Ajuriaguerra perteneció de joven al grupo de los Mendigoizale Bazkuna que pertenecían al Partido Nacionalista Vasco, con su centro social y oficinas en 1.913 en la calle Bidebarrieta catorce, tercer piso(Bilbao).
Se iniciaban  los jóvenes, en grupos la subida al monte y a la bajada organizaban fiestas con dulzaineros, ezpatadantzaris, bersolaris, todo esto por los distintos pueblos de Bizlkaia haciendo proselitismo de la idea Sabiniana entre la juventud. En el  Euzkeldun Batzokija ensayaba y cantaba el orfeón de jóvenes y mayores.


Esteban Calle Iturrino
El ocho de agosto de 1.934 cita en el valle de Ordesa, José Apraiz Barreiro, José Buesa y Faustino Latierro se disponen a subir al Monte Perdido por Ordesa y hacer noche en el refugio de Goriz que está a 2.160 metros, pertenece a Peñalara y está algo descuidado, en días de tormenta entra el agua, a pesar de estar alquitranado el tejado. Para utilizar la cocina hay que traer leña del valle.
Del refugio de Goriz al Monte Perdido se puede subir en tres horas.
Al subir los cincuenta últimos metros tuvimos que hacer unos pequeños escalones para no resbalar, porque la nieve estaba completamente helada.
Para el verano de 1.935 es posible que las carreteras de Biescas a Broto y de Broto a Ordesa estén totalmente terminadas.
El itinerario seguido por estos alpinistas fue el siguiente: Broto, Torla, Casas de Ordesa, Cotatuero(cruce de caminos), cuevas, clavijas, refugio de Goriz día 7 de agosto, Lago Helado, Monte Perdido, Lago Helado, refugio de Goriz, clavijas, cuevas, casas de Ordesa, Torla, Broto el día 8 de agosto de 1.934.


Parte de montaña de José Apraiz Barreiro donde se detalla la ascensión al
Monte Perdido. Del Archivo del Club Deportivo Bilbao.

Ángel Sopeña con su motocicleta el día 19 de julio de 1.930 va desde Bilbao a Luchon continuando hasta el Hospice de France, sube al puerto de Benasque para pasar la noche en el refugio de la Renclusa.
Al día siguiente 20 de julio no encuentra guía para subir al Aneto y la hace el solo la ascensión. Saliendo de la Renclusa a las seis y media de la mañana, llega al glaciar del Aneto y la nieve está en buen estado, dejo el morral a buen recaudo debajo de una gran piedra y me calzo los crampones y ataco la fuerte pendiente del helado Aneto, por el paso de Mahoma llego a la cima a las diez de la mañana.
Escribo en el álbum y dejo mi tarjeta y dejo la cima porque el tiempo está muy desagradable y a la una y medio está comiendo confortablemente en el refugio de la Renclusa, tres y media es la hora de partida, puerto de Benasque, Hospice de France y volver a Luchon.

En agosto de 1.936 Ángel Sopeña y Juan Orovio, salieron de Bilbao camino del Pirineo, pero la guerra ya estaba declarada, sin que sepamos si lograron su objetivo de llegar hasta los Pirineos. El 20 de agosto de 1.936 Ángel Sopeña va voluntario a la guerra.
Decía el Excelsius que Sopeña y Orovio salieron hace algunos días camino del Pirineo, siguiendo su natural inclinación de montañistas empedernidos. Son  los que toman sus vacaciones en verano y las aprovechan para escapar lejos del mundanal ruido, hacia las cumbres eternas donde reina la paz.

Campamento nacional de montañismo en la Renclusa los días 17 al 25 de julio de 1.942.
Se conmemora el centenario de la primera ascensión al pico del Aneto.
El 20 de julio en la cumbre del Aneto se celebró una misa, por los montañeros fallecidos, por Dios y por España.
En agosto de 1.942 un grupo de montañeros y de entre ellos Antonio Ferrer y se disponen a dar una vuelta al valle de Ordesa.
Nos hemos trasladado hasta Zaragoza y tomado el tren de Canfranc hasta Sabiñánigo, desde donde parte un autobús de servicio diario a Biescas y por Cotefablo alcanzar Broto y Torla.
Otro itinerario  consiste en llegar hasta Barbastro y tomar el autobús que nos lleva Ainsa y Boltaña y más tarde a Broto y Torla.
Un buen hospedaje en la casona antigua y típica de Viu, así podemos alcanzar las casas de Ordesa, por una magnífica carretera recién terminada que bordea la crestería de las Diazas, no detallan el itinerario pero hacen un recorrido por los montes más emblemáticos, Tallón, Brecha de Roland, Cilindro de Masrboré y el Monte Perdido.
Al año siguiente del 25 al 31 de julio de 1.943, campamento de alta montaña en el valle de Ordesa, bajo los auspicios de la Federación Española de Montañismo.


Parte de montaña de Apraiz en el monte
Perdido, archivo Club Deportivo Bilbao

El 29 de agosto de 1.948 otro socio del Club Deportivo subía al Monte Perdido, esta vez el socio se llamaba Esteban Calle Iturrino en compañía de un conocido nuestro Adolfo Salcedo y subieron desde Salinas de Bielsa-Pineta.
Como el pescador de su aparejo y el cazador de su escopeta ha de cuidar el montañero  de su calzado . Los deportistas se han de procurar de cultivar su entrenamiento. Por haber olvidado yo estas elementales normas, la ascensión  al Monte Perdido, efectuado el 27 de agosto de 1.948 en compañía de mi camarada de trabajo el experto alpinista Adolfo Salcedo, fue para mi penosísima, la más dura de cuantas he realizado en treinta años de intensa actividad montañera, tanto que al finalizar aquella torturante jornada me parecía increíble haber escalado las cumbres más elevadas de España, desde el Teide al Aneto. Sírvales de lección a los bisoños y veteranos, y empecemos por el principio.
Las caballerías nos esperaban al final de la carretera, que se prolonga más allá del sanatorio y del poblado de Espierba, hasta la misma entrada del fantástico valle de la Pineta, cuenca alta del Cinca, valle rival de Ordesa y cuyo anfiteatro terminal está coronado por el Circo de Marboré, es sin disputa el más grandioso del Pirineo.
Desde allí lugar donde se abandona el coche, descienden varios senderos hacia el río. El valle tiene forma de U y a lomos de nuestras parsimoniosas cabalgaduras lo dominamos por completo.
De mientras me recreaba contemplando los variadísimos accidentes, los contrafuertes de los Tres Sorores, la gran mancha granítica que comienza en Urdiceto y Peña Suelza y termina en los Montes Malditos, dando otra configuración al terreno, al fondo las cascadas desprendidas el Circo de Marboré, con estruendo y a gran distancia se percibe, dominando la placentera música de las venas coruscantes y espumosas del río.
Tarde espléndida y la temperatura deliciosa, pero el viento  NO, y algunos cúmulos amenazadores me inquietaban. Sabido es que en estas regiones el tiempo cambia bruscamente en la plenitud de los calores estivales y que las tormentas se desatan con facilidad, por eso miraba con recelo a las nubes.
El valle se ensombrecía con la puesta del sol, mientras  todas las cumbres y picachos se doraban y un brisa refrigeradora nos acariciaba cuando empezaba embriagarnos el penetrante aroma de los pinos.
Procurando evitar el azotamiento de sus ramas, al llevarnos las caballerías por el angosto sendero, llegamos al santuario de la Pineta antes de que anocheciera.
Todo era un espacio bucólico, menos los cariacontecidos pastores, porque la glasopeda hacía estragos entre sus reses y se dedicaban a tareas de apartamiento. 
Otras gentes se empleaban en el corte y almacenamiento de la hierba  y todas las bordas se hallaban abiertas y ocupadas. En una de ellas dedicada por entero a cocina de la majada, encontramos acomodo para cenar sobriamente y cuando se hizo de noche nos retiramos a dormir en un pajar bajo la blanda hierba recién cortada, con una sola manta que nos preservaba de la humedad.
Llegó el momento, ni siquiera el ladrido del pero vino hacer contrapunto al monótono hervor de los ríos Cinca y Alarri, que allí mezclan sus transparentes aguas.
En duermevela pasé la noche, la pasé con un desasosiego propio de la incertidumbre del tiempo en el día siguiente, pero poco después de la media noche empecé a vislumbrar claridades halagadoras por las rendijas del desván. Era la luz de la luna menguante, tardía señal de que el cielo estaba despejado.
En efecto al salir de la borda, antes de que amaneciera, ni una sola nube empañaba el firmamento tachonado de estrellas.
Un vaso de agua fresca por desayuno y hacer los preparativos de marcha cuando alborease el día. Nos proponíamos llegar a caballo  a través del Fercaral hasta la base misma del colosal talud, por el camino que lleva al Cilindro de Marboré.
Cuando empezaban a desvanecerse las estrellas emprendimos la andadura.

Esteban Calle Iturrino nació el 12 de marzo de 1.892 en la casa número dos  piso tercero de la calle del Príncipe, donde vivió gran parte de su vida bilbaína.
Fue socio del Club Deportivo de Bilbao de muy joven en la calle Orueta, en el año 1.933 figuraba como socio con el número  178. Hacia 1918 se inició en la actividad montañera dentro del Club Deportivo Bilbao.
Esteban era muchas cosas en uno, de joven alpinista, corredor de coches, ciclista, conferenciante, autor de una ópera, 
periodista precoz y orador fogoso, sus discursos los recitaba en verso.
Su abuelo paterno llego a Bilbao en 1.860 como tipógrafo, su padre Máximo fue corredor de bolsa, su madre Fulgencia Iturrino(santanderina) era hermana del pintor cántabro Francisco Iturrino.
El bachillerato lo hizo en el viejo Instituto de Bilbao y empezó la carrera de derecho en Deusto.
Las desavenencias con su padre le hicieron marchar a Santander, ejerciendo el periodismos en el Diario Montañés, acabó derecho en Murcia, doctorándose a los 25 años en Madrid.
En el año 1.918 ya estaba en Bilbao con 26  años ejerciendo la abogacía.
Esteban se casó con Josefina Sagols con la que tuvo seis hijos, a sus dos bellas hijas que murieron muy jóvenes dedicó dedicó algunos de sus mejores poemas.
En política en sus años de juventud fue republicano y pasó a ser partidario de Primo Rivera, para volver al republicanismo y terminar en el falangismo,  también fue excautivo.
Sus cargos públicos son variados teniente alcalde 1934-35, concejal 1937-38, teniente alcalde en 1.938, Secretario del Sindicato de Fomento, de la Junta de Cultura de Vizcaya, de la Real Academia de la Historia y la de Bellas Artes de San Fernando.
Participó en el concurso de los cien montes con el Club Deportivo en diferentes años y tiene un concurso de los cien montes el año 1.936.


Antonio Ferrer y Tuduri en el
Aneto año 1.930,Archivo Club
Deportivo
CARTA ABIERTA DE CALLE ITURRINO A SOPEÑA, el 5 de agosto de 1.940
Mi querido amigo Ángel: Continuo mi carta comenzada ayer.
Habíamos quedado ya muy al término de mi ascensión al cerro de San Lorenzo, al alcanzar la cima me encontré con una grata sorpresa y ello motiva esta carta. Entre las dos piedras superiores del mojón, apuntaba discretamente el ribete blanco de un sobre escrito. Lo tomé y cuan grande  no sería mi alegría
al ver que se trataba de una carta de Andrés Espinosa que había estado allí el día anterior, iba dirigida a los constantes montañeros del Club Deportivo Bilbao y principalmente a ti.
A dos mil trescientos metros metros de altura, una de las cimas más elevadas de España, me unía de nuevo a los camaradas con los que años atrás peregrinó por nuestras sierras mochila a la espalda y el corazón a flor de labio; y así me cercioré de que" LO QUE LA MONTAÑA ATA, NO LO DESATA NADIE".
De aquí Sopeña el enorme interés de que continuemos fomentando el montañismo, estimulando con nuestra actividad y nuestra propaganda los goces y deleites del deporte andariego y escalador, pero sin olvidar que no hay paisaje sin historia, y que tanto el paisaje más atractivo e interesante cuanto más se nos representa y nos sorprende como el escenario de un drama humano.
Como verás por su carta Espinosa anunciaba según información recogida en Valvanera, vuestra ascensión a la cima de ese monte para el mismo día en que yo había emprendido y con afán de abrazaros esperé junto al mojón unas horas, mientras columbraba con mis prismáticos el soberbio panorama: Al norte, los montes vascongados, destacándose el Amboto y el Gorbea, al este el Moncayo y entre unos y otros el macizo de Peñacerrada, hasta Montejurra. Frente por frente toda la sierra de la Demanda y el pico Urbión, al fondo la llamada amarillente Castilla, la Vieja perdiéndose en la lejanía entre las brumas.
No tuve la dicha de veros llegar y creo que vuestra excursión no se haya efectuado.
Volviendo de vez en cuando mis gemelos a la cumbre por si os veía faldearla avanzando el día y pensando en el retorno por estos caminos para escalar el pico Urbión y contemplar el nacimiento del Duero, regresé a Ezcaray, con el cuerpo bien tonificado y el alma rebosante de alegría montañera al sentirme reincorporado a vuestra camaradería.
Un abrazo Calle Iturrino.

EN RECUERDO Y HOMENAJE A TODOS AQUELLOS MONTAÑEROS DEL CLUB DEPORTIVO DE BILBAO, QUE DEJARON SU SELLO IMPERECEDERO EN AQUELLOS LEJANOS E INACESIBLES  MONTES DEL PIRINEO.


Jesús Espel en la cima del Aneto
LUIS LERCHUNDI SIROTICH RELATA LA SUBIDA AL MONTE PERDIDO. EL 7 DE AGOSTO Y EL 24 DE SETIEMBRE DE 1.923 EN EL MISMO PERIÓDICO LA TARDE, DABA LA NOTICIA QUE LLEGABA A BILBAO DESDE CANFRANC. EN MI BLOG LUIS LERCHNCI SIROTICH SE PUEDE LEER ALGO MÁS DE ÉL. DESCONOCEMOS LOS QUE LE ACOMPAÑABAN EN LA EXCURSIÓN, PORQUE NO LOS CITA.
VIDA Y OBRA DE TELESFORO ARANZADI DE ANGEL GOICOECHEA MARCAIDA.
HEMEROTECA NACIONAL DE MADRID
HEMEROTECA DEL CORREO
LIBURUKLIK
ARCHIVO DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA
Y MI AGRADECIMIENTO A JAVIER ESPEL, QUE CONSERVA VIVO EL RECUERDO DE SU PADRE Y SU AMOR A MUNDAKA.


                                                                        FIN

1 comentario:

  1. simplemente....MUY EMOCIONANTE

    Miguel Espel Aldámiz-Echevarría (hermano de Javier Espel)

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