EL DOCTOR VICENTE PABLO SAN SEBASTIÁN ARANA

EL DOCTOR SAN SEBASTIÁN, DETRÁS DEL SEÑOR DE PAJARITA, CON BIGOTE

Médicos de Bilbao año 1912, el segundo por la izquierda
es el doctor Vicente San Sebastián.

 EL DOCTOR VICENTE SAN SEBASTIÁN ARANA

El doctor Vicente San Sebastián nació en Bilbao el 30 de junio de 1887 y fue bautizado al día siguiente en la iglesia de Santiago de Bilbao.

Era una familia numerosa: Vicente, María Esperanza, Esperanza Martina, María de la Asunción, María Mercedes, Juan Rosa y María Carmen.

Su madre Juana Arana Arroita, nació en Bedia y fue bautizada el  8 de marzo de 1863 en San Juan Bautista, tenía un hermano médico llamado Antonio Arana. 

El padre Vicente San Sebastián Lacambra, fue bautizado en San Vicente Mártir de Abando el (6/4/ 1863). 

Vicente y Juana se casaron en Bedia el 21 de agoste 1886, en la iglesia de San Juan Bautista y marcharon a vivir a Bilbao.

Fue funcionario administrativo de la Diputación de Vizcaya.

Más tarde se estableció por su cuenta dedicándose a diversos negocios, mineros y de construcción.....

En el censo electoral del año 1895 vivían en la calle Artecalle,55 en el cuarto piso.

Los abuelos se llamaban Manuel San Sebastián y su mujer Valentina Cambra o Lacambra Mateo, se casaron en Begoña el 18 de agosto de 1850 y la profesión del matrimonio que figura en los padrones municipales, alpargateros.

En la cárcel de Larrinaga que se empezó a construir a partir de 1871, donde había un caserío llamado Larrinaga, la traída de aguas se hizo desde la Alberca de Bilbao a la cárcel, se acometió en 1873, tenía un taller dentro de la prisión para la fabricación de alpargatas. Lo mismo en el penal de Santoña.

Un hermano de Valentina Lacambra, llamado Pío también era alpargatero, los Lacambra procedían de Barbastro y vivían en el término municipal de Begoña. Estaba casado con Martina Yarza Erreaño, el 31 de octubre de 1841 en la Basílica de Begoña.

Eran frecuentes las disputas y las desavenencias entre sus gentes, juicios de faltas, deudas y rencillas.

Lo mismo ocurría con los alpargateros de la cárcel de Larrinaga que se declararon en huelga, por las malas condiciones laborales.

Hay un juicio de faltas de una regatera (revendedora) y Valentina en el año 1872, por una pelea en la que llegaron a las manos, necesitando asistencia sanitaria las dos.

Vicente el hijo, hizo sus primeros estudios en el Instituto Vizcaína de la plaza de los Auxiliares y para hacer la carrera de medicina se trasladó a Zaragoza y empezó a ejercerla desde muy joven.

Cursó estudios de licenciatura y obtuvo el título de médico el 15 de septiembre de 1908. En ese mismo año tras el reconocimiento médico, entró en quintas.

Trabajo en el Hospital Civil de Basurto, estuvo vinculado con  el hospital desde su inauguración.

Desde 1914 ocupa la jefatura del tercer servicio de cirugía del Hospital de Basurto. Bajo la dirección del doctor Enrique Areilza, alcanzando un gran prestigio como cirujano.

La Junta de Caridad del Hospital convocó una plaza de subdirector, pocos días antes de fallecer el doctor Areilza, que fue adjudicada al también cirujano Abilio Saldaña, el doctor San Sebastián se sintió agraviado porque consideraba que él estaba más preparado y dimitió, dedicándose a cirugía privada.

En el año 1909 vive en la calle Villarias seis primero derecha y pone una placa, con su nombre donde dice: Médico del Hospital Civil, consulta de once a una y simultanea la consulta privada.

Ingresó en el Colegio de Médicos, recién fundado el 30 de abril de 1918. Tenía el número 193 de colegiado.

En el año 1919 ya tenía su clínica operatoria, en la calle Alameda San Mamés cuarenta y parece ser que allí vivía.

Don Vicente San Sebastián abrió su clínica, en la calle Alameda San Mamés donde terminaba el tranvía número cinco, Achuri-Velódromo. 

El doctor Abilio Saldaña tenía la clínica privada en el año 1925, en la calle Henao 26, era cirujano del Hospital de Basurto y su especialidad era cirugía general y ortopedia.

A don Vicente, al salir del trabajo le gusta pasear y entrar en los chacolís de Indautxu y alrededores de la clínica, Tablas, Zollo, Mallabia y donde Pura Iturralde la de Santi el Marinero, por su afición taurina y además estaba junto a la plaza de toros, para degustar el famosísimo estofado de rabo de toro.

Pasearse por las verdes estradas de Abando hasta la plaza de la Casilla, siempre rodeado de amigos y discípulos disfrutando estos de su amena y erudita conversación.

En el año 1925 ya era un médico de reconocido prestigio y es nombrado presidente de el Sitio y durante su mandato gestiona ante el alcalde de Bilbao Federico Moyua, que la plaza del Instituto se llame plaza de los Auxiliares.

En otoño de 1929 hizo un viaje por distintas capitales europeas.

OPERACIONES FAMOSAS A LO LARGO DE SU VIDA:

En el año 1911se daban en el Liberal, las operaciones previstas del día en el Hospital de Basurto que se iban a realizar, la operación donde se citaba siempre el nombre del cirujano, en este caso al doctor San Sebastián, Hospital Civil, Consulta Médica así se llamaba la sección.

Fue jefe del equipo médico de la plaza de toros de Vista Alegre desde 1912 hasta 1970, cuando se jubiló.

Don Vicente fue uno de los primeros cirujanos en abrir cavidades, que así se llama en el argot médico.

Su bautismo de fuego aconteció el 1de septiembre de 1912 con Joselito "El Gallo" que recibió su bautismo de sangre y el doctor San Sebastián le atendió en su primera intervención quirúrgica en una plaza de toros. Lo cogió un toro de Antonio Pérez Tabernero, produciéndole una herida en la pierna.

Contaba el doctor al periodista, Carlos Barrena que intervino de una gangrena gaseosa en una fonda de la calle de la Amistad en Bilbao, sin anestesia y con el instrumental de entonces.

En el año 1922 asiste el doctor don Vicente a Gallito de Zafra (Ángel Navas) novillero y joven promesa del mundo de los toros.

A "Lagartijo", Francisco Royo herido al entrar a matar dos años después en 1924.

En el año 1926 delicada operación a don Rufino Laiseca Oronoz, ex-alcalde de Bilbao 1920-1922, dirigente del partido socialista en Bilbao, trabajo en el periódico El Liberal y la Voz de Vizcaya.

Al príncipe Félix, hijo de la emperatriz Zita, fue una peritonitis.

En el año 1927 una cogida a don Nicanor Villalta Serrés, que fue un matador de toros aragonés.

En el año 1929 asisten a su clínica a verle operar un grupo de médicos de distintas nacionalidades, de Bélgica, Francia, Inglaterra, Alemania, ya era un cirujano de reconocido prestigio.

En el año 1931 a el torero Martín Agüero Ereño, torero nacido en Bilbao. Ya había vuelto de un viaje que realizó al extranjero por distintas capitales de Europa.

En el año 1933 sufrió un accidente de coche, iba el doctor, iban con él, Enrique López de la Alberca médico pediatra, director de la Casa de Expósitos de Vizcaya y Paulino Ortiz de Zárate industrial, el accidente no tuvo consecuencias, solo un susto. Con el coche que compró don Vicente en el año 1930, un Graham Paige era norteamericano y se empezó a vender a finales de los años 1920.

En el año 1934 sufrió una aparatosa cogida el novillero Ángel Rey Conde y fue atendido por don Vicente de la grave cogida.

Diego Puerta sufrió una gravísima cogida en Bilbao en agosto de 1950, que le partió el hígado al darle la voltereta el toro. Pasado un tiempo en una nueva corrida en Bilbao, le brindó el toro ¡a don Vicente!: Le brindo este toro, si no es por usted don Vicente ¡Estoy Palmao! ¡Va por usted!.

Paco Camino entraba en la enfermería de la plaza con la femoral partida y don Vicente se la pinzó con los dedos de inmediato.

Le dijo al periodista: Carlitos cuando hables del equipo, no personalices: Yo soy uno más del equipo.

Don Vicente aparecía por el callejón de la plaza, los toreros ya estaban más tranquilos y así lo decían los ellos. 

La cirugía taurina es una especialidad muy singular y don Vicente era un experto conocedor de esta parte de la cirugía, la dominaba por su sabiduría y experiencia.

CARICATURA DEL DOCTOR SAN SEBASTIÁN DE K-TOÑO
FRADE, PADRE.

Decía otro experto cirujano en su especialidad, ¿cualquiera puede curar heridas de asta de toro?.

Hace falta un entrenamiento profundo que solo se consigue con la experiencia, el pitón es curvo, por eso no puede intervenir cualquier cirujano, hay que tener una idea clara don se ha dirigido la cornada, al hacer el quite se producen muchos destrozos, el máximo peligro está en las trayectorias y en las hemorragias, estas últimas son las que más apuros nos pueden hacer pasar.

Don Vicente ya jubilado seguía acudiendo a la plaza de toros y presenció la cogida de Luis Miguel Dominguín el 21 de agosto de 1959. El torero viajaba con el doctor Tamames, cirujano especialista y amigo, sufrió una cogida similar  a la de Paquirri (la ilíaca).

Don Vicente ya no intervenía, pero se lavó las manos concienzudamente y se dirigió al doctor Tamames y le dijo cortésmente ¿Quiere usted ayudarme con mis compañeros?.

Y comenzó a desbridar la herida, que no era muy grave y finalizada la operación el doctor Tamames pidió permiso para coser la herida.

¡Es que don Vicente, este torero es muy puntilloso para las cicatrices!

el doctor Tamames, terminó la faena a satisfacción del torero.

Ernest Hemingway visitó al torero Luis Miguel Dominguín en la clínica que el doctor don Vicente San Sebastián tenía en Deusto., donde se reponía del percance taurino, fue allí donde entabló amistad con el escritor americano.

También por fiestas de Bilbao, en agosto de 1960 atendió a el torero Antonio Ordoñez de un fuerte golpe del toro que lidiaba, por la clínica hizo acto de presencia el escritor americano que se hizo una foto con el doctor don Vicente para la posteridad.

Le decía Ordoñez "Don Ernesto, usted podrá discutir de lo que quiera y darme todos los consejos que le apetezcan, pero no me hable de toros porque no tiene usted ni idea." le decía Ernest Hemingway.

Hay una operación que tuvo casi una resonancia mundial, a una modistilla bilbaína se le clavó una aguja en el corazón, mucho antes de los trasplantes de corazón y de todas las cirugías cardíacas.

También atendió en agosto de 1961 a Paco Camino, herido por asta de toro, en el triángulo de escarpa derecho con arrancamiento de la arteria circunfleja iliaca, pronóstico grave.

En el año 1963 se conmemoran las bodas de oro del doctor San Sebastián como cirujano jefe de la plaza de toros de Bilbao, recibió las felicitaciones de todo el mundo taurino y de la medicina. Le hizo entrega de un pergamino el presidente de el Club Taurino Emilio Uruñuela.

En el año 1965 la cogida de Santiago Martín, más conocido por el Viti, parecía grave pero resultó ser mucho menos de los que parecía.

Fue atendido en la enfermería de la plaza de toros donde le atendieron el doctor San Sebastián, Martínez Bourio y Corcóstegui.

El padre de Eudaldo Martínez Bourio, también llamado así fue médico titular de Zamudio y murió el 23 de abril de 1943 a los 62 años

EL DOCTOR VICENTE SAN SEBASTIÁN Y EL TORERO DIEGO PUERTA, EN EL
AÑO 1960, ESTE LE BRINDA EL TORO AGRADECIDO POR LOS CUIDADOS DEL
DOCTOR EN LA COGIDA DEL AÑO ANTERIOR EN LA PLAZA DE TOROS DE VISTA ALEGRE, FOTO DE EL CORREO.

Su ayudante el doctor Eudaldo Martínez Bourio, es discípulo de él y desde su experiencia la cirugía taurina es distinta a todas las demás.

En las clínicas , se sabe lo que vamos a operar y en la plaza de toros nunca se sabe.

Recuerda al banderillero apodado El Rizo, la cornada fue mortal y no hubo nada que hacer.

A Manolo Agüero un miura le abrió el vientre y fue el que más trabajo les dio.

En cierta tarde de fiestas de Bilbao, los médicos en el callejón observando la faena y prestos al quite, cuando un Pablo Romero salto al callejón y a poco más le coge al doctor Bourio.

Contaban con un equipo bien formado y eficiente, además del doctor San Sebastián, los doctores Fernando Corcostegui, Fermín García, Juan Manuel Martín, Miguel Casanova, Pablo Quintana y cinco practicantes, en el año 1961 fue jefe de enfermería su hijo Vicente San Sebastián Chamosa y de ayudantes Cipriano Abad Ponce de León y Eudaldo Martínez Bourio.

En el año 1973, el jefe de la enfermería ya era Eudaldo Martínez Bourio y el ayudante de primera Fernando Corcóstegui Moliner.

Durante muchos años el inspector jefe de veterinarios fue Tomás Cotano Ibarra.

No podemos olvidar a la cocinera Pura Iturralde, la "Diva Cashera" como la llamaban y algo así como la popular patrona de los taurinos.

Desde 1938 sirvió en los comedores de las dos plazas de toros. Con las célebres y populares comidas de la Junta Administrativa.

Los íntimos y simpatiquísimos ágapes de médicos cirujanos de la enfermería en la plaza de toros, así mismo regalo un  sabor picante y ambiente popular en los homenajes e íntimos banquetes  del Club Taurino.

DOCTOR VICENTE SAN SEBASTIÁN
Presidente de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao en 1918.
De 1927 a 1931 fue presidente del Colegio Médico de Vizcaya.
Director del Igualatorio Médico Quirúrgico en su fundación.

En el año 1923 don Horacio Echevarrieta es nombrado presidente honorario de el Sitio, por la unanimidad general de todos los socios, por su buena gestión y regreso de los prisioneros de Axdir, el presidente Juan Ulpiano Migoya estaba enfermo y le sustituyó en el acto don Vicente San Sebastián vicepresidente.

El señor don Federico Echevarría dimitió de presidente de el Sitio.

Don Vicente San Sebastián en abril de 1924 fue presidente en funciones, tras la dimisión de una serie de cargos de el Sitio, el secretario Sabino Ruiz, el tesorero Manuel Martínez, el bibliotecario Ramón Sánchez y el vocal Pio Ibarra.

En el año 1925 y el doctor don Vicente San Sebastián era el presidente de la sociedad el Sitio, contador Eduardo Palacios,  tesorero José Mazón, secretario Mariano Aróstegui, vicesecretario Cesáreo M. Taus, Isaac Vidaña era el bibliotecario.

En ese año acude a visitar a Federico Moyua, alcalde de Bilbao y consiguió cambiar el nombre de la plaza El Instituto, por la plaza de los Auxiliares y posteriormente se volvió a cambiar ya para siempre.

En los años 1930 la familia vivía en Gran Vía,43, ese mismo año es elegido en representación del Colegio de Médicos, formando parte del comité paritorio por el Colegio de Médicos, cinco representantes por los trabajadores y cinco por los empresarios, en el último año de la dictadura del General Primo Rivera, para la Diputación Provincial de Bizkaia. 

En 1934 fue uno de los creadores del Igualatorio Médico Quirúrgico, cuando aún no existía la cobertura de la Seguridad Social, fue de la junta Antituberculosa y de la Asociación Vizcaína de Caridad.

Creó la clínica que lleva su nombre en Deusto, en el año 1947 y se convirtió en un verdadero hospital, con la ampliación se convirtió en el primer centro hospitalario del IMQ en 1967.

En marzo de 1980, entran en el paquete del accionariado el IMQ, Banco Bilbao, Banco Vizcaya y las dos Cajas de Ahorros la Municipal y la Vizcaína.

Además de todo este historial, fue médico cirujano de la plaza de toros de Bilbao, donde alcanzó notable fama.

Un torero famoso en aquellos años a un periodista le comentó que era el lugar donde toreaba más tranquilo, porque sabía que estaba en buenas manos. allí estaba siempre en el callejón al quite.

En 1963, fue objeto de un merecido homenaje del mundillo taurino, por su gran labor profesional que salvó numerosas vidas. Ese día todo el Montepío Taurino acudió a homenajearle. Poseía un bisturí de oro que le regaló un torero agradecido.

Fue presidente de la Academia de Ciencias Médicas durante el curso 1918-19. 

En el Hotel Miota de Durango se le dio un homenaje, en septiembre de 1927, setenta comensales todos ellos médicos, acudieron muchos cirujanos y la fiesta homenaje la hicieron coincidir con San Cosme y San Damián, aquellos hermanos médicos y cristianos para dar más brillantez al homenaje.

    AÑO 1929, MÉDICOS DEL HOSPITAL DE BASURTO

Durante la guerra civil fue movilizado y encargado de dirigir el hospital militar instalado en la plaza de toros.

Se cuenta que en el año 1995, un perro fue atropellado en el puente de Deusto y consiguió llegar arrastrándose hasta los escalones de la clínica del Doctor San Sebastián y en las escaleras se desangró, don Vicente y el doctor Pablo Quintana decidieron operarle, el perro se resistió al éter pero no se opuso a la intravenosa, aguantó la operación y lo instalaron en una cama de paja, pero al día siguiente falleció.

El doctor estaba casado con una zamorana doña Segunda Chamosa Torre, en el Santuario de Urquiola a los 26 años. Sus hijos Vicente, Jaime, Félix, Fernando y Rosario, que le dieron 17 nietos.

Su hijo Vicente, fue médico cirujano como su padre en la plaza de toros, el padre dejó su actividad médica cuando don Vicente cumplió los ochenta años.

En el año 1968 se retira de jefe de la enfermería de la plaza de toros  y le dan un homenaje todas las peñas taurinas de Bilbao, autoridades y gente relevante, todos van a comer donde Pura Iturralde.

Don Vicente murió el día de San Ignacio de 1979, a los 92 años y un mes sin que casi nadie se enterara como fue su voluntad testamentaria, poseía una vivienda en la misma clínica.

Ni una sola esquela se publicó, podía perfectamente dar la vuelta al ruedo antes de morir con todos los honores y merecimientos, se pidió señalar la casa donde un día ya lejano había nacido, o poner su nombre a una calle de Bilbao.

Su mujer Segunda Chamosa Torre, falleció el 24 de diciembre de 1981 a los 92 años.

Muy emotivas y bonitas las palabras del doctor Ricardo Franco Vicario, en su libro Una mirada a la historia de Bilbao desde la Academia de Ciencias Médicas:

*La figura del doctor don Vicente San Sebastián, siempre me ha resultado muy atractiva.

Fue un hombre inteligente, emprendedor, generoso, trabajador infatigable, disciplinado y auto-exigente.

Su prestigio como cirujano lo adquirió en la plaza de toros.

Fue un liberal puro, le horrorizaba cualquier personalización de sus méritos, huyendo de agasajos y homenajes.

Dominó todos los campos de la cirugía y se mantuvo activo hasta los ochenta años.*

Por eso se puede decir que después del doctor Enrique Areilza fue la figura más señera de la medicina en Bilbao, en esta entrada de mi blog lo quiere rescatar del olvido a este insigne médico, mostrando su grandeza, modestia y la humanidad del personaje.

FIN

Doctor Juan Gondra Rezola.

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