El periodista gráfico Cecilio de la Gaceta del Norte, hizo de él, el siguiente retrato: "Un hombre bueno toda su vida, que se paseó por el asfalto, montañas y pueblos, creando nada más que amistades, con su gracejo al hablar medio castellano, medio vasco, vivo y dinámico y estupendo reportero."
Antes que fotógrafo ya era alpinista, ha sabido buscar con su cámara oscura el rincón más propicio, no busca el lucro, las fotos de montaña son para él un recuerdo de sus días juveniles, sus andanzas y excursiones.
Goza de sus primeras reproducciones en papel bromuro o en sepia y luego empastadas en su cartón correspondiente para luego verlas expuestas.
Tengo que hablaros de un montañero eibarrés que solo y silenciosamente está realizando una vasta y provechosa labor alpina, digna de todo elogio.
Me refiero a Indalecio Ojanguren, veterano alpinista conocido por el apodo Fotógrafo Águila, ¿Quién no se ha tropezado con él por esos montes, con su objetivo al hombro?, se le puede ver en el Anboto, Gorbea, Oíz, Aizgorri, siempre solo con su makila, subiendo y bajando como una ardilla, por los lugares más escabrosos retratando los parajes más pintorescos, sorprendiendo escenas vascas.
Este amor al monte unido a su oficio han hecho que Ojanguren sea una autoridad en cuanto a toponimia, su estudio es un museo artístico de las montañas vascas.
Es el único reportero gráfico que trabaja en diarios y revistas de asuntos de la naturaleza contemplando la faz hosca de nuestras montañas de la revista Vasconia de Buenos Aires de la que es corresponsal.
Colaboró como reportero gráfico con La Voz de Guipúzcoa, La Voz de España, Unidad, Novedades, Erria, El Diario Vasco, El Liberal, Euzkadi, La Gaceta del Norte, Excelsior, Excelsius, El Noticiero Bilbaíno, El Pueblo Vasco, El Hierro, El Correo Español, El Nervión, Ahora, As, La Nación, ABC, La Luz, Esto, La Hormiga de Oro.......
Su archivo de inmenso valor documental, artístico, folklórico, heráldico e histórico es único en el país. Llevando consoladores mensajes patrios por los diversos continentes del mundo a los que sufren la nostalgia de su tierra
Patxi Elorriaga, alcalde de Elgeta, Indalecio Ojanguren y Ángel Sopeña. |
Indalecio Ojanguren Arrillaga, nació en Éibar el 15 de noviembre de 1887. Su padre se llamaba Andrés Ojanguren Lazpiur o Laspiur, bautizado en Bergara el 26 de abril de 1840.
Su madre Josefa Arrillaga Arriola fue bautizado en Elgoibar el 12 de abril de 1855.
Los padres de Indalecio se casaron en Éibar el 26 de junio de 1876 y tuvieron seis hijos, Indalecio, Martina, Domingo, Donato, Salvador y otro hijo registrado en el registro civil que fue quemado parcialmente durante la guerra civil, todos ellos nacieron en Éibar.
Su padrino de bautizo fue Indalecio Sarasqueta, el famoso pelotari "Chiquito de Éibar". El pelotari nació en Durango (México) el 22 de mayo de 1860, que fue un ídolo por sus proezas deportivas y su caballerosidad, atraía a las mujeres por su apolínea figura y además jugaba bien a mano, pala, cesta y guante. Visitó muchos países de América, Cuba, Chile..... jugando en sus frontones.
Sarasqueta murió en Éibar el 1 de abril de 1900.
Ojanguren como buen hijo del pueblo a los diez y seis años trabajaba en una fábrica de armas, fabricando gatillos para revólveres G.A.C.
de Gárate-Anitua y Cia en 1892, empezaron fabricando armas de fuego, con el final de la primera guerra mundial derivaron a fabricar bicicletas y motocicletas.
Indalecio Ojanguren y Antonio Ferrer imponiéndole una medalla |
Indalecio era armero y especialista en montajes de movimientos de disparadores de revólveres.
Había en Éibar un fotógrafo en la calle María Ángela y el estudio se llamaba "Fotografía la Independencia" en la calle María Ángela en Éibar, de Román Ortuoste y por ahí quizás le vino la afición a la fotografía.
En el año 1914 abrió un laboratorio fotográfico y una tienda, en la calle del Apeadero de Ardanza donde paraban los trenes de mercancías de Éibar. En ese mismo lugar tenía su tienda de coloniales don Andrés Muñoz, mayorista de toda clase de alimentos con amplias naves.
Allí se le veía a Indalecio con su bata gris, en la oscuridad del laboratorio fotográfico revelando sus fotos, era un mendizale auténtico y además euskaldun su lengua materna y la de su familia.
Perdió la audición con los años se hizo un poco retraído, no iba a tomar chiquitos, aislado de los demás, monosilábico, es una constante en los que pierden audición que se retraen del contacto social.
Se manejaba con una cámara Kodak para sus trabajos de campo, esta cámara facilitó el acceso a la fotografía, al precio más bajo a muchos aficionados.
Estaba afiliado al PNV y era un hombre de sentimientos religiosos y años después tuvo un coche Citröen, apodado por el pueblo "la Chalupa" por su parecido a una embarcación.
El pueblo de Éibar le estaba muy agradecido a Andrés Muñoz, era un hombre de derechas y de Adoración Nocturna, porque en la postguerra del hambre y la escasez, vendía su género a todo el mundo, sin hacer distingos a las ideologías políticas, a precios asequibles y sin abusar, vamos que no hizo como otros un próspero negocio con el estraperlo de la comida.
En el año 1908 Indalecio manda una foto sobre las inundaciones al periódico ABC y se sorprende cuando le llega el pago por la citada fotografía.
Su médico le aconseja la práctica de los deportes al aire libre, montaña, andar y andar. Una úlcera temprana que no le permite chiquitear por las tardes por Éibar.
Solía frecuentar los montes en la compañía de Kirikiño, Evaristo Bustinza y el escultor Carlos Elguezua.
En la banda de Música La Marcial, tocó el trombón de varas, era una banda con 25 ejecutantes y fundada en 1884
Indalecio Ojanguren recorre desde principios del siglo XX, todos lo pueblos y montes vascos, paisajes, habitantes y costumbres rurales de Gipuzkoa, tomando cantidad de fotos, que destacan por su dimensión
etnográfica y todo este trabajo suma dos mil fotos.
Entre 1918 y 1919 la segunda parte le toca a Bizkaia, nunca se publicaran estos álbumes pero sus fotos se publican en periódicos españoles y extranjeros.
Como dice José Ramón Basterra "Aitona", Indalecio es posible que fuese montañero por necesidad, como gran parte de los moradores de Éibar, que no tienen más remedio que subir a las cumbres si quieren evadirse del ahogo de la hondonada donde trabajan laboriosamente durante toda la semana.
Me he encontrado muchas veces en Elgueta y en Arrate con pelotazales que me decían que para ellos era como un paseo salvar las empinadas cuestas que les separaba de la villa armera, para comer más tranquilamente y con aire más puro.
Pero Indalecio, cristiano fervoroso de corazón, solía decirme que en Arrate se encontraba más cerca del cielo, además del consejo médico.
En diciembre de 1921 en una velada fotográfica celebrada en los locales de la Juventud Vasca, el reportero gráfico del Noticiero Bilbaíno Ojanguren, presenta unas fotos de soldados eibarreses en el campo de batalla en la guerra de África, el acto fue todo un éxito con una numerosa concurrencia.
En el año 1924 el Club Deportivo de Bilbao celebra una exposición de fotografía, donde exponen: Indalecio Ojanguren, Eugenio Abrisquete, Ángel Sopeña, Antonio Ferrer, Daniel Oñate, Jesús Espel, Luis Espiga y Enrique Alfonso, todos ellos cualificados mendizales y es que la afición a la fotografía esta muy extendida entre los alpinistas, Indalecio lo hace fuera de concurso.
En el periódico Euzkadi alguien se preguntaba si se conocía la labor que esta haciendo Indalecio Ojanguren, una respuesta rápida y contundente, la del presidente de la Federación Vasco-Navarra de Montaña, que no era otro que Bandrés, donde afirmaba rotundamente que si se estaba al corriente de toda esa magnífica labor.
¡YO LO VI! ¡YO LO VI!
Así comenzaba un artículo de Indalecio Ojanguren, el 1 de abril de 1924. Es un artículo que escribió en el Excelsior, donde también colaboraba Antonio Ferrer en la sección de alpinismo.
Es una oda en prosa que dedica Ángel Sopeña.
Nos va contando la subida al pico del Fraile, donde fue Indalecio un testigo presencial.
Dejó Sopeña en la cima del pico, en una cajita de pastillas Morello, el prospecto anunciador, unas cuartillas, una tarjeta postal dando el parte del Club Deportivo y todo ello fue depositado bajo una única piedra que por allí había.
Después se santiguó, devotamente y de espaldas al abismo, privado de la enorme defensa que supone la vista, fue deslizándose por la espalda del petrificado y legendario monje.
Ya llega Sopeña a posar sus plantas descalzas en suelo firme de la base, las botas se le habían adelantado.
Una ovación clamorosa suena en el espacio ¡Hurras, gorras, gritos salvajes e inarticulados, expresión de entusiasmo que salen de las gargantas de aquellos afortunados espectadores durante más de cuarenta y cinco minutos.
Yo sentí impulsos casi irresistibles de lanzarme a estrechar en mis brazos al bravo montañero.
Por lo que se deduce leyendo el artículo completo, Indalecio subió otra parte o a una cierta altura desde donde podía ver a Sopeña
practicando la escalada y siguiendo todos sus movimientos hasta la bajada.
También testigo presencial con su aparatosa cámara, fue el 18 de mayo de 1924 en Elgeta cuando se creó la Federación Vasco-Navarra de Montaña. Las fotos que llevan su firma de aquél momento tan importante para todos los montañeros.
Porque en 1925 hablar del alpinismo en Éibar y no citarle es una gran injusticia
En 1926 en la localidad de Bergara, le imponen la medalla de oro al finalizar el concurso de los cien montes.
Hay una foto que estuvo colgada en el refugio del Pagasarri, donde se ve Antxón Bandres y a Indalecio Ojanguren en el Ganekogorta dándose la mano, fue el 9 de febrero de 1926 acaba de terminar el concurso de los cien montes. La foto estaba con unos rasguños hechos por las bayonetas de la Brigada de Navarra.
Existió de muchos años una amistad entre Indalecio y Bandrés, los dos se profesaban un gran cariño y admiración mutua, los mismo con Antonio Ferrer todos los años le felicitaba la Navidad con una foto nueva de las suyas, de su amplio archivo.
En febrero de ese año, un periodista se pregunta si queda algún guipuzcoano que no haya oído hablar del fotógrafo eibarrés, esa ave montaraz que con su insuperable máquina fotográfica, ha reproducido rincones, escondrijos en las altas cumbres, que de otra manera no hubiéramos podido contemplar ni tampoco concedido.
El modesto artista eibarrés que sabe entusiasmarnos con sus portentosas fotografías de montaña.
Son muchos lo que ignoran su verdadera personalidad que de día en día se hace más interesante.
Tiene dos grandes vitrinas llenas de fotos, traídas todas ellas de la cumbre, varias medallas en concursos de montaña aparece en lo más escarpado y abrupto.
Ha recorrido todas las montañas de Gipuzkoa, es un romántico enamorado de la sociedad montaraz, ha tenido que llegar a lo más alto y pelearse con las águilas.
Merece un homenaje por este afán que tiene de acrecentar el número de aficionados al alpinismo.
En 1927 le hacen un homenaje a Ojanguren en Madariaga(Gipuzkoa)
la Federación Vasco-Navarra.
En el año 1928 el presidente de la federación Bandrés, con dos delegados de Gipuzkoa y el fotógrafo Ojanguren-Águila, se presentan en el monte Uzturre donde se despeñó el montañero Eduardo Enersen, una señora del caserío Egipto fue la que encontró el cuerpo del infortunado montañero.
En mayo de 1934, Andanzas y Recuerdos de Lurgorri, homenajeando a Antxón Bandrés inovidable montañero.
Fue en el barrio de Santa Águeda, nos esperan tres guipuzcoanos: Carlos Linazasoro, Peli Larrañaga e Indalecio Ojanguren que nos guía incansable comenzando la subida al Lurgorri.
El seis de septiembre de 1932 la Revista As, publica un artículo fotográfico ya dos veces centenario donde aparece pisando las distintas cimas vascas, el artículo lo firma E. Betikua.
Desde la cima del Lurgorri, la foto de Indalecio Ojanguren, Juan Astigarraga (sobrino de Bandrés), Bandrés, Pagaza, Néstor Goikoetxea Araluze (padre) y Laca.
Sus ojos pueden ver el Udalaitz, Anboto a sus pies la anteiglesia de Arrazola y el valle de Aramaiona y cerrando el horizonte Arlabán, Aitzorrotz, Aloña, Aizkorri y Gorbeia.
En la misma cima en diciembre de 1929 Bandrés impuso a su sobrino Juan Bautista Astigarraga, la medalla del concurso de los cien montes.
El 7 de abril de 1935 Antxón Bandrés recibe una placa en oro grabada, como socio honorario del Club Deportivo de Éibar, cuando era presidente Indalecio Ojanguren. La concentración alpina fue en Elgeta, era entonces presidente de la comisión de montaña del Club Deportivo Bilbao, Antonio Ferrer que impuso una medalla a Inés Elcoro y después una comida "ande Martintxo".
La gente joven formó un animado baile, en la plaza de Elgeta con una gramola que sacaron al balcón con un altavoz, hasta la hora de regreso a sus respectivos lugares.
Se reinauguro el monumento bastante deteriorado, a Ramón Gortazar era ingeniero civil que murió asesinado en Marruecos, el mismo que subió al Gorbea en 1912 y 13 como socio distinguido del Club Deportivo Bilbao. Fue en el año 1933 en el Kalamua un monte muy querido por el homenajeado. Indalecio asistió en calidad de fotógrafo oficial.
En el año 1923 se erigió el primer monumento en el mismo monte, en memoria del citado montañero y al acto solemne también asistió Indalecio Ojanguren.
Ojanguren más que un artista era un inquieto y curioso reportero gráfico independiente, cronista de todo lo que veía.
Se le conocían en Éibar por "Indeleki" y era militante del PNV y además tenía su padre espiritual y de arraigados sentimientos religiosos.
Éibar era la primera línea del frente y decidió con la familia trasladarse fuera de la villa armera.
Huyendo de los bombardeos que asolaban Éibar y se instalaron en Gernika y fue testigo del brutal bombardeo.
Éibar tras los bombardeos quedó reducida a escombros, cuando entran las tropas de Franco y el posterior bombardeo de Gernika que se produce el 26 de abril de 1937.
Al terminar la guerra tuvo que pagar una multa por su militancia en el PNV y pudo continuar con su labor de fotógrafo.
Es entonces cuando entra en escena, el proyecto del Museo de la Guerra de Bilbao y se reúnen el 1 de abril de 1938.
Se acepta la petición del hermano de Indalecio, Modesto para la realización de una serie de postales, bajo la licencia del Museo de la Guerra.
El precio de costo no excederá de 10 céntimos cada una, para venderlas por cuenta del museo y también la confección de álbumes.
También facilitar los clichés que sean necesarios para las ampliaciones que han de exhibirse en el museo.
Intervino su hermano Modesto, porque a él tal como hemos dicho le habían multado y así poder sortear las dificultades.
Pero Dionisio Ridruejo no permitió este tipo de museos de carácter local, para que no interfiriese en el proyecto futuro de uno nacional, así que todo quedó en nada.
En el Santuario de Aránzazu la señorita María Luisa González, una linda señorita de Bergara, hija del ingeniero don Aurelio de la Algodonera San Antonio, se casa con Donato Ojanguren y el banquete se celebra en la Hospedería de Aránzazu en febrero de 1928.
Indalecio Ojanguren año 1926 |
Donato Ojanguren apodado en Éibar "Apetito"se produce un juicio contra su persona en rebeldía y nueve personas más, por un Tribunal Popular de Euzkadi. El 2 de junio de 1937 se le acusa de evasión al campo rebelde.
Donato era dueño con su socio Vidosa de la empresa Ojanguren y Vidosa que tenían entre otras cosas la representación de la casa Winchester.
Afiliado al PNV aunque dentro del partido se le tenía por persona de poca confianza, escapó por el Illordo, un monte de la sierra de Elgeta a los nacionales tomando las armas contra la República, fue condenado a 14 años y 8 meses por desertar.
Pero todo quedó en papel mojado cuando las tropas de Franco entraron en Éibar.
En noviembre de 1937 el periódico La Voz de España, publica un grupo de industriales eibarreses hace donativos para las FET y de las JONS: Clemente Echezarreta, los hermanos Beistegui, los Olave y Solozabal entre otros industriales y también Indalecio Ojanguren.
Las fotos que tomó en 1937 Indalecio Ojanguren del Cinturón de Hierro, hoy están en el Archivo General de Gipuzkoa se compraron en 1966 con el resto del archivo de Ojanguren.
Eran un total de 8.000 fotografías y de ellas 123 eran del cinturón de hierro.
Fotos de Indalecio Ojanguren |
*Ojanguren es muy conocido para los lectores como fotógrafo y como montañero, pero muy pocos serán los que le conozcan en la medida que ha desarrollado dichas actividades. Este trabajo va con el deseo de plasmar algunos detalles de su vida.
Lleva más de medio siglo de actividad fotográfica, gran aficionado, hizo de su afición su profesión, por eso su popularidad que la debe a la fotografía.
Tiene un dinamismo y una capacidad extraordinaria para el trabajo y su temperamento intuitivo de coleccionista, hicieron que con perseverante y recia actitud en el transcurso de la vida, recorriendo miles de kilómetros a pie, fuera acumulando en su archivo paisajes, cumbres, caseríos, escudos, iglesias, ermitas, ayuntamientos, tipos populares, personalidades, fue fotógrafo de la Reina Victoria Eugenia, Alfonso Churruca Calbetón, Constantino Aguinaga e Igancio Pérez Arregui diputados provinciales, Manuel Gorostiaga el aguacil de Getaria........costumbres, escenas, monumentos.....
Solo en vistas de casas, escudos, iglesias, ayuntamientos de Gipuzkoa posee 3.500 negativos, entre 1914 y 1916 recorrió toda Gipuzkoa, para un álbum fotográfico, con la misma finalidad de toda Bizkaia durante los años 1918-1919, con 2.600 negativos de Bizkaia y más de 1.000 de Álava y Navarra.
En el Congreso de Estudios Vascos de 1926, le concedieron el primer premio de reportajes. Otros muchos libros sobre temática vasca llevan sus fotos.
Pío Baroja le insinuó a la Editorial Destino de Barcelona, para incluir fotos de Ojanguren en su libro "El País Vasco".
Nuestro hombre ha sido ocurrente y anecdótico, cualidad muy eibarresa, además fue amigo y alentador de artistas, impulsó al escultor Carlos Elguezua y animó a la vuelta a la pintura, del dibujante y damasquinador Jacinto Olave, que le pintó un retrato a Indalecio Ojanguren.
23 de diciembre de 1960, Iratiko-Mendiyan. Con esta foto le felicita Indalecio, la Navidad de 1960 a Antonio Ferrer. Tu viejo lagun "Indaleki". con toda clase de venturas en el nuevo año. |
Presionó al consistorio de Éibar para erigir un monumento a Ignacio Zuloaga y así se llevó a feliz término.
En el Club Deportivo Éibar, cuando Juan San Martín en el registro de partes de montaña vio una ascensión al Urko que venía firmado por Ojanguren, en ese momento se personó el interesado y la dijo: Veo que esta semana ha subido al Urko, respondió él, tenía que desplazarme a Ermua y de paso subí al Urko.
En Éibar muy poca gente se ha librado de sus retratos de bautizo, comunión o boda, la Semana Santa o el carnaval.
En cierta ocasión una mujer no muy agraciada le dijo:¡ Que fea me ha sacado!. A lo que respondió, no es defecto fotográfico, ahí no hay trampa.
Era tan conocido que se encontraron unas gafas en la Sierra de Guadarrama, que fueron a parar a la Voz de España y solo ponía Éibar, Indalecio las había perdido tres semanas antes.
INDALECIO OJANGUREN
En el año 1924 comenzó la práctica deportiva del alpinismo, su vocación de ver paisajes, visitar caseríos..... le llevó a la montaña.
Ocho veces centenario, el primer concurso lo terminó el 9 de febrero de 1926 en la cumbre del Ganekogorta.
Le acompañó en esa ocasión Antxón Bandrés para darle el espaldarazo final a su primer concurso de los cien montes, que era entonces presidente de la Federación Vasca de Alpinismo.
En 1943 Ángel Sopeña le impuso en Elgueta la Medalla del Mérito Montañero y en 1946 en el Aizkorri, la meda del Mérito Deportivo de Montaña, de la Federación Española de Montaña.
Ha sido varias veces presidente de la sección de montaña y de la Junta Directiva del Club Deportivo Éibar, de larga tradición montañera con ilustres alpinistas.
En el año 1953 termina su quinto concurso de los cien montes y en su honor le organizan un concurso de fotografías, que por cierto fue de gran éxito.
Fue presidente Honorario del Club Deportivo de Éibar, la máxima distinción que su club le pudo dar.*
Estos esbozos biográficos, Tres aspectos de Indalecio Ojanguren los hizo, Juan San Martín Ortiz de Zárate (OTSALAR), escritor y literato en lengua vasca, miembro de la Real Academia de la Lengua Vasca, primer Ararteko de Euzkadi (23 de junio 1922, 30 de mayo de 2005). Fue montañero, escalador y compañero de Eli Ojanguren en la montaña.
En el año 1960 era redactor gráfico de la Voz de España 1937, periódico tradicionalista antes se llamó la Voz de Gipuzkoa y era de tendencia republicana.
y a los 74 años termina su séptimo concurso de los cien montes.
Foto de Indalecio Ojanguren de Peña Lekanda |
Varias veces ostentó la presidencia del Club Deportivo de Éibar, medallas al Mérito Deportivo de Montaña en bronce regional 1943 y nacional 1946.
Siendo presidente Indalecio de su club en 1935, se hace entrega de una placa grabada en oro para Antxón Bandrés como socio honorario del Club Deportivo de Éibar. Fue en Arrate y estaba el presidente de la Federación de Alpinismo Antonio Tellería.
En 1953 su club le homenajeó a Indalecio con un concurso fotográfico a escala nacional en 1966.
*En 1957 es finalista del sexto concurso de los cien montes,
Indalecio ha subido a todos los montes que ha podido abarcar en su ampliado radio de acción, siente un desprecio por el avión y por ridículo helicóptero, remedo del machinsalto. Subir, subir, pasar y pasar como si tal cosa por las cimas como si tal cosa, por las cimas sin sudar y a lo mejor sin poder detener, ver y recontar los pueblos, los caseríos, las regatas, las fuentes, sin experimentar esa sensación del montañero que escala por sus pies y esfuerzos la cima y descansa en ella, dejándose penetrar por esa sensación y sugestión íntima de dominador, pero dominador por el esfuerzo propio, que enorgullece.
De sus continuas correrías Indalecio va a dejar algo transcendental, un archivo documental y fotográfico a golpe de andanzas.
Apenas lleva algo de comer, mucho peso para andar.
Lleva una máquina 13x18 de placa de cristal Leika, un trípode, a Indalecio le han alcanzado los adelantos ópticos que reducen hasta el extremo el volumen y peso de los aparatos fotográficos.
Aquí le tenemos en la misma actitud de siempre, pisando una cima con un paisaje amable entrañablemente querido a sus pies.
Para el fotógrafo Águila, todos estos picachos y barrancadas son puntos obligados de peregrinación.
Se va a una cima y mirando la vecina parece decirle: "El domingo que viene daré una vuelta para ti".
Con una liviana Leika, Mientras Dios lo permita/ Jaungoikoak naidaben artean.*
A primeros de año de 1948, aparece un folleto editado por Indalecio Ojanguren con motivo de haber finalizado su cuarto centenario del concurso de montes.
Este folleto se lo dedica a Antxón Bandrés el que fue presidente del Club Deportivo Bilbao y de la Federación de Montaña Vasco-Navarra.
Aquí detalla todas sus actividades montañeras desde el 9 de febrero de 1926 en Ganekogorta, su primer concurso, el segundo el 8 de agosto de 1934 en Gazume (Ernio), el tercero el 5 de septiembre de 1943 en Eguarbitza y el último 28 de septiembre de 1947 en el Urko y allí estaban con él para celebrarlo con él Bandrés y Andrés Espinosa. Pero ya en 1946 había recibido el premio al mérito montañero.
Que pueda celebrar el quinto centenario este gran amigo y deportista, de este bello deporte.
El veterano Antxón Bandrés impone la medalla a Indalecio Ojanguren, por la constancia a la montaña en el Ganekogorta, en la gira organizada por "Los Vetustos donostiarras".
En los años 1960 Indaleki iba todos los domingos al Santuario de la Virgen de Arrate, que esta a 556 metros por encima de Éibar y un periodista se lo encuentra a la puerta del santuario, este hombre de corazón de oro puro. Hay que hablarle a voz en grito, porque está muy sordo.
Subo Arrate todos los domingos dice, primero a ver a la virgencita y después a comer y se despide del periodista ¡Hasta otro día, aquí o arriba porque tengo que ir al "sielo", algo lógico y natural en quien ha purificado su alma candorosa e infantil en los aires de todas las cumbres vascas.
Nunca olvidaré los ratos pasados con Indaleki, en aquél viejo pabellón municipal que servía de laboratorio y archivo, sus continuas correrías por el camino de las cimas.
Aparecen otros beneméritos valedores del montañismo, Pancho Labayen, Carlos Linazasoro y Antxón Bandrés, pero la pérdida del Fotógrafo Águila de todos tan querido y admirado montañero y artista y sobre todo, por sus admirables cualidades humanas.
Pido a la sociedad Club Deportivo Éibar que en la campa de Arrate se levante una efigie o busto de Indalecio Ojanguren como ejemplo para la juventud y que presida todas las fiestas de Finalistas del Concurso de Montañas y así podemos decir que Indaleki está con nosotros. Así se despidió de Indaleki, Ángel Sopeña.
Indalecio Ojanguren Arrillaga, "Fotógrafo Águila" falleció el 18 de febrero de 1972 a los 84 años. Vivía en la calle Dos de Mayo, número uno de Éibar.
Su esposa se llamaba Florencia Chapartegui Aristondo y su director espiritual el Padre Pedro Celaya, sus hijos Andrés, Juanita, Miren y Eli.
Doña Enriqueta Sarasqueta estaba casada José María Ojanguren que ya había fallecido, María Luisa González era la viuda de Donato Ojanguren y Blanca Maltresan era la viuda de Francisco Ojangure
En 1923 fue al Club Deportivo con doce fotos
Sus fotos iban a las exposiciones fuera de concurso, en el año 1924 se presento al concurso del Club Deportivo Bilbao con tres fotos, cumbre del Ernio, Arrate, monte Urko, el regreso del Anboto, Illutzar y Bedartzandi desde Igotzmendi, Udalaitz, Mugarra.
A estas exposiciones iban socios del club montañeros, Jesús Espel, Antonio Ferrer, Ángel Sopeña, Daniel Oñate y el álbum de Bandres por el Monte Perdido.
En diciembre de 1926, presentó en el club fuera de concurso: Expansión en Sopelana, chicharros de Lekeitio.
En el año 1934 Mariano López e Indalecio Prieto van a los Picos de Europa, a Peña Vieja. En el buzón cimero había una tarjeta de un sevillano que decía: Es más difícil subir aquí que a la gloria, con unas vistas preciosas, pero no vuelvo más.
En el año 1935 en la exposición de fotografías alpinas del Club decía Antonio Ferrer que el montañero-marchador infatigable Indalecio Ojanguren, le atraen grandes paisajes pirenaicos en estos últimos tiempos al fotógrafo alpinista.
Indalecio en el llano, en las cumbres otea panoramas, con el ojo lo mismo que el buitre de nuestra tierra.
Husmeando entre las heredades descubre pintorescas escenas de los baserritarras, saca a la luz oscuras y escondidos caseríos, retrata tipos y costumbres del buen pueblo euskaldun, dentro del marco serio y natural de los campos de maíz.
En la Revista Aranzazu, se publica una foto de Eloy Tejada "El monaguillo de Urbia" que murió el 13 de febrero de 1972 a los 82 años y luego le siguió Indaleki fallecido el 18 del mismo mes y año a los 84 años. Con un pie escrito de Carlos Linazasoro "Altzeta". notable orador vasco. En Elgeta en 1953 se le entregó una placa conmemorativa de manos de Altzeta. Este hombre era muy conocido por sus arengas cimeras, muy fogosas.
Cincuenta años de excursiones y fina observación han hecho de Indalecio "Águila Montañera" un testigo inapreciable de mucho valor y mérito, de nuestras bellezas, nuestro tipismo y nuestra riqueza
aficiones, creó en el Club Deportivo de Éibar, la comisión fotográfica en 1956 con Plazaola, Castrillo, Ares, Jauja y La cuesta.
Eli Ojanguren nació el 17 de abril de 1925 en Éibar.
Jugó en su juventud al fútbol 1949-1951 Juventud Deportiva Arrate, trabajó en Alfa.
En 1946 escaló la Torre Urreztei con Juan San Martín y a lo largo de los años se fue convirtiendo en un experto escalador.
En 1956 fue instructor de la Escuela Nacional de Alta Montaña junto con Juan San Martín, Pakito Lusarreta. Colaboró con la revista Pyrenaica.
Una larga enfermedad le apartó de la vida deportivo y se marchó calladamente el 15 de diciembre de 2008.
Antxon Iturriza 9 de enero de 2009.
FIN
Homenaje a Indalecio Ojanguren, Juan Irigoyen 22 de septiembre de 1957.
Archivo del Club Deportivo de Bilbao.
El Correo.
Euskariana Hemeroteca.
Revista Aranzazu.
Biografía de Indalecio Ojanguren de José Valderrey en 2004.
Cultura, guerra e iconografía en el País Vasco de la instrumentalización de Indalecio Ojanguren y Luis Torcida, de Severiano Rojo Hernández.
Tres aspectos de Indalecio Ojanguren, de Juan San Martín Ortíz de Zárate.
Revista Aranzazu abril 1972.
Saibigain Museo de Guerra 1937-1938, Primavera 2016.
Historia Testimonial del Montañismo Vasco, Antxon Iturriza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario