Powered By Blogger

lunes, 27 de noviembre de 2023

LA FONDA DE BRIGIDA MURUA

Bilbao durante el asedio carlista en 1874
Brigida Murua abandonó Bilbao por temor a las represalias,
dicen de ella que era más carlista que Cástor Andéchaga Toral.



Con Martín López de Murúa empieza Lope García de Salazar el estudio y relato de los linajes oñacinos.
No dice de donde procedía, solo se le ve pelear contra sus contrarios.
Con su mismo apellido existieron otros muchos después de él.
También es posible que algunos modernos Murúa no tengan la menor relación con el citado Martín López de Murúa, simplemente que hayan tomado el apellido del lugar de Murúa de la Hermandad de Cigoitia (Álava), documentada en el siglo XVI.
En la ciudad de Vitoria y en el valle de Aramayona, Villareal de Álava, hoy Legutio o Legutiano que está a solo 14 km de Aramayona.
En el valle de Aramayona tuvo casas solares, en Albistur, Ataún, Azcoitia, Beasain, Elgeta..........
En el archivo del Ayuntamiento de Aramayona constan las hidalguías de Francisco de Murúa en 1653 y Juan Bautista de Murúa en 1794.
Hay dos ramas de los Murúa de donde viene Brígida Murúa, de Aramaio y Legutio.
Uribarri, Ibarra, Gantzaga, Etxagüen, Barajuen de Aramaio
y Arexola, Elosu, Urrunaga, del municipio de Legutio (antes Villareal de Álava).
Juan Murúa Uriarte fue bautizado el 16 de febrero de 1746 y se casó con María Antonia Murúa Otaiza, natural de Ibarra( Aramaio).
Antonio Murua Unzueta fue bautizado el 25 de marzo de 1748 en Gantzaga (Aramayo).





Primero

Segundo- Expediente de Hidalguía de Félix Murua Echevarría Unzueta Olavarría,
del 12 de abril de 1826. Del Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.

Brígida Ventura Murua
 Yzaguirre, fue bautizada en Bilbao el 9 de octubre de 1816 en la Iglesia de San Antón. Eran seis hermanos Manuel, María Asunción, Francisca, Vicenta, Juan Esteban y Brígida que era la mayor de todos ellos. Recibieron las aguas bautismales en San Antón, sus juegos infantiles fueron en la Plaza Vieja a la iglesia de San Antón, el Ayuntamiento y en los soportales de la calle La Ribera.
Su padre se llamaba Félix Murua Echevarría Unzueta Olavarría, nacido en Villareal de Álava (hoy Legutio o Legutiano) a 14 km de Aramayo (Álava) el 21 de noviembre 1792). La madre Silvestra María Yzaguirre Madina, nació en Ibarra-Aramayo al igual que todos su hermanos y fue bautizada el 30 de diciembre de 1787.
Se casaron en la Iglesia de San Antón el 17 de junio de 1816.
En el año 1812 Félix Murua residía en Deusto y pide que se le conceda la exención militar por hallarse herido de guerra por los franceses, su hermano José prisionero y una hermana inválida a su cargo. Queda exento del servicio militar, por ser cabeza de familia, casa abierta y ser contribuyente.
Malos tiempos para Bilbao, durante la dominación francesa en Bilbao desde enero de 1811 a mayo de 1812.
Más concretamente en 1812 en la famosa "Sanrocada", tristemente recordada en la historia de nuestra villa. Una división francesa mandada por los generales Merlin y Monthion se apoderaron de Bilbao, después de una heroica resistencia que opusieron en el puente de Bolueta, el malogrado capitán Power y un puñado de artilleros.
La población fue pasada a cuchillo y sometida a un saqueo general.
Contribuciones de guerra, venta de bienes municipales para sufragar deudas de guerra y prestaciones al ejército.
Recibos justificando el suministro de raciones de pan, carne, legumbres, forraje, sal, cebada, vino, aguardiente que se proporcionaba a las tropas francesas, por el Ayuntamiento de Bilbao.
Los jornales que se pagaron a los que trabajaban en la fortificación de Bilbao. Tomás Longa Anchía y Urquiza, era el Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos y Juez de Contrabando de Bilbao.
Se alzó en armas como guerrillero, con cien hombres contra los franceses. Nació en Mallavia el 10 de abril de 1783 y fallecido en Valencia el 21 de diciembre de 1831.

Hay un Félix Murua encargado de la custodia y venta al por menor de la pólvora en el almacén municipal, del barrio de Allende del Puente, en 1820 administrado por el Consulado de Bilbao, sin que sepamos con seguridad si este Félix es el padre de Brígida.
Distintos oficios los que desarrolló Félix a lo largo de su vida, Celador del Camino de Bilbao a Pancorbo en 1828, años después en los cuarenta sobrestante de obras o capataz mayor de obra, en el camino de Arratia, en los Caminos Reales de Bilbao- Bermeo- Arratia, Visitador de los Caminos del Señorío de Vizcaya, del Camino de Zornoza a Zugastieta, su misión consistía en dirigir, vigilar a los peones, con partes semanales. Entre los años 1847 al 50 tenía un sueldo de 20 reales de vellón.

    En Portugalete donde estuvo la Fonda de Brígida Murua, el círculo amarillo.

En el año 1836 Brígida Murua fue expulsada de Bilbao, por sus marcadas simpatías con los carlistas. En Arrankudiaga se casó con José Albisua o Albizua Larrinaga, el 21 de marzo de 1836.
Tuvieron cinco hijos: Carlos nacido en Arrigorriaga en 1836, Elisa bautizada en San Antón- Bilbao el año 1841, Eufemia en 1843 en la misma parroquia y María Encarnación bautizada en San Nicolás de Bari en 1850 que murió en el mismo año y por fin una hija que recibió el mismo nombre que la anterior nacida dos años después y bautizada al igual que la fallecido en San Nicolás de Bari en 1852.
Su marido era soldado del Octavo Batallón de Vizcaya y hecho prisionero en la acción del 23 de agosto de 1836, en el suceso de Mena pocos meses después de haberse casado.
Por todo lo arriba citado Brígida se quedó sin medios de subsistencia y pide que se le conceda alguna ración. Según el expediente presentado en la Diputación Carlista de Vizcaya.
En el año 1838 vivía en Durango y su marido tal como hemos dicho estaba prisionero y le fue concedida una ración diaria de pan y carne, para el mantenimiento de ella y de su hijo, lo percibe en Arrankudiaga y para evitar gastos pide que se lo den en Durango.
En el año 1839 llega a Durango su padre Félix Murua, para establecer un almacén de víveres para la tropa, en la casa de Domingo Abaroa Echevarría.
En Durango estuvo el cuartel general de los carlistas, con don Carlos a la cabeza, de haber ganado los carlistas Durango se pudo convertir en la capital de Bizkaia, castigando las deslealtades de Bilbao.
En 1837 ya existía la fonda de Brígida Murua en Las Arenas, lo sabemos por un pasaporte que pide para viajar un empleado suyo llamado Félix Almandoz que pertenecía al Batallón Ligero de la Milicia Nacional. Este mismo empleado en en año 1815 vendía tabaco.


Dibujo del cuartel general de los carlistas, en Durango junto a la casa Echezuría en Pinondo.
Aquí tenía su cuartel general el pretendiente don Carlos.


En 1857 el día del Corpus Christi, en el salón del teatro municipal se dio un almuerzo de honor al Capitán General del Distrito que fue servido 
por doña Brígida Murua.

Estampa bilbaína, un hombre vestido con levita y chistera, la mujer con mantilla y vestido
de volantes, chal y sombrilla. De Isidoro Guinea "San Antón"

En octubre de 1861 Clemencia Dumon Lavat que trabaja como cocinera, en la fonda de Las Arenas es acusada de hurto y despedida. Esta fonda esta en los soportales de la casa de Andrés Cortina. Este señor les reclama judicialmente 423 reales de vellón a los titulares del negocio.
Félix Almandoz es un trabajador de la Fonda de Brígida Murua en Las Arenas y es acusado por injurias por el señor John Clark en agosto de 1861.
Este señor fue cónsul de Gran Bretaña en Bilbao y tuvo más de un pleito por injurias, con distintas personalidades de la villa.
En julio de 1862 un juicio de menor cuantía promovido por José Albizua y su mujer Brígida Murua contra la Diputación de Vizcaya, por una comida y vino para obsequiar al obispo de la Diócesis en la Fonda de Las Arenas, le reclaman a la Diputación mil reales de vellón.
En ese mismo año un interdicto del matrimonio para recuperar el local arrendado de Las Arenas.

La Fonda La Bilbaína de Portugalete, es una cómoda, nueva y espaciosa casa de huéspedes con sus alcobas independientes, con café en el piso de abajo, dominando desde sus rincones el mar y el muelle sobre el cual se eleva el edificio, donde desembarca el vapor Ibaizabal con pasajeros que atracan en el muelle haciendo el servicio Bilbao- Portugalete y vuelta.
Hasta esos mismos años, fue el principal medio de transporte el fluvial, el más rápido y seguro que por carretera, primero fueron las carrozas, luego el Manasur y otros vapores como el Ibaizabal.
El hotel tiene un extenso y bien amueblado salón, con un hermoso piano, las personas que gusten formar sociedad ya sea que habiten en la casa o fuera de ella y gusten presentar señoras, pagaran ocho reales por toda la temporada de verano.
La Fonda Bilbaína ya funcionaba en Portugalete el año 1856 y en Bilbao en la calle Correo, 15 primer piso.
Félix Murua en 1863 vivía en Portugalete y se gana la vida como agrimensor y reclama judicialmente a su hija Brígida y a su marido 3626 reales procedentes de un préstamo familiar.

En Bilbao se espera al ministro de fomento, Antonio Aguilar y Correa (Marqués de la Vega de Armijo) de la Unión Liberal y ministro de Isabel II 1862 a 1863.
Una comisión del ferrocarril, administración y Ayuntamiento de Bilbao, les espera para recibirles en Miranda de Ebro y en un tren especial hasta Bilbao.
El ministro de fomento tiene alojamiento en el primer piso de la magnífica fonda de doña Brígida Murua, en la calle Correo de Bilbao, en la casa del señor Olaguivel construida de nueva planta en 1860. El acontecimiento social se celebró en agosto de 1862 y duró dos días la visita del ministro.



Las vendejeras ofreciendo su mercancía en Bilbao

Estamos en el año 1870 y se entabla la guerra Franco-Prusiana, las noticias de esta guerra se recibían en la Sociedad Bilbaína a través de los periódicos Irurac-Bat y Euscalduna.
En la sociedad había en su reglamento un artículo que no permitía comidas en la sociedad, pero si toda clase de bebidas y refrescos que servía el Café Suizo y se añadió el poder los socios traer de la Fonda de Brígida Murua, su dueña que estaba en la calle Correo, frente a la sociedad la comida que demandasen los interesados de la Bilbaína.
Brígida presentó la lista de platos que podía dar y la relación de precios de los mismos y de esta forma doña Brígida se introdujo en la Bilbaína. Los socios en 1889 podían beberse una botella de champagne de la viuda de Clicquot por once pesetas y una botella de Remy Martin 1834 por solo quince pesetas.
En octubre de 1866, han pasado por Bilbao setenta personas  para la cuestión del ferrocarril de Bilbao- Tudela, todas estas distinguidos señores han comido con abundancia, exquisito gusto y delicadeza que distingue a la fonda de Brígida Murua.
Malos tiempos, la guerra civil comenzó y siguió cada vez más encarnizada.
José Pucher Larrañaga le reclama a Brígida Murua, a su marido y a Agustín Barrenechea, el pago de tres mil reales por la enseñanza del oficio de cocinero en la fonda de Brígida.
Pucher, pastelero de Bilbao un año antes les reclamaba 750 reales por las enseñanzas del oficio de pastelero.
José Pucher en el año 1881 solicita permiso al consistorio, para abrir una pastelería dedicada a vender bollos y pasteles, vino rancio y Málaga Moscatel, con el correspondiente permiso para la venta de licores. El comercio está situado en la calle Miravilla trece de Bilbao.
A los los Albizua-Murua le desahucian por impago de una casa que tienen a renta en Durango el año 1875.

En julio del año 1880 hay una declaración de los herederos de José Albizua Larrinaga, la viuda Brígida y los hijos Encarnación y Carlos.
En el año 1887 había unos pocos restaurante en Bilbao con el suficiente prestigio y solera, que son los siguientes: De Bernardino en la Plaza Nueva diez y seis, La Prusiana en Libertad uno, Brígida Murua en el Arenal ocho y Francisco Ocerin-jauregui en la calle Jardines.
Brígida Murua ya viuda se asocia con Félix Almandoz en el negocio cafetero de Bilbao. Con un establecimiento para su venta y una habitación, les reclaman 3776 reales por la mercancía del café y la renta del citado local, en el año 1880.
El Teatro Municipal de Bilbao, tiene un amplio salón de descanso, con un magnífico ambigú servido por el Café Suizo y el Restaurante de la acreditada fondista Brígida Murua se halla abierto toda la noche para los señores que gusten de ir a cenar.
El baile será por subscripción cuatro bailes veinte pesetas, que se venden en el Teatro, la Sociedad Bilbaína, el Sitio, la Sociedad Euskalerría, el Club de Regatas, la Pastelería Suiza y el Café Nuevo, todo este acontecimiento social fue en enero de 1883.
El gremio de cafeteros pide en 1887, ampliar el horario de cierre hasta la una de la madrugada.
José Rovina cafetero y licorista originario de Francia, vende licores sin la correspondiente licencia municipal. Fue el Alcalde Mayor de Vizcaya que procedió contra él porque además de todo esto, permite en su cafetería juegos prohibidos. Este café que fue de los primeros en Bilbao, estaba abierto al público en el año 1805 a la entrada de la calle Correo desde el Arenal, en el mismo lugar o próximo al futuro Café Suizo.
En 1891 piden que no se permita la venta de licores en los prostíbulos y casas de lenocinio de Bilbao, por perjudicar los intereses de los cafeteros.
Pero el vecindario denuncia las molestias que ocasiona a los vecinos, por el tostado de café en la vía pública. También piden que solo se venda café en las cafeterías, esta defensa gremial ya fue a principios del siglo XX.
En 1880 Brígida Murua y su socio Félix Almandoz, cafeteros y vecinos de Bilbao, traspasan su fonda y café en Portugalete, por 20000 reales más intereses. El interesado es Francisco Sierra, he incumple el acuerdo dejando de pagar la primera parte.
En ese año Brígida Murua abre un restaurante en la calle del Arenal,8
en esta última época la prensa local cuenta banquetes y acontecimientos sociales de todo tipo, por carnavales los bailes de disfraces y los restaurantes que estarán abiertos toda la noche con baile, los más acreditados el de Brígida Murua, Francisco Ocenjaúregui. En el salón del Teatro de la Villa se sirven cafés y refrescos del Café Suizo de la calle Correo.
El restaurante de Brígida, se hace famoso se venden litografías del mismo a un real el juego de cinco, en el Arenal esquina con Bidebarrieta.
En el Arenal ocho, frente al teatro se sirven comidas a todas horas, a la carta, con esmero y a precios arreglados, cocina española, francesa e inglesa, también se hacen platos de encargo para servirlos a domicilio.
En el año 1880 abre una nueva fonda en la calle Bidebarrieta número 21, segundo piso cerca del Arenal. Con ella vendía su hija Encarnación, su administrador Félix Almandoz y Meabe, con dos dependientas y una criada.
La fonda desapareció al comprar la Sociedad el Sitio, las casas 19 y 21 a la familia Adán de Yarza, lo que hoy es la Biblioteca Municipal.



La Sociedad Bilbaína en sus primeros años
foto de la Casa Lux.

Esta intrépida cocinera, de alma emprendedora y negociante como pocas en su tiempo, murió el 1 de mayo de 1889 el féretro mortuorio salió de su casa Arenal número ocho primer piso, al Camposanto de Mallona construido en 1827 que ya se había quedado pequeño para la población del Bilbao de entonces. Le acompañaron a su destino final sus hijos Carlos y Encarnación.

LOS QUE VIVÍAN EN EL ARENAL OCHO:
En el año 1822 Manuel Vitoria de Lecea, era el propietario de lonjas, entresuelos, tiendas y casas, en Artecalle,57- Pelota, 1 y 2- Bidebarrieta los números 13-14-15-16-17-19-20-22-23 casi toda la calle era suya. Correo 8-19, Ascao 16, La Esperanza 44, Zabalbide 3 y la casa donde vivió Brígida Murua, Arenal, 8.
En el año 1867 Carmen Uhagón y Aguirre (Viuda de Toribio Ybaceta Urquijo) vende a Carmen Aguirre Laurencin (viuda de Enrique María Goossens) y al morir esta heredó su hermano la casa de el Arenal ocho. Se llamaba Félix Aguirre Laurencin, el que fuera alcalde de Bilbao de 1841-42 y 1868-71.
En los bajos del Arenal ocho, en 1889 se instaló Antonio Scala platero y joyero, un sastre J. Quintana, la imprenta de Pedro Velasco,
la Ferretería Ubierna, Manuel Cardenal almacén de paños que luego marchó a calle Banco España uno en el año 1900.
Allí vivió Francisco Nicasio Igartua, hombre de negocios y alcalde de Plencia.
También la familia Achucarro, el cabeza de familia Aniceto Achucarro Mocoroa médico nacido el 17 de abril de 1842 y su mujer Juana Lund Ugarte nacida el 7 de abril de 1858. Su hijo Nicolás Achucarro nacido el 14 de junio de 1880, famoso médico neurocientífico. El hermano de Aniceto, Nicolás Severino Achucarro Mocoroa, soltero nacido el 8 de enero de 1841 y de profesión arquitecto. Con cuatro sirvientas vivían en el Arenal ocho.
Cerca de ellos en el número cuatro, vivían los Orovio-Zumelzu del que ya hemos hablado en este blog.



Así venía el vino a Bilbao

LO QUE SE COMÍA EN BILBAO EN AQUELLOS AÑOS
Era una cocina austera, se cocinaba con manteca de cerdo, unto de vaca o unto gallego, grasa de cerdo, se usaba para freír y dar gusto a la comida, el aceite era muy caro y al alcance de pocos hogares.
Se comía mucha legumbre, habas, puré de castañas, sopas con sobras de pan duro y le añadían ajo o apio, la carne era un plato distinguido para ocasiones especiales, carne de cerdo y aves de pluma, el pollo era comida de los domingos en algunos hogares.
El bacalao era un plato fundamental en todos los hogares bilbaínos, los proveedores e importadores abastecían a la villa en miles y miles de kilos. Sardinas, anchoas y besugo en su época de temporada, algo de merluza, algo de anguila. El besugo al llegar los fríos del invierno era abundante en las mesas.
La patata llegó tarde, primero en Álava y se va extendiendo poco a poco por todo el País Vasco. Se sustituye a la castaña por otros hidratos de carbono, la patata y así llegó el marmitako que era una comida típica de los arrantzales en todo el país. En loos barcos atuneros del Cantábrico era una comida fundamental.
Un hongo, el chancro del castaño acabó con los castaños, árbol tradicional en el País Vasco y fuente de ingresos en muchos pueblos que se exportaba a distintos puntos de Europa.
El richi, pan de corteza fina y miga ligera, ideal para acompañar la comida, pero el consumo principal era la hogaza que se hacía en la Misericordia de Bilbao, en su escuela de Artes y Oficios tenían horno. Lo hacían con harina candeal comprada en Castilla.
El pan 100% de maíz sin harina, desayuno la leche con sopas de pan,
el morokil una especie de papilla con harina de maíz cocida con agua y sal, el talo hecho con harina de maíz, el maíz fue un elemento fundamental durante muchos siglos en la alimentación de nuestros antepasados cuando se introdujo de América en el siglo XVI.
En invierno de postre las castañas asadas, las castañas con leche y miel, una especie de sopa, manzana asada, flan y algún tipo de bizcocho.
El vino era de La Rioja, venía en barricas o pellejos, entre las clases pudientes, rentistas y adinerados la cocina de referencia de aquellos años era la francesa, sus vinos y coñacs. 


Los pellejos de vino que todos conocimos y las barricas de madera.



FIN
Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.
Hemeroteca de El Correo.
Doctor Javier Aranceta.
Euskariana Hemeroteca.
Biblioteca Nacional de Madrid.
Blog Mareómetro Portugalete.
Fondas, cafés y cafetines, Manuel Basas El Correo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario