BLOG DE CESAR ESTORNES de HISTORIA Y DEPORTES: ANDRÉS FERNÁNDEZ PIÑERUA E IRAOLA, SUS PENALIDADES Y SU TRÁGICO FINAL.

Soldados del Cuartel de Garellano en el año 1915, cuando el cuartel
todavía estaba en la calle San Francisco de Bilbao.
El Regimiento 43 de Infantería de Garellano, se creó en 1893.
Vinieron del Cuartel de San Gil en Madrid y en este cuartel se vieron
envueltos en la sublevación del General Villacampa el 20 de septiembre de 1886.
Fue asesinado el Conde Mirasol, Luis Aristegui y Doz, hijo de Rafael en
defensor del asedio carlista a Bilbao. Siendo ministro de la guerra el General
Ignacio María del Castillo pasó de Madrid a Bilbao, en noviembre de 1886.
El cuartel se llamaba de Alfonso XII y fue inaugurado en 1861, sobre el solar
del antiguo Convento de San Francisco, fueron famosas las bandas militares en la villa
cuando no existía la banda municipal de Bilbao.
El Regimiento de Infantería 45 de Orduña ya en febrero de 1887, estaba
establecido en la calle San Francisco de Bilbao.

El 21 de febrero de 1896, Andrés Fernández Piñerúa es ascendido a segundo teniente de Infantería.
Hechos de armas en Cuba 25 de octubre de 1896, Pinar del Río en la Trodia.
Batallas en las que participó, Sacajual 26 de febrero de 1897, Caballete 4 de marzo de 1897.
Perindingan 10 y 12 de abril de 1897, Siguaney 23 de marzo de 1897. Otro enfrentamiento contra los rebeldes en la Ceiba el 27 de mayo de 1897.
Curándose de sus heridas en el Hospital de Ciego en Ávila (Cuba), donde resultó gravemente herido.

Se le concede la Cruz de Primera Clase, al Segundo Teniente de Infantería, en el encuentro ocurrido en la Ceiba, el 27 de abril de 1897 en Cuba. La medalla conmemorativa de la Campaña de Cuba
Se le autoriza a llevar la medalla conmemorativa de la Campaña de Cuba donde resultó gravemente herido. Según un documento que lleva el membrete de la Zona Militar de Reclutamiento y Reserva de Bilbao número 40.
Estuvo en la campaña de Cuba desde el 25 de octubre de 1896, pasó por distintas batallas hasta mayo de 1897, que estaba en un hospital reponiéndose de sus heridas en la pierna. Era el Regimiento de Garellano nº 43, tiempo total de las operaciones 9 meses y 12 días.
Mando a los Capitanes y Comandantes generales, Gobernadores Militares, Oficiales y soldados de los Ejércitos de mar y tierra, Tribunales, Justicias y demás autoridades, se le tengan por Caballero de Primera. La orden fue dada en San Sebastián el 20 de julio de 1900, a Andrés Fernández Piñerua.
En esos años hasta 1906. era primer teniente de infantería.
El 14 de abril de 1906, atendiendo a los servicios y circunstancias debidas, se le concede el empleo de capitán.
El 8 de septiembre de 1913, era capitán y es ascendido al empleo de Comandante, desde el 31 de agosto de ese año.
El 4 de septiembre de 1913, se le ha concedido el empleo de Comandante de la propia armada, lo que tengo el gusto de manifestarle para su conocimiento y satisfacción.

Un soldado del Regimiento de Garellano.

A lo largo de su vida militar actuó como Juez Instructor del Regimiento de Infantería, en distintos y variados consejos de guerra desde 1916 hasta 1934 y 1935 durante la República.

Andrés Fernández Piñerua e Iraola, comandante del Regimiento de Infantería de Garellano 43, ha sido nombrado por rotación miembro de la Junta Local de Bilbao, prometo bajo mi palabra de caballero y por mi honor de militar guardar y hacer guardar el reglamento constitutivo de la Junta de Defensa del Arma de Infantería, impidiendo que la junta de la que formo parte conculque o se abrogue facultades que taxativamente aquél no le concede y comprometiéndome a dar conocimiento a mis compañeros del arma de las transgresiones que pudieran cometerse contra mi voluntad 27 de julio de 1916. Fue presidente de la junta local del 20 de julio de 1916 hasta finales de diciembre de 1917, cumplió como hombre de honor y compañero entusiasta, mereciendo el agradecimiento de todos los del Arma.

El 21 de septiembre de 1917 se le concede la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo. Al comandante Andrés

Fernández Piñerúa. Ha sido declarado apto para el empleo superior inmediato, cuando por antigüedad le corresponda, 19 de junio de 1918.

El 11 de marzo de 1920, es ascendido al empleo de Teniente Coronel.
Con efectividad en el cargo 23 de abril de 1927.
El Presidente del Directorio Militar, por cuanto en la observancia a lo establecido en el Real Decreto, del 17 de mayo de mil novecientas veinticinco, declarando la condecoración oficial la Medalla del Homenaje y atendiendo a las circunstancias que concurren en Don Andrés Fernández Piñerúa e Iraola. Firmado Miguel Primo de Rivera.

Según factura del 12 de mayo de 1926, Agencia Funeraria Arroita, trasladan los restos de la niña María Luisa Fernández Piñerua a una sepultura en Derio, en una cajita de zinc, con nombre y portes.
Alfonso XIII, Rey Constitucional de España atendiendo a los servicios Andrés Fernández Piñerúa, se le nombrado teniente coronel de la propia arma de Infantería, 3 de abril de 1927.

Hasta quinientos reclutas juraron bandera en el regimiento del Cuartel de San Francisco, fidelidad a la bandera y luego Andrés Fernández Piñerua dirigió unas palabras de profundo sentimiento patriótico, para pasar desfile a las tropas en el año 1928.

De la Comandancia Militar de Bilbao, llega la circular en la que se le confiere el empleo de Coronel, con antigüedad tres del corriente mes. Bilbao 15 de febrero de 1932.

En el mes de marzo de 1932 se celebra un banquete en el Hotel Arana, para festejar el ascenso a coronel de Infantería, hasta hace poco mandaba el batallón de montaña número cuatro, de la guarnición de nuestra villa.

Foto coloreada de un soldado
regimiento 43 de finales siglo XIX.

EL GENERAL VILLA-ABRILLE
Burgos 11 de noviembre de 1934.
Mi querido amigo y compañero, en mi poder tu carta del seis del actual, no se como satisfacer tu natural impaciencia por lo que respecta a la resolución ministerial. Ni particularmente, ni en oficina, ni archivo de esta División, existe el menor antecedente.
Personalmente, siento en el alma lo que te ha sucedido y por ello te aconsejo, que no te disgustes, hay que dar tiempo al tiempo porque la razón siempre triunfa y no pierdas la esperanza de lograrla.
Recibe el testimonio de mi amistad, un fuerte abrazo de tu buen amigo y compañero.
Seguramente esta carta es por el ascenso de Andrés Fernández Piñerúa que no llega.
En el 15 de febrero de 1932, por una orden circular, se le confiere el empleo de Coronel, con antigüedad del 3 del presente mes y año.

El general Villa- Abrille, era jefe de la II División Orgánica del Ejército con sede en Sevilla. Se unió a la sublevación, sin intervenir ni mostrar ningún entusiasmo ni en un sentido ni otro, sin la menor resistencia al golpe. Franco le dio la baja del ejército al terminar la guerra.

El Excelentísimo Señor Ministro de la Guerra en radiograma de hoy me participa que queda V.E. en situación de disponible en esta plaza, asumiendo el mando de esa media Brigada, el teniente coronel del Batallón de Montaña número cuatro Don Joaquín Ortiz de Zárate.
Lo digo a V.S. para su conocimiento y cumplimiento dándome cuenta. Bilbao 10 de octubre de 1934.
Joaquín Ortiz de Zárate, lideró la respuesta a la Revolución de Asturias en Bizkaia en 1934 y participó en la sublevación militar de 1936 con las tropas de Franco.
Nació en Madrid el 29 de junio de 1893 y murió en Oyarzun el 21 de agosto de 1936, en combate.
Fue ascendido con el gobierno de Alejandro Lerroux, Radical-Cedista, del 4 de octubre de 1934 al 3 de abril de 1935, entonces Diego Hidalgo Durán, era Ministro de la Guerra. Ideológicamente eran contrarios a Andrés Fernández de Piñerua.

JOSÉ DE GUIVELONDO
Comandante de Infantería
Ferrol 18 de enero de 1935
Sr. Andrés F. Piñerúa
Bilbao
Mi querido Coronel y amigo: Leí oportunamente que al fin se te había hecho justicia, reponiéndote en el mando del que tan arbitrariamente se te había desposeído, pero como unos días antes tuve noticia de que salías para el concurso de Coroneles en Madrid, informe que me confirmó Vallejo en carta que me escribió, me limité a decirle a Cesáreo, que suponía conocería tus señas en aquél punto, que te diera de mi parte la más completa enhorabuena, esperando para hacerlo directamente a que me fuera conocida tu dirección. Del error ha venida a sacarme el Liberal que publica en un lado que te has hecho cargo de la comandancia militar de la plaza y en otro número da cuenta de un ágape con que has sido obsequiado por tus consocios del Club Taurino, por todo lo cual me decido a escribirte a esa, pues no quiero que mi felicitación sea la última en llegar, ya que las habrá tan sinceras pero más no, ni nadie tampoco experimentaré mayor satisfacción por la reparación de la injusticia.
Se por propia experiencia lo que duelen, así es que me doy cuenta de lo que sentirás al ver que se restituye lo que injustamente se te quitó.
!Quién pudiera decir lo mismo¡.
Como antes te digo, yo te hacía en el curso para el ascenso, pues eres uno de los convocados, así que me extraña tu presencia ahí.
¿Es que has renunciado, o es que por las circunstancias te han permitido dejarlo para otra ocasión?.
Yo por aquí bastante bien, pues he tenido la suerte de dar con un cuerpo en el que todo el mundo se lleva muy bien y he sido recibido con verdadero afecto. El coronel es una bellísima persona y lo mismo el teniente coronel. En fin si no fuera por la pena de verme separado de mis hijos y de las amistades de siempre, estaría completamente satisfecho y celebraría la feliz inspiración que tuve al marcharme de ahí y elegir este cuerpo, para esperar a que a mi también me llegue el turno de que se me haga justicia. De los actuales confieso que no la espero, pero no creo que tarde el momento en que las cosas cambien.
Saludos a tu señora de nuestra parte y a los amigos, que continúe el año de buena racha, te desea tu subordinado y amigo que te abraza.

EL CORONEL JEFE DEL TERRITORIO DEL RIF
Alhucemas 7 de enero de 1935.
Mi muy querido amigo y compañero, con verdadera alegría he leído en la prensa las manifestaciones del Ministro de la Guerra, acerca de la injusticia de que fuiste objeto. al separarle del mando de esa media Brigada (seguramente con gran complacencia que claman contra el espíritu liberal en el ejército), por el erróneo concepto del que de ti se han formado los que no te conocen, pues demás de sobra sabemos que eres incapaz de cualquier deslealtad.
No niego sin embargo que el hecho me sorprendió y me llenó de confusión sin comprenderlo, las opiniones fragmentarias de los periódicos sin posibilidad de contrastarlo.
Te felicito sinceramente, espero que hayan dado fin a tus amarguras y te coloquen de nuevo en el lugar que a militares y ciudadanos les corresponde.
Recibe todo mi afecto, un fuerte abrazo de tu amigo.

Año 1950, en esta foto de Cecilio, se puede ver a los soldados del Cuartel de Garellano.
Subidos al tranvía número ocho, que cubría la ruta San Antón al Hospital de Basurto donde estaba
el nuevo cuartel de Garellano, inaugurado en 1934, donde ocurrieron los hechos con el Coronel Andrés Fernández de Piñerua en 1936.
La línea 8 San Antón- Hospital, placa roja, disco blanco, número negro, hacía completo el siguiente
trayecto: San Antón- Ribera- Arenal- Bailén- San Francisco- Zabalburu- Autonomía- La Casilla-
Basurto- Hospital, el 8 fue el tranvía más popular y querido por los bilbaínos. Fotografía Hemeroteca
de El Correo.

ANTONIO BANDRÉS Y AZKUE

Bilbao 16 de enero de 1935
Mi querido y viejo amigo: Cuando anoche me enteré que todos los socios del Club Taurino, teníamos opción para asistir a tu homenaje.
Creo que entre todos los presentes, tu amigo más viejo, no por edad sino por los años de amistad seria, yo que te conocí y trate desde que volviste con la "Pata Chula" de Cuba, figúrate con que alegría te hubiese demostrado mi satisfacción al verte colocado en un lugar tan preeminente, de Jefe de las fuerzas militares de Vizcaya.
Enhorabuena, mi más completa felicitación, tu comportamiento, en todo tiempo y tu amor a España, te hacen merecedor al respeto y admiración de todos.
Discúlpame de mi ausencia, en la reunión íntima de ayer y cuéntame como antaño, entre tus mejores amigos, un abrazo.

La amistad de Antxón Bandrés con Andrés Fernández de Piñerua, se pudo forjar en las tertulias del Café Boulevard del Arenal, a ella acudían el pintor Arrue, Achúcarro el oftalmólogo, Miquelarena, Mourlane de Mitxelena, Bandrés, e Indalecio Prieto cuando estaba en Bilbao.

El 27 de agosto de 1935 se le concede a Andrés Fernández Piñerua, la placa de la Orden de San Hermenegildo, con mil doscientas pesetas anuales de pensión a partir del 1 de junio último.
Y la antigüedad del 22 de mayo a partir del 1 de junio. Al Coronel de la Comandancia Militar en Garellano-Bilbao.
La amistad de Andrés con Antonio Bandres Azkue, era de muy antiguo desde principios del siglo XX, casi con los inicios de la llegada de Bandrés a Bilbao. Los dos eran republicanos, Bandrés estaba en Bilbao su madre Inés Azkue Iribas que había fallecido el 11 de febrero de 1937 a los 93 años, unos pocos días antes de fallecer, había acudido a visitarla el alcalde de Bilbao Ernesto Ercoreca.

Dice Ernesto Ercoreca, Bandrés era un significado republicano de Bilbao, pero fue de joven, de mayor se desencantó de la política, porque él había venido hacer cosas y en política todo estaba muy condicionado.

Bandrés sentía un cariño muy especial a hacia su madre, quizás explica su soltería, tuvo algo que ver con la devoción que sentía por su madre, lo que le había hecho permanecer junto a ella, su hermano Ramón Bandrés Azkue nacido el 17 de septiembre de 1872, el que fuera secretario del Ayuntamiento de Tolosa se había refugiado en Bayona. Había fallecido unos días antes que su madre, el 7 de febrero de 1937 a los 65 años. Hay que decir que además de secretario del consistorio de Tolosa, Ramón Bandrés Azkue fue el gobernador civil de Navarra y su mujer se llamaba Teresa Elosegui.

El 2 de diciembre de 1938 se desconoce su paradero de Antonio Bandrés, se cree que ha pasado al otro lado de la frontera. El gobierno franquista le impone una multa de un millón de pesetas.
Fue hacia mayo de 1938 cuando pasó la frontera y las autoridades franquistas dicen de él que se lanza a ciegas con los pastores de Sara, para localizar fugados por el monte y ponerlos a salvo, así lo detectaron los servicios de espionaje franquista. Algunos eran huidos de la cárcel de Pamplona, se esperaba la llega del hermano del montañero Andrés Espinosa, llamado Juan José.
El 23 de mayo de 1941 estaba en Hendaya y habla con el consulado español y los nazis, para volver a España.
Una serie de amigos de la derecha de Bilbao, hablaron muy bien de él, persona de gran corazón y muy humanitario, que ayudó a gentes de la derecha en Bilbao en los tiempos de la República. Le avala el abogado Julián Munsuri y otros personajes de esa misma derecha.
En mayo de 1943, le inhabilitan por tres años y la multa de un millón de pesetas se queda en 25000 pesetas, en aquellos años una suma respetable.

Certifico que el Coronel de Infantería don Andrés Fernández Piñerua, el día 11 de febrero de 1935, realizó un vuelo de diez minutos en un avión, EC-AYA.

Y para que conste a petición del interesado expido el presente certificado, en Barajas a treinta de marzo de 1935.
Don Jacobo de Armijo y Fernández de Alarcón, Jefe del Aeropuerto
Nacional Madrid (Barajas).

Andrés Fernández Piñerua pertenecía a la Unión Militar Republicana, que estaban frente a los militares de derechas de la Unión Militar Española.

El 12 de enero de 1935 el Coronel Fernández Piñerua, es nombrado para el mando de la Tercera Media Brigada de Montaña, Comandante de la plaza.

Cesa el Teniente Coronel Joaquín Ortíz de Zárate, un brillante desfile y una extraordinaria comida: Entremeses variados, huevos fritos en salsa, chuletas de cerdo con pimientos, pescado en salsa verde, vino, postre, café, pasteles y fruta.

A los cabos se les dio una peseta y a los soldados 0,50 céntimos y cine en le Hogar del Soldado.

El 18 de julio de 1936 la guarnición militar de Bilbao, se reducía al batallón de Montaña número cuatro.

El que mandaba era el teniente coronel de infantería Joaquín Vidal Munarriz que estaba fuera de la conspiración al igual que el comandante de la plaza Andrés Fernández Piñerua.

El resto, que era la mayoría estaban entre los conspiradores y comprometidos con la rebelión, cuando la guardia civil y las fuerzas de asalto rodearon el cuartel los oficiales rebeldes cesaron de toda actividad y se entregaron, por lo tanto la decisión de JoaquínVidal y Fernández Piñerua fue decisiva para atajar la rebelión. Echevarría Novoa era el gobernador civil de Vizcaya en esos momentos y el teniente coronel de la guardia civil se llamaba Colina y el comandante Aizpuru de la guardia de asalto de la República.

Órdenes Presidencia del Gobierno, Examen de Penas: 27 DE ENERO 1940.

Es propósito fundamental del nuevo Estado, liquidar las responsabilidades contraídas con ocasión de la criminal traición que contra la Patria realizó el marxismo al oponerse al Alzamiento del Ejército y la causa Nacional, con el fin de alejar en lo humanamente posible desigualdades que pudieran producirse y que de hecho se han dado en numerosos casos. Ha faltado uniformidad de criterio para enjuiciar y sancionar con penas iguales delitos de la misma gravedad.

1º De los jefes y miembros de checas que aplicaron penas de muerte o tormentos.
2º De los miembros de los gobiernos, diputados, altas autoridades y gobernadores civiles rojos sentenciados por rebelión.
3º De masones calificados que hayan intervenido activamente en la revolución roja.
4º De los jefes más destacados de la revolución roja, aunque no hayan sido diputados, ni miembros del gobierno o autoridades oficiales.
5º De autoridades y jefes de comité que ordenaron ejecutar asesinatos.
6º De los ejecutores materiales de asesinatos.
7º De los instigadores al crimen por la prensa o la radio.
8º De los instigadores a asesinar, aunque no ejercieran autoridad.
9º De los que detuvieron personas que hicieron desaparecer o las entregaron para luego ser asesinadas.
10º De los presidentes y vocales de tribunales que condenaron a penas capitales y de los fiscales que las solicitaron.
11º De los que voluntariamente han formado pelotones de ejecución,
aunque lo hayan hecho en cumplimiento de sentencia de los llamados tribunales de justicia marxista.
12º De los jefes, comisarios y componentes de comités de unidad armada o buques, cuando por su intervención denuncia se hubiese producido muerte de adictos a la causa nacional.
13º De los militares profesionales notablemente destacados por su odio o actividad contra el Movimiento Nacional.
14º De los jefes u oficiales de prisiones responsables que entregaron de buen grado presos sometidos a su custodia para ser asesinados.
15º De los cabecillas de los asaltantes de cuarteles de tropa del ejército o fuerza pública, antes de ser organizado el ejército rojo.
16º De los cabecillas o inductores de incendios y destrucciones de iglesias, conventos, puentes y vías de comunicación.
17º D los que tomaron parte en asaltos de cárceles o prisiones con asesinatos de presos.

El comandante Aizpuru
de los guardias de Asalto de
la República.

Por la gran importancia del delito, cuando sean comprendidos en el artículo 238 del Código de Justicia Militar, que les impone la pena de reclusión perpetua a muerte, no procede elevar propuesta de conmutación por pena inferior a la reclusión perpetua:
1º De los que denunciaron a otros y como consecuencia de la denuncia fueron asesinados.
2º De los jefes y autoridades que ejerciendo el mando, pudieron evitar asesinatos, ejecuciones o daños graves y no lo evitaron o se congratularon de ello.
3º De los que voluntariamente formaron parte de checas como agentes secretos, guardianes o auxiliares.
4º De los que con malos antecedentes hayan intervenido en el traslado o despojo o enterramiento de asesinados, sin hacerlo forzado a ello, ni ser sepultureros de oficio o cuando se trate simplemente del último caso antes citado.
5º De los que con malos antecedentes y sin prueba material de que fueran ejecutores directos de asesinatos, han estado con los asesinos en el momento de realizar el acto.
6º De los que causaron daños o maltrataron gravemente a los presos y de los que pertenecieron a fuerzas públicas o de guardias de fronteras, se hubiesen distinguido por su actividad y crueldades en el territorio rojo.
7º De los que fueron autores de violaciones o atropellos de parecida repugnancia o crueldad.
8º De los generales, jefes y oficiales que por sus antecedentes y actividades anteriores en favor de la revolución roja fueron alma del movimiento marxista, así como aquellos que de análoga ideología favorecieron el triunfo de los rojos en sus guarniciones o centros donde servían o se destacaron en los servicios prestados a la revolución roja.
9º De los que hayan cometido actos de sabotaje en el territorio nacional, sirviendo a los propósitos rojos.
10º De los que igualmente al servicio de los rojos practicaron espionaje en territorio nacional.
11º De los que con antecedentes de desafectos y contraviniendo el bando de guerra, tuvieron en su poder armas, municiones que por su calidad y número pudiera reputarse que se destina contra la Causa Nacional.
12º De los que con malos antecedentes hayan intervenido en el asalto de cárceles, aunque sin ocasionar muertes.
13º De los que con malos antecedentes asaltaron cuarteles los primeros días del Movimiento.
14º De los que con malos antecedentes y sin condición de cabecillas fueron ejecutores principales de los incendios y destrucciones de iglesias, conventos, puentes y vías de comunicación.
15º De los que hayan tomado parte en la rebelión, cometiendo robos o saqueos de importancia.
16º De los comisarios, presidentes de comités y miembros de los mismos con malos antecedentes, cuando no conste que por su intervención o denuncia se hubieran producido muertos a adictos a la Causa Nacional o daños a la misma.

Sub-Pagaduría Militar de Haberes de Bilbao
El coronel Andrés Fernández Piñerua, percibe en mayo de 1940 sueldo mensual 771,34 pesetas, dietas 253,80 pesetas, cruces, efectividad y E.M. 90 pesetas, dietas de abril 253,80 pesetas, total 1368,94 pesetas. Deducciones, Colegio de Huérfanos 13 pesetas .
En julio de ese mismo año, la paga del mes 890 pesetas, todo lo demás igual, paga 13 pesetas de socorros mutuos.
El coronel Andrés Fernández Piñerua, cobra 90 pesetas en su nómina por las cruces.

En esta vieja foto del periódico el Correo, se puede ver a la izquierda del todo
y con bigotes Pedro Ispizua el arquitecto, en el medio con pajarita el alcalde de
Bilbao Ernesto Ercoreca y vestido de militar, con gafas y calvo Andrés Fernández Piñerua.

Mi querido amigo Piñerua, hoy miércoles 25 de septiembre de 1940, me he levantado a las 5 y media de la mañana en Salinas de Rosio (Burgos) he andado dos kilómetros de noche y lloviendo, sin desayunar para tomar el autobús de la línea Bilbao-Medina de Pomar, para llegar a Bilbao antes de las once de la mañana, para presentarme seguidamente en la Auditoria de Gran Vía, 45 pral. a donde llegué completamente calado y no te puedes figurar querido Andrés el mal trato que recibí, cuando me dijeron que nuevamente se había suspendido la causa. Ando un tanto delicado y me ha sentado mal el viaje, pero tratándose de un amigo a quién quiero, te pongo por delante de mi saluda para atender tus deseos, te abraza tu amigo de siempre J. Lafita.

Sentencia en la plaza de Bilbao, 27 de septiembre de 1940. Reunido el Consejo de Guerra de Oficiales Generales para ver y fallar la causa seguida contra el Coronel de Infantería Don Andrés Fernández Piñerua e Iraola.

Sus circunstancias naturales son: Natural de Vitoria, vecino de Bilbao, de 63 años, hijo de Andrés y de Juana, sin antecedentes penales y buena conducta.

El procesado desempeñaba el 17 de julio de 1936, el mando de la Primera Media Brigada de la Segunda de Montaña y el cargo de Gobernador Militar de Bilbao y que estaba en su residencia al tener ocasión el Glorioso Movimiento, sin que de su preparación fuese prevenido.

Recibió la orden en el Gobierno Civil de Bilbao, transmitida por el entonces Coronel García Escámez, dada por el General Emilio Mola, para que declarasen en Bilbao el Estado de Guerra, negándose a declararlo, debida esta terminante negativa a estar rodeado de autoridades rojo-separatistas, sin que más tarde cumpliese la citada orden.

El procesado reunió a los jefes y oficiales con mando en la guarnición de Bilbao, solicitando de ellos que definiesen su actitud en relación al Movimiento, diciéndose estos que permanecerían en sus puestos al lado y al servicio de los rojos.

El procesado continua después en su cargo de Gobernador Militar de la Plaza al servicio de los rojos-separatistas, quedando muy limitadas sus facultades de mando, siguiendo más tarde, ante la triunfante ofensiva nacional el éxodo del derrotado ejército y siendo evacuado más tarde a la zona roja a través de Francia, continuando después desempeñando intrascendentes funciones hasta el fin de la guerra.

El procesado es persona de buena conducta, de antecedentes políticos confusos y deficiente estado físico, favoreció a los militares perseguidos que quedaron en Bilbao, después de quedar esta plaza bajo el dominio rojo, como así practicó con elementos civiles en análogas condiciones.

LOS HECHOS PROBADOS

Todo lo arriba citado es constitutivo de delito consumado de Adhesión a la Rebelión, previsto y penado en el artículo 238 caso segundo del Código de Justicia Militar, en relación con el 237 del citado cuerpo legal de cuyo delito es responsable en concepto de autor, el procesado Andrés Fernández Piñerua e Iraola, siendo de apreciar en su favor como atenuante la poca perversidad del culpable que define el artículo 172 del mencionado Código y compensación artículos y disposiciones citados el 179-180- 185 del Código de Justicia Militar.

Fallamos que debemos condenar y condenamos al Coronel a treinta años de reclusión, con las accesorias de pérdida de empleo e inhabilitación absoluta por el tiempo de duración de la condena.

Firmado por Pedro Suso Gil, Teniente de Infantería de la Escala de Complemento, Secretario del Juzgado Militar número diez de la Auditoría de Guerra de Bilbao, del cual es Juez Instructor el coronel de Artillería, Diplomado de Estado Mayor, Jorge Barrie Gutiérrez.

Natalio López Bravo, José Sánchez Gómez y Ricardo González Sierra.

La pena de treinta años de reclusión mayor con la accesoria de pérdida de empleo e inhabilitación absoluta por el tiempo de duración de la condena, declarándole civilmente responsable sin determinar la cuantía y abonándole la totalidad de la prisión preventiva, siendo esta sentencia por unanimidad sin que contra la misma se haya presentado recurso alguno, no proponiendo conmutación de pena, aunque haciendo mención del Decreto del 25 de enero de 1940, al imponer la citada pena.

El Consejo de Guerra no observa que haya incurrido en error manifiesto en la apreciación de las pruebas que ha sopesado según los dictados de su conciencia, habiendo calificado también con acierto los hechos delictivos dentro de las normas legales aplicables al caso.

Se pasa la sentencia además del interesado al General Gobernador Militar Eliseo Loriga, Bilbao 9 de octubre de 1940.

JUAN IBARROLA ORUETA:

Era un militar republicano subordinado del Coronel Fernández Piñerua. Nacido en Llodio el 10 de julio de 1900, que ingresó en la Academia de Infantería y asciende Alférez y en 1920 al cargo de teniente, destinado al Batallón de Montaña Garellano 23, pasó por distintos destinos, por último pidió el pase a la Guardia Civil.

El año 1917 ingresó en la Academia de Infantería, donde fue alférez y asciende en 1920 al cargo de teniente, es destinado a otros puntos de España y finalmente pasa a las órdenes del Coronel Andrés Fernández Piñerua en Garellano.

Permaneció fiel a la República, combatiendo a las tropas de Francos en distintos frentes. Tenía fama de buen militar, serio, valiente y un honrado católico. Se hizo célebre por ir con un rosario en la mano en los combates.

Al terminar la guerra estaba en el puerto de Alicante, el último reducto republicano, fue detenido y conducido primero a un campo de concentración llamado Los Almendros y posteriormente al de Albatera. Fue sometido a un consejo de guerra y condenado a 30 años de cárcel, no fue fusilado por sufrir en esos momentos algunos trastornos mentales.

Su mujer se llamaba María Josefa Preciado y tuvo dos hijos Juan y José María, murió a los 76 años el 21 de agosto de 1976 y tenía el rango de Coronel de Infantería.

Excelentísimo Señor:

Doña Herminia de los Ríos Gallo, mayor de edad, viuda con residencia en esta ciudad, calle Rodríguez Arias, 17 sexto piso, provista de la cédula personal respetuosamente expone:

Que tiene solicitado de ese Alto Cuerpo la pensión que pudiera corresponderle, por haber sido condenado a pena de reclusión mayor su esposo el Coronel de Infantería, Don Andrés Fernández Piñerua e Iraola, fallecido el 24 de diciembre de 1940, según se justifica, hallándose casada en únicas nupcias con la recurrente de cuyo matrimonio deja tres hijos llamados, Andrés, Guillermo y María del Carmen, de 36, 31 y 34 años de edad respectivamente.
Suplica a V. E. se digne ordenar le sea concedida por la Delegación de Hacienda esta providencia, significando que no percibe, ni sueldo, pensión del estado, provincia o municipio.
Gracia que espera obtener de V.E., cuya vida Dios guarde muchos años, Bilbao 27 de enero de 1941.

El Coronel Andrés Fernández Piñerua Iraola.
Ingresó en el ejército el 30 de agosto de 1894, con antigüedad desde 1903.

ALGUNOS DATOS BIOGRÁFICOS DE ANDRÉS FERNÁNDEZ PIÑERUA:

Era hijo y sobrino de militar, su padre Andrés Fernández Piñerua Ruiz, era teniente del Regimiento de Infantería de Castilla el nº 16, en Vitoria en abril de 1876.

En ese mismo año el 11 de septiembre de 1876, vino al mundo Andrés Fernández Piñerua Iraola.

Su madre se llamaba Juana Iraola Goitia nacida en Portugalete el 27 de enero de 1856.

Guillermo Fernández
Piñerua de los Ríos

Un tío suyo Joaquín Fernández Piñerua Ruiz, en el año 1863 estuvo destinado en Fernando Poo. Estaba en Santander en 1867 como capitán del batallón y fiscal de esta plaza. En 1876 estaba en el Regimiento de Infantería de Castilla, en la provincia de Palencia.

Andrés se casó con Herminia de los Ríos Gallo, vivió el resto de su vida en Bilbao, en la calle Rodriguez Arías, 17 sexto izquierda.

Tuvieron tres hijos Andrés, Carmen y Guillermo.

Carmen Fernández Piñerua de los Ríos, viuda de José Alfonso Herrán, falleció el 22 de septiembre de 1999 a los 93 años.

Se habían casado el 5 de junio de 1929 en el Santuario de Urkiola.

Otro hijo Andrés, casado con Adela Cano Berganza tuvieron dos hijas María Luisa y María Adelaida. Andrés murió el 4 de marzo de 1980. Tanto Andrés como su hermano fueron socios del Club Deportivo, Andrés participaba en competiciones de natación.

Aurora Etxebarría Basterretxea murió el 6 de marzo de 1999 a los 87 años. Era la mujer de Guillermo Fernández Piñerua de los Ríos que falleció el 20 de noviembre de 1955.

La familia Fernández Piñerua, solían pasar la temporada estival en 1918 en Pedernales y luego lo hicieron en Mundaka.

Doña Herminia sobrevivió con la pensión de viuda de militar, hasta su fallecimiento el 20 de enero de 1977 a los 94 años.

Andrés Fernández Piñerua, de Gijón fue propuesto para ir a Valencia en octubre de 1937 y apresado en el puerto de Alicante el último reducto del republicanismo, pasando por el campo de concentración de Albatera, llegó a su último destino en Ciudad Rodrigo la cárcel de Sancti Spiritu que fue monasterio en el siglo XII y con la desamortización de Mendizabal pasó al estado.

Andrés Fernández Piñerua, estaba muy enfermo, envejecido y casi ciego, con un impedimento en una de sus piernas, allí era atendido por Juan Ibarrola, al que siempre despertaba con el refrigerio, parece ser que no despertó de su siesta, el 24 de diciembre de 1940 Ibarrola encontró su cadáver. Juan Ibarrola escapó del campo de concentración de Albatera, pero fue detenido y conducido a la cárcel de Sancti Spiritu y allí nuevamente coincidió con Andrés.

Así lo cuenta el periodista y escritor Vicente Talón, en un artículo del 31 de mayo de 1985 en el Correo, titulado Los vascos y el campo de exterminio de Albatera. Los restos de Andrés Fernández Piñerua, reposan en un viejo cementerio de Ciudad Rodrigo, lejos de Bilbao.