Miguel de Ingunza Libarona, soltero y secretario del Ayuntamiento de Bilbao durante los años 1863 a 1869 y secretario de la Diputación Foral de Bizkaia, del bando Gamboino, al morir dejó un donativo de mil pesetas al hospital, una hermana María casada con Gregorio de La Revilla, de origen cántabro y alcalde de Bilbao, dijo antes de morir en su lecho de muerte en 1891:
No siento morir, he vivido bastante bien y para lo que me
queda por ver...........
En el año 1641 unos comerciantes ingleses residentes en Bilbao, llamados Jorge Jifort, Nicolás Isaac, Felipe Jacqson y consortes no quieren pagar "el derecho de avería". Que es un impuesto colonial que entre los siglos XVI al XVIII en España, recaía sobre los mercaderes y los pasajeros que partían a la Indias, tenía este impuesto como fin financiar la flota de barcos que protegía a las flotas comerciales del país. Este impuesto se encargaba de cobrarlo el Consulado de Bilbao.
En el año 1598 ese mismo impuesto se cobraba a los barcos procedentes de Nantes. A esta ciudad principalmente se mandaba sacas de lana, mineral de hierro y acero. De Nantes venían tejidos, mercería, menaje, papel........
El 27 de junio de 1796, una demanda promovida por Bernardo Abanz Tejero, residente en Begoña contra un ingeniero inglés llamado Guillermo, alias el Inglés por impago de dos mil reales procedentes de ladrillos y tejas, para la composición de la fuente de Ascao y otra fuente en Olaveaga.
La fuente de Ascao iba por un caminito, hasta unas heredades sitas en Iturribide (Begoña). En el año 1753 había una casa con viñedos y árboles frutales junto a la fuente de Ascao.
Las diferencias comerciales con los ingleses vienen de hace mucho años, por los intereses de unos y de otros.
En el año 1701 los ingleses quieren llevar el comercio del bacalao
al puerto de Santander, despreciando los derechos históricos de los vizcaínos y guipuzcoanos, sobre la pesca del bacalao en las costas de Terranova y sus cercanías y todo esto ocurre después del Tratado de Utrecht porque el gran beneficiado fue el Reino Unido que fue árbitro europeo y así se terminó la hegemonía española por el mundo.
En los años pasados del siglo XIX por los años 1880, llegaron inmigrantes en busca de trabajo y mejorar su vida, también se produjo en menor escala un ambiente de tensión, reyerta y crimen, riñas y pendencias entre algunos mineros, los cuales tiraban de navaja, piedras o disparaban tiros, que los patronos y las autoridades quisieron cortar por medio de la guardia foral. Los mineros reclamaban medidas sanitarias y atenciones que no llegaban de modo suficiente.
En las minas de Triano, Somorrostro, Abanto y Ciérvana o Galdames, en el 1885 las autoridades registran en explotación en Vizcaya, ciento cuatro minas, de estas que citamos a las que hay que añadir los siete concejos, Matamoros, Castrejana, Basauri, Ollargan, Begoña y Bilbao de donde se extraía las calidades más apreciadas, rubio, vena y campanil tan deseadas por la siderurgia inglesa y de otros países de Europa.
La mina de mayor producción de toda la cuenca minera se llamaba La Orconera, en septiembre de 1885 produjo 157.005 toneladas de vena rubio. La segunda en volumen Amistosa y Unión, radicada en Matamoros, propiedad de don José María Martínez de las Rivas con 74.664 toneladas de rubio.
La Orconera era de una compañía inglesa, dirigida por William Gill.
Puente de Isabel II y el Arenal en el año 1895. Con el tranvía de sangre y la estación del tren de Portugalete a la derecha. |
GUILLERMO BOWLES
Nacido cerca de Cork hacia 1714 o 15. Cursó la carrera de Leyes en Inglaterra y la de Ciencias Naturales en París.
Una carta orden se recibe de don Julián de Arriaga al Señorío de Vizcaya, el 23 de julio de 1762, comunicando la Real Orden para que se ayude a Guillermo Bowles, Director de Minas de España, profesor de historia natural, en su reconocimiento por los montes Arriaga con el rey Fernando VI, fue Corregidor de Vizcaya desde el año 1753 y con el rey Carlos III en 1762 Secretario de Estado y del Despacho de la Marina e Indias.
Fernando VI murió en agosto de 1759 y al día siguiente le sucedió Carlos III.
En noviembre de 1797, la viuda de Guillermo Bowles le reclama a un compatriota de su marido, Patricio Mac Mahón la cantidad de 5.440 reales de vellón que proceden de un préstamo de la viuda a Mac Mahón.
Se llama Ana Regina Rustein y era alemana, ahora vive en Madrid con una pensión del rey a la viuda de Bowles, a la cual amaba infinito, como lo merece por sus prendas.
Guillermo Bowles murió en Madrid el 25 de agosto de 1780, era de buena estatura y amigo de la buena compañía, cuyas circunstancias unidas a la instrucción le dieron el aprecio de gran número de personas, distinguidas por su alta nobleza, por sus ministerios y por su literatura.
Su residencia habitual era en Madrid o Bilbao, a donde fue cuatro veces prefería Bilbao por su clima templado y su gran amenidad.
Cuando emprendía un viaje vendía todo para no dejar cuidados y porque siempre le acompañaba la mujer.
Escribió un libro, La mina de hierro de Somorrostro, también la Introducción de la Historia Natural y Geografía Física de España y de otros países a los que visitó.
Quién más, quien menos que haya sentido inclinación hacia la ciencia geológica, conocerá el resultado de sus estudios científicos, realizados en nuestra patria, por encargo de nuestro gobierno y requeridos por don Antonio de Ulloa.
Ana Regina Rustein, residiendo en Bilbao hizo grandes amistades, en un nivel social distinguido, seguramente la raíz u origen de estas amistades sería una estancia del matrimonio con ocasión de los estudios realizados en Vizcaya.
Una de estas amistades fue la de Patricio Mac Mahón, vecino del comercio de Bilbao.
En cierta ocasión, el 8 de noviembre de 1797, el señor Mac Mahón, le pidió prestada una cantidad, 5440 reales de vellón en pesos fuertes, bajo la formal promesa de que los devolvería pronto en oro.
Pasado el tiempo y al no cumplir el señor Mac Mahón la promesa hecha, Ana Regina con fecha 24 de noviembre del mismo año, dio poder al Procurador de Causas, don Pedro de Orúe para que entablase la oportuna demanda reclamando el cumplimiento de la promesa y se querelló contra don Patricio.
Se le notificó a don Patricio Mac Mahón, en la casa de su propiedad de cuatro altos, en la calle Ascao, tras la iglesia de San Nicolás de Bari.
El trece de diciembre don Patricio reconoció la deuda y el plazo de su liquidación, frente a la iglesia de San Juan.
Don Patricio hizo una declaración donde se ponía, como se entrevistó con ella dos noches y que él la segunda noche le dio dinero.
Haciendo constar como las dos personas estaban de noche y solas, sin sus dos domésticas.
Apareció el recibo con la cantidad prestada y con la inclusión de 17 doblones de intereses. Se allanó a pagar la deuda y pidiendo el levantamiento del embargo a Patricio Mac Mahón.
A finales del siglo XVIII, Bilbao era una ciudad pequeña, simpática, activa y vigorosa. Era un lugar ideal para la vida tomada en su más extensa plenitud.
Una villa muy bonita y alegre, tanto por su situación de casas como por la ría, con sus embarques y desembarques, el movimiento de los pasajeros.
La ciudad que describió el irlandés William Bowles, fue descrita en 1775 como uno de los lugares más limpio de cuantos conoció. Esto era posible con el ingenioso sistema de canalización de las aguas, que permitía lavar y refrescar las calles a voluntad.
Los coches y carruajes con un empedrado formado por losas delgadas que invitan al paseo, bien con sol o bajo la lluvia, sin mojarse gracias a los anchos aleros de los tejados.
Puso un pero a sus alabanzas por el clima húmedo de Bilbao, un aire cargado de una fina y pegajosa película de agua que descomponía cuanto cuanto tocaba.
A los "chimbos" Bowles les dedica un capítulo, bocaditos deliciosos cazados a golpes de chimbera, habla de los regalos de mar, las angulas en invierno y los jibiones en verano. Entonces eran productos abundantísimos y muy baratos.
A las mujeres les dedica su sorpresa y admiración. Nada que ver con otras mujeres. Las bilbaínas con soltura, dedicación y desparpajo, eran trabajadoras como los hombres, ellas eran ganapanes y mozos de cordel de la villa.
La mujer no cede en fuerzas al marido, ni al hermano y bien bebidas y cargadas de peso, corren sueltas y firmes, vuelven a sus casas sin el menor síntoma de cansancio.
SYDNEY DYER
Era agente de la compañía de seguros Lloyd´s, en la calle Banco Bilbao, tres y se dedicó también al comercio.
Se llamaba John Sydney Dyer, en 1886-87 figuraba viviendo con su familia, en un registro de ingleses residentes en Bilbao.
Esta compañía asumía los riesgos del transporte de la mercancía y luego el valor de embarque.
La compañía se fundó en Londres el año 1868.
Unos empleados de los Astilleros del Nervión:
John Coldeccott Atkinson, natural de Manchester y James Preston los dos ingleses son acusados de contrabando, por la aprensión de dos libras de tabaco, unas docenas de cajas de cerillas y un impermeable
nuevo.
En estos astilleros fue director gerente James Clark, hasta el año 1892 y en ese año se hace cargo de la dirección Edmundo William Clapham.
Pero había otro José Clapham que fue muchos años antes, mercader y residía en Bilbao en los años 1640.
INGENIEROS INGLESES:
José Keeble ingeniero inglés, afincado en Abando en 1867, tenía arrendadas varias minas, Juliana, Aumenta y Julia Segunda.
Charles Jensen Johensen ingeniero inglés, vivía en una casa de huéspedes en la calle de la Amistad y se le acusa de robo de dinero y alhajas.
En el año 1883 Charles Hodgson residía en Erandio.
Federico Stephens era ingeniero y vecino de Sestao, era el administrador de la Compañía de Tranvías de Bilbao a Santurce.
Suministró carbón de piedra inglés para la Fábrica de Gas de Bilbao.
Tomas Luis Taylor, era capitán del cuerpo de ingenieros militares, fue nombrado director gerente de la Sociedad Compañía de Electricidad Electra en 1890, la que suministraba la energía a Bilbao, antes lo fue Valentín Gorbeña que ascendió en la empresa al consejo de administración.
Tomas Luis Taylor murió el 6 de junio de 1893 en Bilbao.
Mackenny vino con los técnicos y operarios cualificados a trabajar a los Astilleros del Nervión, de Martínez Rivas lo que duró desde 1889 hasta 1894 que fue cuando marcharon todos los ingleses y formó parte del Club Atleta de los Astilleros.
El ingeniero inglés Mackenny, simpatizó con Bilbao hasta hacerse un más.
Henry Moure House en el año 1889, era ingeniero y residía en Bilbao, era apoderado de la compañía The Ashbury Railway Carriage y Riche Iron Company, de Manchester se dedicaban a vender, fabricar, alquilar y prestar vagones de ferrocarril, esta empresa fue fundada por John Ashbury en el año 1837.
John Livingstone, era un ingeniero inglés originario de New Castle, intervino en la construcción del crucero Infanta María Teresa y murió en 1893. Murió en Portugalete y Sydney Dyer llevó sus restos al cementerio inglés de Bilbao, en la Campa de los Ingleses, para años después mudarlos con los de otros muchos ingleses al cementerio inglés de Loiu.
Otros altos cargos trabajando en las empresas inglesas de Bilbao:
Tomas Harrison y John Noel Kennedy, eran secretario y director The Bilbao Iron Ore Company Limited, dedicada a la minería en 1882.
La empresa del Ferrocarril minero de Galdames a Sestao en el año,
en el año 1900 se llamaba The Bilbao River and Cantabrian Railway y se había constiuido en el año 1874 con capital inglés.
Al fracasar la compró Martínez Rivas, transportaba el mineral de hierro con destino a Inglaterra.
Juan Turner Priestley, era el apoderado de la sociedad The Pequeña Iron Ore Company Ltda. en el año 1897, se dedicada a la explotación minera.
En 1891 Jorge Butler Sturrup, este inglés residente en Bilbao es el gerente The San Feliciano Iron Ore, explotación de mineral de hierro.
Seis años después, en 1897 Juan Turner Priestley, es el apoderado de la sociedad Pequeña Iron Ore Company Ltda. de minería.
GUILLERMO HOPKINSON
En los años 1795/96 Guillermo Hopkinson comerciante inglés y protestante. radicado en Bilbao, se pide su expulsión del Señorío de Vizcaya por incumplimiento de las normas.
Era cónsul en Bilbao en el año 1805 y se le quiere internar con motivo de la guerra contra Inglaterra. Por esos años vivía en una casa alto-bajo en la calle Santamaría, su mujer se llama Isabel Evans.
Pero en los años 1806/7 sigue residiendo en Bilbao y envía una partida de esperma de cachalote para Londres.Esta esperma se usa para la industria cosmética, trabajos en cueros y lubricantes, se puede encontrar este producto en la cavidad del cráneo del cachalote y es de un color blanquecino.
Carlos Ansell, tiene que acreditar la hidalguía y limpieza de sangre, 10 de octubre de 1832, Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia. |
LOS ANCELL
José Orueta en Memorias de un Bilbaíno nos habla de una
familia que residía en Bilbao desde hace muchos años, los ANCELL.
Juan G. Ancell maestro de lengua inglesa nombrado por la Junta de Comercio, en el año 1838 ya era catedrático de esa lengua.
Carlos Ancell Ancell casado con Sara Gosse Pike, tuvieron cuatro hijos nacidos en Bilbao: Luisa de 1840, Carolina de 1840, Carlos de 1841 y Luis Juan de 1846.
Carlos Ancell era comerciante y vivían en la calle Santa María doce, en el censo de 1821.
Carlos Frederich Jerome Ancell, fue secretario del cónsul de Inglaterra en Bilbao.
Emilia María Ancell Dooley se casó con el conde Roncali y vivieron algún tiempo en la calle de la Estufa, la boda fue en Bilbao el 29 de noviembre de 1873, en San Vicente Mártir de Abando (Bilbao).
Un hermano de Emilia tuvo un final trágico, en un viaje a Londres con Máximo Coste después de una función de teatro se despidieron y no volvió a saberse nada más de él.
El conde se llamaba Federico Alfredo Roncali Díaz de Riguero, era hijo Federico Roncali Ceruti, hijo de un capitán de navío, era Conde de Alcoy y poseía todas las condecoraciones de su épocas, fue militar, político y ministro en el turbulento periodo de Isabel II y Amadeo de Saboya, se casó el 7 de abril de 1838 en Madrid, su esposa María Candelaria Díaz.
Juan Godwin Edwards, se estableció en Bilbao a finales del siglo XIX, como cirujano-dentista en la calle Banco España tres.
En el año 1904 marchó a la calle Ercilla.
John Livingstone falleció en Portugalete en el año 1893 y su mujer Sydney Dyer trasladó su cadáver al cementerio de los ingleses en Bilbao. Era cuñado de John Sydney Dyer y vivía con su familia en el Ensanche de Bilbao.
Se publicó en el Noticiero Bilbaíno el 23 de septiembre y el 1 de octubre de 1877, se ha leído en Londres un informe del Cónsul de Inglaterra en Bilbao, remitido a la Cámara de Comercio de Cardiff a cerca de la muerte dada recientemente a un marino inglés, tripulante de un vapor inglés surto en Desierto-Erandio.
El señor cónsul declara que los marinos ingleses son muy propensos a la embriaguez y amigos de pendencias.
Estas declaraciones han levantado una extraordinaria polvareda, por la carta dirigida por el señor cónsul inglés en nuestra villa, al señor ministro en Madrid.
El gobierno inglés nos puso a los españoles como semi-salvajes y al cónsul inglés como poco enérgico, con motivo de la muerte del marinero del vapor Circassia por un carabinero.
Existe en nuestro distrito una colonia digna y respetable en la clase mercantil e industrial, a la cual no se alude, pero se advierte que la embriaguez y las pendencias entre la clase marinera extranjera son indudablemente peculiares a los ingleses, los vemos perturbando el orden y la decencia pública.
Altercado entre unos marinos ingleses del vapor Reggio, agredieron a un municipal del servicio nocturno en 1893.
EL FONDISTA Y EL INGLÉS
En el año 1862 José Albizua, fondista y vecino de Bilbao en un juicio verbal le reclama a George Woodhouse, ingeniero inglés y residente en Bilbao, la cantidad de 512 reales de vellón del resto de 536 reales ya pagados, de una comida encargada en la fonda de Albizua.
José Albizua estaba casado con Brígida Murua, tenían una fonda en Las Arenas-Getxo en el muelle viejo, también en la calle Correo de Bilbao y donde adquirió más fama fue en el Hotel el Boulevard del Arenal cuando ya era viuda. Otra fonda tenía en la calle Bidebarrieta,21, sirvió comidas en los salones de la Sociedad Bilbaína en el año 1871, hasta entonces solo se podían servir en sus salones bebidas y refrescos.
En el ambigú del teatro del Arenal y en el Teatro de la Gran Vía, también preparó comidas, entre piñatas y bailes de señores galantes y señoritas que no pagaban la entrada. Mientras duraba la función y después doña Brígida daba un tente en pie o una cena, en los años 1880.
Se decía que el matrimonio era más carlista que don Castor Andéchaga y en el año 1874 huyeron de Bilbao temiendo represalias.
Brígida Murua Yzaguirre nació 9 de octubre de 1816 y murió el año 1889. En aquellos años había dos fondas famosas Las Navarras y la de Brígida Murua.
James Watson, era socio-gerente de la Sociedad Davey Bichkford- Watson y Cia de Bilbao en el año 1877. Fabricaban mechas de seguridad para barrenos y rocas submarinas, sita en Abando en la campa de Recalde. Dos años después Enrique Sandon era el gerente. Compraban la dinamita a la Sociedad Anónima Española de la Pólvora Dinamítica- Privilegio de A. Nobel, fundada en 1872 en la ladera meridional de Santa Marina (Galdacano).
La empresa de Watson se radicaba en Glasgow y su jefe Robert Donaldson murió en el año 1885.
La empresa de Watson se radicaba en Glasgow y su jefe Robert Donaldson murió en el año 1885.
Enrique Sandon, en 1879 se le autoriza la fabricación de mechas de seguridad para barrenos.
Las mechas se fabricaban en Iturrigorri, en una campa de su propiedad.
Vivía en Abando, e importaba armas, municiones y explosivos.
Era el apoderado de la empresa Sdad. Davey, Bickfor, Smith y Cia.
Elisabeth Burnell parece ser que era su mujer, 1893 fallece y trasladan sus restos desde Luchana- Erandio hasta el cementerio de los ingleses en Bilbao.
En el año 1871/72 George Batters alquila las minas San Francisco y Segunda en Ollargan, sus dueños eran Juan María, Gabriel Ybarra Gutierrez de Caviedes y Cosme Zubiría, también la demasía de la mina Segunda. En el año 1885 ya reside en Londres.
Hay un A. C. Richardson emparentado con los Martínez Rivas que es socio de El Sitio de Bilbao, con el número 477.
Archer Davison Lammin, vivía en la calle de la Estufa con negocios relacionados con la minería.
Tenía relaciones comerciales con la Compañía Murrieta y Cía. de Londres, era una compañía de banqueros establecidos en la capital inglesa desde 1881, con intereses mineros y del acero. Su creador comerciante y banquero se llamaba Cristóbal Murrieta Mello, nacido en Santurce en 1790 y fallecido en Londres en 1869.
William Charles Winpenny, era químico y trabajaba para la minería de Echevarrieta y Larrinaga.
Richard Vincent Shade, era hermano de Peter Shade, Richard vivía en el muelle nuevo de Portugalete.
Habían nacido en las Islas del Canal, en Guernsey y la mujer de Peter en Alderney.
LOS HERMANOS LARKINS MACLEOD
Jaime y Federico vivían en Bilbao, eran unos comerciantes de Glasgow y sus socios eran los Ferguson y James Robert Reid en 1885.
Explotaban el coto Elvira, Elisa, María, Sofía y Cristina en Galdames, una pareja de miñones escoltaban a pagador desde la estación de Galdames hasta la mina todos los miércoles.
Fabricaban ladrillos refractarios y tenían el escritorio en la calle Bidebarrieta, 11. En el almacén, vendían productos de alimentación, habas, manzanas, hilaza, sardinas, atados de hierro e importaban carbón de piedra de Glasgow.
Jaime tuvo menos relevancia social que su hermano, era vocal del Club Náutico y como muchos de sus compatriotas aficionado a los deportes náuticos.
En el año 1887 los extranjeros residentes en Bilbao, manifiestan su deseo de pertenecer a la Cámara de Comercio, H. Lund, Pedro Clausen, Jacquet, los Macleod, Rochelt. En ese año el presidente era Pedro T. Errazquin era el presidente de la Cámara de Comercio.
En el año 1892 se formó una sociedad, para explotar las ricas minas de plomo argentífero en Córdoba.
El consejo de Administración lo forman, Juan Davies, Ricardo Arellano, Pedro P. Gandarias, Ramón de la Sota, Víctor Chávarri, Guillermo Goitia y Federico MacLeod.
En ese mismo año, Macleod se desplazó a las Filipinas, para gestionar la liberación de los prisioneros españoles, motivada por la guerra entre España y Filipinas desde agosto de 1896 a junio de 1898, se libraron de los españoles pero los filipinos cayeron en manos de los americanos.
El general rebelde Frías se negó a obedecer a Aguinaldo y no pudieron rescatar a los prisioneros.
También se dedicaron al comercio marítimo, como consignatarios de barcos y fueron socios del Círculo Minero.
En el año 1911 en el Alto de Galdames, forma una sociedad cooperativa para construir casas a los obreros, pasaron de las chabolas y barracones donde vivían los mineros a las casas de verdad.
Explotaban el coto Elvira, Elisa, María, Sofía y Cristina en Galdames, una pareja de miñones escoltaban a pagador desde la estación de Galdames hasta la mina todos los miércoles.
Fabricaban ladrillos refractarios y tenían el escritorio en la calle Bidebarrieta, 11. En el almacén, vendían productos de alimentación, habas, manzanas, hilaza, sardinas, atados de hierro e importaban carbón de piedra de Glasgow.
Jaime tuvo menos relevancia social que su hermano, era vocal del Club Náutico y como muchos de sus compatriotas aficionado a los deportes náuticos.
En el año 1887 los extranjeros residentes en Bilbao, manifiestan su deseo de pertenecer a la Cámara de Comercio, H. Lund, Pedro Clausen, Jacquet, los Macleod, Rochelt. En ese año el presidente era Pedro T. Errazquin era el presidente de la Cámara de Comercio.
En el año 1892 se formó una sociedad, para explotar las ricas minas de plomo argentífero en Córdoba.
El consejo de Administración lo forman, Juan Davies, Ricardo Arellano, Pedro P. Gandarias, Ramón de la Sota, Víctor Chávarri, Guillermo Goitia y Federico MacLeod.
En ese mismo año, Macleod se desplazó a las Filipinas, para gestionar la liberación de los prisioneros españoles, motivada por la guerra entre España y Filipinas desde agosto de 1896 a junio de 1898, se libraron de los españoles pero los filipinos cayeron en manos de los americanos.
El general rebelde Frías se negó a obedecer a Aguinaldo y no pudieron rescatar a los prisioneros.
También se dedicaron al comercio marítimo, como consignatarios de barcos y fueron socios del Círculo Minero.
En el año 1911 en el Alto de Galdames, forma una sociedad cooperativa para construir casas a los obreros, pasaron de las chabolas y barracones donde vivían los mineros a las casas de verdad.
EDWARD SEYMOUR BELL
Fue un comerciante de minas y director del Tranvía Bilbao a Santurce. Vende las minas Pepita, Dolores y San Juan a la Compañía Minera Urallaga y la Magdalena. Vivía en el Ensanche de Bilbao.
Se le cita en una esquela, por el fallecimiento de Dolores Stephens de Shade, fallecida el 30 de diciembre de 1918 en Portugalete, su marido Ernesto Shade, hermanos Jesusa viuda de Ebsworth, Isabel de Bulner, Carmen viuda de Mac Lennan, Federico y Adelina de W. Richards. Hermanos políticos Enriqueta Sandon, Elena Allison, Fanny de Etchats, Seymour Bell, Jorge Bulmer, Catalina Stephens y Arturo W. Richards, casi toda la colonia inglesa de Bilbao y sus vínculos familiares.
CARRIK
Otro inglés de aquellos años dedicado a la minería, se llamaba Ricardo Carrik Swanson casado con Margarita Archibald.
En el año 1882 Ricardo Carrik hace un donativo para las familias de los náufragos de Abanto-Zierbena, pertenecía a la Sociedad Primitiva Gallarta.
Tuvieron dos hijos María y Richard nacidos en Abanto- Zierbana,
en el año 1898 Richard es mozo del reemplazo.
En el año 1891 John K. Moffat, tiene un taller de maquinaría y calderería en el barrio de Alzaga en Erandio.
En octubre de 1823 Jorge Lamthan, de nacionalidad inglesa reclama la cátedra de lengua inglesa, que ha desempeñado durante un curso para el Consulado de Bilbao.
Otro inglés Juan G. Ancell citado más arriba, era catedrático de esa lengua en el año 1838.
Patrick Joyce Martin, es profesor de lengua inglesa en Bilbao, su academia se llama The Devals School of Lenguages, a finales del siglo XIX en la calle Estación,5.
En el siglo XX se traslada el año 1905 a la Gran Vía uno, con un anuncio en los periódicos que dice Lenguas Vivas, Método Berlitz, inglés, francés, alemán y español.
CARLOS DAWSON
Era el cónsul de Inglaterra en Bilbao, dedicado también al comercio.
En marzo de 1823 promueve un pleito criminal contra Lorenzo Ibargüen y Pedro Zuluaga ambos de la anteiglesia de Deusto, por maltratar y apalear a los marinos ingleses Alexander Johnson, Henry Russel y Joseph Smook.
El tráfico marítimo en Bilbao en los años 1820, era importante los Chasses Marées o Quechemarines, que eran embarcaciones pequeñas de dos palos, con velas al tercio. Estas llegaban hasta el mismo Arenal. Los barcos de mayor porte fondeaban en Olaveaga y los mayores en Portugalete.
Acompañado por el cónsul inglés Mr. Dawson y por Herr William Klee, cónsul de las ciudades Hanseáticas para quienes traía cartas de presentación, bajaron una mañana hasta Olaveaga a visitar el fondeadero y cual fue su sorpresa al encontrar un letrero en inglés que anunciaba "Turtle Soup"( sopa de tortuga), en una taberna de la ribera. Era de Mr. Taylor un "Shipchandler", un proveedor de suministros para barcos y casado con una bilbaína que ofrecía las excelencias de la verdadera cocina inglesa, a cuantos capitanes y pilotos británicos atracaban por aquel paraje.
La cocinera bilbaína se llamaba Luisa María Carmen García González, se casaron el 22 de febrero de 1816 en San Nicolás de Bari
y el nombre completo del inglés era José Taylor Potter.
Tuvieron un hijo llamado José, nacido en 1818 y casado con Balbina Elcano, su mujer en 1879 era viuda y tenía una tienda en la calle de la Ribera cinco, una ferretería y también vendía un queso inglés llamado Chester.
Este material que importaba de Inglaterra resultaba más barato que el que vendían los maestros poleros de Abando y Deusto y piden que se prohíba su importación en el año 1825.
En el año 1856 existía una Sociedad Joseph Taylor e Hijo que fabricaban cadenas.
Dice John Bramsen, viajero escandinavo y escritor en lengua inglesa, cuando hizo una breve visita a Bilbao en el año 1822, que las lanas y las castañas eran los embarques principales, destinados a la exportación. Veintisiete mil balas de lana con destino a Londres y Liverpool, la calidad de la lana había bajado por el poco cuidado del ganado, motivado por la última guerra contra los franceses.
Los barcos de carga por lo general eran holandeses y traían lienzos, mantequilla, quesos y se llevaban castañas, eran navíos de poco tonelaje de 80 a 100 toneladas.
El vice-cónsul británico Guillermo Hoyles, muere el año 1833 y le sucede Juan Francisco Bacon comerciante en Bilbao, fue cónsul desde 1833 a 1837, fue escritor y espectador de la primera guerra carlista en Bilbao.
Foto del Athletic de Bilbao del Archivo del Athletic de Bilbao, con algunos de los ingleses citados. Graham, Burns, Veitch y Cameron. |
En el año 1894 decía la La Ilustración Artística, el foot-ball este juego tan generalizado en Inglaterra, que después de muchas dificultades ha adquirido carta de naturaleza en Francia y que comienza a estar de moda en España.
Es bastante complicado poder dar una explicación clara, ¿Qué se propone el jugador de foot-ball, apoderarse de la pelota y llevarla cerca de la línea de meta del adversario y hacerla pasar entre dos postes clavados en el suelo, unidos en su parte media por un travesaño.
Aquí están hablando todavía de rugby, y dice se juega en una pelousse y el terreno forma un rectángulo de 144 metros de largo por 7o de ancho.................
Más abajo dice, las reglas se refieren al foot-ball llamado Rugby.
ALGUNOS JUGADORES INGLESES DEL ATHLETIC:
No aumentaba la afición al fútbol y este deporte permaneció estancado y hacia el año 1892, los empleados de los Astilleros del Nervión, empresa fundada José María Martínez Rivas y Sir Charles Palmer, tuvieron la feliz idea de asociarse para tener un Athletic Club y se admitieron algunos de esos jugadores que aunque no pertenecían a los Astilleros, eran aficionados al fútbol-Rugby y no habían tenido ocasión de jugar con el número completo de jugadores, trece por cada lado. Los partidos se jugaban los sábados por la tarde en la campa de Lamiako y algunos domingos. Los partidos los organizaban los empleados de los astilleros.
Dice Felipe Serrate, que oyó hablar de fútbol por primera vez a Rafael Ferrer, a su juicio uno de los principales introductores de este deporte en España hacia 1887.
Estos son algunos de los ingleses que jugaron en el Bilbao Fútbol Club y en el Athletic de Bilbao, hasta el año 1912.
WEITCH, era menudo y con aspecto de anglosajón
MISTER MOFATT, jugaba de back, ni en Escocia, ni aquí se sometió a ninguna disciplina. Cantaba en la cantina marinera de Erandio, con una jarra de cerveza, las excelencias del Everton.
JUAN MOSER PEAKE
Era un irlandés bigotudo que corría por las calles de Bilbao en un velocípedo.
En el café de Murga de la Gran Vía, con un grupo de ciclistas funda la Sociedad Ciclista Bilbaína, con Genaro Morales, Enrique Pinedo, Luis FernÁndez Gamboa, en el año 1904.
Moser trajo las primeras camisetas de Inglaterra para el Athletic, jugó en los primeros años del siglo XX en el Athletic y una institución en dicho club.
En el año 1932 y desde el Perú recuerda el primer local del Athletic en la calle Nueva ¡Felices tiempos! mus, chacolí y cerveza Cruz Blanca.
BURNS, era regordete y con bigotito, jugó en el Athletic.
MISTER COCKRAN
Ahora un recuerdo sentimental también a otro de nuestros ingleses que no volverán. Murió en nuestros arrabales veraniegos, Portugalete, poco antes que Mills.
Mister Cockran, era un señor pequeño con los bigotes alborotados, jugaba que parecía que lo hacía a saltitos.
Con unos pantalones de faena muy largos, presumía de juego limpio y usaba sombrero Panamá. Jugó contra el Burdigala que era un equipo de Burdeos, en el campo de Lamiako. Después de Alfredo Mills fue el jugador inglés más antiguo del Athletic.
Hacía pareja con Alfred Mills, su buen amigo.
Mostró a sus precursores como Rafael Moreno (Pichichi). J.M. Belausteguigoitia, Carmelo Goyenechea la necesidad del pase en corto.
La última vez que le vimos a Mister Cockran, fue pasando por el Puente Colgante, con sombrero Panamá e iba a la vera de su mujer.
Murió en Portugalete antes que Alfred Mills.
ALFREDO MILLS
Los años van pasando y ahora le toca el turno Alfredo Mills, el antiguo back del Athletic, trabajaba en la Compañía del Cable.
Vivía sus años de descanso en Logroño, hasta que un ataque de uremia le obligó a regresar a Algorta, al calor de sus hijos, en cuyos brazos murió.
El Athletic pierde a uno de sus mejores veteranos y el Excelsior dice que fue una figura simpática y cariñosa, servicial y atento como si de un "Chimbo" se tratara.
Con Mills se escriben las primeras páginas del fútbol de Bilbao, Mills, Cochran y Astorquia, Mills fue el primer back del veterano club. Jugó de pareja con Perico Larrañaga, muerto prematuramente, después jugó de medio.
Alfredo vio los primeros pelotones de fútbol, sobre los arenales de Santa Ana en Las Arenas baqueteados por Manolo Castellanos y sus hermanos Pancho y Carlos.
Su nombre va unido a los primeros balbuceos del Athletic, cuando se fundó en 1901 y fue actor de las luchas iniciales en los primeros teams el Athletic y aquel Bilbao de Luison Arana, Careaga, Martínez Rivas y Castellanos. Sus hijos Alfredo y Juan.
Siempre vinculado con el Athletic, siendo presidente del club Ricardo Irezabal, Alfredo Mills fue vocal del Athletic en el año 1919.
Siempre se mostró torpe para expresarse en castellano, a pesar de sus 25 años de residencia en Bilbao.
Falleció el 15 de octubre de 1929, en Algorta-Getxo, su esposa Fructuosa del Valle y sus hijos Alfredo y Juan.
GEORGE LANGFORD
Jugó en el Bilbao F.C. era un clásico gentleman inglés y jamás renunció a su soltería. Jugaba en la posición de delantero.
Su padre B.R. Langford, tenía negocios de minería a finales del siglo XIX y también era comisionista. La empresa se llamaba Langford Hisse Buller.
George no abandonó nunca la villa, durante la guerra civil un destructor británico vino a Bilbao para repatriar a todos sus ciudadanos y él se negó a subir, alegando que si bien sufría algún riesgo por las bombas, tenía vino y en Inglaterra no tenía ni bombas ni vino ¡Y ahí se quedó!. Vivió en la calle Hurtado de Amézaga, 54.
En el año 1917 el cónsul inglés en Bilbao se llamaba A.M. Madden,
el vice-cónsul James Innes y el pro-cónsul Buller R. Langford, el padre de George.
WALTHER EVANS
Fue delantero del Athletic y jugo tres temporadas 1902/3- 1903/4 y
1904/5. A decir de Sir Archibald. con su ritmo atlético el más jugador de todos los ingleses, con su compañero Ramón Silva el benjamín del equipo.
En el año 1869 se hizo un proyecto para llevar un cable telegráfico desde Inglaterra a Bilbao submarina, lo presentó el señor Arturo Marcoartu. También querían establecer comunicación con el continente Americano, más concretamente los Estados Unidos de América. Después se llamó Bolivar Railway Company de Londres.
La compañía se llamaba Direct Spanish Telegraph de Bilbao, el año 1902 el señor A. B. Constantin era el director del telégrafo submarino Direct Spanish London, que era un cable entre Inglaterra y Bilbao.
En estas empresas trabajaban muchos ingleses que vivían en Bilbao, entre todos ellos Alfred Mills.
LOS CANADIENSES E INGLESES ENTERRADOS EN EL CEMENTERIO DE LOIU(BIZKAIA).
Todos estos canadienses que ahora se citan, pertenecían al Escuadrón de la Royal Canadian Air Force, eran muy jóvenes con una vida por delante y todas sus ilusiones intactas.
William Ernest Merrifield, cayó el 10 de noviembre de 1943 con 43 años. Hijo de Charles y Elizabeth Merrifield, su esposa Josephine.
John Emmett Madson, cayó el 20 de agosto de 1942 con 26 años, sus padres Emmett y Edna Madson, nacido de Winnipeg-Manitoba.
James Douglas Morgan, cayó 22 de febrero de 1944 con 21 años,
sus padres William y Gertrude Morgan, su esposa Lois P. Morgan, nacido en Ontario-Canadá
Alexander Stalker, cayó el 22 de febrero de 1944 con 21 años.
Alexander Seaton Lorimer, cayó el 12 de junio de 1942 con 33 años,
sus padres Alexander Grant Lorimer y Helen Seaton Lorimer, nacido en Dalguise-Perthshire (Escocia).
Thomson Lawrie Wilson, cayó el 20 de agosto de 1942 con 27 años,
sus padres Alex y Jessie Wilson, nacido en Guelph-Ontario.
Harold Stuart Butler, cayó el 9 de mayo de 1943, con 22 años, sus padres Walter and Mary Butler, nacido en Harrison-Ontario.
Una débil llovizna comienza, cuando un grupo de berlinas oscuras llega al cementerio protestante de Loiu, salen de los coches un grupo de diplomáticos se reúnen para conmemorar el 50 aniversario del fin de la segunda guerra mundial.
El cementerio inglés de Loiu, abrió sus puertas con discreción para conmemorar a 50 aviadores y marineros que pertenecieron a los ejércitos aliados.
La comitiva llegó hasta la capilla central, mientras los aviones sobrevolaban sobre sus cabezas, el césped almohadillado y algo húmedo y lápidas con nombres extranjeros y algunas cruces celtas en las lápidas, también los distintivos de sus respectivos batallones a los que pertenecieron.
Las autoridades bajo un toldo, mientras el escuadrón de la tripulación del porta-helicópteros Argus, fondeado en Santurce, entraba a paso marcial y el público se colocaba en semicírculo.
El pelotón de marinos del Argus hizo su entrada en el cementerio, a las órdenes de una esbelta oficial, se acompañó con cánticos, salmos y algunas lecciones de instrucción castrense.
Los capellanes anglicanos Richard Hadders y Alberto Sánchez y el sacerdote católico Martín Zabala recordaron la necesidad de reconciliarse con los semejantes.
Militares de alta graduación, civiles acreditados, seguidos de veteranos de guerra, señoras y niños depositaron flores en cada una de las tumbas.
En cada ofrenda se leyó la inscripción del yacente, para despedir con un saludo sin gestos a canadienses y británicos en su mayoría, también combatientes orientales y marineros desconocidos.
Acudió el embajador de Polonia para homenajear a dos compatriotas incorporados en la Royal Air Force, cuyos cadáveres se encontraron en las aguas de Bermeo.
Es "Remembrance Day", el teniente-coronel John Mac Crae un poeta canadiense y combatiente de la primera guerra mundial, dedicó este poema:
En los campos de Flandes crecen las amapolas,
fila tras fila, entre las cruces que señalan nuestras tumbas,
que marcan nuestro lugar y en el cielo
las alondras todavía cantan.
Valientemente, vuelan que
Scrace escuchó entró los cañones de abajo.
Somos los muertos, hace unos días
vivimos, sentimos el amanecer, vimos
el resplandor del día.
Nos amaron y nos amaron y ahora
yacemos.
En los campos de Flandes,
enfréntate a nuestra disputa
con el enemigo.
A ti de manos fallidas le tiramos
la antorcha, se tuya para mantenerla
en alto.
Si rompes la fe con nosotros que morimos,
no dormiremos, aunque las amapolas
crezcan, en los campos de Flandes.
Esta flor se ha convertido en un emblema y por eso todos nosotros la lucimos en la solapa.
Cincuenta y seis soldados de la segunda guerra mundial, desperdigados por distintos puntos de España, fueron enterrados aquí. También están los restos sin identificar de unos soldados hallados flotando sobre las aguas de Bizkaia, cuyo avión fue derribado por un submarino nazi.
FIN de la segunda parte.
Anecdotario Histórico Bilbaíno, Bowles-Mac Mahón de Adolfo Lafarga Lozano.
Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.
Un irlandés en Bilbao, Imanol Villa, El Correo.
La situación social del oeste vizcaíno, de Manuel Basas 2 de marzo de 1986.
Cincuenta y cinco años al servicio de la misma empresa, Manuel Llano Gorostiza 23 de octubre de 1955 El Correo.
Memorias del fútbol vasco.
Hemeroteca del Correo J.F. Cachorro.
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