DOCTOR ILDEFONSO ALBIZUA ARRESE

Nació en Bilbao el 8 de noviembre de 1883 y era hijo de Julián Albizua Astola, comerciante y contratista y de Carmen Arrese.

Julián nació en Bilbao y fue bautizado el 25 de noviembre de 1844 en la iglesia de Santiago en Bilbao y la madre Carmen el 22 de abril de 1858 en la misma iglesia. Se casaron el siete de agosto de 1880 en Santiago.

Sus hijos, Ildefonso, María del Carmen, María Isabel, María Trinidad, Julián, María Josefina y Domingo, todos ellos nacieron antes de del siglo XX, menos Domingo que nació el 27 de julio de 1900. Otra hija Sor María Agustina, fue superiora del Monasterio de la Visitación (Salesas).

María Dolores fue también monja, era Hija del Sagrado Corazón.

El padre fue alcalde accidental de barrio en el año 1882 y vivían en la calle de La Ribera,9 en el cuarto piso.

Tal como hemos dicho era comerciante y vendía material eléctrico, le compra material de alumbrado el consistorio bilbaíno en 1890, con almacén en la calle Artecalle y demás comerciaba con hierro y acero en un almacén de la calle Dos de Mayo, formando sociedad con Luis Ogara Ibarrondo.

Ildefonso estudió en el Instituto Vizcaíno el bachiller, obteniendo un sobresaliente en el año 1899 fue compañero de clase de Raimundo Moreno, hermano de Pichichi

El dos de mayo de 1910 acude a la procesión cívica, conmemorando el Sitio de Bilbao y llevan una corona de flores a Mallona, los jóvenes Ildefonso Albizua, Rafael Padró, Luis Goiri y Ángel Rivera.

Curso estudios de licenciatura en la Facultad de Medicina de Zaragoza, en la promoción de 1906 y en el año 1910 era médico en ejercicio en Getxo, donde se le cita de como prestó asistencia médica a los naufragos del vapor Guipúzcoa, que encalló en la playa de Ereaga el 24 de enero de 1910.

No hizo el servicio militar por un padecimiento de corazón entre 1903 y 1906.

Fue médico interino del Cuerpo Médico Municipal  de Bilbao, nombrado en el pleno del 10 de junio de 1914 y médico municipal supernumerario en mayo desde el mismo año.

Cuando estalla la guerra mundial pide la excedencia en Bilbao, llevado de su aliado-filia se ofrece desinteresadamente a Francia.

Durante la campaña prestó sus servicios como médico en hospitales militares del frente y de la retaguardia, valiéndole su noble conducta la gratitud del gobierno francés.

Ildefonso Albizua, cuando llegó a Bilbao en 1919, con Luis Acuña abogado
argentino que perdió un brazo en la batalla de Verdún.

En el año 1919 regresa a España, con Luis Acuña, que era un abogado argentino que perdió un brazo en la batalla de Verdún, Ildefonso con uniforme militar y luciendo una medalla en el pecho, después de la campaña militar como médico.

Fue socio del Club Deportivo de Bilbao y ejerció de médico en el Cross Country que organizó dicho club en abril de 1914.

Practicó también el motorismo participando en una carrera de Bilbao a San Sebastián, fue el 9 de abril de 1912 defendiendo los colores del Club Deportivo, con el apodo de "Vedrines" en la lista de corredores, quizás por algún tema familiar y que no se supiera su participación. Jules Vedrines era un aviador francés muy popular por aquellos años.

Colaboró con el Club Deportivo, en las organizaciones deportivas, de motos y coches como vocal, en aquellos primeros años de 1912 a 1914.

Fue practicante del automovilismo, con un carnet de conducir expedido el 14 de julio de 1925, con el número de permiso 16710.

LOS DE LA PASTELERÍA ARRESE:

El abuelo de Ildefonso por la línea materna era  Ildefonso de Arrese Ochandiano, bautizado el 22 de enero de 1830 en Otxandio, que casó con Catalina Begoña el 5 de julio de 1857 en la Parroquia de San Nicolás. Pero antes su nombre era el de Catalina Basterrechea Ajuria, nacida en Luno el 26 de noviembre de 1826 y a partir  de 1880 figura en toda la documentación oficial en el primer apellido "Begoña".

Al casarse se estableció en Bilbao y puso en marcha en el número trece de la calle Bidebarrieta en 1852, un comercio de ultramarinos, llamado Arrese y en 1860 la pastelería.

Otros lo sitúan en Bilbao ya a los diez y ocho años

Doña Catalina la abuela de Ildefonso elaboraba dulces tan sabrosos, que pronto transformaron el comercio de ultramarinos en pastelería y de esta forma les sonrió el éxito y amasaron una fortuna.

Vino después la pastelería de Atxuri, la de la calle Estación y luego la de la Gran Vía y la que sobrevivió a los estragos de la guerra civil del 36, que era la más joven y funcionaba desde el año 1923.

Ildefonso era carlista y en 1874 le embargaron todos los bienes los liberales, durante la última guerra carlista huyeron de Bilbao, para regresar el 23 de marzo de 1876.

En la calle Bidebarrieta don Luis San Gregorio, tenía su tienda "El Perro Chico" y en la otra acera la pastelería de los Arrese, con su bellísima decoración modernista.

Los Arrese vivieron en Bidebarrieta trece, en el quinto piso, de vecinos con Emiliano Arriaga en el segundo, el famoso abogado Miguel Goldaracena en el tercero y el arquitecto Edesio Garamendi en el cuarto.

En aquellos años había otras pastelerías muy famosas en Bilbao, Las Delicias en la calle del Víctor uno, El Buen Gusto en Belosticalle nueve y la de Eugenio Zuricalday.

Todos estos Arrese hunden sus raíces en Otxandio y son familia del poeta y escultor Felipe de Arrese Beitia, nacido en Otxandio el 25 de mayo de 1841.

De padre ebanista Andrés y su madre Tomasa nacida en el valle de Leniz.

En su taller de Otxandio, Felipe tallaba efigies de santos y retablos de altar, también daba clases a los jóvenes aprendices del oficio.

El doctor Ildefonso Albizua Arrese a su regreso de Francia, establece su consulta en Madrid de odontólogo.

Ildefonso Albizua con una X, con el ganadero Argimiro Pérez Tabernero en la Plaza de
de toros de Bilbao. La foto es del periódico el Liberal.

El doctor era un gran aficionado a los toros, acudía a todas las corridas de toros cercanas a Madrid y a Bilbao por sus fiestas de agosto.

Al salir de noche después de terminada una corrida, iba en el automóvil para Madrid con el banderillero Gabriel Hernández "Posadero" que había actuado con la cuadrilla de Félix Rodríguez.

El automóvil lo conducía Posadero, a la salida de un pueblo llamado Minaya, el automóvil se estrelló contra un árbol saliendo despedidos sus ocupantes.

Marcial Lalanda mandó un coche para recoger a los heridos, que fueron trasladados al Hospital de La Roda.

El doctor falleció al de poco de ingresar en el hospital, tenía una fractura en la base del cráneo, Posadero solo tenían lesiones en un brazo.

Falleció el día 11 de septiembre de 1930, en la Roda(Albacete), su madre doña Carmen de Arrese, viuda de Julián de Albizua, el padre ya había fallecido el 5 de febrero de 1918 a los 74 años.

El periódico de bilbaíno, El Liberal hace una necrológica hablando de los lazos de amistad que le unen, ya trabados desde la niñez, simpático, jovial y generoso como lo demostró durante la guerra mundial, asistiendo desinteresadamente a todos los enfermos y heridos en Francia, sin ninguna compensación o remuneración económica.

Domingo Albizua, foto del Correo

*EL SOCIO MÁS ANTIGUO DEL ATHLETIC

Se llama Domingo Albizua y es hermano de Ildefonso.

Su padre falleció de un infarto, porque a falta de tres minutos, el Real Unión ganaba en una eliminatoria por dos a uno al Athletic, pero el partido acabó con la victoria rojiblanca por tres a dos, pero el corazón de su padre ya se había partido en mil pedazos.

Domingo  sin embargo ha sobrevivido a todas las emociones del siglo.

Domingo nació con el siglo en 1900 y en el año 1910 ya era socio del Athletic.

Entonces San Mamés no era ni un proyecto, el Athletic jugaba en Jolaseta, con un reducido número de socios, mi primera cuota fue de 2,50 pesetas.

Eran los tiempos de Belausteguigoitia, Solaun, Hurtado, Eguía, Iceta......., el gran Pichichi fue un poco posterior.

Cuando al fútbol se le llamaba "foot-ball" y al portero "goal-keeper" y "shoot" al tiro raso y duro a puerta.

Yo jugaba en la Congregación de los Koskas de la que salieron muchos futbolistas para el primer equipo, como Erice, Arrizabalaga.

En Bilbao existían varios campos de fútbol, como el Rekalde Park del Club Deportivo de Bilbao, la Campa de los Ingleses y sobre todo el de Lamiako, que era donde jugábamos los domingos y días de fiesta y a los 16 años pertenecía al equipo de reservas del Athletic y debuté con el primer equipo por pura casualidad y ganaron dos a cero al Deusto, que entonces tenía un equipazo.

Ya no se juega como antes, con dos defensas, tres medios y cinco delanteros, se ha perdido espectáculo, pero se ha ganado en fuerza, los jugadores de hoy son auténticos atletas, mucho más preparados que nosotros.

Asistió a la inauguración de San Mamés en 1913, era su tercer año de socio.

Tristemente hemos enterrado a Zuazo, Solaun, Germán Echevarría, soy el único de mi promoción en la Comercial de Deusto y de mis diez hermanos solo me queda uno.

Luce orgulloso en la solapa una insignia de oro y brillantes del Athletic, regalo del club en sus bodas de diamante.

Estuvo en la guerra de África y siguió pagando el abono de socio. Estalló la guerra civil y siguió conservando su carnet.

Domingo pertenece fiel a la identidad rojiblanca, hoy como en los viejos tiempos.

Al morir Germán Echevarría "Maneras", le dejó la responsabilidad de ser el socio número uno, con setenta y cuatro años de socio a sus espaldas.

Hoy con 84 años aún se atreve a ir a Madrid para ver a su Athletic.*

FIN

* Artículo de Antxón Urrosolo del 5 de mayo de 1984.

Doctor Juan Gondra

La Hemeroteca del Correo

Manuel Basas, Bilbao hace un siglo 13 de julio de 1980, El Correo.

Liburuklik

Archivo Diputación Foral de Bizkaia