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| La casa de la familia de Vitoria de Lecea, la alberca, la fuente y mi perra Rita según pintura de Manuel Losada. |
En el siglo XIV, existían cuatro puntos de suministro de agua. La Alberca o Albergue un gran depósito de agua que se hallaba en lo alto y hacia el final de la calle Ronda, junto a los Santos Juanes y Zabalbide.
La fuente de Ibeni, junto al portal de Ibeni lo que hoy es Achuri y el Alcazar de Bilbao(ahora iglesia de San Antón), por tanto fuera de la ciudad en aquella época.
Otra fuente estaba en el Portal de Zamudio más conocida con el nombre de Los Chorros, la cuarta fuente se hallaba en el viejo Arenal junto a la casa de Arbolancha en la calle Barrencalle Susera y Plaza Mayor.
Durante el siglo XV no hubo nada reseñable en cuanto al suministro público de agua.
En 1493 se construye la fuente de la Gabarra que estaba en el Camino Real de Bilbao hacia Abando y fue obra de Gviot de Beavgrant. Se toma el agua del Ibaizabal junto al molino de Erquiñigo hasta la Alberca situada extramuros de la villa y llegaba hasta la calle Somera para el uso general de la población.
En el año 1509 el Concejo de Bilbao afirma que solo cuenta con la fuente de Bilbao la Vieja, la de la Gabarra ya se había cegado.
Hubo un pleito con el convento de los padres Franciscanos por el agua sobrante, los frailes argumentaban que necesitan el agua para lavar la ropa del convento y aprovisionar a la iglesia.
Habían abierto una gran zanja para la conducción del agua. El 31 de marzo de 1509 se les prohibió continuar la obra, tenían que llevar el agua como lo hacían el resto de los vecinos en "Herradas o en Basos". Las herradas eran cubos de madera,de barro
o aleaciones metálicas, su perfil era un tronco de cono invertido, también se empleaba para recoger la leche.
El crecimiento de Bilbao durante los siglos XV al XVI comenzó a generar problemas que antes no se planteaban.
En marzo de 1515 después de la visita del corregidor, se proyecta canalizar el agua de alguna fuente que utilizan los vecinos. La obra se pospuso y se optó por el arreglo de la fuente de la Gabarra.
Fue en el siglo XVI cuando Martín de Aguirre en 1523 comienza con las cañerías estables, caños y fuentes, iniciándose a gran escala el aprovechamiento de los manantiales próximos a Bilbao, el Pontón para incrementar el caudal de la Alberca, el arroyo de Ascao(que da nombre a la actual calle) el agua bajaba por las Calzadas a Bilbao y venía de Artagan y Mallona, los montes de Ollargan y la cuesta de Urazurrutia.
Martín de Aguirre dirige la construcción de la traída de aguas que arranca desde el Pontón.
En el año 1524 los dueños de los molinos de la ría Ibaizabal, eran Juan Lopez de Escauriaza y su mujer Teresa Luisa de Butrón.
En el año 1528 se trae agua desde el molino del Montón que estaba en la anteiglesia de Begoña, también se hizo uso de otras fuentes que están cerca del lugar para limpiar la villa de inmundicias.
Mayor preocupación suscitaba la evacuación de las aguas menores y mayores. Era una necesidad común para todo Bilbao que ya resultaba acuciante. El vertido de aguas antes de las diez de la noche no estaba permitido, no se podía arrojar desde la ventana había que bajar a la calle y depositarlo en los caños de agua sucia que recorrían las calles de Bilbao y que luego se vertían a la ría. Las calles y cantones eran espacios sucios e insalubres y foco de no pocas infecciones a lo largo de la historia. Las cañerías que recorrían por las calles iban recubiertas para evitar en la medida de lo posible el mal olor.
En el año 1524 comenzó la construcción de lo que luego se llamó con el transcurso de los años Paseo de los Caños que convirtió en un paseo romántico y de esparcimiento,estaba formado por un techo enlosado y debajo corrían las cañerías de la traída de aguas del Ibaizabal.En la obra de los Caños desde el molino del Pontón, intervienen Felipe Picardo maestro de obras, también Martín de Marquina y Pedro Elorrieta.
En 1558 Bilbao tenía dos conducciones una para surtir las fuentes y la otra para la limpieza de la Ronda de la villa.
Los Maestros Aguañones, así llamados eran los constructores de obras hidráulicas.
Este maestro de aguas también se encargaba de la tasación de las maechuras(obras menores o reparación de molinos. Algunos maestros aguañones en aquellos años eran: Juan de Aguirre, Juan de la Peña, Juan Beaugrant, Juan de Iraragorri y Pedro Sanchez de Llama, estos últimos en el año 1523 buscan terrenos adecuados en la casa de su propiedad de y en la casería Miraflores de Tristán de Leguizamón, con el objeto de conducir el agua desde los Molinos del Montón o Pontón a los vecinos de la villa, en aquellos años los molinos pertenecían a la Anteiglesia de Begoña.
Pasó a la villa de Bilbao el molino del Pontón o Montón y lo alquilaba el consistorio por seis años, las condiciones al arrendatario eran dejar el agua para surtir las necesidades de la villa. El concejo municipal se reservaba una habitación para la vigilancia de las obras, presas y limpieza de los calces y de la ribera, hasta el surgimiento de las fábricas hidraulicas no hubo cambios sustanciales en esta actividad.
También estaban los canteros y el maestro cantero, especialistas en el trabajo de la piedra.
En Vizcaya existieron muchos y buenos canteros, que se repartieron el trabajo por todo el país, construyendo y reparando catedrales, monasterios y conventos. Buenos profesionales como Juanes Asteasu, Juan Garita, Domingo de Acorda, Martín Omar.
Domingo Garita en el incendio de Santiago, trabajó en el pórtico de la catedral.
Juan Garita y Gviot de Beavgrant trabajaron en las obras de la ría, otro Garita llamado Martín acabó la torre y campanario de la Basílica de Begoña en 1577.
Eran familias donde el oficio era el único patrimonio y se trasmitía de abuelos, padres e hijos.
A Gviot Beavgrant y Juan de Garita se les pide un estudio del estado de la barra de Portugalete y desembocadura de la ría y desviar el cauce del río que viene de Presalsu que es el responsable del deterioro de la barra por la mucha arena que transporta, este trabajo es del año 1502, aunque la Real Academia de Historia fije su llegada a Bilbao del francés en el año 1533. En el Archivo de la Diputación de Bizkaia fija como real la del año 1502, dando por sentado que ya trabajaba en Vizcaya.
La ría tenía poco cauce por la acumulación de cantos rodados en el fondo, sobre todo en Olaveaga impidiendo el paso a naves de cierto tonelaje hasta Bilbao. También la arena acumulada en la barra de Portugalete, sujeta a continuos cambios por los desplazamientos de la arena motivado por las mareas. Aunque siempre había pilotos de Bilbao y Portugalete que tenían la misión de guiar las naves hasta puerto seguro, como los prácticos hoy en día.
Felipe Gviot Beavgrant, maestre francés él y su familia dejaron muestras de su bien hacer en distintas iglesias de Vizcaya.
Los Beavgrant eran tres hermanos,Juan, Mateo y Gviot. Este último nació en Lorena y murió en el Villar(Álava) en 1549, era escultor, tracista e ingeniero hidráulico. Residió un tiempo en Brujas y luego vino a Bilbao donde se le recibe con los brazos abiertos.
A finales del siglo XVI de las fuentes que ya hemos hablado hay que añadir: Los Santos Juanes, la del Portal de Zamudio con cuatro caños cada uno, otra que existió junto a la llamada plaza de San Miguel, hoy calle del Perro.
La sexta fuente junto al portal de Barrencalle(Susera) y tres más hacia el año 1558, la de Carnicería, Plaza Mayor y la del Matadero.
En el año 1552 Carlos I Y el Consejo de Castilla ordenan gravar las mercancías que se consuman en Bilbao, con el objeto de arreglar fuentes y caños de Bilbao.
Con motivo de los frecuentes aguaduchos en Bilbao a lo largo de los años, las autoridades competentes dieron autorización para "la sisa"en cargar con un maravedí cada azumbre de vino hasta reunir tres mil ducados para limpiar y reparar los caños y las servidumbres de las aguas sucias, según provisión de Felipe II en el año 1570.
Un año después el mismo rey da permiso para gravar los productos alimenticios que se vendiesen en Bilbao, excepto el pan cocido. El gravamen duró cuatro años hasta reunir diez mil ducados para hacer frente a los daños por un incendio declarado en el año 1571, en las Carnicerías, Caños, Cárcel y Cantones. Quedó en pie la nave principal de la Iglesia de Santiago, la torre de las campanas de San Antón y las torres de Leguizamón, Bilbao, Arbieto, Olloqui, Ugarte, Arbolancha, Zurbáran y la casa de Pedro Navea.
También quedó la calle Ascao y San Nicolás y las casas del Camino Real de Allende del Puente.
Otro maestro cantero famoso en Bilbao fue Juan de Ontañón de Trasmiera, en el año 1580 realizó las obras que van desde el molino del Pontón hasta el albergue de los Santos Juanes y Pedro Mújica le ayuda, en la reparación de los caños públicos y la fuente de la Gabarra ocho años después.
La alberca estaba cerca de la iglesia de los Santos Juanes y de los caños que van a las calles Bidebarrieta y Ronda, esta obra la remató Martín Omar maestro cantero vecino de Gauteguiz de Artega que se casó con Ana Arteaga Olaeta el 24 de julio de 1598 en la misma localidad.
La obra la empezó en el año 1594 y la finalizó en 1598. También hizo obras de cantería en la Iglesia de Mundaka, la ferrería de Arrazua, la iglesia Santa María de Gernika y por otros muchos pueblos de Bizkaia.
En la puebla de Ibaizabal(Abando) estaban los molinos de Basondo, Barrenerrota que litigan con el de la Isla de San Cristobal por la instalación de ferrerías porque les privan del agua.
Los dueños del los molinos de Basondo en el año 1636 eran Juan de Orúe, su esposa Antonia de Trauco Arbieto y su hijo Felipe, los dueños del molino de la Isla eran Diego Arana y Martín Arana Vitoria de Lecea. Diego era el padre de Martín caballero del hábito de Santiago y su hijo caballero de la orden de Calatrava pertenecían a la nobleza vizcaína y eran unas de las familias más poderosas de Vizcaya.
En el año 1728 los caños de la conducción de agua eran de plomo y las linternas reparten el agua a las fuentes y vertederos desde el molino del Pontón a la casa de la alberca de la villa.
Joaquín Larrabieta era el encargado de la limpieza y mantenimiento y se le asigna un salario anual de 3.000 reales de vellón, haciéndose cargo de las reparaciones, del material y de los operarios.
En aquellos años había unos canteros que hacían muchos de los trabajos que el consistorio les encomendaba: Manuel Oleaga, Lucas Barandica, Domingo de Arragoeta, Francisco Aldecoa y Francisco Dañobeitia, todos ellos eran maestros canteros.
En el año 1759 hay una nueva fuente de agua dulce potable, está en Olachu y recoge el agua del monte Ollargan hasta la alberca de los Santos Juanes.
Fue llamado para la traída de aguas al fontanero Antonio Blanco que vivía en Madrid, pero no pudo concluir la obra, la finalizó Maximiliano Stamp ingeniero de origen prusiano. Aunque se dice que la introducción de la tubería de plomo fue en 1728, aquí se vuelve a citar treinta y un años después la tubería de plomo como una novedad. El encajonado de la tubería era de madera y losa dura. Pero fallaron los manantiales y quedó anulado el esfuerzo de la obra. El ingeniero prusiano murió en Bilbao el 11 de mayo de 1765.
Se construyen unos caños que van desde la huerta de Miraflores en Begoña al cementerio de la Iglesia de San Antonio Abad en el año 1734.
En el año 1742 las heredades de la casería de Miraflores propiedad del marqués de Velamazán, V marqués de Granosa y IX marqués de Lanzarote, ve
pasar los caños por el higal de su propiedad, que van hasta los molinos de la Isleta. Hay una piedra sillar que sirve al martinete. Estos molinos pertenecen al vínculo y moyorazgo de la viuda e hijos de Domingo Pedro Echavarría de Arana Arriola.
NOTICIAS DE LOS AGUADUCHOS DE BILBAO:
No se había cumplido el siglo de la fundación de Bilbao y ya tenemos noticias del primer aguaducho,
fue el 15 de Abril de 1380. Las grandes crecidas de las aguas se llevaron el puente de San Antón.
Fue otro 15 de abril esta vez el año 1402 cuando las aguas arrastraron la venta de Perrillos y el arco del puente de Castrejana.
En el año 1403 el 13 de abril entró el aguaducho en la villa de Bilbao después de que cesó la pestilencia.
Otra vez el mes de abril el día 16 de 1418, las aguas se llevaron la ferrería y el molino de Artunduaga, derribó el puente y anduvieron los barcos en la iglesia de Santiago.
En el año 1424 el 26 de abril hubo un gran aguaducho en Bilbao que llevó el puente y mitad de la Rentería(aquí se guardaba y se pesaba el mineral de hierro).
También en los años 1447 y 1450 se llevaron las aguas otra vez la ferrería de Artunduaga casa solar con el mismo nombre, esta ferrería y la de Ariz estaban en Basauri y el 27 de junio de 1450 otra vez el puente y siempre que se habla del puente nos referimos al puente de San Antón.
Otra inundación en 1552 se llevó los caizes y lenguetas de la plaza, que eran unos salientes en distintos puntos de la ría donde se desembarcaba la mercancía para su posterior traslado a los almacenes o Aduana( en la plaza del Prado del Arenal, en Barrencalle, en el barrio de Achuri, la Ribera....lugares para desembarcar con más facilidad lo que traían los barcos).
Al año siguiente en la fiesta de la Santa Cruz el 14 de setiembre, hizo mucho daño a Bilbao. Dice Iturriza que las aguas arrastraron la casa de Pedro Mujica sin arruinarla llevándola hasta Albia, también se llevó los caizes y lengüetas de la Plaza de Bilbao.
El más gordo fue el de 1593, fue el 19 y otros los sitúan en el día 22 de setiembre.
Barrió dos molinos y casas de los barrios de Ibaizabal y Calzadas y la calle de la Renteria.
Del puente se escapó el ojo mayor con la casa de la Contratación, el mercado y el muelle con las casas y
el muelle con las casas y todas las demás que halló de San Agustín para abajo, con sus heredades. Hubo personas que escaparon en árboles por la ría hasta el arenal de Portugalete.
Los vecinos se refugiaron en Nuestra Señora de Begoña, la avenida arrastró una calle entera en Urazurrutia y las embarciones que había en la ría.
Los religiosos del convento de San Agustín estuvieron con el Santísimo patente por no poder salir del convento.
Un navío de sesenta toneladas de Hernando de Lopategui vecino de Gorliz que estaba amarrado a los pilares de San Antón, se soltó y anduvo derribando casas por las calle de Bilbao
Las aguas subieron hasta los tejados y se llevaron los altares y ornamentos de las iglesias y sacaron los cuerpos enterrados en ellas. Las pérdidas en Vizcaya se calcularon en un millón y medio de reales.
En noviembre de 1597 se destinan doce mil ducados para hacer frente a las deudas contraídas, para reparar puentes, caños, muelles y calzadas, por las avenidas y crecidas pasadas.
En el año 1651 hubo aguaduchos el día de Nuestra Señora el 8 de setiembre. Subió hasta los entresuelos de algunas casas, también se marcó en Santiago en la Capilla del Ángel.
El día de Todos los Santos, uno de noviembre de 1737 hubo aguaduchos en Bilbao y anduvieron las gabarras por las calles y bajo el cementerio del Pórtico de Santiago. Se bajo a la Virgen de Begoña hasta la Cruz y se retiraron las aguas.
Año 1762, el diez y seis de mayo sucedió en Bilbao un aguaducho que hizo más daño que los pasados en lonjas y tiendas. Se llevó el primer molino de Ibaizabal con cinco personas, el de Landaerrota y el de Ariz, dejando destrozados los puentes y caminos.
De setenta y dos navíos que había sacó fuera de la barra treinta y dos que se perdieron, perdiéndose en arboledas, jaros y heredades, algunos en la misma ría, todos desbaratados.
El 30 de enero de 1777 sucedió en Bilbao un gran aguaducho y fue el último al parecer que sufrió la villa hasta fines del siglo XVIII.
NUEVAS FUENTES EN BILBAO
En 1785 Ignacio Alviz y Juan de Iturburu hicieron nuevas cañerías con una extensión de 3,5 km, con las correspondientes arquetas y registros. La otra iba contigua a la Iglesia de San Antón.
Cuando terminaron las obras el concejo de la villa levantó dos fuentes. Una en la Plazuela de Santiago que sigue en la actualidad y que dice así: Reinando Carlos III, la muy noble y leal villa de Bilbao AÑO:MDCCLXXXV. Esta fuente es de jaspe pulimentados en Azpeitia y bronces fundidos por José Ballerna y fue delineada por Luis Peret y se inauguró el 24 de diciembre de 1787, siendo corregidor de la villa en esos años José Joaquín Colón de Larrátegui.
En la Misericordia había otras fuentes, la que estuvo instalada en el Colegio de San Andrés de los padres Jesuitas(hoy Museo Vasco).
En la Carnicería de la Villa existían grandes depósitos de agua, el manantial de la Esperanza en la calle de su nombre por donde discurría en tiempos el arroyo de Ascao. La Carnicería de la Villa, era carnicería para el consumo de los bilbainos, matadero y casa del ganado en Bilbao. Hubo una similar en la Cava de Deusto, otra en Bilbao en la calle de la Sendeja en 1613 y la que estaba en el barrio Allende del Puente en el año 1616. En el año 1742 la Carnicería de la Villa estaba entre las calles Cinturería y Matadero, esta última calle al desaparecer el matadero y con la llegada del Banco España se quedó con ese nombre en el año 1885, también la Carnicería de Begoña que en el año 1743 estaba en el barrio de Achuri frente Allende del Puente, fuera de los que entonces era Bilbao.
Existió otra fuente la Cruz junto al desaparecido convento, a ella venían a suministrarse de agua los habitantes de Begoña y Santuchu. Por el camino la fuente de la actual calle de Iurribide en el año 1894.
En 1840 Bilbao tenía 14 fuentes públicas de agua potable servidas por cañerías de hierro y otras cinco de las antiguas con conducciones de madera(troncos ahuecados y cercos de hierro) que se utilizaban para la limpieza y la lucha contra incendios y estaban repartidas por distintos lugares de Bilbao.
En 1849 en la Plaza Nueva se inaugura una fuente con diez y ocho surtidores, mas otro en el remate de la misma que lanzaba agua a 2,5 metros y otros surtidores en los jardincillos, que fue un proyecto del señor Abbadie.
Entre las fuentes sentimentales de Bilbao podemos citar las siguientes: la de Iturrigorri, la del Tarin, la fuente del Espino, la de Santa Marina, la fuente del Perro del año 1800 que antes se llamó los Chorros de San Miguel.
LOS BAÑOS PÚBLICOS DE LA VILLA
En octubre de 1805 hubo baños públicos frente a la Carnicería de Achuri, fueron de propiedad municipal y por este establcimiento pasaron distintos arrendatarios a lo largo de los años.
En mayo de 1827 los baños públicos, situados entre las calles Ronda y Zabalvide(contiguo a la Alberca). Propietario el Marqués de Villarías y Manuel Montiano. Juan Margota Portefaix explotó el negocio años después y pide permiso para sacar el agua de la alberca que necesite.
En el Jardín de la Casa de los Baños, eran baños medicinales en la calle Ronda, fue similar al anterior en el año 1831.
En agosto de 1880 la tropa acuartelada en Bilbao se bañaba en la ría, con un horario y otras medidas establecidas por el ayuntamiento.
Al año siguiente se estableció una casa flotante con servicio de baños en el muelle de Uribitarte.
En el año 1883 se da ha conocer el Balneario de Salustiano de Orive en la calle Ascao y José Amann con un balneario en la calle Nueva,5 que se llama Baños del Nervión.
En 1888 la Sociedad Amann y Bengoa inauguran el establecimiento de baños de la Plaza Nueva.
En Olaveaga barrio que pertenece Abando, hay una fuente con un rótulo que dice que en ella se prohibe la limpieza. A este propósito recordamos que hace años publicó un periódico de Bilbao(refiriéndose a otra fuente de la misma anteiglesia, una gacetilla que decía: "Dice una fuente de Abando,
se prohibe la limpieza,
¿La limpieza prohibirse?
¡Que prohibición tan puerca!
El 28 de junio de 1860, decían los periódicos de Bilbao: Hablar de aguas y de fuentes,
en Bilbao es sermón perdido
cuatro años han transcurrido
y no las vemos corrientes.
M. ABBADIE
Llegó por fin la Real Orden del Ministerio de Hacienda, en la que se autorizaba al ayuntamiento a introducir la tubería, en el mes de setiembre de 1856.
En la gacetilla del Iruc-Ba hay varios artículos, el primero del 25 de octubre de 1856 daba la noticia: Ha llegado a nuestra villa el distinguido ingeniero hidráulico que con tanta ansia era esperado. Pero conformándonos al espíritu del refrán "Mas vale tarde que nunca", nos damos el parabién por la llegada de este caballero, que al fin nos prestará el gran alivio que en el ramo de fuentes nos es necesario. Conocido y lamentable es el estado en que estas se encuentran en Bilbao, lo que además de comprometer la salubridad pública, causa ciertas disputas, motivadas por la gran afluencia que hasta altas horas de la noche se ve en nuestras fuentes, con disgustos en los que ha tenido que intervenir la autoridad.
Al mismo tiempo recordamos al ayuntamiento que tenga en cuenta los grandes perjuicios que se irrogan de la suspensión de las obras en la calle de la Ronda, sobre las cuales ha debido hacer una reclamación a su rematente. Cuando de él no ha dependido y si solo de quién ha dado lugar a tener paralizadas las obras en los mejores meses del año.
Abbadie ya está en Bilbao y estos días se ocupa en la gran fábrica de Bolueta, con el ensayo de los tubos que han de servir para la conducción de aguas a nuestra villa. Según las pruebas efectuadas resisten la presión de más de nueve atmósferas. Abbadie inspecciona su trabajo, en cuanto tiene relación con la ciencia. Esperemos que sirva para solucionar los problemas de salubridad y las largas colas en las fuentes públicas.
Un año después en febrero de 1857, se coloca en los Santos Juanes el gran tubo y el aparato que recoge las aguas potables que en breve se surtirá la villa.
Se seguirán colocando tubos de ramificación que las distribuirán a las fuentes, para el mes de mayo llegará al Arenal a la garita cerca del jardín mayor.
Se formará un hermoso estanque de mármol colorado de 40 pies de diámetro, desde cuyo centro brotará un hermoso grupo de agua de 17 surtidores.
Deseamos vivamente que llegue el día y admiremos la pericia de Mr. Abbadie, no dudamos de su nombradía en el arte que ejerce.
El señor Abbadie cobró diez mil reales por los planos, proyectos realizados al ayuntamiento y los gastos de estancia en Bilbao.
Subasta extra-judicial, de un reloj de oro con música y de repetición y otro igual de segundos fijos, dos cadenas de oro, una larga y otra corte, dos alfileres de corbata, una con un brillante y otra con una amatista, dos sortijas con diamantes rosas y unos botones de oro.
Todo esto perteneciente a la testamentaría de Juan María Abadie Dilhan que lo legó a sus hijos, los que renuncian a la herencia. Todas estas alhajas se venden por el testamentario para pagar los gastos.
Se exhiben en la calle San María once, cuarto piso, en el mismo local se subastará a vela encendida el día 5 de julio a las doce del mediodía.
Noticia publicada en el Noticiero Bilbaino el 29 de junio de 1886.
Domingo Juan María Abadie Dilhan murió el 16 de febrero de 1882 y fue enterrado en el Cementerio de Mallona.
FIN
Real Academia de la Historia
Los canteros vizcaínos de 1500 a 1800 de José Barrio y José G. Moya Valgañón.
El espacio público de la villa de Bilbao de Beatriz Arizaga Bolumburu y Sergio Matínez Martínez.
Monografías de Pueblos de Bizkaia,Bilbao primer tomo de Roberto Palacios Martínez y Ana Isabel Prado Antúnez, de la Diputación Foral de Bizkaia.
Por Bilbao,brindis Carlos de la Plaza y Salazar,Biblioteca Bascongada de Fermín Herrán.
El Correo 3 de diciembre 1966 y 4 del mismo mes y año de Mario Grande.
Durante el siglo XV no hubo nada reseñable en cuanto al suministro público de agua.
En 1493 se construye la fuente de la Gabarra que estaba en el Camino Real de Bilbao hacia Abando y fue obra de Gviot de Beavgrant. Se toma el agua del Ibaizabal junto al molino de Erquiñigo hasta la Alberca situada extramuros de la villa y llegaba hasta la calle Somera para el uso general de la población.
En el año 1509 el Concejo de Bilbao afirma que solo cuenta con la fuente de Bilbao la Vieja, la de la Gabarra ya se había cegado.
Hubo un pleito con el convento de los padres Franciscanos por el agua sobrante, los frailes argumentaban que necesitan el agua para lavar la ropa del convento y aprovisionar a la iglesia.
Habían abierto una gran zanja para la conducción del agua. El 31 de marzo de 1509 se les prohibió continuar la obra, tenían que llevar el agua como lo hacían el resto de los vecinos en "Herradas o en Basos". Las herradas eran cubos de madera,de barro
o aleaciones metálicas, su perfil era un tronco de cono invertido, también se empleaba para recoger la leche.
El crecimiento de Bilbao durante los siglos XV al XVI comenzó a generar problemas que antes no se planteaban.
En marzo de 1515 después de la visita del corregidor, se proyecta canalizar el agua de alguna fuente que utilizan los vecinos. La obra se pospuso y se optó por el arreglo de la fuente de la Gabarra.
Fue en el siglo XVI cuando Martín de Aguirre en 1523 comienza con las cañerías estables, caños y fuentes, iniciándose a gran escala el aprovechamiento de los manantiales próximos a Bilbao, el Pontón para incrementar el caudal de la Alberca, el arroyo de Ascao(que da nombre a la actual calle) el agua bajaba por las Calzadas a Bilbao y venía de Artagan y Mallona, los montes de Ollargan y la cuesta de Urazurrutia.
Martín de Aguirre dirige la construcción de la traída de aguas que arranca desde el Pontón.
En el año 1524 los dueños de los molinos de la ría Ibaizabal, eran Juan Lopez de Escauriaza y su mujer Teresa Luisa de Butrón.
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| antiguo conducto de agua en piedra de granito, en Carnota(A Coruña) |
En el año 1528 se trae agua desde el molino del Montón que estaba en la anteiglesia de Begoña, también se hizo uso de otras fuentes que están cerca del lugar para limpiar la villa de inmundicias.
Mayor preocupación suscitaba la evacuación de las aguas menores y mayores. Era una necesidad común para todo Bilbao que ya resultaba acuciante. El vertido de aguas antes de las diez de la noche no estaba permitido, no se podía arrojar desde la ventana había que bajar a la calle y depositarlo en los caños de agua sucia que recorrían las calles de Bilbao y que luego se vertían a la ría. Las calles y cantones eran espacios sucios e insalubres y foco de no pocas infecciones a lo largo de la historia. Las cañerías que recorrían por las calles iban recubiertas para evitar en la medida de lo posible el mal olor.
En el año 1524 comenzó la construcción de lo que luego se llamó con el transcurso de los años Paseo de los Caños que convirtió en un paseo romántico y de esparcimiento,estaba formado por un techo enlosado y debajo corrían las cañerías de la traída de aguas del Ibaizabal.En la obra de los Caños desde el molino del Pontón, intervienen Felipe Picardo maestro de obras, también Martín de Marquina y Pedro Elorrieta.
En 1558 Bilbao tenía dos conducciones una para surtir las fuentes y la otra para la limpieza de la Ronda de la villa.
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| fuentes en Bilbao en el siglo XV del trabajo del espacio público en la villa de Bilbao |
Este maestro de aguas también se encargaba de la tasación de las maechuras(obras menores o reparación de molinos. Algunos maestros aguañones en aquellos años eran: Juan de Aguirre, Juan de la Peña, Juan Beaugrant, Juan de Iraragorri y Pedro Sanchez de Llama, estos últimos en el año 1523 buscan terrenos adecuados en la casa de su propiedad de y en la casería Miraflores de Tristán de Leguizamón, con el objeto de conducir el agua desde los Molinos del Montón o Pontón a los vecinos de la villa, en aquellos años los molinos pertenecían a la Anteiglesia de Begoña.
Pasó a la villa de Bilbao el molino del Pontón o Montón y lo alquilaba el consistorio por seis años, las condiciones al arrendatario eran dejar el agua para surtir las necesidades de la villa. El concejo municipal se reservaba una habitación para la vigilancia de las obras, presas y limpieza de los calces y de la ribera, hasta el surgimiento de las fábricas hidraulicas no hubo cambios sustanciales en esta actividad.
También estaban los canteros y el maestro cantero, especialistas en el trabajo de la piedra.
En Vizcaya existieron muchos y buenos canteros, que se repartieron el trabajo por todo el país, construyendo y reparando catedrales, monasterios y conventos. Buenos profesionales como Juanes Asteasu, Juan Garita, Domingo de Acorda, Martín Omar.
Domingo Garita en el incendio de Santiago, trabajó en el pórtico de la catedral.
Juan Garita y Gviot de Beavgrant trabajaron en las obras de la ría, otro Garita llamado Martín acabó la torre y campanario de la Basílica de Begoña en 1577.
Eran familias donde el oficio era el único patrimonio y se trasmitía de abuelos, padres e hijos.
A Gviot Beavgrant y Juan de Garita se les pide un estudio del estado de la barra de Portugalete y desembocadura de la ría y desviar el cauce del río que viene de Presalsu que es el responsable del deterioro de la barra por la mucha arena que transporta, este trabajo es del año 1502, aunque la Real Academia de Historia fije su llegada a Bilbao del francés en el año 1533. En el Archivo de la Diputación de Bizkaia fija como real la del año 1502, dando por sentado que ya trabajaba en Vizcaya.
La ría tenía poco cauce por la acumulación de cantos rodados en el fondo, sobre todo en Olaveaga impidiendo el paso a naves de cierto tonelaje hasta Bilbao. También la arena acumulada en la barra de Portugalete, sujeta a continuos cambios por los desplazamientos de la arena motivado por las mareas. Aunque siempre había pilotos de Bilbao y Portugalete que tenían la misión de guiar las naves hasta puerto seguro, como los prácticos hoy en día.
Felipe Gviot Beavgrant, maestre francés él y su familia dejaron muestras de su bien hacer en distintas iglesias de Vizcaya.
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| Documento firmado por Gviot de Beavgrant Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia |
Los Beavgrant eran tres hermanos,Juan, Mateo y Gviot. Este último nació en Lorena y murió en el Villar(Álava) en 1549, era escultor, tracista e ingeniero hidráulico. Residió un tiempo en Brujas y luego vino a Bilbao donde se le recibe con los brazos abiertos.
A finales del siglo XVI de las fuentes que ya hemos hablado hay que añadir: Los Santos Juanes, la del Portal de Zamudio con cuatro caños cada uno, otra que existió junto a la llamada plaza de San Miguel, hoy calle del Perro.
La sexta fuente junto al portal de Barrencalle(Susera) y tres más hacia el año 1558, la de Carnicería, Plaza Mayor y la del Matadero.
En el año 1552 Carlos I Y el Consejo de Castilla ordenan gravar las mercancías que se consuman en Bilbao, con el objeto de arreglar fuentes y caños de Bilbao.
Con motivo de los frecuentes aguaduchos en Bilbao a lo largo de los años, las autoridades competentes dieron autorización para "la sisa"en cargar con un maravedí cada azumbre de vino hasta reunir tres mil ducados para limpiar y reparar los caños y las servidumbres de las aguas sucias, según provisión de Felipe II en el año 1570.
Un año después el mismo rey da permiso para gravar los productos alimenticios que se vendiesen en Bilbao, excepto el pan cocido. El gravamen duró cuatro años hasta reunir diez mil ducados para hacer frente a los daños por un incendio declarado en el año 1571, en las Carnicerías, Caños, Cárcel y Cantones. Quedó en pie la nave principal de la Iglesia de Santiago, la torre de las campanas de San Antón y las torres de Leguizamón, Bilbao, Arbieto, Olloqui, Ugarte, Arbolancha, Zurbáran y la casa de Pedro Navea.
También quedó la calle Ascao y San Nicolás y las casas del Camino Real de Allende del Puente.
Otro maestro cantero famoso en Bilbao fue Juan de Ontañón de Trasmiera, en el año 1580 realizó las obras que van desde el molino del Pontón hasta el albergue de los Santos Juanes y Pedro Mújica le ayuda, en la reparación de los caños públicos y la fuente de la Gabarra ocho años después.
La alberca estaba cerca de la iglesia de los Santos Juanes y de los caños que van a las calles Bidebarrieta y Ronda, esta obra la remató Martín Omar maestro cantero vecino de Gauteguiz de Artega que se casó con Ana Arteaga Olaeta el 24 de julio de 1598 en la misma localidad.
La obra la empezó en el año 1594 y la finalizó en 1598. También hizo obras de cantería en la Iglesia de Mundaka, la ferrería de Arrazua, la iglesia Santa María de Gernika y por otros muchos pueblos de Bizkaia.
En la puebla de Ibaizabal(Abando) estaban los molinos de Basondo, Barrenerrota que litigan con el de la Isla de San Cristobal por la instalación de ferrerías porque les privan del agua.
Los dueños del los molinos de Basondo en el año 1636 eran Juan de Orúe, su esposa Antonia de Trauco Arbieto y su hijo Felipe, los dueños del molino de la Isla eran Diego Arana y Martín Arana Vitoria de Lecea. Diego era el padre de Martín caballero del hábito de Santiago y su hijo caballero de la orden de Calatrava pertenecían a la nobleza vizcaína y eran unas de las familias más poderosas de Vizcaya.
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| antiguo molino de maíz, abandonado en Carnota(A Coruña) |
En el año 1728 los caños de la conducción de agua eran de plomo y las linternas reparten el agua a las fuentes y vertederos desde el molino del Pontón a la casa de la alberca de la villa.
Joaquín Larrabieta era el encargado de la limpieza y mantenimiento y se le asigna un salario anual de 3.000 reales de vellón, haciéndose cargo de las reparaciones, del material y de los operarios.
En aquellos años había unos canteros que hacían muchos de los trabajos que el consistorio les encomendaba: Manuel Oleaga, Lucas Barandica, Domingo de Arragoeta, Francisco Aldecoa y Francisco Dañobeitia, todos ellos eran maestros canteros.
En el año 1759 hay una nueva fuente de agua dulce potable, está en Olachu y recoge el agua del monte Ollargan hasta la alberca de los Santos Juanes.
Fue llamado para la traída de aguas al fontanero Antonio Blanco que vivía en Madrid, pero no pudo concluir la obra, la finalizó Maximiliano Stamp ingeniero de origen prusiano. Aunque se dice que la introducción de la tubería de plomo fue en 1728, aquí se vuelve a citar treinta y un años después la tubería de plomo como una novedad. El encajonado de la tubería era de madera y losa dura. Pero fallaron los manantiales y quedó anulado el esfuerzo de la obra. El ingeniero prusiano murió en Bilbao el 11 de mayo de 1765.
Se construyen unos caños que van desde la huerta de Miraflores en Begoña al cementerio de la Iglesia de San Antonio Abad en el año 1734.
En el año 1742 las heredades de la casería de Miraflores propiedad del marqués de Velamazán, V marqués de Granosa y IX marqués de Lanzarote, ve
pasar los caños por el higal de su propiedad, que van hasta los molinos de la Isleta. Hay una piedra sillar que sirve al martinete. Estos molinos pertenecen al vínculo y moyorazgo de la viuda e hijos de Domingo Pedro Echavarría de Arana Arriola.
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| Traza original autógrafa del retablo mayor de la Catedral de Santiago del año 1533,tinta sobre pergamino,el autor Gviot Beavgrant de la colección del BBVA |
No se había cumplido el siglo de la fundación de Bilbao y ya tenemos noticias del primer aguaducho,
fue el 15 de Abril de 1380. Las grandes crecidas de las aguas se llevaron el puente de San Antón.
Fue otro 15 de abril esta vez el año 1402 cuando las aguas arrastraron la venta de Perrillos y el arco del puente de Castrejana.
En el año 1403 el 13 de abril entró el aguaducho en la villa de Bilbao después de que cesó la pestilencia.
Otra vez el mes de abril el día 16 de 1418, las aguas se llevaron la ferrería y el molino de Artunduaga, derribó el puente y anduvieron los barcos en la iglesia de Santiago.
En el año 1424 el 26 de abril hubo un gran aguaducho en Bilbao que llevó el puente y mitad de la Rentería(aquí se guardaba y se pesaba el mineral de hierro).
También en los años 1447 y 1450 se llevaron las aguas otra vez la ferrería de Artunduaga casa solar con el mismo nombre, esta ferrería y la de Ariz estaban en Basauri y el 27 de junio de 1450 otra vez el puente y siempre que se habla del puente nos referimos al puente de San Antón.
Otra inundación en 1552 se llevó los caizes y lenguetas de la plaza, que eran unos salientes en distintos puntos de la ría donde se desembarcaba la mercancía para su posterior traslado a los almacenes o Aduana( en la plaza del Prado del Arenal, en Barrencalle, en el barrio de Achuri, la Ribera....lugares para desembarcar con más facilidad lo que traían los barcos).
Al año siguiente en la fiesta de la Santa Cruz el 14 de setiembre, hizo mucho daño a Bilbao. Dice Iturriza que las aguas arrastraron la casa de Pedro Mujica sin arruinarla llevándola hasta Albia, también se llevó los caizes y lengüetas de la Plaza de Bilbao.
El más gordo fue el de 1593, fue el 19 y otros los sitúan en el día 22 de setiembre.
Barrió dos molinos y casas de los barrios de Ibaizabal y Calzadas y la calle de la Renteria.
Del puente se escapó el ojo mayor con la casa de la Contratación, el mercado y el muelle con las casas y
el muelle con las casas y todas las demás que halló de San Agustín para abajo, con sus heredades. Hubo personas que escaparon en árboles por la ría hasta el arenal de Portugalete.
Los vecinos se refugiaron en Nuestra Señora de Begoña, la avenida arrastró una calle entera en Urazurrutia y las embarciones que había en la ría.
Los religiosos del convento de San Agustín estuvieron con el Santísimo patente por no poder salir del convento.
Un navío de sesenta toneladas de Hernando de Lopategui vecino de Gorliz que estaba amarrado a los pilares de San Antón, se soltó y anduvo derribando casas por las calle de Bilbao
Las aguas subieron hasta los tejados y se llevaron los altares y ornamentos de las iglesias y sacaron los cuerpos enterrados en ellas. Las pérdidas en Vizcaya se calcularon en un millón y medio de reales.
En noviembre de 1597 se destinan doce mil ducados para hacer frente a las deudas contraídas, para reparar puentes, caños, muelles y calzadas, por las avenidas y crecidas pasadas.
En el año 1651 hubo aguaduchos el día de Nuestra Señora el 8 de setiembre. Subió hasta los entresuelos de algunas casas, también se marcó en Santiago en la Capilla del Ángel.
El día de Todos los Santos, uno de noviembre de 1737 hubo aguaduchos en Bilbao y anduvieron las gabarras por las calles y bajo el cementerio del Pórtico de Santiago. Se bajo a la Virgen de Begoña hasta la Cruz y se retiraron las aguas.
Año 1762, el diez y seis de mayo sucedió en Bilbao un aguaducho que hizo más daño que los pasados en lonjas y tiendas. Se llevó el primer molino de Ibaizabal con cinco personas, el de Landaerrota y el de Ariz, dejando destrozados los puentes y caminos.
De setenta y dos navíos que había sacó fuera de la barra treinta y dos que se perdieron, perdiéndose en arboledas, jaros y heredades, algunos en la misma ría, todos desbaratados.
El 30 de enero de 1777 sucedió en Bilbao un gran aguaducho y fue el último al parecer que sufrió la villa hasta fines del siglo XVIII.
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| fuente de la Plazuela de Santiago se inauguró el 24 de diciembre de 1787. Según dice la leyenda reinando Carlos III |
NUEVAS FUENTES EN BILBAO
En 1785 Ignacio Alviz y Juan de Iturburu hicieron nuevas cañerías con una extensión de 3,5 km, con las correspondientes arquetas y registros. La otra iba contigua a la Iglesia de San Antón.
Cuando terminaron las obras el concejo de la villa levantó dos fuentes. Una en la Plazuela de Santiago que sigue en la actualidad y que dice así: Reinando Carlos III, la muy noble y leal villa de Bilbao AÑO:MDCCLXXXV. Esta fuente es de jaspe pulimentados en Azpeitia y bronces fundidos por José Ballerna y fue delineada por Luis Peret y se inauguró el 24 de diciembre de 1787, siendo corregidor de la villa en esos años José Joaquín Colón de Larrátegui.
En la Misericordia había otras fuentes, la que estuvo instalada en el Colegio de San Andrés de los padres Jesuitas(hoy Museo Vasco).
En la Carnicería de la Villa existían grandes depósitos de agua, el manantial de la Esperanza en la calle de su nombre por donde discurría en tiempos el arroyo de Ascao. La Carnicería de la Villa, era carnicería para el consumo de los bilbainos, matadero y casa del ganado en Bilbao. Hubo una similar en la Cava de Deusto, otra en Bilbao en la calle de la Sendeja en 1613 y la que estaba en el barrio Allende del Puente en el año 1616. En el año 1742 la Carnicería de la Villa estaba entre las calles Cinturería y Matadero, esta última calle al desaparecer el matadero y con la llegada del Banco España se quedó con ese nombre en el año 1885, también la Carnicería de Begoña que en el año 1743 estaba en el barrio de Achuri frente Allende del Puente, fuera de los que entonces era Bilbao.
Existió otra fuente la Cruz junto al desaparecido convento, a ella venían a suministrarse de agua los habitantes de Begoña y Santuchu. Por el camino la fuente de la actual calle de Iurribide en el año 1894.
En 1840 Bilbao tenía 14 fuentes públicas de agua potable servidas por cañerías de hierro y otras cinco de las antiguas con conducciones de madera(troncos ahuecados y cercos de hierro) que se utilizaban para la limpieza y la lucha contra incendios y estaban repartidas por distintos lugares de Bilbao.
En 1849 en la Plaza Nueva se inaugura una fuente con diez y ocho surtidores, mas otro en el remate de la misma que lanzaba agua a 2,5 metros y otros surtidores en los jardincillos, que fue un proyecto del señor Abbadie.
Entre las fuentes sentimentales de Bilbao podemos citar las siguientes: la de Iturrigorri, la del Tarin, la fuente del Espino, la de Santa Marina, la fuente del Perro del año 1800 que antes se llamó los Chorros de San Miguel.
LOS BAÑOS PÚBLICOS DE LA VILLA
En octubre de 1805 hubo baños públicos frente a la Carnicería de Achuri, fueron de propiedad municipal y por este establcimiento pasaron distintos arrendatarios a lo largo de los años.
En mayo de 1827 los baños públicos, situados entre las calles Ronda y Zabalvide(contiguo a la Alberca). Propietario el Marqués de Villarías y Manuel Montiano. Juan Margota Portefaix explotó el negocio años después y pide permiso para sacar el agua de la alberca que necesite.
En el Jardín de la Casa de los Baños, eran baños medicinales en la calle Ronda, fue similar al anterior en el año 1831.
En agosto de 1880 la tropa acuartelada en Bilbao se bañaba en la ría, con un horario y otras medidas establecidas por el ayuntamiento.
Al año siguiente se estableció una casa flotante con servicio de baños en el muelle de Uribitarte.
En el año 1883 se da ha conocer el Balneario de Salustiano de Orive en la calle Ascao y José Amann con un balneario en la calle Nueva,5 que se llama Baños del Nervión.
En 1888 la Sociedad Amann y Bengoa inauguran el establecimiento de baños de la Plaza Nueva.
En Olaveaga barrio que pertenece Abando, hay una fuente con un rótulo que dice que en ella se prohibe la limpieza. A este propósito recordamos que hace años publicó un periódico de Bilbao(refiriéndose a otra fuente de la misma anteiglesia, una gacetilla que decía: "Dice una fuente de Abando,
se prohibe la limpieza,
¿La limpieza prohibirse?
¡Que prohibición tan puerca!
El 28 de junio de 1860, decían los periódicos de Bilbao: Hablar de aguas y de fuentes,
en Bilbao es sermón perdido
cuatro años han transcurrido
y no las vemos corrientes.
M. ABBADIE
Llegó por fin la Real Orden del Ministerio de Hacienda, en la que se autorizaba al ayuntamiento a introducir la tubería, en el mes de setiembre de 1856.
En la gacetilla del Iruc-Ba hay varios artículos, el primero del 25 de octubre de 1856 daba la noticia: Ha llegado a nuestra villa el distinguido ingeniero hidráulico que con tanta ansia era esperado. Pero conformándonos al espíritu del refrán "Mas vale tarde que nunca", nos damos el parabién por la llegada de este caballero, que al fin nos prestará el gran alivio que en el ramo de fuentes nos es necesario. Conocido y lamentable es el estado en que estas se encuentran en Bilbao, lo que además de comprometer la salubridad pública, causa ciertas disputas, motivadas por la gran afluencia que hasta altas horas de la noche se ve en nuestras fuentes, con disgustos en los que ha tenido que intervenir la autoridad.
Al mismo tiempo recordamos al ayuntamiento que tenga en cuenta los grandes perjuicios que se irrogan de la suspensión de las obras en la calle de la Ronda, sobre las cuales ha debido hacer una reclamación a su rematente. Cuando de él no ha dependido y si solo de quién ha dado lugar a tener paralizadas las obras en los mejores meses del año.
Abbadie ya está en Bilbao y estos días se ocupa en la gran fábrica de Bolueta, con el ensayo de los tubos que han de servir para la conducción de aguas a nuestra villa. Según las pruebas efectuadas resisten la presión de más de nueve atmósferas. Abbadie inspecciona su trabajo, en cuanto tiene relación con la ciencia. Esperemos que sirva para solucionar los problemas de salubridad y las largas colas en las fuentes públicas.
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| la fuente junto a la iglesia de San Antón en Achuri del año 1785 |
Un año después en febrero de 1857, se coloca en los Santos Juanes el gran tubo y el aparato que recoge las aguas potables que en breve se surtirá la villa.
Se seguirán colocando tubos de ramificación que las distribuirán a las fuentes, para el mes de mayo llegará al Arenal a la garita cerca del jardín mayor.
Se formará un hermoso estanque de mármol colorado de 40 pies de diámetro, desde cuyo centro brotará un hermoso grupo de agua de 17 surtidores.
Deseamos vivamente que llegue el día y admiremos la pericia de Mr. Abbadie, no dudamos de su nombradía en el arte que ejerce.
El señor Abbadie cobró diez mil reales por los planos, proyectos realizados al ayuntamiento y los gastos de estancia en Bilbao.
Subasta extra-judicial, de un reloj de oro con música y de repetición y otro igual de segundos fijos, dos cadenas de oro, una larga y otra corte, dos alfileres de corbata, una con un brillante y otra con una amatista, dos sortijas con diamantes rosas y unos botones de oro.
Todo esto perteneciente a la testamentaría de Juan María Abadie Dilhan que lo legó a sus hijos, los que renuncian a la herencia. Todas estas alhajas se venden por el testamentario para pagar los gastos.
Se exhiben en la calle San María once, cuarto piso, en el mismo local se subastará a vela encendida el día 5 de julio a las doce del mediodía.
Noticia publicada en el Noticiero Bilbaino el 29 de junio de 1886.
Domingo Juan María Abadie Dilhan murió el 16 de febrero de 1882 y fue enterrado en el Cementerio de Mallona.
FIN
Real Academia de la Historia
Los canteros vizcaínos de 1500 a 1800 de José Barrio y José G. Moya Valgañón.
El espacio público de la villa de Bilbao de Beatriz Arizaga Bolumburu y Sergio Matínez Martínez.
Monografías de Pueblos de Bizkaia,Bilbao primer tomo de Roberto Palacios Martínez y Ana Isabel Prado Antúnez, de la Diputación Foral de Bizkaia.
Por Bilbao,brindis Carlos de la Plaza y Salazar,Biblioteca Bascongada de Fermín Herrán.
El Correo 3 de diciembre 1966 y 4 del mismo mes y año de Mario Grande.
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