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martes, 27 de agosto de 2019

EL CONVENTO DE SAN AGUSTÍN EN BILBAO



Tristán de Leguizamón
figura en la fachada del ayuntamiento de Bilbao.
Por escritura otorgada en Ocharibay (barrio de Begoña) ante el escribano Juan Martínez de Olabarría, a 8 de setiembre de 1515, el preboste Tristán de Leguizamón  dueño de casas,molinos y una torre fuerte en Begoña, también una ferrería de su propiedad que la tenía arrendada en el año 1532. 
Vendió una viña de su propiedad, a fray Pedro de Bilbao prior del eremitorio de los Agustinos de Berriz que estaba situado en un monte encima de la iglesia de San Pedro de Deusto. Era un eremitorio que perteneció a la provincia agustina de Castilla de una comunidad de agustinos que vivían en la ermita de San Bartolomé de Berriz y que fue fundada hacia el año 1360.
De la que formaban parte Durango, Azpeitia y Badaia(Álava).
El eremitorio no tenía la autorización del Papa. Muchos años después acudirían los agustinos a esa ermita en romería, recordando la que fue cuna y origen de muchos de ellos.
A lo largo de los años tuvieron estos frailes una actuación pacificadora entre los señores banderizos que asolaron Vizcaya en la baja edad media, descendían de Berriz para obligarles hacer las paces y mantener la concordia entre los banderizos.
En agosto de 1492 visitaron el eremitorio los agustinos y el escribano Sanchez Zumelzu, aprobando la existencia del convento bajo la orden de San Agustín y en el mismo acto se confirmó a fray Rodrigo Santander como el prior que regularizó la situación con Roma. También visitaron el eremitario Fray Aparicio provincial de los agustinos en España, fray Álvaro de la Torre y fray Fortuño de Arceniega.

EL ORIGEN DEL CONVENTO
La viña de Leguizamón en la Cendeja(Sendeja), tenía una extensión de ochenta solares o peonadas y en esta viña se edificó el convento de San Agustín.
Obtuvieron la licencia episcopal junto al barrio de Uríbarri en Begoña donde hoy esta el consistorio bilbaíno.
Tristán de Leguizamón era nombrado preboste de Bilbao en setiembre de 1525 a perpetuidad, su mujer se llamaba María Ortíz de Leguizamon.
Tristán de Leguizamón "apodado el viejo" así se llamaban su abuelo y su padre. Naturales de Bilbao, dueños y señores de la torre que se elevaba sobre el Portal de Zamudio en el ángulo sur  de lo que hoy es calle Somera y callejón de la Plaza del Mercado, fue gentil-hombre del emperador Carlos V, capitán de lanzas en Italia, Comendador de la Orden de Santiago, preboste vitalicio de Bilbao. Los orígenes de esta familia se pierden entre la leyenda y la especulación histórica de Las Bienandanzas y Fortunas de Lope de Salazar, pasaron a poblar el barrio de Leguizamón en el ayuntamiento de Etxébarri y luego se establecieron en Bilbao.

Hubo rivalidades con los Zamudio, Basurto, Arbolancha y  Zurbaran, también fueron patronos de la anteiglesia de Begoña.
Esta familia tenía su sepultura en la iglesia de San Antón delante del Sagrario, lo que denotaba su poder y posición social. Su vivienda, casa torre de Leguizamón estaba frente a la Iglesia de San Antón y se hablaba de un pasadizo que les llevaba directamente a su capilla en la iglesia, sin salir a la Plaza Vieja.
El paraje elegido para el convento se hallaba en un extremo del arrabal de San Nicolás, extramuros de la villa de Bilbao, que comenzaba entonces a tomar algún incremento de población.
En este arrabal barrio de gentes del mar, primero hubo una ermita la de San Nicolás y luego la iglesia con igual nombre.  
El nuevo convento en el año 1518 alojaba a ocho frailes, cuyo prior era fray Pedro de Bilbao y estos eran algunos de los frailes profesos de la Orden de San Agustín: Francisco de Simancas, Alfonso de Rioja, Antón de Larrabezua, Gaspar de Miranda, Martín de Olabe.
a la izquierda la Perla, Uribitarte, a la derecha paseo del Campo Volantín y un poco mas atrás las ruinas
del convento de San Agustín, foto de antes del año 1870.

COMO ERA EL CONVENTO Y LA IGLESIA DE SAN AGUSTÍN:
La iglesia se terminó en el siglo XVI, en la gran inundación de 1593 en la Historia General de Vizcaya de Iturriza dice del convento que estaba muy bien edificado, en la ribera de la ría.
En un sitio algo alto, un suntuoso templo de mayor grandeza y el de mayor majestad de la provincia de Castilla.
Muros de piedra y sillería, una amplia nave  dividida en cinco tramos, el último el coro alto y en el exterior del templo con recios contrafuertes, más cabecera ochavada y una pequeña sacristía, todo ello cubierto con bóvedas de crucería.
En el siglo XVII añadieron dos nuevos cuerpos, el coro y el pórtico.
El pórtico era muy grande orientado al suroeste y de una gran envergadura.
El monasterio se quedó pequeño en el siglo XVIII y hubo de ser reconstruido en su totalidad. Se encargó al maestro cantero Antonio de Echavarría que comenzó en el año 1680.
El coro se reconstruyó en 1661 por los maestros Antonio Ortiz y Valentin Achica.
Para el pórtico se contrató a Lucas Longa el mejor tracista de su época. Martín Olaguibel vecino de Durango se hizo cargo de la fábrica, por renuncia del maestro Santiago Castaños.
El retablo mayor en el siglo XVIII es obra del maestro arquitecto José Egusquiza.
Las capillas laterales con altar propio y un retablo o imagen que las construía y adornaba una cofradía o una fundación privada. Eran diez capillas de derecha a izquierda del altar mayor.
Había un púlpito de madera y se sustituyó por uno más sólido en hierro.
Estos eran los nombres de las capillas citadas:la de Nuestra Señora, el patrono era un capitán de mar Aparicio de Ugarte, la de Santa Ana, la de Santa Rita con las limosnas de los devotos se hizo una ventana y un retablo.
La capilla de Novia(Pedro de Novia y Aparicio Ugarte), la de San Bartolomé de María Mascaño. La del Santísimo Cristo del Amor el patrono era Antonio Morga que dio mil ducados de plata por la capilla y el patronato. La de San Patricio el patronato era de Valentin Morgan, natural de Irlanda y vecino de Bilbao, el convento se vio obligado a celebrar la fiesta de San Patricio y podían enterrar a los irlandeses que lo quisieran.
Valentin Morgan Madan nació en Waterford fundada por los vikingos en el 914(Irlanda), hijo de Diego y Ana Madan. Probó su hidalguía y limpieza de sangre en 1679 y se casó con Ignacia Ventura Rucabado Jarabeitia en Bilbao el 8 de setiembre de 1681. Tuvo dos hijos Francisco Diego y Josefa Manuela. En el año 1682 desafió a un inglés llamado Jorge Ricardo, según consta en los archivos del corregidor. Valentín se ganaba la vida como mercader importando productos de diversos países.También fue cónsul en San Sebastián entre 1661 y 1685 y fundó un mayorazgo en 1687 que años después pasó a los Mazarredo.
La de San Antolín de Juan Franco y su mujer Josefa Oleaga y ya en el siglo XVIII perteneció a José Nicolas de Allende y María Castaño y quedaban la de San Nicolas Tolentino y otra propia que era del convento.
Las fiestas más importantes en el convento eran la de San Agustín y San Bartolomé.

Las nuevas órdenes religiosas de los,Franciscanos y Agustinos que se iban estableciendo en Bilbao en general eran bien recibidas por los vecinos.
En el año 1602 Domingo Gorgolla en su testamento legó 1500 ducados anuales para fundar el Colegio San Andrés de la Compañía de Jesús y en el año 1605 ya imparten sus clases los jesuitas en Bilbao, en el edificio donde hoy esta el Museo Vasco.

Las obras del convento se alargaron hasta el año 1541, cuando se llegó a la normalidad en el funcionamiento del mismo.
Fueron ampliando el convento al comprar por 520 ducados de oro, ochenta solares a 6,5 ducados por cada solar.
Una parte del convento daba con las viñas de Pedro de Arbolancha, con el Nervión y con un riachuelo que baja de Uribarri, también con otra viña y manzanal de Ochoa Martínez de Gortaeta.
En febrero de 1541 Pedro Díaz de Arbolancha y su mujer vendieron al convento 25 solares y la viña por 25.000 maravedíes.
Otra vecina de Begoña vende un manzanal y una viña que llega al puentecillo del convento, se llamaba Margarita de Uríbarri y hubo otro llamado Ortuño de Bedia que cedió una porción de huerta junto al manzanal del convento, por una misa perpetua por su alma, en el transcurso de los años  y de esta forma fue cogiendo extensión el convento.
El convento de San Agustin y el palacio de la Quintana o Torre Marquina a la derecha,
varias regatas o arroyos llamados Celeminchu, Abaro, Fuentes de Zurbaran bajaban por donde hoy están las
escuelas de Urribarri y por la actual calle del Cristo iban directamente a la ría, por detrás del palacio
de la Quintana.
Detrás del palacio de la Quintana,hubo una carnicería o matadero en la planta baja
y arriba las escuelas de niños y niñas, todo esto pertenecía a la anteiglesia de Begoña.
En el año 1870 este edificio pasa a Bilbao.
Detrás de lo que fue estación o apeadero llamado de San Agustín del tren, había un caserío de la familia del torero Castor  Jaureguibeitia(Cocherito de Bilbao)
 También el caserío Celminchu en lo que hoy es la calle Tutulu y muchos viñedos.
Pero no despertó muchas simpatías entre los clérigos de las iglesias parroquiales de Bilbao, la presencia de los agustinos porque era una competencia directa para ellos y porque suponía una merma de sus ingresos económicos. Fueron duros competidores a la hora de repartir rentas. Ingresos por limosnas, oficios litúrgicos, renta de títulos y propiedades.
Atrajeron a muchos particulares para ser enterrados en su templo o entre la gente adinerada para levantar capillas, enterrar a sus seres queridos y cuanto más cerca al altar mayor presunción de categoría social y nobleza, era una buena fuente de ingresos que iba en detrimento de las otras iglesias de Bilbao, San Nicolás, San Antón, Santiago, Santos Juanes.
Este convento en pocos años fue uno de los más importantes de la Provincia Agustina de Castilla.
El convento gozó de merecida fama ya que ofrecía cátedras de estudios superiores con padres distinguidos como fray Martín de Coscojales, que escribió la Historia de Vizcaya, Álava y Guipuzcoa en seis tomos o Antigüedades de Vizcaya, nació en 1542 y fue conventual en Salamanca, Valladolid y otros conventos de la provincia agustina de Castilla.
Fray Pedro de Cereceda ermitaño de Berriz que fue comisionado para hacer la ansiada paz y concordia entre la villa de Bilbao y los Banderizos en 1453.
Siendo prior del convento de los Agustinos fray Pedro de Bilbao, 
hay disputas entre el Cabildo Eclesiástico de Bilbao y el convento, quieren limar asperezas sobre el derecho a ser enterradas en el convento de San Agustín.
Que puedan ser enterradas todas las personas que lo deseen, que el Cabildo no debe perturbar al convento y los Agustinos pagarán las décimas pedidas, sin que les pongan pleitos.
 En el año 1532 Sancho de Icarán fiel de Berriatua(Vizcaya) es nombrado prior de de San Agustín.
En el año 1543 el maestro cantero Martín Ochoa Uriona, construye un puente delante del la iglesia y convento de San Agustín.
El día de la Santa Cruz era un día muy especial y de fervor religioso en Bilbao, salía la procesión con los justicias de la villa y los representantes de los monasterios de San Francisco, Santo Domingo y San Agustín. Fue en el año 1581 cuando llegaron tarde a la procesión y a las honras y exequías de la Reina Ana. 
En el camino de la Sendeja que va al convento, una tienda vendía grasa de ballena y pescado sin consentimiento municipal.
Fray Gabriel de Goldaras prior del convento de San Agustín, era el testamentario de Inés de Mendoza, mujer de  otro Tristán de Leguizamón.
San Roque era el patrono contra la peste, la que asoló Bilbao en 1530 las gentes se congregaban en la Plazuela de Santiago y un sacerdote conducía la reliquia del santo y los frailes agustinos y franciscanos acompañaban al cabildo en procesión, por Tendería, Plaza del Mercado y pasando el puente llegaban a Bilbao la Vieja, los señores del Concejo subían a caballo acompañados del pueblo hasta la ermita de San Roque camino del Pagasarri según nos cuenta Teófilo Guiard en su historia de la Villa de Bilbao.
Por la fiesta de San Agustín misa mayor había un sermón y procesión con toda la solemnidad que lo requiere, chocolate, agua fría y cecina.
Los padres Gregorio Nuñez de Gamarra y Francisco Carrillo Melgar, eran boticarios del convento de San Agustín.
En el año 1542 Iturriza cita la visita de Santo Tomás de Villanueva,como superior de la provincia agustiniana de Castilla.
En el año 1552 mediante una Real Cédula se concede al convento que pueda comprar vino y otros alimentos, con toda libertad fuera de la provincia y tampoco están obligados adquirir el vino de la tierra como se exigía a los habitantes del Señorío de Vizcaya.
El monasterio era pobre y no podía pagar el vino de la villa que era más caro.

En noviembre de 1586 a requerimiento del difunto Pedro de Novia(Nobia) y Aparicio Ugarte, alcalde de Bilbao en 1577, mercader y casado con María de Anuncibay, al padre Fray Martín de Coscojales prior del convento de San Agustín, para la construcción de una capilla ordenada por el difunto en su testamento. En el año 1588 Lope de Pica contador y vecino de Bilbao, lega un juro de 300.000 maravedíes de renta anual para dotar cada año a cinco doncellas huérfanas, nombrando patronos al convento de San Agustín y al guardián del Convento de San Francisco.
Un año después, en 1589 fray Martín de Coscojales pide el traslado al convento de los agustinos en Pontedeume(Galicia).


Convento de los Agustinos de Pontedeume,fundado en 1538 fue convento,escuela de niños,carcel y cuartel
ahora casa de cultura.

En esos años dos nuevos priores  en el convento de Bilbao, fray Lucas de Molina y Antonio Monte Cristóbal.
En el año 1591 en el camino que va desde la villa al convento de San Agustín, está la ferrería y acería de Pedro Orbe que cuenta con dos oficiales de tirar acero. Estos oficiales de labrar acero cobran 16 reales diarios de jornal.
En el año 1606 es nombrado Prior Fray José de Briones y unos años después en 1613 hay rivalidad entre el convento de San Francisco y San Agustín, motivado por los sermones. Son los justicias de la villa los que deben señalar los sermones en la tabla.
Los monjes del convento de San Francisco señalan los inconvenientes y perjuicios que les ocasiona admitir en la tabla de los sermones de la Cuaresma a los Padres de la Compañía de Jesús en el año 1611 que ya residían en Bilbao.
Tres años después Fray Luis de Espinosa del Convento de Santo Domingo, Francisco Cerain del Convento de San Francisco y Fray Bartolomé Perea del Convento de San Agustín no se ponen de acuerdo para designar a los predicadores para la tabla de sermones.
En el año 1638 mediante a una escritura de concordia se acuerdan  los sermones para los domingos, miércoles y viernes de Adviento y
Cuaresma.
En el año 1621 se habla del mal estado del camino que conduce desde San Agustín a Deusto. Camino Real que se niega a pagar la Anteiglesia de Begoña por un valor de cuatro mil reales.
En esos años existe una abundante arbolado detrás del convento.
Fray Diego de San Agustín fue presbítero secular en el año 1644 y se hizo agustino en el convento de Bilbao. Hizo fundaciones a favor de los conventos agustinos de Bilbao.
Fray Domingo de Goya de los Agustinos reclama en 1652, ante el corregidor de Vizcaya, para que la anteiglesia de Begoña le abone los seis ducados que le prometió por los sermones que predicó en Adviento y Cuaresma.A partir del año 1700 era el consistorio el que pagaba los sermones.
En los años 1629 y 1669 se hicieron obras en el convento, obras en la iglesia y una nueva sacristía, también en el año 1700 unos italianos realizan obras y le pide fray José Rivero prior del convento al Consulado que contribuya con alguna limosna pero hacen caso omiso.
En Bilbao se canoniza al agustino San Juan de Sahagún, fue el 16 de agosto de 1691, salió la imagen del santo por las calles de Bilbao hasta el convento de San Agustín, para luego ser entronizada.
Cuatro años antes en 1694, Blas de Santa María religioso de la orden de San Agustín era procurador y poderhabiente del prior.



dibujo de la grúa de la Ribera en 1688
Archivo Diputación Foral de Bizkaia

Por encima del convento había un monte de donde se corta madera para hacer estacas para los muelles y limpieza de arena y cascajo producidos en el último aguaducho del año 1651, por el camino del convento se va a la grúa de la Ribera, este camino se construyó por los particulares y la Casa de Contratación. Pasaba por la el convento y Uribarri que pertenecían a la anteiglesia de Begoña hasta Deusto, donde existió una casa y una casería llamada Leuzarra con un robledal cercana a la grúa.


El general Antonio de Morga paga 1500 ducados para que procedan a construir una capilla, llamada del Santo Cristo a los frailes del convento de San Agustín en la iglesia del mismo convento.
Fray Ignacio de Jaúregui y fray Diego San Guillermo son los firmantes por parte de los agustinos.

Las propiedades del los agustinos además del convento tenían:Una casa de alto bajo,con su tienda y su bodega en la calle San Nicolás de Bilbao y una casa en la calle Tendería que se componía de una tienda, dos camarotes y la bodega, en la calle Sendeja o Cendeja otra casa con iguales características que la de la calle San Nicolás, estas casas las tenían arrendadas a vecinos de Bilbao esto fue a mediados del año 1600 y también tenían sus impagos de las rentas.
En enero de 1665 Fray Juan de Echaburu, poderhabiente del convento de San Agustín, escritura la casa y tienda con bodega en la Sendeja a un irlandés llamado Juan Lenín durante dos años por veinte ducados de renta anual. Estas casas eran donaciones o herencias a nombre de la congregación de los padres Agustinos.
En el año 1664 el Concejo, Justicia y Regimiento permite al consistorio bilbaíno poner sus armas y asientos preferentes en la iglesia del convento y no se le obliga a contribuir en las reparaciones y obras u otras necesidades.
El padre prior y los monjes le otorgan al consistorio el patronato único y perpetuo.


La iglesia deSan Pedro de Deusto en 1848
Dos años después los derechos de púlpito, cercano a la epístola para una familia y el otro dedicado al alcalde y regidores de la villa como patronos que son de dicho convento, un púlpito se llama San Nicolás Tolentino y el otro San Antolin.
En julio de 1666 se hace oficial el nombramiento de la Orden de Alcántara a favor de Lope Antonio de Munibe y Axpe, se tramita desde el Convento de San Agustín por Real Célula dada en Madrid el cuatro de julio de 1666.
Era colegial mayor del Colegio de San Bartolomé, en la Universidad de Salamanca, también fue abad de la Colegiata de Cenarruza tras varias disputas por el cargo.
Fue presidente de la Audiencia de Quito, gobernador de Villarica de Oropesa y Minas de Huancavelica, también Oidor de la Real Audiencia de Lima(Perú) y allí se casó con una natural de ese país. Murió en Quito(Ecuador) el 25 de junio de 1689.



una página del libro de los sermones de los Agustinos entre los años 1600 y 1699
Archivo de la Biblioteca Nacional de Madrid.
Otro monje agustino famoso fue el pasó por el convento de San Agustín de Bilbao y fue prior del mismo,también estuvo en el convento de Dueñas. Se llamaba fray Antonio de Gante, predicador de Su Majestad y Rector del Colegio de San Gabriel de Valladolid.
Escribió la vida de Santa Rita de Casia dedicada a la reina María Luisa de Borbón.
Fray Juan de Goiri era el prior del convento en 1686 y Juan Barraicua Acha Basurto capitán y caballero de la orden de Santiago nacido el once de noviembre de 1601,poseedor del Mayorazgo de la casa torre de Basurto Acha, abogado de los Reales Consejos de su Majestad al morir este, María Basurto de Acha dejó unas mandas testamentarias para el pago de misas por valor de 2.500 reales, que equivalían a mil misas rezadas.
Pertenecía a una casa infanzona y solariega y su familia estaba emparentó con los Zumelzu.Se casó el 5 de agosto de 1625 con Ana María Arriola Belarro.

ALGUNOS ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS EN BILBAO, QUE TUVIERON RELACIÓN CON EL CONVENTO DE SAN AGUSTIN
El estanco de la sal(impuesto de la sal) entre 1631 a 1634, con la subida de precios. Se vieron implicados los conventos de San Agustín y otros recintos sagrados de Bilbao, hubo atropellos, heridos y muertos. 
Siguieron otros sucesos como la Machinada 1801 y 1809 y luego la Zamacolada en 1804 por el traslado de las aduanas fuera de Bilbao y el puerto querían llevarlo a Olabeaga, también el servicio militar obligatorio en el Señorío de Vizcaya.
A pesar de los intentos de los frailes por pacificar la situación, mataron al Diputado General Enrique de Arana.
Acosando al abogado Carlos Zalduendo que fue a refugiarse en sagrado al convento de San Agustín y a las puertas lo alcanzaron, lo golpearon hasta casi darle muerte. Los frailes fingieron su muerte haciendo un simulacro de funeral y entierro y así el abogado pudo salvar su vida.
Las penas fueron duras,  en algunos casos penas de muerte entre los amotinados, presidió en Filipinas, ocho años de presidio en Ceuta, en los Arsenales del Ferrol, destinados forzosos a las armas por ocho años, desterrados fuera del Señorío o en el mejor de los casos multas cuantiosas.
Trataron de quemar el convento por cuatro veces, también el retablo pero el fuego no tuvo mayores consecuencias.

En el año 1778 vivían en el convento veinte-dos religiosos y en 1786 diez y nueve profesores,un novicio, dos legos y seis criados.Tres años después Fray José de Vitorica era procurador y apoderado del convento de San Agustín.



a la derecha solo se ve el palacio de la Quintana
al otro lado Ripa

LOS AÑOS DECISIVOS
Se empezó a sentir los primeros ecos de la Revolución Francesa en Vizcaya, en el año 1792 llegaron muchos franceses en especial sacerdotes y religiosos que huían de Francia y se acogieron en el país vecino.
Alguno residió en el convento de San Agustín,pagando la alimentación y estancia, como es el caso de Luis Richard canónigo regular de San Agustín en Chancelade(Aquitania) y nacido en Burdeos que está enterrado en la sepultura ocho del convento.
Bilbao fue ocupado por las tropas francesas durante la guerra de la Convención en julio de 1795.
Se ocuparon casas particulares y los conventos de la Encarnación, San Francisco y San Agustín. La toma de la villa duró cinco días, con más miedo y espanto que otra cosa.

Se creó en Bilbao una comandancia militar y buscando el buen acomodo a los soldados los instalaron en el convento de San Agustín, fue hospital militar desde octubre de 1804 hasta marzo de 1807. Los religiosos vivían en casas particulares aunque podían usar la iglesia.
Hay un memorial del convento pidiendo ayuda en el año 1807 para paliar los daños sufridos en el edificio, al ser convertido en cuartel. 
El 16 de agosto de 1808 el ejército francés entró en Bilbao, venían de Miranda de Ebro, tomaron por completo Bilbao pese  al heroismo acreditado de Luis Power, venció la superioridad militar de los franceses.
El convento volvió a ser ocupado y se permitió vivir a los agustinos no fugados, fray Martín de Ostendi, Martín Orozco, Carlos Yerro, Benito Ruiz, Antonio Alaba, Juan Antonio Sarría. Había dos del convento en Haro, pero nacidos en Bilbao Nicolás de la Concha y José Vitorica.
La ocupación causó serios destrozos, se tasaron los daños sufridos durante la ocupación, celdas, tejados, el espacio llamado de Profundis, ascendieron a 64.649 reales de vellón. De estos trabajos se ocupó el arquitecto Agustín Humaran y el maestro de obras José Manuel Mencha.
En agosto de 1808 había quince sacerdotes y dos legos, a los agustinos los franceses les robaron de todo, las ropas, los camastros.....
En la casa de la Sendeja de la orden, vivía Francisco Herrazti, con Manuel Orozco e Isidro Velasco y en Tendería Juan Sarasua, además de la casa de Artecalle de las cuales la congregación era propietaria,tenían una heredad en Muruetabarrena(Durango) vendida en remate público.
En Deusto dos caserías, una sin tierra, en Lejona unas tierras, en Meñaca un caserío, en Derio una cava y alguna cosa más este era el inventario de bienes de la comunidad. Estas propiedades salen a la venta pública, para pagar deudas contraídas como por ejemplo con el farmaceútico José María de Boneta, para abonarle las medicinas proporcionadas a los religiosos enfermos en el convento.
Francisco Herrazti era el jefe político de los religiosos agustinos y al embargarles las casas piden seis reales diarios, por las rentas de dichas casas para su subsistencia diaria.
Los religiosos exclaustrados piden una pensión por motivos de edad y enfermedad.
Los franceses se marcharon de Bilbao el 21 de julio de 1813 y en marzo de 1815 volvieron los agustinos al convento y luego vino el golpe de estado del general liberal Rafael de Riego en 1820.
Existía un administrador de los conventos que controlaba los bienes de los Carmelitas Descalzos de Desierto, Mercedarios de Burceña, Franciscanos, Capuchinos de Deusto y Agustinos de Bilbao.
Mediante una circular del 31 de marzo de 1815 se ordena la retirada de los libros Resumen Histórico de la Revolución de España en 1808. Publicados por el padre agustino Maestro Salmón, por atentar al pudor público, esta publicación constaba de cuatro tomos y se editó en Cádiz.En el año 1813 se alojaron tropas inglesas en el convento, el comandante Sir Guillermo Suain capitán del regimiento 36 del ejército británico, solicita que se amueble con todo lo necesario una estancia en el convento de San Agustín para destinarlo a oficina y que limpie el convento para ubicar  a los militares convalecientes, esto sucedió el seis de agosto de 1813.
También pasó por la villa el Séptimo del Regimiento de Húsares inglés, todas estas tropas inglesas se alojaron en el convento de San Francisco, el de San Agustín y la casa de la Estufa que era un almacén municipal pues Bilbao no tenía capacidad para alojar a todas estas tropas que estuvieron acuarteladas en la villa entre los años 1813 y 1814. En 1815 las autoridades locales piden que a los barcos de la Real Marina Británica que arriben en los puertos vizcaínos se les reciba amistosamente.
Al año siguiente las tropas acantonadas en la provincia y el batallón de Monterrey, se quejan del mal estado del convento donde se aloja el batallón y piden que se les destine a otro sitio. El consistorio les pone a su disposición el convento de la Cruz en mayo de 1814.
Con la devolución de las llaves les piden a los frailes que no hagan obras, por si lo tienen que ocupar nuevamente y en ese año se rehabilita el paseo del Campo Volantín junto al convento por valor de 3.900 reales.
Se obligó a nombrar al superior de cada congregación por medio de la elección entre los miembros de la comunidad en cada convento.
Antes se los nombraba en capítulo provincial, sin participación de la comunidad religiosa.
En el año 1822 el estado debía al convento 71.740 reales. En el año 1825 autorizan a los franciscanos y agustinos a pedir limosna por todo el Señorío.



Don Lope de Mazarredo Gomez de la Torre, señor de la casa de Salazar pasó ha tener el patronazgo de la capilla de San Patricio del convento de los agustinos de Bilbao. También podía ser enterrado en los Mercedarios de Burceña, al fallecer se planteo el dilema la justicia dictaminó que se enterrara en el convento de San Francisco de Abando, murió el 2 de setiembre de 1820 su mujer se llamaba Josefa Urdaibai.
En el verano de 1834 una epidemia de cólera morbo se propaga por el Señorío de Vizcaya, los Mercedarios de Burceña fueron llevados a la fuerza al convento de San Agustín fue en el mes de marzo de 1834.
Otra imagen del convento de San Agustín de Juan Eustaquio Delmas de 1848,
Viaje Pintoresco por las Provincias Vascongadas.
Imprenta y litografía de Juan E. Delmas año 1846


EL ATAQUE AL CONVENTO DE SAN AGUSTÍN
Por cuatro veces los carlistas intentaron quemar el convento y por fin fue destruido por un incendio, después de haber jugado un papel muy importante en los asedios a Bilbao de 1835 a 1836. Todas las comunidades religiosas habían abandonado sus conventos por las órdenes desamortizadoras de Juan Álvarez Mendizabal del 8 de marzo de 1836. En ese año, en el momento de la expulsión había diez y seis frailes, cinco profesos de La Coruña aunque todos eran vascos. El prior se llamaba Pedro Iglesias Martínez de 70 años, Martín Ostendi que antes fue prior con 85 años, D. Echevarría sacristán y los predicadores F. Rodriguez, Juan Mallen, A. Anguisolea, P. de Santiago, B. Aranguiz, J. Aramburu, P. Chertudi y el hermano lego Lorenzo Goti.
Tenían especial empeño los carlistas en hacerse con el convento y lo demostraron en noviembre de 1836 al adueñarse del edificio. El día 17 rompieron un horroroso fuego contra él. Entraron al convento ocupándolo todo y se hicieron dueños del la parte alta del edificio, disparando tiros contra la plazuela y el palacio de la Quintana.
Mas de media compañía del regimiento de Trujillo fue hecha prisionera, muriendo muchos soldados.
El coronel Juan Duran fue el defensor del convento, dividió en tres líneas o secciones la primera a la derecha el brigadier coronel de ingenieros Miguel Arechavala, Joaquín Oliveras coronel del Cuarto Ligero y a la izquierda el coronel de Compostela José Ramón Ozores.
Los carlistas tenían una batería sobre el Tívoli para dos obuses y dos morteros, un cañón en la Salve y dos piezas en la Salve junto a la iglesia de Abando.
Cinco compañías de Trujillo, dos de Toro y una de Compostela eran los que defendían aquel espantoso edificio.
La pérdida de la posición de los defensores de San Agustín, fue tanto por el fuego enemigo, como por los escombros que se les venían encima que se desplomaban sobre los soldados.
Los enemigos a las cuatro de la tarde habían sido reforzados y arengados por Eguía repitieron los asaltos hasta la noche que terminó con la derrota de los defensores.
Los fuegos cruzados caían sobre Bilbao y todo se derrumbaba y presentaba un cuadro horroroso, solo el valor y la serenidad de las tropas pudo superar el peligro.
Dieron prueba de valor el brigadier Ozores, el teniente coronel Juan Díaz Morales, el teniente retirado de artillería Francisco Javier Ugarte se ofreció voluntario y defendió una batería, el bizarro capitán Alberto Campo. 
Los carlistas tuvieron bastantes pérdidas sesenta muertos y heridos, contándose entre los muertos un ingeniero y otro herido.
Fue el 27 de noviembre de 1836 los batallones del ejército del pretendiente cayeron con una terrible furia, pillando desprevenidos a sus heroicos defensores y entre los que cayeron destacamos algunos de ellos:Cándido Pedrorena, José María de Villabaso Ereñozaga, Eustaquio y Leonardo Allende Salazar, José María Gaminde Mazarredo. Eustaquio Allende Salazar era capitán, primer ayudante de la Guardia Nacional y hombre joven que había prestado distinguidos servicio a la patria, murió la tarde del 27 de noviembre de 1836. 
El comandante de la Milicia de Bilbao Juan Antonio de Arana, se encaminaba a la linea defensiva y vio correr a gentes que pronunciaban la fatal noticia ¡Los enemigos habían penetrado en San Agustín! y sin asegurarse si era cierto o falso, con calma y una penetrante sonrisa, entró en el café y pidió que le sirvieran una copa de vino y dijo: Bebamos pues esta es la copa de la agonía y enseguida sacó la espada y blandiéndola exclamó: Ahora caminemos a la muerte, a defender el puesto que la patria confía a nuestra decisión, ¡Viva Isabel II! ¡Viva la libertad! y corrió al combate.
Arana formó una tropa situada en el centro de Bilbao que se desplazaba allí donde se la necesitase. Este Arana por su valor y celo, es digno de todas de todas las recomendaciones, el brigadier José Moreno era el gobernador de la plaza.
También fue un gesto heroico el de un carlista, Cazador de Vizcaya José Umetía que al caer una granada a su lado, le cortó la espoleta salvando a la compañía de un enorme estrago.
Además de los daños causados en San Agustín, fueron dañados los edificios de la calle de la Estufa por estar próximos a la batería de las Cujas , por los repetidos disparos de los carlistas a las casas hizo que se tuvieran que demoler algunas.
Sitiados y sitiadores emplearon la noche en reparar destrozos y fortalecer sus posiciones, hubo un nutrido fuego de fusilería desde San Agustín. 
Desde la villa se hicieron 1.300 disparos y los sitiadores 800 y a las penalidades consiguientes de uno y otro campo de batalla, se añadió el terrible temporal de lluvia, fue el día 19 de noviembre cuando se produjo el temporal de agua y granizo.
Continuaron con lentitud los trabajos de los carlistas al día siguiente. El día 22 rompían fuego a las once de la mañana las baterías de Albia, del Campo Volantín y de Uríbarri arrojando fuegos curvos de un mortero y dos obuses.
Construyeron los carlistas una nueva batería en Albia con dos piezas gruesas, también delante de la Estufa y componer la de Uribarri.
La casa-palacio de la Quintana se hallaba ocupada por las tropas leales de Trujillo y se reforzó con los restos del mismo cuerpo, los que salieron del convento, la barricada de primera línea de la Cendeja y la columna reforzada de las Cujas.
Una barricada que defendía el paso de San Agustín a la Sendeja tenía un cartel que decía !Tránsito a la muerte¡ y en la batería de las Cujas una lápida sepulcral de fondo negro con una calavera y sus huesos y decía la leyenda !Batería a la muerte!
En la mañana del día 28 de noviembre,continuó el fuego contra Bilbao especialmente de las baterías de Mallona, el Diente y la Muerte. Pero las tropas liberales estaban prestas acudir a liberar Bilbao, todo era cuestión de días.
A las dos y media de ese día apareció en una ventana del convento una bandera blanca en señal de parlamento, cesó el cañoneo de las baterías de Mallona, solo fue un parlamento para continuar en la refriega.
El médico Bartolomé Cearrote que tuvo una participación destacada como médico, compuso dos himnos a los que puso música su compañero Casal, con una rima bastante defectuosa es disculpable por las circustancias del momento.
El teniente general Nazario Eguía y Saenz de Buruaga fue el carlista que dirigió el Sitio de Bilbao, hasta que se levantó el 24 de diciembre de 1.836 y participó en todas las acciones bélicas.
El 24 de diciembre de 1836, finalizaba el sitio amaneció tempestuoso, con nieve y granizo y se oía el silbo del huracán.
Al día siguiente, 25 de diciembre Navidad el general Baldomero Espartero se pasea por las inmediaciones donde tuvo lugar la refriega.
Fue un paseo a caballo por la batería de la Muerte, el Arenal, las casas de Sendeja o las Cujas, destruidas por proyectiles enemigos.
Se conmovió ante la Milicia y se abalanzó hacia ellos abrazando uno por uno a todos sus jefes.
Los daños causados a los bilbaínos en sus propiedades se evaluaron en 26 millones de pesetas.

En marzo de 1837 Victoriana  de Elorriaga, natural de Bilbao que participó en el asalto a  San Agustín, llevando municiones de artillería y de fusil a los puntos de la Sendeja y la casa palacio de la Quintana, de una forma heroica y desafiando el fuego del enemigo.
Solicita el puesto de maestra  de la escuela de niñas de hilado, coser y bordar.
En el año 1840 ya no existe el convento, los religiosos, solo era un montón de ruinas, los exclaustrados del convento piden una pensión, por ser sexagenarios y algunos de ellos enfermos.
Fray Pedro de Guraya, Castor Mallen, Lorenzo Goti, Benito Aranguiz. También se pide información sobre si fray Pedro Iglesias Martínez, prior del antiguo convento de agustinos y demás religiosos de esa comunidad, si han permanecido en Bilbao estos años y también si han sido leales a la reina Isabel II pero al año 1842 los poderes públicos no tienen ninguna información al respecto. En el año 1850 se derribaron todos los restos del convento y sus piedras sirvieron para otros menesteres.
Tras el Convenio de Bergara se sacaron a subasta todas las propiedades del convento.


el nuevo ayuntamiento y a la derecha el palacio de la Quintana a principios del siglo XX
foto de Telesforo Errazquin.

Se quiso hacer un monumento a los heroicos defensores del convento de San Agustín ya que su estado de ruina no permitía otra cosa y también se pensó en construir una escuela de artes y oficios.
Pero en el año 1892 el consistorio bilbaíno ya lo tenía pensado, construir el nuevo ayuntamiento un edificio mucho más amplio y mejor acondicionado, con toda clase de comodidades a diferencia del viejo edificio 
junto a la iglesia de San Antón y la Plaza Vieja.

FIN
El Eco del Comercio de Madrid 13 de noviembre de 1836.Revista de historia y de Genealogía española.
Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.
Historia del Convento de San Agustín de Ricardo Paniaga Miguel Osa, del Archivo Agustiniano, año 2013 Valladolid.
Historia de Bilbao de Teofilo Guiard.
Historia del Señorío de Vizcaya de Labayru.
Biblioteca Diputación Foral de Bizkaia.
Historia de la guerra civil,tomo tercero año 1836 de Antonio Pirala.
Endika Mogrobejo, Genealogías.
Juan E. Delmas Diccionario biográfico de claros varones de Vizcaya.
Juan Manuel Lumbreras
La presencia de la orden de San Agustín en Bilbao, de Nere Jone Intxaustegi Jaúregi.

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