socios del Club Deportivo de Bilbao,con el Zeggling
fotografía de Canario Azaola.
El día 25 de Agosto de 1922,un aparato denominado "Vampyr" pilotado por Hentzen, realizó un vuelo de dos horas y diez minutos.
En el año 1930,José Luis Albarrán se va Alemania a estudiar en una escuela de
vuelo sin motor y llega a España con el título de piloto C, el día 16 de Mayo de 1931 fue el primer vuelo sin motor en España.
En Abril de 1931,se celebró una segunda reunión de la comisión, en el Club Deportivo de Bilbao, el nuevo edificio de la calle Alda. Recalde, entre socios-alumnos, para la adquisición y mantenimiento de material de vuelo, un planeador tipo Zeggling.
La comisión de vuelo la forman, los siguientes señores: Presidente Don Enrique Ocio, tesorero contador Carlos Bayo, secretario Jesús Haya, vocales Justo Somonte y Antonio Arregui, Tomas Eguidazu
El director oficial de vuelos sin motor de España, el capitán Mas Gaminde. En Julio de 1931,dio una conferencia en los salones del Club Deportivo. Es un nuevo deporte muy desconocido en Bizkaia.
La Zogling se montó en la campa del caserío Cientoeche, situada en la propiedad de Rivas, en Berango, allí estuvo el planeador descuartizado, en
el porche del Caserío ante la curiosidad de la gente.
Ahora se va a comprobar en Sondika si el chisme, puede o no puede subir y va a ser uno de los Pombo el encargado de la comprobación
A las cinco de la tarde Mas Gaminde, montó el planeador, los alumnos sujetaron al aparato. El sistema de propulsión y despegue, se hace por medio de unas gomas, a semejanza de un tiragomas.
El maestro realizó un pequeño vuelo de ensayo para comprobar la dirección del viento y otros pormenores de uso.
Acto seguido fueron montando en el aparato los alumnos, el primero Eguidazu, después el amigo Somonte.
El Sr. Ferrer efectuó un despegue sensacional, elevándose rápidamente, esta elevación brusca le hizo perder velocidad, no pudo rectificar, picando el aparato, viniéndose al suelo sufrió algunos desperfectos, pero mínimos arreglándose rápidamente.
Esta creemos que es la primera ocasión de un vuelo sin motor en Bizkaia y el Club Deportivo de Bilbao fue pionero de este deporte, como en tantos otros.
Periodistas del Excelsius se hicieron eco de la noticia, J.M. Picaza-Pajari y Arriquibar, divulgaron este incipiente deporte.
Lo hacemos constar para la pequeña historia del deporte bilbaíno, de la que los socios del Club Deportivo de Bilbao, fuimos protagonistas y nos sentimos orgullosos de ello.
LOS VUELOS SIN MOTOR J.M.Picaza 2 de Abril de 1932 Excelsius
En todos los países existe un entusiasmo ilimitado por los vuelos sin motor y muy especialmente en Alemania, en cuya escuela principal, Rohen se hacen investigaciones para alejar el motor ,postergándolo definitivamente y donde un número considerable de alumnos adquieren conocimientos extensísimos para el porvenir de la vida de los pilotos.
Bilbao también ha contado con una escuela compuesta por un grupo de aficionados. Max Gaminde conocidísimo en estas lides, quiso fertilizar este tema que bulle en todas las partes del universo. Encontró campo roturado a tal empeño, y en poco tiempo se vio rodeado de un grupo que siguió sus pasos con una resolución firmemente tomada.
En terrenos de Barrica se hizo el primer experimento todos los alumnos fueron desfilando por el planeador Zegling, que se remontaría orgulloso sobre el cielo plomizo del Cantábrico; manos torpes para el empeño, otras fáciles y maleables que conducirían impecables a la bella aventura, caracteres nerviosos que fracasarían, templanza y serenidad que manejarían las firmes riendas y...así fue, que aunque hubo fracasos también brotaron figuras que podían barajarse en honrosos palmarés.
Un discípulo aventajado entre aquellos primeros promotores: el gran Manolo Zubiaga ,tan conocido por el público de nuestra villa.
Aquellos imborrables recuerdos de la época anterior, aquella exhibición gratísima años que hizo en la campa de los Ingleses ,recién adquirido su título de piloto, iba a tener una dulce reminiscencia con su soberbia performance en campos de Barrica, al permanecer con el planeador 35 segundos dominando. En las primeras pruebas con la ayuda de Zubiaga, nos alejamos de los tiempos de 20 y 25 segundos que venían permaneciendo los Clubes nacionales dedicados hace tiempo a este empeño, pero desgraciadamente todo se ha terminado, ha ido lentamente desapareciendo hasta perderse en la vaguedad ¿Qué se ha hecho del aparato?
¿Qué le ha ocurrido aquel grupo de valientes?
El fracaso no es suficiente motivo para el desaliento. Puede ser que el mal esté en que nunca hubo afición.
Y sin embargo, aparte del interés científico en los vuelos sin motor, existe en él uno de los más agradables deportes.
Dos clases de aparatos existen: planeadores y aeroplanos a vela. Los primeros necesitan para planear un ángulo de 5 grados y los segundos de 4 y medio grados siendo estos últimos de un rendimiento aerodinámico mayor.
En cuanto a tipos más conocidos en planeadores el Zegling y en aeroplanos el Profeffor que han batido el récord de popularidad.
Parte del éxito de esta clase de vuelos se halla en el lanzamiento. Suelen emplearse varios procedimientos: el de dar mayor tensión a unos tirantes de goma, con cuya fuerza inicial es lanzado; el de ser arrastrado por un automóvil, merced a la ayuda de un cable; y el más reciente consiste en aplicar un tambor en la d rueda de un automóvil, al que por mediación de un caballete se ha levantado la parte posterior con el objeto de que las ruedas traseras queden suspendidas. Al ponerse en marcha el coche, el cable va enrollándose en el tambor y su fuerza impulsa al aparato a alcanzar altura.
El modelo "Channante" de costo reducidísimo 300 pesetas contra 1800 pesetas de costo del Zegling es uno de los propósitos para que la gente que empieza. Una ligera pendiente, un deslizamiento en forma y a saturarse de oxígeno por encima de los demás mortales.
Hemos acudido al Club Deportivo, la sociedad que albergó al grupo de entusiastas de la vela aérea. Por espacio de algún tiempo seguimos la pista del disuelto sector de aviación. ¡Nada! Ni una señal, ni la menor huella de allí existió el proyecto de crear o fomentar afición.
Desilusionados, estamos a punto de alejarnos, cuando ante nuestros ojos aparece Enrique Butrón Zárate. La figura de Enrique es sobradamente conocida; deportista meticuloso ,inteligente y de una inclinación magnífica a investigar el mundo científico, mereció repetidas veces el aplauso del público y de sus amigos en general.
Su actuación en las pasadas regatas de "outboards",con un motor de pequeña cilindrada, fue magnífica: el derroche de empuje, regularidad y bravura por aguantar los motores de superior categoría le valieron la alta consideración del respetable de su recuerdo inolvidable.
Enrique Butrón es en la actualidad el supremo caudillo del vuelo sin motor. Su pensamiento fijo al llegar a crear dentro del mismo Club Deportivo, llegará a encontrar el eco que corresponde. Al vernos sus ojos se avivan.
¡La prensa!¡Feliz de mí! nos dice. He aquí la ocasión para darles a ustedes una noticia:
En Madrid existen dos mecánicos de aviación que han inventado un planeador y un aeroplano a vela. Ambos vendrán a ensayarlo a Bilbao(su pueblo natal)y a dar unas lecciones por el insignificante precio del transporte de los aparatos. Ustedes pueden hacer mucho con una buena campaña.
¿Y no tiene peligro este deporte? le preguntamos.
Ninguno en absoluto. Su velocidad es tan reducida y su sustentación tan precisa que en cualquier momento se los domina como mansas ovejas.
Solamente prosigue hay que tener cuidado de no manejar el timón de dirección cerca de la tierra, porque al no darle al aparato la suficiente inclinación, puesto que pegarían las alas en el campo, pero créame, es tan admirable y está tan al alcance de todos, que no acierto a comprender como no puedo encontrar ambiente para constituir una sección de vela.
En fin confío que dentro de poco habrá gente y hasta tanto estudio sus problemas todo lo que puedo.
Y para demostrarlo, nos muestra la última obra adquirida: Fórmulas, planos, diseños y números muchos números que nos escalofrían. Hemos hablado largamente, Enrique por fin nos deja y al alejarse hacemos esta reflexión:
¿Qué duda cabe que quien domina temas algebraicos, tiene voluntad y afición, puede dominar y establecerse en el Club Deportivo de Bilbao, no una sección, sino hasta un aeródromo.
fotografía de Canario Azaola
Archivo Club Deportivo de Bilbao
y el Periódico Excelsius
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