el 3 Julián Salazar Corcuera "Liansacor", el 4 Gorrotxategui colchonero, el 5 Basilio Nimo "Tozudo" y el 6 Gorrotxagui "Tozudo", el 7 Sabino Mardaras atleta-gimnasta, el 8 Ladislao Urquijo "Tozudo", el 9 Tomás Martínez, del trío musical Olmar, el 10 Joaquín Tejada, de los Chimbos o Bocheros, el 11 José María Leguina, el payaso "Chirlorita", el 12 Ángel Rementería, saltador, el 13 Emilio Simpson, el payaso Emyli, el 14 Hierro, atleta-gimnasta, el 15 Ramiro Azcona, colchonero, 16 Carlos Simpson, payaso "Charly", el 17 Rafael Enrique "Quiquito", 18 Juan Ugarte, jefe de colchoneros y el número 19 Emilio Jerez a la izquiera el más alto con txapela, estaban en una calle de Bilbao.
En esta foto faltan algunos más que estaban en el frente, como mi padre Cesáreo Estornés que oficiaba en el circo de colchonero.
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GRUPO CIRCENSE DEL CLUB DEPORTIVO BILBAO AÑOS 1930. EL SEGUNDO POR LA DERECHA DE PIE ES JULIÁN ECHEVARRÍA "CAMARÓN" |
Emilio Jerez Bilbao, nació en Barakaldo el 8 de agosto de 1893 y es hijo de Telesforo y de Petra Bilbao.
Su padre se llamaba Telesforo Jerez Ruiz- Truchuelo, de profesión jornalero. Telesforo con veintinueve años vivía en Barakaldo con su familia, en la calle Iraurgui,36.
Su mujer Petra Fermina Bilbao, nació en Bilbao y fue bautizada la iglesia Señor Santiago el 7 de julio de 1865, no figuran los nombres de los padres y el apellido Bilbao, nos hacen pensar que fue de la inclusa.
Telesforo y Petra se casaron el 16 de abril de 1892 en Alonsotegui y tuvieron tres hijos nacidos en el mismo lugar: Jesusa María nacida en 1896,Juana en 1899 y Emilio o Emiliano como figura en los registros sacramentales en 1893, aunque en algún otro papel figura como nacido en Baracaldo.
Nada sabemos del niño Emilio, llega a Bilbao en el año 1919 y con 26 años trabaja como jornalero y vive en la calle las Calzadas, dos tercer piso. En el año 1924 ya esta casado y vive en la calle Espartero, 11 sexto piso y se gana la vida como guarda.
Seis años después, en 1930 se muda a la calle General Concha cincuenta y trabaja como sereno, para más adelante trabajar como ordenanza.
Su mujer Eusebia Ángeles Iturralde de la Vega, en el censo electoral de 1934 figura con una edad de 37 años y de profesión sus labores.
En los años que van desde 1945 a 1955, figura en los censos como empleado y luego conserje. Entró a trabajar en la Bolsa de Bilbao por los años 1940 y que vive en la calle Iturribide, 78 en el quinto piso.
En el año 1960 ya está jubilado, cinco años después figura como viudo en los padrones municipales.
En los años 1950-1951 en la base de datos del Ayuntamiento de Bilbao, Emilio Jerez solicita la imposición gratuita de la vacuna antirrábica de sus ocho perritos amaestrados y la exención de la correspondiente matrícula, ya que utiliza los perros para amenizar y entretener a los enfermos acogidos en las instituciones benéficas de Bilbao.
No tenemos fecha de su fallecimiento pero ya en los años 1970, ya no aparece en el padrón municipal de Bilbao y el matrimonio no tuvo hijos, Habían fallecido Emilio y su mujer Eusebia.
*Corría el año 1931 y un grupo de gimnastas, saltadores, ciclistas, pelotaris.....gente de toda clase social e intelectual, gente de aquél Bilbao y de aquél Club Deportivo de corazón generoso, si fue aquél año cuando se decidió la fundación de la Compañía del Circo Amateur del Club Deportivo, con el único objetivo de servir a los demás, a los menos favorecidos, a quienes necesitaran de ayuda económica, pero sobre todo la alegría y deseo de saber que existían personas que se preocupan de su situación. Naturalmente todo esto se hacía de una forma totalmente desinteresada, lo contrario no hubiera sido amateur.
Fue su primer director del circo Julián Echevarría, más conocido por Camarón, a través de sus variadas intervenciones en la dirección del citado circo, la prensa y la radio era un personaje entrañable y muy conocido en Bilbao. Le sucedió en el cargo Pedro Clausen y Lund.
Así llegó la orden del Ministerio de Trabajo, Sanidad y Previsión del 14 de febrero de 1936, en la cual se concedía la Cruz de Beneficencia de Primera Clase con distintivo blanco.
La guerra civil paralizó todas las actividades, hasta el año 1949 en que se tomó de nuevo el relevo de tan brillante época.
Esta fue la más dilatada ya que abarcó desde el año 1949 gasta finales de 1964, en este tiempo se dieron 160 funciones, en las más variadas instituciones benéficas, incluso fuera de Bizkaia, Vitoria, San Sebastián, Bergara, Miranda de Ebro, Villafranca de Oria......
De aquellas viejas glorias, o sea la primera hornada solo quedan Rafael Enrique "Quiquito" y Emilio Jerez
Con el derribo del viejo Club Deportivo de Bilbao, que se empezó en 1964 y abrió un paréntesis que terminó en noviembre de 1972.
En esta ocasión el 19 de ese mes y día se celebró un festival en el frontón del club y se rindió un homenaje a todos los integrantes de las dos etapas anteriores, que resultó muy emotiva porque se desplazaron a Bilbao antiguos miembros de tan querido y añorado circo, desde los lugares más lejanos, incluso desde América.
Al año 1974 contamos con un grupo de treinta componentes y veinte números que se van relevando de acuerdo a las características del público.
De esta situación han resultados artistas verdaderamente profesionales, los Bocheros, los Hermanos Moreno, Hermanos Vasconia, los Ruteguis, Taddy, todos muy conocidos y otros que a pesar de su valía no se han pasado luego al campo profesional.
El 23 de octubre de 1949 empezaron en el Sanatorio Marino de Gorliz, fue su primera función en ese nuevo arranque del circo.
En esa segunda época José María Ormaza fue presidente del circo hasta su fallecimiento en el año 1947, le siguió Antonio del Olmo figura imprescindible en la última época del circo.
Le siguió Ignacio Eraña, gimnasta y profesor de gimnasia en el mismo club, montañero y un hombre entregado al club como organizador de excursiones estivales, por el Pirineo y Picos de Europa, cada año con su programa, rutas, itinerarios con todo lujo de detalles.
A finales del año 1999 dejó de existir para siempre el Circo Amateur del Club Deportivo. Los tiempos habían cambiado, la sociedad también y ya no tenía razón de existir.*
*Los programas de mano anunciaban: "Jerez y sus perros amaestrados" y en el orden del programa podía ser Emilio Jerez el aperitivo que abriese la segunda parte.
Ya la pista, momentos antes solitaria, había sido amueblada con bártulos como para una habitación infantil; una escalera, unas vallas, una plataforma giratoria, un tío vivo, una maroma....Todo de juguete.
De juguete también, pero de bazar animado, parecían los seis o siete perritos fox-terrier que muy modositos, sin guauguáus anunciadores, aparecían erguidos sobre las patas traseras, caminando a situarse en el centro del anillo y atrayendo las miradas del respetable y su simpatía.
Los perritos de Emilio Jerez, eran perritos de morro afilado, en cuya punta lucen la húmeda pastilla en la que dan ganas de impregnar los sellos de correos.
Son perritos de intenso mirar febril, inteligentes, no sabios y si obedientes, que ahí radica su sapiencia y en su docilidad, igual que la sapiencia de Jerez consiste en saber enseñar con dulzura, para lo que tiene vocación, cosa que carecen muchos que se dedican a alguna clase de pedagogía.
Jerez no tenía hijos y vertía su paciente ternura en enseñar cosas útiles, eran unos perritos descendientes de aquella perrita llamada Neska, que por si sola era un espectáculo, hacía funambulismo, saltaba la cuerda, hacía una quinta sosteniéndose sobre dos patas en la plataforma giratoria.....Tenía un mirar casi humano.
Un día de estruendo de cohetes, el Circo Amateur del Club Deportivo actuando en Santa Marina, empavoreció huyendo del estruendo.
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Un perrito amaestrado actuando en Santa Marina. |
Neska era un ser civilizado, nadie como ella, con instinto maternal sabía que sus cachorritos y su amo volverían a Bilbao por la carretera que horas antes les había llevado al Santa Marina.
Al divisar al primer auto descendente la Neska, se colocó en el centro de la carretera derecha sobre sus patas traseras, "manoteando" al aire las patas delanteras. El coche se detuvo, no era el de los titiriteros deportivistas con Jerez a bordo.
Neska fue raptada y sus gracias tenían la culpa de que no la soltaran.
Tiempos después unos ladridos gozosos a su puerta anunciaron a Jerez la liberación largamente anhelada de su perrita, y aquel dia el concierto de los canes y los saltos y las volteretas, con terroncitos de azúcar. Para Emilio, neska fue la perrita más inteligente de todas los que tuvo.
Cuando la guerra hizo escasear el azúcar, Jerez suprimió el dulce por la persuasión.
¿Le daba sacarina? preguntamos a Jerez.
No, sustituí el azúcar con trocitos de carne de los residuos de casa y de alguna taberna.
Cuando no quieren hacer lo que les manda ¿Les castiga usted?
Les reprendo cuando sabiendo hacer bien su número lo ejecutan defectuosamente.*
También los perros saben boxear y en Bilbao tienen un gimnasio donde aprenden las reglas perfectamente.
Emilio Jerez cree y no sin fundamento que los perros son más inteligentes que los hombres y eso a pesar de ser el conserje, en la Bolsa de Bilbao, pero también en este caso hablamos de hombres y de perros, no de águilas.
En Bilbao todo el mundo conoce a Emilio Jerez, los chiquillos le miran con envidia cuando va por la calle rodeado de perrillos saltarines y los lleva a tomar el aire al Pagasarri.
Las señoras le miran también, pero le miran con poca simpatía porque les ofende la alegría de unos perritos golfos, cuando los suyos con tanto mimo y tanta colonia andan siempre empachados y gruñones. Los caballeros acarician los perros de don Emilio, son unos perritos que tienen de su día de fiesta el mismo concepto luminoso que una mecanógrafa.
Emilio Jerez entretuvo durante muchos años al público bilbaíno, haciendo trabajar a sus perritos.
Pinche fue muy famoso, uno de sus números consistía en descender desde la parte superior del escenario, suspendido en una polea a un alambre inclinado que el mismo sujetaba con la boca.
La perrita Neska exhibió sus famosos juegos y chirenadas, muy del gusto del respetable.
Emilio sufrió hace algunos años una operación de laringe y solo puedo hablar por medio de un aparatito que se lo aplica constantemente a los labios.
Sus perros entrar en la facultad de medicina y menos en el quirófano y al volver de la operación, los perros no le obedecían y no reconocían su voz.
Fue una dura prueba para el señor Jerez, fue un tiempo de compenetración con sus perros volatineros.
Una sola frase suya para que los perros saltaran y pasaran por el aro o se pusieran en marcha en la plataforma giratoria.
Pasa Neska, pase Pinche, don Emilio lee en los ojos de sus perros el pensamiento, Neska, Pinche y Chuti y otros más que murieron de viejos.
Los nuevos perros no se conocen, son hijos y nietos de aquellos y sus antepasados les trasmitieron su saber.
A los nuevos perros le enseña con gestos y señas y tengo ahora dos perritos que boxean mejor que Paco Bueno, hacen los rounds completamente en serio.
Uno de los púgiles cae al suelo y el otro va a su rincón, se empieza la cuenta y el perrito caído se levanta.
Es laborioso el entrenamiento, tres meses con tres sesiones diarias de 20 minutos cada clase, no puede ser más larga, pues los perros se fatigan y no obedecen.
Emilio Jerez de joven fue conserje nocturno y hoy lo es de día, tiene un perrillo muy listo que le hacía compañía por la noche y le dio por entrenarle en las largas horas de la noche.
Sabe algunas habilidades que el perro asimila muy bien y forma con los otros una pequeña compañía perruna.
Los perros saben bailar, servir la mesa, subir por la maroma, pasar por el aro, pero el número fuerte es el boxeo.
Íbamos por los pueblos haciendo bolos, con su perra más lista Neska,
un día subimos a Santa Marina a llevar un poco de consuelo y alegría a los enfermos y ya lo he contado se escapó al oír los cohetes.
El Club Deportivo llegó a poner un anuncio en los periódicos para recuperar a la perrita: Las personas que hayan encontrado a una perrita que atiende al nombre de "Neska" hagan el favor de entregarla en el Club Deportivo o en el domicilio del domador, en la calle General Concha, 48 quincalla donde se gratificará.
El circo se va al Sanatorio Marino de Gorliz y a Deba, con sus funciones tradicionales, los señores Laita (el hombre de goma), Polo-Nimo, Emilio Jerez, los Clowns y los Chimbos preparan su función para ese día tan importante, una tarde de agosto de 1935.
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CARTEL DEL 30 DE DICIEMBRE DE 1962, UN FESTIVAL HOMENAJE A EMILIO JEREZ, EN EL FRONTÓN DEL CLUB DEPORTIVO. |
EL DÍA QUE DEBUTÓ EMILIO JEREZ
En agosto de 1935, gran fiesta infantil en Gazte-Leku a las seis de la tarde. Hubo una merienda servida por Chocolates Bilbaínos, pasteles de la Confitería Jaúregui, caramelos de la casa Arrese, panecillos de la panadería Arrue y limonada de la Cervecería del Norte.
Una caravana de simpáticos artistas del circo del Club Deportivo, son tres autobuses.
Con el programa siguiente, Laita contorsionista, flexible y enrrollable, los Chamopions extravagantes ciclistas.
Emilio Jerez con sus perros amaestrados.
Ponos, Quiquito, Mr. Eduard y Chirlorita, augustos de la risa.
Polo y Nimo formidables olímpicos.
K-Toño el simpar dibujante.
Zeledón el chispeante costumbrista vasco.
Se lanzaron al espacio globos y actuaron las dos orquestas de Gazte Leku, la Albert y Ausin.
El circo del Club Deportivo se apunta un buen tanto y no tienen nada que envidiar a cualquier compañía profesional.
Debutaba Emilio Jerez con sus foxterrieres amaestrados y era su primera salida al público y fue un gran éxito.
Fiesta infantil, musica, circo, chistulares, globos, merienda de los peques en el incomparable recinto de Bilbao, que se llama Gazte-Leku y nuestro socio Luis Borné escribía la crónica de este acto.
En noviembre de 1936, el circo en el Hospital de Sangre de la Cruz Roja de Bilbao, era domingo por la tarde.
En una amena función que actuó la simpática y valiosa compañía del Circo del Club Deportivo.
A las 4,30 de la tarde se hallaban en el edificio de Alameda Urquijo, con heridos, hijos de los mismos, muchos familiares, médicos, damas auxiliares y miembros del comité.
Era un programa muy agradable, para pasar unas horas distraídas, con una brillante actuación de sus artistas.
El primer número los Tozudos de la Soirée, muy bien interpretado. Nimo, Mardaras, Cardas, Urquijo, unos verdaderos tontos que saben lo que traen entre manos, con su acrobacia y cosas de merito.
Los perros amaestrados de don Emilio, cuatro animalitos, muy bien educados, que le hicieron quedar bien a don Emilio.
El concertista Yacopi, los graciosos Clowns Clacy- Xemil, con canciones de los Chimbos, Jesús Arias acompañado a la guitarra por Joaquín Tejada, el famoso Rafael Enrique " Quiquito", que todavía estaran recordando los heridos, los muchos trucos de prestidigitación de mucha habilidad e hizo reír con sus graciosas imitaciones.
La fiesta se hizo corta, gracias a la obra benemérita de la institución.
En la orquesta: Pablo Esteras violín, José Yacopi guitarra, Eduardo Leguina guitarra segunda, José Leguina la mandolina, todos ellos estuvieron muy acertados.
Estos muchachos incansables venían después de haber actuado el sábado en Santander y el domingo por la mañana en un hospital de sangre, sin cansancio alguno y es don Pedro Clausen el que dirige a este benemérito grupo.
De sus muchos viajes por pueblos y lugares de España, recuerda cuando le mandaron actuar a un pueblo cercano a Alesanco, le metieron en una furgoneta que había transportado harina, esto ocurrió en el año 1946. ¿Puede usted imaginarse, como nos presentamos allí con los fracs nevados de harina?.
No ha actuado nunca como profesional, me ofrecieron contratos en circos importantes, para ir de gira por toda España pero no he aceptado nunca, por conservar mi empleo y la seguridad de mi jubilación.
Dice Julián Echevarría "Camaron" que Emilio es un hombre bueno y meritísimo domador de circo, unas santas monjas le cuidan en cama hasta que le vuelva de nuevo la voz, por menos en parte, el don divino de la palabra.
Lleva un año jubilado de la Bolsa de Bilbao, una intervención quirúrgica le privó de la voz, por lo que es mucho más meritoria su labor para enseñar a los perritos, que actualmente son una jauría en la actualidad son seis perritas ha llegado a tener hasta doce, lleva cuatro años pensando en retirarse del público, pero el circo no le deja.
Emilio Jerez es un asiduo a las excursiones de Santa Marina con el circo amateur del Club Deportivo y ha actuado en casi todos los asilos de Bizkaia. Es muy querido por los enfermos y el personal, nos despide con su última anécdota: En Oñate durante una actuación se extravió una perrita y estuvo perdida tres días, poco después la recibimos en una caja de gambas remitida por la fonda donde nos hospedamos días atrás, dentro de la caja iba la perrita.
Este es un hombre de mirada noble, de una cabeza blanca y con una natural distinción, con un extraordinario amor al prójimo y se llama Emilio Jerez.
Son unos perritos trabajadores que también tienen su día de fiesta y alguna golosina perruna por sus acertadas actuaciones.
A la puerta de la Bolsa esta don Emilio, mis perros ya no son Neska y Pinche, el Chuti y otros más que murieron de viejos, estos que tengo ahora son hijos y nietos de aquellos, los perros nacieron en mi casa y sus padres les trasmitieron el secreto. El adiestramiento de los animalitos me costó tres meses y tres sesiones de de veinte minutos cada uno, no se puede alargar las clases porque los perros se fatigan y no obedecen.
El 24 de diciembre de 1960 Emilio Jerez ya había cumplido los sesenta y siete años. Llevaba treinta y tres años acompañando al circo del club, ha visto como han sido eliminados cinco de sus perritos por complicaciones y dolencias de los canes.
Antes del homenaje que le van a dar, actuaron en el Hospital San Juan de Dios de Santurce, lleno de familiares y de enfermos allí acogidos y otros muchos que conocen su hermosa tarea del circo, para pasar una mañana agradable y aplaudir a Taddy, Emilio Jerez, Dos Ruteguis.
En diciembre de 1963 el veterano artista Emilio Jerez es homenajeado, en el frontón del club, le acompañaron todo el elenco artístico del circo y el cariño del público que asistió al acto.
Salió a trabajar en la pista con un único perrito de los cinco ya fallecidos, el veneno del circo sigue acabando con él.
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La farándula circense llega con su autobús a una ciudad, el segundo por la derecha es Antonio del Olmo, finales de los años 1940 a 1950. |
FIN
El Correo -Juan Hernani, 26 de noviembre de 1947.
Hemeroteca de el Correo.
Archivo Club Deportivo.
Archivo Diputación Foral de Bizkaia.
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