EN SAN PEDRO DE LAMUZA, IGLESIA DEL SIGLO XI, EL SIGLO DE LAS CRUZADAS, RECIBIERON LOS BELAUSTEGUIGOITIA, LAS AGUAS BAUTISMALES, COMUNIONES Y BODAS A LO LARGO DE LOS SIGLOS XIX Y EL XX. |
Federico nació en Llodio el 2 de junio de 1842, era el hijo de Benigno y se casó con María de los Dolores Landaluce Ycalceta, en algún documento figura Zabalceta, nacida en Orduña el 27 de febrero de 1854. La boda se celebró en Orduña el 30 de diciembre de 1874.
El padre de Federico fueron once hermanos, todos ellos nacidos en Llodio.
Federico y María Dolores una vez casados se dedicaron a la procreación de hijos y la atención y educación de los mismos, Federico venía también de familia numerosa.
Esta es la extensa relación de hijos: Mercedes, Pablo, Federico, José María, Benigno, Clara, Ignacio, Rosario, Francisco, Santiago, Ramón y María Luisa, que hacen un total de doce hijos, fueron algunos más pero no llegaron a la pubertad, como José María que nació en 1886 y murió dos años después, otro José María lleva su nombre.
Se cree que un total de diez y seis hijos de los que sobrevivieron doce
Benigno, el padre había nacido en Llodio el 13 de febrero de 1807 y en 1862 ya residía en Bilbao, se casa con Agapita Gorostiza Uría, el 2 de enero de 1831 en la Basílica de Begoña.
Vende una casa- posada en la calle Achuri, 1 que por entonces pertenecía a Begoña, una cuarta parte de la misma y recibe 15.000 reales de vellón. Benigno murió en Llodio el 19 de septiembre de 1876.
Federico Belausteguigoitia se formó en la banca Rothschild, tanto en París como en New York y participó en la creación del Banco Urquijo, junto con los marqueses de Urquijo con los que emparentó al casarse con Dolores Landaluce.
Era la sobrina de Estanislao Urquijo que cursaba estudios en Orduña, el marqués le costeaba los estudios y la manutención.
Federico era el apoderado y hombre de confianza del marqués de Urquijo y se encargaba de todo lo relacionado entre su tío y la sobrina, la correspondencia, pagos etc... y con el trato entre ambos jóvenes, vino el enamoramiento y con el visto bueno del marqués la boda.
En un principio se establecieron en Madrid, en la calle Atocha, 33 donde tenía su puesto de trabajo y allí nació su primera hija Rosario la mayor de todos los hijos. La mayor Rosario, Mercedes, Pablo, Federico, José María, Benigno, Clara, Ignacio, Francisco, Santiago, Ramón y María Luisa.
Sus padres se llamaban Marcelino Urquijo Larrinaga de Llodio y su madre María Landaluce Ugarte nacida en Murga.
Se casaron el 3 de noviembre de 1793 en Llodio, San Pedro de Lamuza y tuvieron tres hijos, Fulgencio, Cecilia y Estanislao, el futuro marqués, era una familia de condición modesta y humilde.
Estanislao Urquijo Landaluce, fue un joven nacido 7 de mayo de 1817, en un caserío del barrio de Olabezar (Murga) en el valle de Ayala y educado en Llodio.
En Llodio aprendió sus primeras letras y con trece años llegó a Madrid y entro a trabajar de dependiente en un comercio textil en la calle Toledo. Su espíritu de trabajo, el afán por aprender, le llevó a ser agente de bolsa, con la ayuda de su tío materno Antonio Landaluce en el año 1843, era trabajador, prudente, previsor, laborioso, sobrio e infatigable y así empezó su meteórico ascenso social.
En 1850 era consejero del Banco España, antes Banco de San Fernando, en el año 1856 ocupa el cargo de consejero en la Sociedad Española Mercantil e Industrial, dependiente de los Rothschild, bajo la gerencia del inteligente Barón Wesweyler.
En el año 1883 llegó a ser alcalde de Madrid, Senador del Reino y a A Federico Belausteguigoitia que era todo un caballero carlista se lo llevó con él, lo tomó bajo su protección.
Los Urquijo abrazaron la causa liberal, sin compromiso económico con ninguno.
Estanislao fue comprando tierras por el valle de Ayala y se convirtió en el mayor contribuyente rústico de Llodio.
Fundó las escuelas públicas de Llodio, fue el padre provincial de Álava.
De sus buenas cualidades morales, habla un amigo de él nada sospechoso ideológicamente, Emilio Castelar al que conoció en Madrid. Este decía que eran los madrugadores de Madrid, Urquijo encontró en la riqueza el mayor de los placeres humanos, repartir entre la gente necesitada. Cuando se ausentaba de Madrid por algún tiempo dejaba encargado a uno de sus amigos de repartir las limosnas por la ciudad.
En cierto ocasión en uno de sus viajes de Madrid a Llodio, vio por el camino a lo lejos un caserío en llamas y el casero quedó en el más claro infortunio. Urquijo viéndole llorar, se acercó a él y le preguntó cuanto costaría reconstruirlo y sacando de su bolsillo repleto de onzas, se las entrego al asombrado y agradecido casero.
El primer marqués de Urquijo murió el 30 de abril de 1889.
Hay pocos datos de su protegido Federico Belausteguigoitia, pero sus funciones eran las de banquero o prestamista en Bilbao, fianzas, garantías bancarias y préstamos hipotecarios con un interés anual del 6% en 1890.
Fue vocal y presidente de la Junta de Beneficencia del cuarto distrito de Bilbao.
En septiembre de 1896, en el Arziprestazgo de Ayala se verificó, la peregrinación al Santuario de la Virgen del Yermo, para implorar una pronta y feliz terminación de la guerra de Cuba.
Se reunieron dos mil peregrinos y fuera del santuario se celebró la misa, el trayecto desde Llodio al Santuario es largo y penoso.
El marqués de Urquijo costeó la comida de todos los asistentes.
La comisión encargada del festejo la componían don Federico Belausteguigoitia, el diputado Marcos Usía y otros ricos convecinos de Llodio.
En la calle de la Estufa ahora convertido en barrio residencial, antes extrarradio y lugar de trabajo obrero artesanal. En esa calle vivía el Conde de Cancelada en el número seis.
Se llamaba Francisco Paula de Tovar y Colmenares y era el V conde, le sucedió su hija María Francisca de Paula de Tovar, esto sucedía en el año 1825 y viene a cuento porque un antepasado, Manuel Belausteguigoitia fue el administrador de la familia del Conde de Cancelada.
Otros distinguidos vecinos de esa calle, Ramón y Francisco Mazarredo comerciantes, Mariano Nenín, Nicolás Villabaso, Tomás Epalza, la Marquesa de Legarda, Pedro Pascual Uhagón, Francisco Lacy el padre del violinista.
Federico Belausteguigoitia falleció en Bilbao, en noviembre de 1909, su mujer María Dolores Landaluce falleció en Llodio en agosto de 1948
Nació en Bilbao el 16 de enero de 1879, en el padrón de 1895 figura viviendo toda la familia en Colón de Larreategui,43 y en ese mismo padrón su padre, Federico figura como rentista.
Su abuelo de igual nombre que él, Benigno Belausteguigoitia Ochoa fue alcalde de Llodio en el año 1852.
Benigno se libro del servicio militar, previo pago de 1500 pesetas en el año 1898.
El Bilbao Fútbol Club se registra en el verano de 1900, fue el primer club de fútbol vasco, legalmente constituido y lo formaban los ingleses Langford, Dyer, Batwell, Evans, Cockran y Eisere.
Por los bilbaínos lo formaban Luis y José Arana, Enrique Careaga, Santiago Martínez de las Rivas, José María Chávarri, Luis Orbe, Rogelio Renovales y Benigno Belausteguigoitia.
Se reunían en el Hotel Antolín de Las Arenas, frente a la plazuela del transbordador, todos ellos procedían de un equipo llamado "Unión". Jugaban en el paseo de Zugazarte y cerca de la Ermita de Santa Ana en Getxo.
Estudio medicina en la Universidad de Barcelona y en Madrid ,fue un prestigioso otorrinolaringólogo, con una consulta en la calle Navarra de Bilbao.
Mientras estudiaba en Barcelona, jugó al fútbol en el Español, en la demarcación de defensa, años 1902-1903 y 1903-1904.
Figura como médico de Bilbao entre los adheridos a la Asociación de Padres y Jefes de Familia de Bizkaia, contra el laicismo en la enseñanza en el año 1913.
En año 1914 como socio y médico del Club Deportivo de Bilbao, participó asistiendo a los corredores del primer Cross Country por las calles de Bilbao.
En noviembre de 1918 Benigno fue conducido a la cárcel en Bilbao, el nacionalista Benigno Belausteguigoitia, porque dio !Vivas a Vizcaya, independiente!.
El periódico Euzkadi protesta porque lo considera un atropello, hay que conquistar la prensa de la tierra vasca para los vascos, urge vasquizar la prensa.
Ingresó en el colegio de Médicos de Bizkaia el 21 de enero de 1919, con el número 36 de colegiado.
En el año 1922 asistió y participó en el Congreso de Estudios Vascos, celebrado en Gernika.
Pasaba los veranos en su casa de Arrankudiaga con su familia.
En el año 1925 al doctor Francisco Ledo le conceden la Gran Cruz de Beneficencia y a Benigno Belausteguigoitia la Cruz de Primera Clase.
En febrero de 1928, la Clínica Maternal Operatoria del Montepío de la Mujer que trabaja, de la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao, nombra a los siguientes médicos: Abilio Saldaña, Tomás Obieta, Martín Aspe y el otorrino-laringólogo Benigno Belausteguigoitia
En el año 1932 le despiden a él y a otros médicos del Dispensario de Ledo, por esos años colaboró con el periódico Excelsius.
En el año 1928 era médico titular de Igorre (Yurre).
Trabajo desinteresadamente como médico especialista en l ORL del Dispensario de Ledo y en 1924 le concedieron el ingreso en la Orden Civil de la Beneficencia junto a varios más, en el año 1931 continua asistiendo en el dispensario.
En el año 1931 es médico del Montepío de la Mujer y trabaja en la Gota de Leche.
Un tribunal nacional de responsabilidades políticas, por su filiación nacionalista lo juzgó entre 1941-1942 y lo absolvió pero,
el 10 de marzo de 1941 es represaliado y expulsado del Colegio de Médicos de Bizkaia por motivos políticos.
Sus hermanos se habían exiliado pero el permaneció en Bilbao, al entrar las tropas de Franco.
Era padre de Ramón que fue médico, Federico, Isabel, Javier, María Itziar monja misionera Mercenaria de Berriz y Manuel.
Estaba casado con Isabel Azkue Gorostizaga.
El hermano de Isabel Azkue, Ramón fue dirigente del PNV y organizador del Euzko Gudarostea en 1936. Fue fusilado en Santoña por las tropas franquistas el 15 de octubre de 1937, un sobrino suyo lleva su nombre.
Escribio algunas cosas como Recuerdos de curandería y tradición, Añoranzas, Elogio a la cocina vasca.
De él se dijo que era una persona extrovertida y un constante estudioso.
Estaba casado con Isabel Azkue Gorostizaga.
Murió en Bilbao 29 de noviembre de 1946, a los 67 años.
José Mari con su pañuelo de cuatro nudos. que le protegía de su incipiente calvicie |
JOSÉ MARÍA BELAUSTEGUIGOITIA LANDALUCE
Nació en Bilbao el 3 de septiembre de 1889 y al igual que todos sus hermanos estudió el bachillerato en el Colegio de los Jesuitas de Orduña. Le pusieron José María por un hermano que falleció el año anterior de nacer él.
El colegio de los jesuitas de Orduña se construyo el año 1679 y funcionó como tal hasta 1963 que entró la orden de los Josefinos, fue un colegio de la élite nacionalista vasca, Sabino Arana y José Antonio Aguirre, este colegio fue la cuna del fútbol vasco.
En el año 1905-1906 entró a jugar en el Athletic de Bilbao, donde ya jugaba su hermano Santiago al que José María le lleva un año.
Salvo la temporada 1917-1918 que jugó en el Atlético de Madrid que era sucursal del Athletic de Bilbao.
En Llodio tenían un equipo de fútbol llamado, Llodio Foot-Ball Club y en él jugaban tres Belausteguigoitas entre ellos José María, E. González Orbeña, G. Abiega, C. Salcedo, J- Urquijo, A. Salcedo, A. Urquijo, R. Tipular y J. Ibarreche, esto fue agosto del año 1915.
Permaneció toda su vida Deportiva con el club bilbaíno, con el que fue campeón de España en siete ocasiones, 1910, 1911, 1914, 1915, 1916, 1921 y 1923, siendo capitán de la selección . Se retiró en 1924 con treinta y cinco años.
Belauste era un medio centro de mucha clase, con inteligencia y potencia. Se podía pensar que abusaba de su corpulencia, pues medía 1,93 y pesaba 95 kilos, pero en el cuerpo a cuerpo no era así, en él primaba el buen juego, que sabía comunicar a sus compañeros.
Con frecuencia solía jugar con un pañuelo en la cabeza al que hacía cuatro nudos, aunque en la calle lucía sombrero. Fue un jugador que dejó huella en aquél primitivo y romántico fútbol.
Con diez y seis años se incorporó al Athletic y allí trabó amistad con Cecilio Ibarreche, el portero que tocaba la armónica, Luis Iceta y Pichichi que contagiaba a todos con su desbordante alegría.
Luis Solaun y José María hacían pareja de baile en las fiestas y parodias.
Era un hombre amante del aire libre y de la naturaleza, despierto inquieto y cumplidor en el estudio.
Pasó a la historia, cuando el 1 de septiembre de 1920 en partido contra Suecia, iban perdiendo y se dirigió a su compañero y amigo Sabino con aquella señera frase: ¡ A mí, Sabino el pelotón que los arrollo!.
JOSÉ MARI BELAUSTEGUIGOITIA, LA COPA DE 1914 ALUMBRÓ UN EQUIPO FORMIDABLE, PICHICHI Y J.M. BELAUSTEGUIGOITIA. DEL ARCHIVO DEL ATHLETIC CLUB DE BILBAO |
El balón fue al pecho de Belauste y lo llevó pegado hasta entrar en la portería contraria, entró con el balón y cuatro suecos, también el portero que le quiso salir al paso. Así luego hizo fortuna "La furia española". Belauste era el que mejor raseaba la pelota.
La inesperada muerte de Pichichi, hizo mella en su corazón y le abrió un hueco emocional. Dijo de él que tenía una habilidad sin igual, era sereno, de voluntad firme y siempre pensaba en el triunfo, fuese como fuese.
De sus cinco hermanos que jugaron con el Athletic, los que más destacaron fueron José María y Ramón.
Al terminar su carrera de futbolista, el 12 de octubre de 1924 se casó con Dolores Zuloaga Arrate., familiar del pintor. En la iglesia de San Andrés en Éibar, luna de miel viaje por el país y luego la feliz pareja marchó a París. De esta unión nacieron tres hijos: Miren Edurne, Lorea y Amaia.
A José Mari no le interesaron para nada los negocios del Marqués de Urquijo y se desvinculó de todo ello.
El banquete se celebró en Fomento Industrial.
Se licenció en derecho en la Universidad de Salamanca y montó un bufete de abogados en la Gran Vía de Bilbao.
Hizo un trabajo, para la Universidad de Deusto, Medios aptos para conseguir la corrección moral de los delincuentes, que obtuvo el primer premio, en la Universidad de Deusto en 1905 y el 23 de junio de 1906 ya era licenciado en derecho por esa misma universidad con la nota de sobresaliente.
En el año 1914 la Selección Vizcaína la formaban Ibarreche, Vallana, Solaun, Iceta, Belausteguigoitia posiblemente Ramón, Peña, José María Belausteguigoitia, Moreno (Pichichi), Barturen, Pagaza y Acedo, muchos de este equipo eran compañeros y amigos de José María.
José Mari era un nacionalista convencido, primero militó en el PNV, fue responsable de la sección de fútbol desde 1910 y luego de ANV. Los hermanos Belausteguigoitia eran todos ellos euskaldun berri.
José Mari relato en cierta ocasión que al enfermar su mujer hizo una promesa, si recuperaba la salud su mujer, Dolores la promesa consistía ir desde la Virgen de Begoña hasta la Virgen de Lourdes descalzo y lo hizo con un amigo, su mujer consiguió recuperar la salud.
Hubo anécdotas graciosas en su vida deportiva, como cuando la madre de Mariano Arrate, le siguió por el campo para pegarle con una alpargata por haber lesionado a su hijo, en el derbi Athletic- Real Sociedad el 18 de febrero de 1918.
En ese mismo año en noviembre, en Miravalles le detiene José María Belausteguigoitia, el Capitán de Miñones el señor Urquijo.
El futbolista venía de Orduña en el tren y se oyen gritos subversivos, ¡Gora Euzkadi! a lo que el señor Urquijo contestó ¡Viva España!.
Una pareja de la guardia civil se llevó al futbolista al cuartelillo en calidad de detenido.
A la madrugada del día siguiente se le puso en libertad, dice que no dijo ¡Muera España! y si ¡Gora Euzkadi Libre!.
En el año 1924 se había comprado un Buick y la casa americana hacía propaganda del coche y de su orgulloso dueño.
Descontentos los futbolistas por las incomodidades y el mal alojamiento, en el Hotel Cervantes de Madrid. Envían un telegrama
a la directiva del Athletic que decía así: Cuerpos elegantes no están para Cervantes, queremos Inglés porque trata bien al burgués, se referían al Hotel Inglés en Madrid.
En noviembre de 1930 abandona los viejos postulados Sabinianos y se afilia ANV, miembro del comité provisional junto con Julián Arrien, pelotazale y presidente del Club Deportivo Bilbao años 1930.
En esos años vivía en El Arenal, 3 primer piso de Bilbao.
A José Mari que venía de antepasados carlistas y luego monárquicos y nacido en el seno de una familia de sentimientos religiosos, la radicalización de ANV durante la República, le hizo volver al PNV.
Al producirse la sublevación franquista, José María huye a Francia, de incógnito desde el puerto de Plencia, posiblemente en un barco de pesca y ya en Francia, en un tren hasta La Rochelle y allí un barco de Pabellón inglés le lleva a la Habana en agosto de 1937, recibe una invitación para ir a México, llega al puerto de Veracruz en septiembre de ese año, donde se instala con su familia y se dedica al mundo de los seguros.
Aunque Santiago de Pablo lo sitúa en Llodio, zona republicana donde ayudó a gentes de derechas, antes de marchar a México.
En su ausencia en enero de 1940, se le cita para que comparezca en un Juzgado Militar el número diez de la Plaza de Vitoria.
En sus primeros tiempos, archivo La Sociedad Bilbaína. |
El periodista y socio del club Francisco González Ubieta, periodista deportivo del Excelsius después de la Gaceta del Norte y secretario del club, escribió Semblanzas de Jugadores de Leyenda y la Leyenda de un club 1898-1940.
" No era el Athletic un equipo de juego afiligranado, que a la hora de contar triunfos se queda solamente con la filigrana y el arabesco, con la victoria moral.
Su juego de pases largos nació con él en 1900, pero lo convirtió en el método del patadón, José Mari obligó a que se amoldasen a tal exuberancia de lanzamiento. Mr. Barness no trató jamás de impedir aquel exceso, para aprovechar aquél patadón puso a dos bólidos que a velocidad, sostuvieran la jugada para que el Athletic se plantara ante el marco enemigo.
Con un equipo formado con estos hombres, el Athletic le ganó 4 a 1 al Atlético de Madrid. Rivero, Begiristain, Hurtado, Francisco y José Mari Belausteguigoitia, Sabino, Villabaso, Pichichi, Allende, Laca y Acedo.
José María Belausteguigoitia fue el medio centro del equipo campeón, pocos recuerdan verle alguna vez lesionado.
José Mari no hacía abuso de su humanidad. Imbuido por el espíritu de entonces de que había que entrar con el pecho, con el pecho arremetía a su rival y nunca se dio al juego subterráneo.
José María Belausteguigoitia, era noble, bueno, generoso, pero su aberración política le alejó de esta tierra española".
José Mari en 1955 regresó a España, haciendo frecuentes visitas a Bilbao y pasó varios meses en su casa de Llodio, pero terminó volviendo a México donde ya tenía asentada su vida y familia.
Pero un año antes de su muerte, el 18 de agosto de 1963 recibió la insignia de oro y brillantes del Athletic.
Decía "Quiero ir a San Mames, pero tengo miedo de no poder resistir, la emoción al ver el estadio la camiseta".
El Viejo León de Amberes, murió de un cáncer de pulmón a los 74 años en 1964.
Un símbolo y una leyenda que desaparecía de este mundo, pero su recuerdo imborrable permanecerá para siempre entre nosotros y ya es parte de nuestra historia.
Fue enterrado en el panteón Español de la Ciudad de México, en la losa pone su nombre y familiares debajo: Goian Bego. Reposa junto a los restos de su esposa Dolores Zuluoaga Arrate que murió el 9 de octubre de 1973, la diabetes que padecía le originó múltiples trastornos, hasta ocasionarle la muerte.
Gracias a un nacionalista vasco, surgió el apelativo de LA FURIA ESPAÑOLA. Así lo dice Santiago de Pablo en su libro La Patria Soñada.
FIN DE LA SEGUNDA PARTE
Belauste el caballero de la furia, Alberto Bacigalupe.
Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.
El marqués de Urquijo, un folleto de Emilio Castelar a su fallecimiento.
Bilbao, Amaia Mujika Goñi.
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