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| Este es el reglamento del Gimnasio Zamacois, del 31 de diciembre de 1900, que el Club Deportivo Bilbao conserva en su archivo, fue donado por el socio Ángel Sopeña Orueta 1891-1982. |
Ya había fallecido José María Rufo Zamacois, el 25 de octubre de 1894 con cuarenta años.
La familia vivía en la calle Ibáñez de Bilbao en el número diez, tercero derecha y en los bajos de la casa estaba el gimnasio del profesor Zamacois.
En una reunión celebrada en esta villa el 8 de junio de 1894, se constituyó con domicilio en la misma una sociedad gimnástica, bajo la denominación de "Zamacois" en el local hasta entonces del gimnasio que dirigía don José Zamacois.
Uno de los acuerdos tratados en aquella reunión fue el de que se confeccionase un reglamento, por el que la nueva sociedad debía gobernarse.
Así se hizo y fue aprobado el reglamento, formado en cumplimiento de tal acuerdo en una sesión del 17 de octubre de 1894 que ha venido rigiendo hasta la fecha.
Pero redactado el reglamento de que se ha hecho mérito para corto número de asociados, el desarrollo altamente satisfactorio de la sociedad ha venido a ponerse de manifiesto en él deficiencias que en modo alguno pueden imputarse a sus autores, pues dimanan principalmente del ingreso de socios en número tal que seguramente han superado las esperanzas de los más optimistas de entre aquellos.
Penetrados de todo esto los señores asociados en Junta General Extraordinaria, celebrada el día 9 de julio de 1900 se acordó a propuesta de la directiva la reforma del reglamento, actualmente en vigor nombrándose para proceder a ella, una comisión compuesta por los señores: Ángel Greño, José María de Ansuategui, Tomás González, Jacinto Fernández y José de Armentia.
Para cumplimentar dicho acuerdo, se encamina el presente reglamento.
Ángel Greño, el presidente y el secretario José de Inchausti Iturralde, esta fue la junta general extraordinaria, en segunda convocatoria celebrada el 24 de enero de3 1901.
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| Don Ángel Greño Oar, primer presidente del Gimnasio Zamacois foto de la familia Greño Fue socio del Club Velocipedista de Bilbao año 1895, un asiduo al ciclismo y sub-capitán de excursiones de ese club, junto con Eugenio Bayo. |
En su artículo primero la Sociedad Gimnástica Zamacois. tiene por objeto fomentar la educación física.
En el artículo dos, el número de socios será ilimitado, pero la junta directiva podrá suspender la admisión de socios, cuando las condiciones del local u otras circunstancias así lo aconsejen.
En su artículo tres, los socios se dividen en fundadores y aspirantes.
También puede haber socios honorarios, pero esto de acuerdo con la junta general y a propuesta de la comisión directiva, que sean merecedores de dicha distinción.
Como lo fueron en aquellos años Horacio Echevarrieta e Isidoro Larrínaga.
Los socios fundadores son los treinta primeros números del registro, por riguroso orden de antigüedad de número.
Los de número ocupan los siguientes hasta el número cincuenta.
En el artículo cinco, los socios fundadores serán copropietarios proindiviso de todos los bienes, derechos y acciones que a la sociedad correspondan, respondiendo ellos por igual de todas las obligaciones que pudieran contraer la sociedad mientras esta subsista o hasta el día de la liquidación.
Tendrán voz y voto en las deliberaciones de la sociedad, ocuparan la mitad más uno de los cargos y podrán ser elegidos para cualquiera de los puestos de la comisión directiva.
Requisitos para ser socios: Haber cumplido los diez y siete años de edad, solicitar la admisión mediante fórmula impresa, que facilitará la sociedad que se dirigirá a su presidente y autorizado con la firma de un socio fundador o de número.
Que la solicitud se fije durante ocho días en el cuadro de anuncios del club, a cuyo término cualquier socio podrá manifestar la conveniencia de admitir al solicitante.
Serán excluidos de la sociedad y perderán todos sus derechos, los que soliciten su baja voluntaria, los que dejaran de pagar las cuotas durante tres meses. Los que perturben el orden de la sociedad, o comprometan su crédito o reputación.
Cuatro socios fundadores o de número serán los encargados de la admisión de los nuevos socios, por medio de votación secreta y disponiendo de una bola blanca y otra negra, en un receptáculo cerrado, una bola negra anula dos blancas. Los fallos serán inapelables, transcurrido un año el candidato podrá presentarse con arreglo a los trámites establecidos.
Le entrada en la sociedad es de quince pesetas, mensualmente tres pesetas y dos pesetas más por servicio de duchas.
El servicio de Duchas:
Los socios que hagan uso del servicio de duchas deberán satisfacer la cuota mensual establecida, cuidando de inscribir sus nombres los diez primeros días de cada mes.
Las toallas y sábanas que usen serán de su propiedad, colocándolas en el tendedero asignado, en la pizarra verán el número de tendedero asignado.
Los señores duchistas que hagan uso de los aparatos hidroterápicos, se ruega dejen todas las llaves perfectamente cerradas.
Queda totalmente prohibido tomar dos o mas personas una ducha al mismo tiempo.
Horarios de la sociedad: Los salones estarán abiertos los meses de enero, febrero, octubre, noviembre y diciembre, desde las siete de la mañana a las nueve y media de la noche.
En los demás meses desde las seis de la mañana a la misma hora por la noche y los días festivos hasta las dos de la tarde.
Se prohibe la entrada a toda persona que no pertenezca a la sociedad, toda discusión sobre asuntos de religión y política, también proferir blasfemias o ejecutar actos indecorosos o indignos, se prohiben los juegos de azar y todo tipo de rifas o postulaciones.
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| José Beraza |
El 17 de noviembre 1894 en el Noticiero Bilbaíno, debajo de un anuncio que decía así:
Mi único vicio:
Solo un vicio me domina,
el de tomar diariamente,
el chocolate excelente, de la
marca, la Vizcaína. Depósito general en Carnicería Vieja,16.
Hemos tenido el gusto de visitar, el nuevo gimnasio Zamacois, establecido por una sociedad en la calle Ibáñez de Bilbao, letras D.I. y podemos asegurar que reúne todas las condiciones imprescindibles e higiénicas de ventilación y sequedad.
El local es además espacioso y el techo alto y está dotado de luz eléctrica.
En el Gimnasio Zamacois, no se admiten niños, ni jóvenes menores. Los aparatos son los mejores y de gran consistencia, se hallan colocados con mucho orden y gusto.
Llama la atención los cuartos de baño y duchas, espaciosos y con mucha luz.
Felicitamos a los socios de este gimnasio y esperamos que llegue a ponerse a la altura de los mejores de Europa y que tan excelentes servicios puede llegar a prestar.
Iban avanzando las obras de la Sociedad Gimnastica Zamacois, para inaugurarse a primeros de abril de 1912, se iba a denominar: Club Deportivo de Bilbao en la calle Orueta de Bilbao. Reina el mayor entusiasmo entre los gimnastas y deportistas de Bilbao, se dice que la junta rectora tiene grandes proyectos, que abarcan no solamente a la gimnasia, base fundamental de la sociedad, sino el fomento de la esgrima, concursos y carreras pedestres, bicicletas, motos y coches.
El arquitecto don Raimundo Beraza socio del club y los señores Horacio Echevarrieta e Isidoro Larrinaga, los benefactores que adelantaron el dinero de las obras.
Se han nombrado distintas comisiones deportivas, se habilita un garaje en el club, para bicicletas y motos, servicios de baño de hidroterapia, instalados con todo lujo, han ingresado muchos y muy buenos elementos.
Procedentes de la F.A.V. y del Gimnasio Zamacois, por ejemplo en gimnasia sueca: Luis Soriano, Germán Sertucha, Leopoldo Solinís, Pedro Cabezuelo, Leonardo Vigíl, José Calafate, Francisco Manzárraga, Federico Dapousa, Esteban de la Tejera, Carmelo Jornet, Herminio Santibañez, Manuel Elezcano.
En anillas los señores: Francisco Barquín, José Solinís, Julián Guereñu, Basilio de la Mella y Pedro Cabezuelo.
En esgrima, asaltos de florete, espada y sable, Mr. Martin, su prevost Juan Laviada y los amateurs Julio Hernández Mendirichaga, Gonzalo Abós, Emiliano Pérez, Feliciano Echevarría y Manuel Aranaz Castellanos.
Este nuevo edificio tiene planta baja, primer piso y segundo piso.
En la planta baja hay un gran salón de gimnasio, con guardarropa y portería y el vestíbulo de acceso al gimnasio.
En el primer piso al fondo de izquierda a derecha, cuarto de baño, dos cuartos, duchas, dos cuartos más, urinarios, dos wc, toilete y cuarto de masaje. Dos armarios en el centro de la sala y una tribuna con abundante espacio. A la entrada en la parte derecha la sala de esgrima y a la izquierda un salón de lectura y reunión.
En el segundo piso al fondo, de izquierda a derecha sala, dos dormitorios, comedor, cocina y secadero, al medio dos azoteas a cada lado, otra azotea y a la derecha la sala de juntas. En una de esas habitaciones duerme el conserje del club.
Adolfo Zamacois el padre de José, estudió en el Colegio de Humanidades de Vizcaya, donde su padre Miguel Zamacois era el director. Le expresó a su padre el deseo ferviente de aprender el arte de la cuchillería y le mandó a París, pagándole todos los gastos donde el mejor artesano de esa ciudad y cuando estuvo a la altura de su maestro volvió a su Bilbao.
Adolfo Zamacois, sigue con el negocio de cuchillería que le dio tanta fama en la exposición Provincial de Vizcaya en 1882, donde presento sus trabajos de cuchillería y además de todo esto, también se dedica a la reparación y fabricación de artículos ortopédicos, pies para contraechos, pierna artificial, cintura para el vientre, corsés para la espina dorsal y aparatos para raquíticos y toda clase de deformaciones.
Trabajos que los realizará con el mayor esmero y a buen precio, en la calle Ascao número dos de Bilbao.
Este hombre inquieto y emprendedor, adaptándose a los nuevos tiempos deportivos del momento, monta un gran taller de velocípedos, en la calle Gran Vía,42. Taller para la fabricación y compostura de velocípedos.
Adolfo forma sociedad con el muy conocido sportman, Enrique Arcot en el año 1895.
Enrique Arcot fue un velocipedista, que allá por los años 1890, competía haciendo carreras en la plaza Elíptica, con Cirilo de Gana, Rafael Ferrer Malzárraga, Secundino Acha y su hermano Alejandro, Vicente Fatrás y José Zamacois. Eran socios del Club Velocipedista de Bilbao que lo presidía don Salustiano Mogrovejo.
Estaba afiliado al Sindicato de Fomento, era un hombre tal como dice Javier Novo (Los Zamacois de Bilbao) educado en claros valores católicos y conservadores, que los dejaba patentes en público y que los acrecentó con la edad, como decir un día que París era la capital del pecado.
Adolfo en el año 1911 forma una sociedad con tres socios, Vivencio Larrea, y otro más con un capital de 50.000 pesetas, para la explotación del negocio de compra y venta de artículos de cuchillería y perfumería.
Este hombre que nació el 28 de noviembre de 1832 y que estuvo casado hasta en tres ocasiones, murió a una avanzada edad.
Fue el 26 de julio de 1915 a los 82 años, estaba casado en primeras nupcias con Josefa Bengoa Basterrechea, con los siguientes hijos José y Juana, en segundas nupcias María Paula Bengoa, una hija llamada Luisa que también fue cuchillera y su última esposa Dominica Olano Varela, esta era natural de Villabuena (Álava) sin hijos. Al momento de morir vivía en la calle Rodríguez Arias, nueve cuarto piso, de Bilbao.
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| Alumnos del gimnasio Zamacois y de la Federación Atlética Vizcaína los que llevan la estrella. Podemos ver entre muchos de ellos a Aranaz Castellanos, Juan Larrazabal, Secundino Acha, el maestro de esgrima señor Suñé, Urbano Eggenberger, Antolín Elezcano, Cirilo de Gana La foto puede ser de los años 1905 a 1909. |
LOS SOCIOS QUE PERTENECIERON AL GIMINASIO ZAMACOIS:
De toda esta relación de socios, Ángel Greño Oar, fue presidente de la Sociedad Gimnástica Zamacois, el 31 de diciembre de 1900.
Ángel fue bautizado en los Santos Juanes de Bilbao, el 2 de marzo de 1863 y sus padres se llamaban Esteban Greño Gómez Segura y su madre Ysadora Oar Gondra.
Se casó primero con Francisca Villa Lezama en Valmaseda, el 14 de abril de 1888 y en segundas nupcias con Eloisa Pozurama Cué, el 27 de febrero de 1897 en Bilbao.
Fue un hombre de negocios, con una sociedad mercantil llamada Baldor y Greño, de comercio en general. Aportaron los dos socios diez mil pesetas cada uno.
Partidario del Marqués de Estella( Miguel Primo de Rivera) y de la Unión Patriótica.
Fue tesorero de la Asociación de Consignatarios de Buques del Puerto de Bilbao. Era entonces presidente Ángel Pérez Ullivarri y secretario Juan Jentof, en el año 1936.
Fue socio protector del Montepío de Bomberos.
Murió en Deusto el 27 de septiembre de 1936 y su mujer Eloisa falleció en Plencia a los 75 años, el 3 de julio de 1939.
Un hijo de este matrimonio Francisco Greño Pozurama, fue director general de la Caja de Ahorros Vizcaína y al igual que su padre fue socio del club y vivía en la Avenida de las Universidades,50.
Eran tres hermanos, José Antonio, Buenaventura y él.
Domingo González de Cedrón, el número uno, era abogado y nacido en Igorre.
Felipe Abrisqueta Aulestia. Cronometrador oficial de deportes, relojero y figura histórica del Zamacois.
Ramón Aburto y Martínez Rivas, industrial y propietario de minas.
Federico Albízuri, que fue presidente provisional 1911-1912 G. Zamacois, comerciante y practicó la esgrima.
Higinio Albizua Arrese, de la junta directiva G. Zamacois, 1911-12.
Arturo Álvarez Alonso, apodado "Chirri" hombre del mundo del ciclismo.
José María Ansuátegui Aburto (rentista), de la junta directiva del G. Zamacois.
Los hermanos Arano Zugasti, Francisco y Jesús.
Joaquín María Arellano.
Jesús Arrese Axpe, médico nacido en Ochandiano, acompañaba a los deportistas a todas las pruebas con su coche.
Los hermanos Basualdo Palacio, Néstor y Julio, aunque nacidos en Bilbao, la familia era originaria de Zalla donde tenían muchas propiedades y terrenos.
Pablo Belausteguigoitia Landaluce.
Luis Beraza Zárraga, de niño asistía al gimnasio Zamacois.
José María Bergé Salcedo, hijo de Ramón Bergé y Guardamino.
Luis Borné Gómez, periodista y de la junta directiva G. Zamacois.
Fernando Bravo Acero, presidente del Club Deportivo Bilbao 1922-23 y de la junta directiva Zamacois.
Roberto Deprit Arana, presidió la federación vizcaína de boxeo, su abuelo fue el cristalero belga, Amadeo Deprit Quinet
Roberto Dieguez Waldo, participó en la Copa Pagasarri 1912.
Horacio Echevarrieta, socio de honor, con el número nueve y su socio en los negocios, Isidoro Larrinaga Aburto que murió prematuramente el 30 de diciembre de 1917 a los 45 años, ese día cerró el Club Deportivo para que todos los socios pudieran asistir al funeral, tenían amistad y ya eran socios en los negocios sus padres, Cosme Echevarrieta y Bernabé Larrinaga. Estos dos socios de honor, dieron toda clase de facilidades para que todas las ambiciones deportivas en aquellos años y de aquellas gentes, se llevaran a buen término.
Urbano Eggenberger, era alemán con el número 25, su deporte era la esgrima.
Antolín Elezcano con el número 17, levantador de pesas y culturista.
Cirilo de Gana, con el número ocho, culturista, un histórico del Zamacois y pionero en todo tipo de deportes.
Asensio García Larrauri, con el veintinueve.
Julio Hernández Mendirichaga, socio número cuatro, vivía en un chalet en la calle Colón de Larreategui esquina con Alameda Mazarredo. Pertenecía a una familia de indianos muy adinerados.
Bernardino Hormaechea, socio número 24, tesorero-contador.
Marcelino Ibáñez de Betolaza con el 58.
Manuel Iñiguez Vidarte con el número once, montañero de la F.A.V.
Augusto Lajusticia Led con el 64, estaba casado con Ana San José Pedrueza, el 10 de mayo de 1900 en Portugalete, hijas Benita, Ana y Rosario.
Tenía una finca en Miravalles y fue alcalde de dicho pueblo.
Fue presidente del consejo de administración de la compañía del Ferrocarril de Bilbao a Lezama, SA. Secretario del Consejo de Administración de Talleres de Miravalles y negocios navieros.
Augusto Lajusticia murió en Bilbao el 10 de junio de 1962.
Julián Larrea Guisasola el 40.
José María Martínez Ercilla, el 53.
Antonio Menchaca de la Bodega el 66. Propietario.
Juan Cruz Olaso Puente, el 60. Era el marqués de Olaso, grandes propietarios.
Donato Orcajo Olave, el 32. Tenía fábrica de paraguas.
Rufino Orbe Morales el 14.
Manuel Piquero Ituarte, el número dos, un histórico del Zamacois y tesorero de este club. Junto con su amigo y socio Gehrke practicaban la caza, también fue campeón de esgrima 1915-16, el alemán Hans Gehrke, en la lucha y greco-romana. La F.A.V. le dio un banquete a su vicepresidente y este formidable atleta volvía a fijar su residencia en Alemania, su país natal.
Otra baja sensible Juan Henderson, en el bando de natación se nos marcha a su país, Inglaterra. Organizaba competiciones de natación, era un notable nadador en velocidad y resistencia, aquí deja muchos y buenos amigos, muchos sentirán su marcha.
Los médicos Fermín y Manuel Salaverri Aranguren, números 46 y 51.
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| Roberto Van Herckenrode (era barón), en Bruselas en el año 1902 con su perro. Este gigantón vino a Bilbao, para trabajar en la Franco-Belga, para operar en las concesiones mineras de Bizkaia. Nació en Ostende(Bélgica) el 3 de mayo de 1875, era culturista y subió al Gorbea en la expedición de 1912, con la legión extranjera y fue juez y árbitro en las carreras de motos. |
El montañero Ángel Sopeña Orueta, el 83. El que donó el reglamento del Gimnasio Zamacois.
Eusebio Soriano, el 43 otro histórico. Cicloturista y montañero.
Juan Suñé Ferre, el maestro de esgrima del club durante muchos años, con el número 26.
El cónsul austro-húngaro Guillermo Wakonigg Hummer, fue fusilado por la República por actos de espionaje, el número 33.
Los hermanos Zubeldia Aguirre, Víctor, Antonio, Jesús, Julián, con los números 44, 41, 67, 42.
Antonio Bandrés Azcue socio número quince, fue presidente del club en dos ocasiones.
Muy pocos de los aquí citados conocieron la figura de José Zamacois, los demás eran socios del Zamacois después de fallecer el profesor.
Tenemos a los dos hermanos Pérez Ullívarri, Ángel, socio con el número diez y ocho, formó parte de la junta directiva del nuevo Club Deportivo y su hermano Fernando fue presidente accidental en 1930.
Miguel Patricio Ferrer, el 52.
Ángel Galdona y Bilbao, el 2. Su padre era el dueño del Hotel Galdona, fue cajero de Seguros La Aurora.
Alfredo García Brouard, el 37. De profesión fotógrafo.
Francisco Greño Pozurama, el 263 era hijo de Ángel Greño Oar.
Bernardino Hormaechea, el 24.
Sabino Macua Santidrián, el 73. Tenía una Academia de Contabilidad en la calle Santa María,1.
Ángel Maíz Nordhausen, el 65 fue presidente del club y de origen indiano.
José María Rotaeche Velasco, el número 75. Montañero, corredor de motos.
Enrique Ornilla Larrazabal, secretario y vicepresidente del club, higienista, practicó la esgrima y el montañismo.
Alejandro de la Sota Aburto, el 109. El hijo de Ramón de la Sota y Llano, de la comisión organizadora del Athletic y socio número siete.
Era periodista y usaba el sinónimo Sir Archibald, en el Excelsius en temas deportivos.
Juan Manuel Velasco Amírola concejal monárquico del ayuntamiento, presidente del club 1931-32, que fue asesinado durante la guerra civil, el 78.
Juan Zumalde Lizarralde, el 95 se recuerdan sus gestas ciclistas de aquellos años.
También debemos destacar, entre los gimnastas y culturistas a Secundino Acha y a Diego Menchaca que junto con Santiago Ramón y Cajal fueron de los primeros culturistas de España.
FIN
Archivo Diputación Foral de Bizkaia.
Alberto Beraza
Archivo Club Deportivo.
Liburuklik
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