Powered By Blogger

miércoles, 10 de febrero de 2021

EL CUERPO DE BOMBEROS DE BILBAO, SUS ORÍGENES E HISTORIA

El 27 de febrero de 1.828, documento del Ayuntamiento de Bilbao, para
la formación de la Junta de Policía de Incendios. 
Del Archivo de la Diputación Foral de Bizkaia.

 

Fue Cesar Augusto emperador de Roma, el que organizó el primer servicio de bomberos que lo formaban los esclavos, llamados "vigiles"(vigili del fuoco).
Marco Licinio Craso, aristócrata, general y político romano, enviaba a sus hombres apagar el fuego, con la condición de que el dueño le cediera la propiedad a un precio irrisorio.
En la Edad Media se organizan las cadenas humanas con cubos de agua para apagar los fuegos.
El rey Luis de Francia crea el año 1.254 un cuerpo de vigilancia  contra los incendios.
En el año 1.518 el alemán Anthony Blatner construye el primer carro de bomberos.
En el año 1.591 se crea la primera compañía de seguros contra incendios en Hamburgo, se agrupaban para socorrerse en caso de incendio o cualquier otro siniestro.
En 1.672 un holandés llamado Jan Van der Heijden inventa la manguera flexible.
El año 1.721 Richard Newsham patenta la primera bomba de agua.
En Londres el café-taberna Lloyd´s fue una verdadera bolsa de seguros, donde los suscriptores aceptaban y distribuían las coberturas entre ellos, se hacían seguros marítimos y estaba el local junto al Támesis de Londres, su dueño se llamaba Edward Lloyd y la posterior agencia de seguros se fundó en febrero de 1.688.


Bomberos de Bilbao

*Tras el incendio de 1.571 la muralla de Bilbao fue derribada y las viviendas que bordeaban las Siete Calles pasaron a integrarse al núcleo urbano original.
Al pasar por la villa de Durango en el año 1.457 el rey Enrique IV mostró su asombro al comprobar que la mayor parte de las casas de la villa estaban construidas en madera.
La utilización frecuente de la paja como elemento aislante contra el frío. La utilización de la madera como principal material constructivo, el almacenamiento de grasas y combustibles para la iluminación, la utilización de maderas medianeras de madera entre las casas, contribuyeron en gran medida a la proliferación de los incendios en Bilbao.
 Sucedió en la madrugada del 9 de noviembre de 1.571, salvo seis casas torre y las iglesias y aún estas sufrieron daños de consideración, la totalidad de la villa quedó arrasada por las llamas, los vecinos sin casa donde cobijarse, se tuvieron que alojarse en las casas fuera de Bilbao en incluso en embarcaciones atracadas en los muelles de la ría.

Bomba de agua de 300 litros



Poco después se realizó una valoración por el concejo para cuantificar los daños sufridos y ascendió a 1.500.000 ducados.
Esta vez el concejo tomó medidas, para evitar en lo posible otro durísimo golpe como este.
Se fijaron la altura de las viviendas en 11,25 metros y la anchura de las calles en 6,75 metros y desde entonces aunque no desapareció la madera se empezó a usar la piedra para los bajos y las paredes medianeras y que las casas tengan dos suelos.
El incendio de 1.571 sirvió para decir un poco adiós a la villa medieval con sus apiñadas y estrechas calles repletas de viviendas de madera, dio paso a una nueva villa, más espaciosa y más pétrea.*

En el año 1.572 por una Real Provisión de Felipe II y el Consejo de Castilla a instancias de Juan de Avendaño Gamboa, procurador de Bilbao, se concede permiso para que la Casa de Contratación pueda fletar navíos pequeños a pesar de que las pragmáticas no lo permiten.
Se hace para favorecer la recuperación del comercio bilbaíno y la reconstrucción de la villa tras el incendio de 1.571.
En el año 1.573 se produce un incendio en las carnicerías, caños, cárcel y cantones, el rey Felipe II aprueba una sisa en los productos de alimentación que se venden en la villa durante cuatro años, excepto el pan cocido.
En el año 1.574 se pide un préstamo de mil ducados para arreglar la iglesia de Santiago, tras el incendio de 1.571 por una Provisión Real de Felipe II lo pide el mayordomo clavero de Santiago San Juan de
Fano, este señor lleva las finanzas de la iglesia de Santiago.  
Se impidió a la gente de fuera de Bilbao que viniera a vivir a Bilbao, para favorecer más rápidamente la reconstrucción.
Se vuelve a reedificar la cárcel de Bilbao, tras el incendio de 1.571 ya se pueden decir misas tras colocar su altar mayor.
Ana Arana y Lazcano, viuda de Asencio de Milán dice que tenía en Bilbao la mayor parte de su hacienda, unas casas de su propiedad que se quemaron en el incendio de noviembre de 1.571 pide ayuda para sostenerse y reedificar sus casas.
La torre de Leguizamón en la calle Somera, su propietario en 1.608 era Domingo Martínez Isasi marido de María Leguizamón.
Tras la inundación de 1.593 se había destruido la pared, que formaba parte del pasadizo que comunicaba la torre de los Leguizamón a la capilla familiar en San Antón, el Ayuntamiento, el Consulado de Bilbao y siguiendo el muro a la Plaza Mayor hasta los Santos Juanes, el consistorio municipal les reconoce la propiedad y les restituye ese pasadizo.
Pero mucho antes Bilbao sufrió un pavoroso incendio en el año 1.390 y unas inundaciones en 1.593 desastrosas similares a las de 1.983.  

En el año 1.810 el consejero municipal Gregorio Lezama Leguizamón, en representación del Consejo Municipal de Bilbao entrega un documento que va dirigido al general francés Frances Thouvenot gobernador de Vizcaya, para adoptar un plan preventivo contra los incendios que lo ha elaborado la Junta de la Propiedad de la villa.
Quieren establecer un seguro obligatorio para todos los propietarios de casas y unas normas de actuación en caso de incendio, Bilbao 20 de noviembre de 1.810.
Existe un informe detallado de los incendios en Bilbao desde 1.797, donde se insiste sobre la previsión y extinción a cargo de la Junta de Obras Municipal.
En el año 1.829 José María Murga es el secretario de Seguros Mutuos de Incendios de las casas de Bilbao. Este Murga era abuelo de José María Murga Mugartegui "El Moro Vizcaíno".
El abuelo fue afrancesado y regidor y alcalde de Bilbao en 1800 y 1804.

Foto del Correo, la Alhóndiga

La Alhóndiga en llamas, foto de la Fundación Sancho el Sabio


Casco de bombero de Bilbao, en cuero



Se aprueban los reglamentos de la Sociedad de Seguros Mutuos de Casas y una Junta de Incendios.
Esa misma junta reclama al ayuntamiento 18.000 reales para utensilios, bombas y otros materiales.
El ayuntamiento moroso debe dinero a la Junta de Incendios, falta fondos para el pago de personal, conservación de máquinas etc.....
En el año 1.838 la Junta de Incendios nombra a Manuel María Guendica y Manuel María de Uhagón.

"Una mujer negra y fea es una ninfa de Guinea,
Un comisionista o viajante, un embajador de comercio,
Un deshollinador o rasca chimeneas, el marqués de Juan del Hollín."

Un año después se quiere crear un servicio de deshollinadores, para limpiar las chimeneas de Bilbao, la falta de limpieza en las chimeneas produce la mayor parte de los incendios. Se remite esta sugerencia al ayuntamiento bilbaíno.
En el año 1.836 durante la guerra civil hubo un servicio de vigilancia. La Comandancia Militar de Marina tenía a dos capitanes en la torre de la Iglesia de Santiago de vigías.
En el año 1.840 la Junta de Incendios nombra presidentes a los regidores José Ramón Olabarría y Serapio de la Hormaza.
En ese año el ayuntamiento asigna a la Junta de Incendios una cantidad anual de 9.000 reales.

Los bomberos en el año 1.829 tenían cuatro bombas y una escala de salvamento, baldes para transportar agua, hachas y picos etc....
En el año 1.857 la Junta de Incendios acordó crear una compañía de bomberos, formada por cien hombres, todos ellos de profesión eran entalladores o carpinteros, divididos en cuatro pelotones, al frente de cada uno dos jefes, con dos jefes directores que eran arquitectos.
El primer pelotón lo formaban los bomberos más hábiles y robustos, debían acudir al punto de incendio con las herramientas que conservan en sus casas y los otros tres pelotones debían acudir a los locales donde se hallaban las bombas y otras herramientas para acudir con ellas al incendio.
Hacían ejercicios de instrucción seis veces al año y como compensación a su trabajo recibían anualmente seis mil reales a repartir. Se facilitaba a los bomberos un traje  con el distintivo.
En caso de accidente tenían alguna asignación, gratificación y pensión.

El 22 de octubre de 1.867 se reorganizó el cuerpo, estableciendo una guardia de bomberos durante la noche en un local situado en la plazuela de Santiago.
La junta la componían el alcalde, dos concejales y dos individuos de la Comisión Permanente de la Propiedad.
El personal quedó formado de la siguiente manera: Un director jefe, un jefe de segunda, tres jefes segundos de pelotón, con sesenta y tres bomberos y quince suplentes.
El cuerpo tenía tres pelotones de 21 hombres, 5 suplentes y dos jefes.
El primer cuerpo tenía la obligación de acudir directamente al lugar del incendio de noche y si era de día el cuerpo de guardia de Santiago, para reconducir la bomba y útiles al lugar del siniestro.
El segundo pelotón conducía la bomba depositada en el ayuntamiento al lugar del fuego.
El tercer pelotón acudía al Teatro de la Villa para recoger la bomba allí depositada. 
La primera de esas bombas en acudir al lugar del fuego recibía una gratificación de cien reales para repartir entre sus componentes.
En el local  de la plazuela de Santiago se constituyó una compañía compuesta por cinco individuos de guardia que funcionaban de diez de la noche a cuatro de la mañana desde el 1 de abril al 30 de setiembre y de diez de la noche a seis de la madrugada del 1 de octubre al 30 de marzo.
Tenían la obligación de acudir con material de extinción a todos los incendios que ocurriesen durante las citadas obras y avisar a los demás bomberos y jefes.
Cada uno de los tres pelotones nombraba un vigía cuyo servicio duraba tres semanas, tenían que prestar servicio durante las horas de guardia en la torre de la iglesia de Santiago, revelándose cada hora.
Desde la torre y por medio de un tubo acústico debían comunicar al cuerpo cualquier novedad que observasen o que les hiciera creer que había fuego en cualquier punto de Bilbao.
Los domingos y días festivos, este servicio duraba todo el día allí tenían cien baldes de cáñamo y un saco de salvación, además de palas, azadas, hachas y material menudo.
Todo este material estaba en los locales habilitados en la Plazuela, en la casa del ayuntamiento, en el teatro de Bilbao la Vieja y la Alberca.
Las llaves de estos depósitos estaban en poder de los directores jefes de pelotón y municipales.
De 1.884 a 1.898 con la anexión de Abando a Bilbao en 1.876 con el consiguiente aumento de la propiedad y el rápido desarrollo de la construcción en el Ensanche de Bilbao y la creación de nuevas industrias  hizo que creciera el número de incendios y su gravedad.
Fue necesario reorganizar de nuevo el servicio de extinción, partiendo de la adquisición de bombas movidas a vapor, del arrastre del material por caballerías, del aumento de personal y de otras mejoras indispensables.
Se confeccionó otro reglamento, aprobado el 15 de diciembre de 1.883 por la Junta de Incendios y la Comisión Permanente de la Propiedad y en sesión  del 3 de enero de 1.884 por el Ayuntamiento.
El cuerpo de bomberos seguía dependiendo de la Junta de Incendios, constituida por el alcalde y tres concejales y cuatro individuos nombrados nombrados por la Comisión Permanente de la Propiedad y estaba bajo las órdenes de un director con título de arquitecto.
La población se dividía en dos distritos a la hora de dar servicio, cada uno de ellos a cargo de las dos brigadas de que se componía el cuerpo, a la primera le correspondía la margen derecha de Bilbao y la margen izquierda a la segunda. No obstante ambas brigadas se auxiliaban mutuamente en caso necesario.
El personal de cada brigada era el siguiente, un jefe de brigada, cuatro jefes de pelotón, seis cabos, catorce bomberos de primera y veinticuatro de segunda, un bombero fontanero, un vigía, un avisador de corneta, un guarda almacén, dos maquinistas, un mozo de cuadra y diez bomberos suplentes.
En cada brigada había un pelotón de bomberos zapadores, formado por diez individuos, que tenía la misión especial de salvar a las personas y los objetos de más valor y tratar de atajar los siniestros cuando las circunstancias lo exigían.
Todo el personal recibía diariamente en los parques de instrucción ejercicios de gimnasia y se adiestraba en la aplicación de las bombas y se realizaban ejercicios en común una vez al mes por lo menos.
La guardia nocturna de cinco hombres se amplió a veintidós distribuidos entre los dos parques y el retén de la casa consistorial.
Además permanecían día y noche sin interrupción en los parques, un guarda-almacén, un maquinista, el mozo de cuadra y un avisador corneta.
Los cornetas y los guardias municipales eran los encargados de avisar a los bomberos en caso de incendio.
Los zapadores debían ir directamente al lugar del siniestro y los demás a los parques a proveerse de material.
Si el incendio se producía de noche era la guardia la que acudía al lugar del siniestro con el material.
Se disponía entonces de dos mulas con sus atalajes, una bomba de vapor, dos de mano, un carro de útiles con bomba portátil, escalas, cuerda, sábana y saco de salvamento, palas, ficheros etc... cuatro escalas de mano, dos de ganchos, una escala con manga de salvamento montada sobre ruedas.
A los bomberos se les dio la asistencia médico-farmaceutica y a los heridos en acto de servicio se les concedía pensión que oscilaba entre las cuatrocientas pesetas y dos mil pesetas a la familia si fallecía un bombero en acto de servicio.
En junio de 1.887 desaparece la Junta de Incendios y se hace cargo directamente el ayuntamiento de Bilbao del cuerpo de bomberos y crea un impuesto de 40.000 pesetas sobre la propiedad. 
Era obligación del cuerpo de bomberos prestar servicio en el teatro los días que había función, debía asistir una división de cinco hombres.
A finales del siglo XIX los bomberos disponían de dos bombas Dennis de dos mil litros por minuto otra de mil litros más pequeña y una de seiscientos litros, una escala Magirus de 28 metros de longitud.
Los bomberos realizan gimnasia sueca diaria a cargo del profesor Fernando Camy Sharty que también fue profesor de gimnasia en las escuelas públicas, como antes lo fue sus padre Juan Camy Sharty. Este tenía un salón propio donde daba clases de esgrima y gimnasia en el colegio de San Antonio de Bilbao.
Fernando Camy recibió una gratificación de 250 pesetas del ayuntamiento bilbaíno, por su honestidad y profesionalidad en el año 1.929. Daba clases de gimnasia a los chicos del Colegio Santiago Apóstol por esos años.
La vieja Alhóndiga de la calle Barroeta Aldamar, haciendo esquina con Colón de Larreategui e Ibáñez de Bilbao, se inauguró en el año 1.884. En los años que van de 1.915/1.917 se comienzan las obras donde va el nuevo Parque de Bomberos de Bilbao en las ruinas de la vieja alhóndiga.
Tienen una brigada permanente de veintiocho hombres, dos capataces, diez jefes de pelotón, cinco de primera y cinco de segunda, cuarenta y ocho bomberos eventuales, diez suplentes, cuatro almaceneros, seis maquinistas y otros doce bomberos que prestan servicio en el retén de Zorroza.
El ayuntamiento tiene consignado para este parque de bomberos 478.574,93 pesetas.


Plaza del Bombero Echaniz


BOMBEROS QUE FALLECIERON EN ACTO DE SERVICIO:
Antonio Echaniz Ariznavarreta, fue carpintero la mayor parte de su vida y posteriormente ingresó en el cuerpo de bomberos. 
Estaba casado con su primera esposa Dolores Echaniz Zavalla y en segundas nupcias con María Antonia Alzamendi Unzeta.
Antonio Echaniz nació en Bilbao y fue bautizado en los Santos Juanes el 24 de noviembre de 1.815.
Su primera mujer Dolores nació en Begoña y fue bautizada el 17 de setiembre de 1.826, se casaron el 15 de mayo de 1.843 y falleció con treinta años el 3 de mayo de 1.856.
Antonio casó en segundas nupcias con Antonia el 27 de diciembre de 1.860 en San Nicolás de Bari de Bilbao.
En el año 1.853 las gentes de la Pastelería toman las riendas de las fiestas estivales de Bilbao y le encargan al bombero-carpintero Antonio Echaniz que construya una figura basada en un aldeano y enseguida sacó el proyecto, un gargantua enorme sentado sobre una mesa y dispuesto a engullir a cualquier niño, incluso movía los ojos y la boca. La estructura iba sobre un cuadro de ruedas arrastrado por cuatro caballos, en uno de los cuales iba un chico vestido de arlequín y otro que repartía octavillas contando la supuesta vida de Gargantúa. 
Comenzó un 22 de agosto de 1.854 a tragar niños y parece que no piensa parar. Este gargantúa murió de una forma trágica una bomba le cayó durante el Sitio de Bilbao y acabó con él.
Pero fue en la Semana Grande de Bilbao, agosto de 1.897 cuando volvió aparecer para deleite y regocijo de todo el mundo.
Este nuevo gargantúa le costó al ayuntamiento dos mil pesetas, el carpintero José Subero hizo el carro, la mesa y la escalera.
José Regil y Cia en su taller de carruajes de Urazurrutia hizo el carretón. La vestimenta Justa Aguirre con diversas telas y salió hecho un verdadero "jebo". Un cocinero metía a los niños por la descomunal boca camino del sirin-sin deslizante y los sacaba por el enorme culo del gargantúa.
Nació en la calle de la Ribera, en los estudios de los escultores Serafín Basterra y Vicente Larrea, estos dos fueron los encargados de la figura del segundo gargantúa. Unos bueyes tiraban del gigantón cuya primera salida fue un domingo 22 de agosto de 1.897, desde su guarida en la calle Bailén bajaba hasta el Paseo del Arenal y por delante de él, los gigantes, cabezudos y tamborileros.
Pero no murió volvió a renacer hacia 1.934, Radio Bilbao organizó una cuestación popular y el escultor Higinio Basterra lo fabricó y hubo hasta cinco generaciones más de este simpático personaje de Bilbao.

Coche de bomberos de San Sebastián
En la madrugada del 7 de junio de 1.867 de forma violenta estalló un incendio en la casa número ocho de la calle Correo, ocupada por la imprenta de la familia Delmas. El edificio se desplomó quedando entre los escombros, el jefe de los bomberos Antonio Echaniz, Manuel Gandiaga, José María Eguillor y Domingo Echaniz que perecieron abrasados entre los escombros.
 

Ruinas del Teatro Arriaga


Los bomberos llegaron al lugar del siniestro a las doce del medio-día, venían dos brigadas y al frente del cuerpo de bomberos el señor Epalza, poco después vino el alcalde y el teniente alcalde señor Guardamino.
Domingo Echaniz Arzallus no era familiar de Antonio el jefe de los bomberos.
Domingo se casó con Gregoria Maguregui el 5 de marzo de 1.859 en la iglesia de Santiago de Bilbao.
El entierro fue una sentida manifestación de duelo y hubo una suscripción para socorrer a los familiares de los fallecidos y se recaudaron doce mil pesetas.
Años después cuando comenzó el trazado del Ensanche de Bilbao, se dio nombre a una plaza llamándola Plaza Bombero Echaniz, con un templete o quiosco sin escaleras.
Por la plaza de Bombero Echaniz pasaba toda la gente que acudía a la plaza de toros, con sus coches, carretas y posteriormente vehículos, era un lugar de mucha animación.
Los días de labor había un tráfico de carros cargados de sacos de coco(copra) camino de la Jabonera Bilbaína, para la fabricación de jabones sita en Particular de Alzola y también pasaban por allí los carros que venían del muelle cargados de sacos de café para el primitivo tostadero de cafés La Fortaleza, los carros de bueyes de Pablo Beldarrain siempre atestados de material de construcción.
Los carritos que bajaban con agua fresca del riquísimo manantial de Iturrigorri, para su venta en la villa.
Otros incendios famosos en Bilbao fueron los de la Alhóndiga Municipal el 21 de mayo de 1.919 murió el cabo de bomberos Alejandro Arechavala y doce heridos, las pérdidas ascendieron a 30 millones de pesetas. El incendio en el Teatro Arriaga el 22 de diciembre de 1.914.
La Aceitera, el depósito de materias inflamables, las casas de Carmelo Gil, Achicoria el Chimbo, la casa número tres de Zugastinovia y el pavoroso incendio de la calle General Eguía. El incendio de Bodegas Bilbaínas donde murió el bombero jefe del pelotón Valentín Iturbe el 3 de octubre de 1.902. Adrián Vierna que murió en unas maniobras en la Plaza Nueva el 23 de agosto de 1.899.

Pero no todo eran tristezas y amarguras, también les llegaban a los esforzados bomberos algún que otro agasajo, como lo fue con el incendio ocurrido el 9 de noviembre de 1.877 en la calle de La Sierra hoy calle Buenos Aires, después del siniestro se les sirvió una cena a base de sopa, bacalao y pan, para mojar con ocho cántaras de vino, más otro pellejo de vino de siete cántaras. Cada cántara eran unos diez y seis litros, además de apagar el fuego apagaron la sed.
Los bomberos de la villa que trabajaron como auxiliares en la defensa de Bilbao de 1.874 y a sus hijos se les declaró exentos del servicio militar.
Dice K-Toño Frade que de niño iba muchos domingos al campo de instrucción de nuestro heroico Cuerpo de Bomberos, al mando de su jefe Estanislao Segurola en 1.929, gran arquitecto y gran bilbaíno el autor de la plaza de Federico Moyua o plaza Elíptica.
Los bomberos ofrecían en estos ejercicios un verdadero espectáculo que congregaba a millares de papás y niños, verles trepar por las escalas y fachadas, lanzarse por el tobogán de la lona, como se tiraban desde muy arriba a una lona circular, la que sujetaban unos forzudos bomberos.

Insignias de los bomberos de Bilbao y de Bizkaia


DEDICADO AL CUERPO DE BOMBEROS DE BILBAO Y BIZKAIA



FIN





*EL ESPACIO PÚBLICO DE LA VILLA DE BILBAO, BEATRIZ ARIZAGA BOLUMBURU Y SERGIO MARTÍNEZ MARTÍNEZ.
23 de AGOSTO DE 1.981, GARGANTUA DE ANTXÓN URROSOLO, EL CORREO.
GARGANTÚA EL MAYOR TRIPASAI 17 DE AGOSTO DE 2018 DE ANA VEGA PÉREZ DE ARLUCEA, EL CORREO.
EL CUERPO DE BOMBEROS DE BILBAO 16 DE JUNIO DE 1.929 EUZKADI.
ARCHIVO DIPUTACIÓN FORAL DE BIZKAIA.
DOKUKLIK.
LA PLAZA DE BOMBERO ECHANIZ K-TOÑO FRADE 14-10-1990 EL CORREO
MANUEL BASAS 13-12-1981 EL CORREO TRES REALES DIARIOS GANABA UN BOMBERO.
HOY CUMPLE CIENTO DIEZ AÑOS EL CUERPO DE BOMBEROS,K-TOÑO FRADE, EL CORREO 30-6-1967.
UN RECUERDO A DON ANTONIO DE ECHANIZ,K-TOÑO FRADE 7-8-1988, EL CORREO.

1 comentario:

  1. Interesante conocer la historia de uno de los mejores cuerpos de bomberos del país.

    ¿cuando empiezan las Oposiciones bombero?

    Saludos.

    ResponderEliminar