izqd a drcha-Arrutia-Alzola-Gabiria--- Ortiz de Barrón |
izqda. a drcha.Argote-Benito Echevarria-Ortiz Barrón |
Al morir José Luis la familia nos entregó al Club:Documentos del finado, su colección de fotos y recortes de periódico de boxeadores y algunos papeles relacionados con su vida.
José Luis vino al mundo el dia 21 de Diciembre de 1916 en Bilbao y fue bautizado en la Quinta Parroquia,de la bilbaína calle de Hurtado de Amézaga.
Eran dos hermanos y una chica, mi hermana murió al poco de nacer.Mi padre era alavés de Fresneda y mi madre de Arrankudiaga(Bizkaia).Mi hermano se llamaba Julio, y se marchó a vivir a Venezuela(Caracas)la distancia hizo que la relación se enfriara y fuera poco frecuente entre nosotros.Al venir a vivir a España,se trasladó Almeria por motivos de salud,los hermanos se solían ver una vez al año.
Los conocimientos que tenía mi padre de mecánica,le sirvieron para colocarse como chofer en la casa de los señores Ocejos,en Udalla,pueblo del Valle de Asón municipio de Ampuero.Cerca se halla el Santuario de la Bien Aparecida,que es la patrona de la Comunidad de Cantabria en dicho lugar fueron bautizados mis hermanos.Estos señores eran los dueños de una fábrica de anís en Udalla.
Mi vida en Bilbao fue breve,tengo noticias de que nací en la popular calle de San Mamés,calle de gran tradición chiquitera,con sus clásicos bares de poteo y sus vasos de culo ancho donde se servía el vino de Rioja en el mejor de los casos y en el peor los vinos de la cercana Alhóndiga.Hoy apenas quedan los restos de aquella tradición los años y la precaria salud se los han llevado por delante a todos los chiquiteros.
A la edad de un año mi familia y yo nos trasladamos a vivir a Las Arenas.donde mi padre se estableció con una tienda, un poco de todo:mercería,droguería y artículos de playa,muy cerca de la Iglesia de la Merced junto al bar El Puerto.En el sótono de esta casa estaba la fábrica de gaseosas" Aostri".
Hacíamos vida en la tienda,teníamos cocina en ella y solo por las noches subíamos las escaleras a nuestras habitaciones.
Mi padre compró la explotación de las casetas de baño de la playa a Don Nicasio Román,el mejor lote de la playa de Las Arenas,entonces era una playa muy señorial.La playa de Ereaga en Algorta,era salvaje y peligrosa por ser más abierta.
Las casetas eran individuales pintadas de blanco y verde ,con capacidad para dos y cuatro plazas.En la terraza con sus toldos y en la orilla un tendedero de madera para colgar los albornoces de felpa blanco,que usaban las mujeres para llegar hasta la orilla donde les esperaba el bañero.
También había una maroma sujeta con unos tubos de hierro,donde se agarraban los que no sabían nadar.El botero con su chanela repintada de color blanco,con la mirada puesta en el horizonte ante los posibles apuros de algún bañista.
Una aciaga noche se quemaron las casetas y la familia Ortiz vendió la tienda y se fueron a vivir al barrio de Romo,a la casa llamada de Torróntegui.
Muy cerca de mi casa había una cuadra de caballos,lustrosos y bien alimentados que los ricos de Neguri usaban para jugar al polo,en los campos de Lamiaco.Este era entonces y lo sigue siendo un deporte muy elitista para gentes de una posición económica muy desahogada.En Lamiaco jugaban por los años 1920, los Echevarrieta,Lezama-Leguizamóm-María Ibarra-R. Pombo y Ibarra Oriol.
Por aquella época empecé a jugar al fútbol en el Amaika Beti,el campeonato escolar contaría por aquel entonces los quince años,jugábamos en el campo del Arenas Club de Getxo,equipo que militó en primera división y fue rival del Athletic.El equipo de los Vallana,Peña,Careaga etc... figuras todas de reconocida prestigio.
En ese campo que tenía pista de atletismo vi correr a José María Yermo,Julián Español, Amador Palma y otros famosos atletas.También tenía una pista de cemento con peraltes para practicar el ciclismo.
En la calle Kresaltxu,puso mi padre un negocio igual al anterior y ademas un estanco en el mismo,hacía un poco de dependiente y recadista,para traer novelas y revistas de Algorta.
En esa época se inició mi afición a la bicicleta hacía recados a Bilbao a la saca de la Tabacalera y al pueblo de enfrente Portugalete.
No se el motivo,pero nuevamente lo dejamos todo y nos fuimos a vivir a Bilbao a casa de la tía Estéfana que era viuda y regentaba una casa de huéspedes.En esa época yo trabajaba de aprendiz en una fábrica de muebles de Líbano y Erenchun,en Santutxu,cerca de la fábrica de órganos de Douarte.En la fábrica aprendí el oficio de tallista de madera a máquina,oficio peligroso para tu integridad física al menor descuido te llevabas un dedo.
En el año 1936 con la vocación trashumante de mi familia hicimos varios cambios de domicilio,primero en la calle Carnicería del Casco Viejo y luego en Prin.
Recuerdo el primer bombardeo de Bilbao desde la calle Prin,me quedé solo en casa mis padres se habían refugiado en el túnel de la estación de Lezama.Al terminar el bombardeo cuando iba por la calle de La Cruz esquina con Banco de España,me paró un miliciano como iba bien trajeado me confundió con un quinta-columnista y me mandó a quitar escombros de un edificio en la calle Correo,allí había caído una bomba destrozando todo la casa(donde hoy está la entrada a la Plaza Nueva) en este lugar estaba la empresa de Cotorruelo.
Me viene a la memoria la época del racionamiento y el hambre,un noche después de trabajar fui Arceniega a buscar comida la carnicería estaba cerrada y solo encontré unos chorizos en manteca,que guardé convenientemente camuflados en el transportín de la bici que compré Arturo Álvarez, llegué a Bilbao sorteando todos los fielatos con la boina calada hasta los ojos por la lluvia y la cara negra desteñida.
Estaba estudiando la carrera de practicante y acudía a las practicas al Hospital de Basurto.En una librería de la Plaza Nueva me compré un libro de anatomía en dos tomos de segunda mano muy antiguo.
Me encontré con mi amigo médico Vicente Candina que me convenció para apuntarme como voluntario a Sanidad y estudiante de segundo curso de medicina,en esa época tenía 19 años.
Después se compró unos guantes y con unos amigos organizaban combates de boxeo zurrándose de lo lindo.En la cuadra de una casa cercana,entre fardos de paja instalaron un ring.
Un albañil llamado Zamacona puso las cuerdas y los postes,otros cosían la lona.Por entonces vivía en Las Arenas hacia el año 1932.Hice amistad con Quincoces Petit,eran dos hermanos llegaron a ser famosos en el boxeo,el más joven se ganaba la vida como chófer.
En el año 1934 viviendo todavía en Las Arenas iba y venía a Bilbao en bicicleta a la casa Underwood para aprender mecanografía y a la" Sala Boxin- Echevarría" en Bilbao calle Particular de Costa.El propietario se llamaba Benito Echevarría,personaje importante de la historia del boxeo bilbaíno.
Antes la sala estaba en la calle Iturribide en el número setenta y uno.Por allí pasaron todos los aficionados y profesionales del boxeo bilbaíno y vasco.
José Luis pagaba cinco pesetas mensuales por entrenar,hizo guantes con Arambilet,Sanz,Felipe Diógenes conoció a grandes boxeadores como Pinedo,Zubiaga,Aréchaga,Eloy y muchos más.
Cuando se cerró la sala se hizo socio del Club Deportivo de Bilbao,pero antes pasó a La Cultural Deportiva Obrera,en un corto espacio de tiempo, poco organizada como sala de boxeo y pobretona el recuerdo que tengo fue que hice guantes con Tigre-Sanz,que venia de boxear con Jim el Zair,por allí pasó Martitegi que era un zurdo muy bueno. En el año 1935 saqué mi primera licencia de boxeador aficionado.
José Luis nunca participó en una velada pública de boxeo.
Antes lo he comentado era muy aficionado a la bicicleta y participó en la Sociedad Ciclista Bilbaína como socio, estaba en la calle Henao en el café Aurrerá .
Durante la guerra civil estuvo en el Cuartel de Sanidad de Munoa(Gipuzkoa).Allí me dieron un revolver con su correaje y me mandaron al frente de Eibar.En Arrate me hice amigo del médico Don Vicente Esnarrizaga y me volvieron trasladar esta vez a Markina, en este sector estaba el comandante médico Sr. Iriondo.con el que cené,estaba instalado en el chalet de Gaitan de Ayala.Al Sr. Iriondo tambien le gustaba el boxeo y congeniamos enseguida.
Un nuevo destino al Hospital de Sangre de Urberuaga .Este hospital estaba emplazado en el antiguo hotel Vega.Había dos compañeros que hacían de enfermeros,pero ninguno pertenecía a sanidad.Uno que era de Ondárroa la llamaban "Chicharro" creo que era de automovilismo.
La posición que me tocó,estaba situada en el Monte Akarregi de 438 metros en un caserío cercano a Markina, la vida era muy tranquila y había poca actividad.Cerca de las posiciones estaban los camilleros y el acemilero que se llamaba Mata,traía el mulo con el abastecimiento desde el pueblo de Markina.No hubo ninguna baja,así que no tuve que intervenir.
Para mi desgracia me asignaron el Batallón Fermín Galán que partía al frente de Asturias,el comandante del batallón se llamaba Ortega y había sido sargento en el Cuartel de Garellano de Bilbao.
Desfilamos en formación por toda la Gran-Vía de Bilbao hasta la estación de Amézola y de allí no paró el tren hasta Asturias.
Nada más llegar se preparaba una ofensiva al Naranco,la única intervención que tuve,una herida accidental en un muslo de un miliciano a otro.
Cuando empezó la ofensiva militar de Franco en Bilbao regresamos a la villa.Nos instalamos en lo que hace pocos años había sido un casino,con pista de baile y patinaje,situado en un monte de Bilbao "Casino Artxanda" desde allí nos mandaron en autobuses al frente de Otxandiano.
Antes me dió tiempo hacer una visita a mis padres e interesarme por su salud.Entonces vivían en la calle Alameda Urquijo,donde me encontré con mi hermano al que no veía hacía meses.Llevaba los galones de cabo del Batallón de Avellaneda.Me contó los horrores del frente de Otxandiano,habían destrozado el batallón y matado al comandante,mi hermano llegó a Bilbao con algunos supervivientes a duras penas.
Llegamos a Otxandiano hasta la misma plaza y salimos al cementerio por una carretera que lo bordeaba,un poco mas adelante junto a una cueva instalaron las cocinas.Empezamos a subir al monte como no sabíamos donde ponernos,el comandante nos indicó la posición del enemigo.Vimos al resto de un batallón que bajaban de noche corriendo,puesto que cuando amanecía les bombardeaba la aviación de Franco causándoles muchas bajas y no tenían donde guarecerse.
Un día vimos que había moros que nos estaban rodeando y nos hacían señas para salir con los brazos en alto empezamos a enterrar las armas y romper carnés. Uno de los nuestros se volvió para atrás y dijo ¡Los están matando!!Los están matando¡ y otra vez recuperamos los revólveres y la munición con las pocas balas que quedaban.
De entre todos los que salían surgió el capitán médico Espinosa que controló un poco la situación y el desconcierto y nos confiamos un poco , fuimos saliendo la fatal noticia no se confirmó.
Los que nos cercaban eran moros del Batallón de Tiradores de Ifni ,nos alinearon en la carretera parecía que nos iban a fusilar. A mí uno de ellos me arrancó de un tirón la insignia de Sanidad que tenía en el tabardo. Otro de los nuestros por miedo salió corriendo pero las balas llegaron antes cayó de bruces en el suelo sin vida.
Nos ataron las manos con unos alambres y custodiados por los moros nos subieron al monte, los moros con sábanas blancas en el suelo hacían flechas para indicar a la aviación la posición y que siguieran adelante. En la cima del monte vimos a los jefes ,así como una partida de baterías de montaña .Un coronel nos dijo que no temiéramos nada, solo el que tenía las manos manchadas de sangre podía estar preocupado.
Fuimos hasta la estación de Salinas de Añana donde el tren nos llevó a Vitoria era el día 4 de Abril de 1937.Recuerdo como al pasar por una de las calles principales de Vitoria oíamos los gritos de !Matarlos¡ !Rojos¡ y otras lindezas por el estilo, hasta que llegamos a la cárcel.
Ya instalados a la tarde ,la celda era de unos 9 metros cuadrados ,con un hacinamiento de unas veinte personas. La cama era el suelo de la cárcel y la cabecera las botas.
A la noche empezaron abrir las puertas de las celdas, le sacaron al brigada de Intendencia de nuestro batallón
se llamaba Leniz y tenía una taberna en la calle San Francisco llamada "El Pampero". Unos días después al abandonar la cárcel me enteré que le habían fusilado
Nos instalaron en el Convento de los Maristas de Vitoria, las habitaciones eran más pequeñas pero aun así nos juntábamos doce o catorce personas. Teníamos un cacharro, para cagar y mear, le llamaban "el Tito" no se podía sacarlo hasta el día siguiente.
Un día que el Tito estaba lleno porque había un penado con diarrea se le ocurrió llamar a la puerta para que le dejaran vaciarlo.Se abrió la puerta y un individuo con uniforme de la Falange le dijo:Si vuelves a llamar te pego dos tiros,aquí mismo.
Nos cortaron el pelo al cero y nos dejaron bajar al patio pero las condiciones en la celda eran muy duras,algunos tenían que dormir sentados pues no había sitio y tampoco te podías asomar a la venta.
Veíamos a los Carmelitas que venían de la calle con uniforme militar y en el convento se ponían los hábitos.
Los presos que en el convento hacían de ordenanzas y nos traían la caldera con la comida, al abrir la puerta decían que el hedor era insoportable, no se podía aguantar en todas las celdas.
Al de unos meses nos llevaron a la cárcel de Nanclares de la Oca. Aquí las condiciones de vida eran mucho mejores y teníamos una celda para nosotros solos la vida era mucho más soportable.
Teníamos colchones, sábanas y hasta un infiernillo para calentar la comida, en la cárcel pude trapichear con los alimentos, el tabaco y toda clase de artículos de primera necesidad. Fue una ocasión especial cuando mi familia me mandó 25 pesetas, toda una fortuna en aquella cárcel.
Un día pasando lista de los presos que salían en libertad cual no sería mi sorpresa al ver que estaba incluido en esa gozosa lista. No recuerdo como llegué a Bilbao si fueron mis padres o por mis propios medios,el caso es que la alegría me invadía pisar otra vez libremente las calles de mi Bilbao.Ver nuevamente a mis padres y a toda la familia.
Mi hermano estudió contabilidad en la Academia Rodet y sacó plaza en el Banco de Bilbao,hizo el servicio militar en sanidad Burgos.Al estallar la guerra como ya hemos dicho lo destinaron al Batallón de Avellaneda.
Cuando Franco entró en Bilbao en junio de 1937,tenía yo 21 años y fui destinado al servicio militar al Segundo Regimiento de Artillería Burgos.
Ángel Gómez (Gomito)-Arrutia y Barrón-de izda a drcha. |
!Por fin me licenciaron¡ se acabó¡ la guerra, la mili!. Mi hermano se licenció antes que mi, la mía llegó finales del año 1940 finaliza mi servicio militar y comienzo una nueva vida como civil.
Beraza,un boxeador del CDBilbao |
FIN DE LA PRIMERA PARTE
Archivo del Club Deportivo de Bilbao
A su sobrina Ane Ortiz de Barrón
Que ilusión verles a los tres en esta foto, ahora gomito y aita estaran en el ring del cielo dirigiendoles Barron.
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