JACINTO MIQUELARENA REGUEIRA, PIONERO DEL PERIODISMO DEPORTIVO





SI PUEDES MANTENER LA CABEZA EN SU SITIO,
CUANDO TODOS A TU ALREDEDOR LA PIERDEN
Y TE CULPAN A TI.... Rudyar Kipling





GENEALOGÍA DE LOS MIQUELARENA

Ruperto Miquelarena y Ulacia nació en Ontón el año 1854 y vivió en Bilbao,falleció el año 1934 a los ochenta años.
Estudio en el Colegio San Antonio de Bilbao, era un colegio privado de la élite, estudió con buen aprovechamiento. Este colegio estaba incorporado en el Instituto Vizcaíno y se fundó el 1 de enero de 1867.
Ruperto realizó un viaje a La Habana y regreso a Santander en abril de 1883. Tenía intereses mineros de explotación entre Ontón y Castro Urdiales.
En Santander en la calle Cádiz tenía un negocio de Uralita, placas de cemento y amianto, el negocio se llamaba Ruperto Miquelarena e Hijo.
Decía un periódico del 22 de julio de 1888 de Cantabria, Ruperto Miquelarena ha embellecido y dado vida a su hogar al casarse con la bella señorita Victoria Regueiro, después la ceremonia y el lunch salieron para Barcelona. El periódico comento que era un opulento señor.
Estaba casado con Victoria Regueiro y Cereceda,Pumariega y Leguina 1872-1957.
En el año 1892 se da de alta como agente de cambio y bolsa, junto con Emiliano Uruñuela.
Trasladan los restos de el abuelo Jacinto del cementerio de Mallona, al cementerio de Ontón donde se haya el panteon de los Miquelarena en el año 1893.
Era comisionista  en 1920 y ejerce la profesión sin estar dado de alta en el registro municipal.



Ramón Gómez de la Serna a la izquierda y a la derecha Jacinto Miquelarena


Era hijo:
De Jacinto Miquelarena y Emparan,nacido en Somorrostro,falleció en Bilbao en 1890.Casado con Casilda de Ulacia y de la Cabareda natural de Ontón. Jacinto en el año 1866 era vecino de Ontón.


Miguel de Miquelarena y Alegría,nacido en Berástegui(Guipuzcoa) el año 1806.Se estableció en Somorrostro y se casó con Teresa de Emparan(seguramente descendiente de Casa Emparan de Azpeitia).
Esta señora era viuda de un Ayestaran.

Martin Miquelarena Arpide y de Larreta,nacido en Ezcurra (Navarra) en 1742.
En Ezcurra(Navarra),valle de Basaburúa Menor donde radica la casa de los Miquelarena.Se estableció en Berástegui, previa la obligatoria prueba de nobleza,exigida en Guipúzcoa.Para los que tuvieran la intención de establecerse en aquél lugar.Se casó con Lucía de Larreta y de Sanzberro.
Hay otro Martín Miquelarena que probó filiación y limpieza de sangre, expediente 22 de octubre de 1710 al 17 de octubre de 1726. Mariana Miquelarena en esa filiación que puede ser hija o hermana. Fue en San Marín de Leiza (Navarra), donde hay varias Marianas en esos años, casadas con Juan Zabaleta, José Recondo y Beltran Villabona.

Antonio Miquelarena de Elizalde, nacido en 1706 en Ezcurra (Navarra) en la casa noble de Garaycoechea, casado con Magdalena Arpide de Aranalde, del solar de Aranalde en la villa de Areso.


Cosme Miquelarena de Zubiri nacido en 1667 en Ezcurra (Navarra)
y casado Ana Elizalde Garciarena nacido en 1668. Aparece como dueño de la casa Garaycoechea, se casaron en Ezcurra en el año 1693. Sus hijos María 1691, María Antonia 1694, Joanes 1696 y Antonio 1706.
 
Beltrán Miquelarena nacido en 1630, casado con Ana Zubiri nacida en 1635 y casados en 1666 en Ezcurra (Navarra).

De la casa de Miquelarena de la villa de Ezcurra descienden los Caballeros Guardamarinas,don Félix y don Agustín de Angosto y Miquelarena.Ingresaron en la Real Armada el año 1797 y pasaron  la preceptiva prueba nobiliaria de sus linajes materno y paterno.
Eran nietos de don Ignacio de Miquelarena,teniente de regimiento Fijo de Orán.Todos ellos descienden de la casa Miquelarena de Ezcurra y no hay ningún otro con ese apellido.El señor de la Casa de Miquelarena,los reunía todos los años a los pariente en la citada casa.
También desciende de esa casa de Ezcurra,José Antonio de Miquelarena y Fernández-Cano.Quién probó su nobleza en la Chancillería de Valladolid el año 1779.Prueba ser descendiente de Miguel Miquelarena,señor de su casa en al año 1700 y Regidor de Ezcurra,por el estado de Hijosdalgo en los años 1664-1665-1700-1702.
Las armas de la casa:En campo de oro,una montaña de sinople verde.
Este apellido tiene algunas variantes: Michaelarena, Miguelerena, Miguelarena, que vienen a significar al castellano de "La casa de Miquela".
Descienden de una zona entre "Ezkurra y Beintza-Labayen" la casa Mikelerena de Ezkurra.
Este apellido tuvo rama en Santander, llegó hasta el Valle de Soba en un lugar llamado Balcaba. 
Un José Miquelarena casado con María García de la Arena, natural de Soba y empadronados como hidalgos en 1785.




EL CAFÉ LION D´Or  de Madrid

JACINTO:
Era hijo legítimo de Ruperto Miquelarena, comerciante y de Victoria Regueiro, el nacido en Ontón (Cantabria) y ella de Madrid. Feligreses de San Vicente Mártir de Abando. Su residencia habitual en Bilbao era en Gran-Vía,42 primero derecha.
Jacinto recibió las aguas bautismales el 23 de enero de 1891, en San Vicente Martir, de manos del presbítero don Federico Bulfy.
Sus abuelos paternos fueron Jacinto Miquelarena y Casilda Ulacia, el natural de Otañes y la mujer de Ontón (Cantabria).
Los maternos Luis Regueiro y doña Liboria Cereceda, el de Mondoñedo(Lugo) y ella de Ontón.
Sus hermanos Ruperto, María Concepción. Luis, Casilda, Pilar y Aurora.
Hay una segunda María Concepción, porque la primera murió a los catorce años.
El padre de Jacinto fue agente de cambios y posteriormente en mayo de 1892 cuando se creó la Bolsa, agente de cambio y bolsa, que sepamos hasta el año 1910.
Los padres dieron a los hijos una esmerada educación, en primaria y secundaria. Estudiaron en colegios de Burdeos y Liverpool, aprendiendo idiomas que luego a Jacinto le sirvieron para sus correrías como corresponsal de prensa, por Europa, América del Norte y del Sur. Pero no quiso estudiar ninguna carrera.
La juventud de Jacinto coincidió con el despertar de la afición deportiva, en la sociedad bilbaína.
A principios del siglo XX, el verdadero sport comenzó en 1909 con los aviones y sus audaces dibujos por el aire.
Los universitarios ingleses jugaban a todo a lo que se podía jugar, existía una tradición de nobleza y espítitu caballeresco.
El marqués de Queensberry implataba su reglamento de boxeo, a Jack Johnson le llamaban gentleman, de la Sota y Bandres le invitaron a visitar el Club Deportivo Bilbao de la calle Orueta, pudiendo ver sus instalaciones.
El fútbol, el rugby y el cricket, lo practicaban los hombres de grandes bigotes, por el Támesis se paseaban remando por sus aguas, unos animosos chicos jóvenes de pelo rubio.
El velocípedo perdió su rueda delantera la grande y se convirtió en una bicicleta normal.
Muchos gimnasios, eran los buenos tiempos del forzudo culturista.
El fútbol vino a España porque los ingleses descubrieron los campos de Averly y de Lamiako desde sus barcos, con la mano a modo de visera decían ¡ FOOTBALL, FOOTBALL!.



Junio de 1931, los jugadores del Athletic se preparan
para salir al campo, Revista Blanco y Negro.


Escribía en la revista Blanco y Negro de temas deportivos por esos años.
Explicaba el método del Athletic, no puede ser más sencillo, jugadores aut-óctonos a ser posible del semillero y de otros sitios en discretas proporciones pero procedentes de las atmósferas más parecidas a las de Bilbao.
Evitar el cambio brusco de ambiente que tan deplorables resultados produce.
Todo lo demás es consecuencia del entusiasmo de los jugadores y de sus compañeros.
Y del régimen un poco patriarcal de la junta directiva del club y la labor brillante de Mr. Pentland, entrenador fabricado especialmente para las carácterísticas del Athletic.
Nunca hemos creido en la superioridad de la raza vasca sobre los demás del país y menos aún en el "Morroskismo", pero si creemos en su sobriedad, en su especial amor a lo suyo y en el ambiente deportivo casi auténtico que rodea al Athletic.
Jacinto participó durante su estancia en Bilbao en todos los cenáculos y acontecimientos sociales de la villa, tanto deportivo, festivos como homenajes, despedidas de soltero y bodas.
Fue en julio el año 1928 en el famoso chacolí de Zollo, banquete homenaje a José María Ruiz Mateos con motivo del nombramiento de seleccionador nacional, allí se personaron Antxón Bandrés, Tomás Isasi (Rolando), Mario Ugarte, Jacinto Miquelarena. Rolando era presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos.
En abril de 1929 se despedía oficialmente de la hermosa vida de soltero, el suicidio de la libertad, como lo llamó el empedernido soltero Francisco Rivero Solozabal, nacido en Logroño el 14 de abril de 1898.
El admirado jugador ahora campeón del tiro pichón, en el mundo futbolístico era conocido por el apodo de "BISAGRA" o Paquito obsequia a sus amigos, a sus numerosas amistades con un suculento banquete en el bar restaurante La Alcazaba de su propietario el señor Anucita. Allí asistieron muchos amigos, Acha, Isasi, Smith, Miquelarena.
También Juanín Bilbao otro jugador, despide su soltería en el chacolí de Jaureguizar.
Fue mayo de 1929 un grupo de amigos le dio un homenaje los periodistas deportivos, por su libro El gusto de Holanda.
Al banquete asistieron  cerca de cien comensales, todos ellos conocidas y del Bilbao que bulle.
Jacinto, tiene un estilo de escritor muy a tono con la vida moderna y recibe el tributo y admiración, con los elogios más sinceros.
Se sentaron a su lado Antxón Bandrés, el Conde de Vilallonga, Manu de la Sota, Juanito Irigoyen, Justo Somonte, Esteban Calle Iturrino, Quadra Salcedo, Mourlane de Michelena, Pepe Arrue, Quintín de Torre entre otros...... El banquete lo ofreció Justo Somonte y hubo otros que leyeron cuartillas a su persona, hubo de todo sinceridad y alegría. Fue en el Hotel Torróntegui con su prodigiosa cocina.



LIBRO DE JACINTO MIQUELARENA, DE BELAUTEGUIGOITIA.

En septiembre de 1923 sale el Sportsman, en Bilbao dedicado integramente al deporte donde colaboraban las más distinguidas plumas deportivas Tomás Isasi (Rolando), Juan Sandalio Arzuaga Anitua, el que fuera jugador del Athletic ya retirado, que tenía una tienda de deportes en la calle Correo 21. Cosme Duñabeitia, Manuel de Castro, Arcabucero y Jacinto Miquelarena.
En noviembre de ese año es despedido del periódico La Tarde, fue separado del cuerpo de redacción, recurrió el despido Jacinto y la empresa fue condenada al pago de una indemnización.
En mayo del año 1929 sufre un accidente de coche, iban con el conocido doctor Juan Tomás Bareño, el dueño del coche y el expresidente del club del Arenas de Getxo y Jacinto Miquelarena  volco el coche, muriendo José María Acha, salieron ilesos Miquelarena y Bareño.
El accidente ocurrio en un pueblo de Segovia, venían de Bilbao de presenciar un partido.
El joven Jacinto fundó y dirigió un periódico, que fue de vida efímera llamado Norte Deportivo y a los 33 años fundó y dirigió un periódico llamado Excelsior en marzo de 1924, de feliz memoria entre toda la sociedad bilbaína, era un gran periódico dedicado principalmente al tema deportivo, dando visibilidad a todo tipo de deportes, con grandes periodistas de una excelente prosa, este periódico durá hasta el 8 de octubre del año 1931. El Excelsior llegó a tirar hasta 20.000 ejemplares, triplicando su tirada con motivo de la Vuelta Ciclista al País Vasco. 
El paso por el Excelsior le  dieron una gran experiencia para luego pasar al Pueblo Vasco.
Otro periodista contemporáneo de Miquelarena, llamado Ramón Sierra, nos hace una crónica de aquellas primeras carreras ciclistas en Bilbao. En mi juventud presencié muchas carreras ciclistas que terminaban en el Campo Volantín y en casi todas ganaba un ciclista al que llamaban "El Cojo".
Bastaba un ayudante con una banderita para dar la salida y un poco de pintura para señalar la meta.
La cosa se complicó cuando se organizó la Vuelta Ciclista al País Vasco, en esos años se popularizó el Tour de Francia, con las famosas crónicas de Jacinto Miquelarena que las escribía sobre una mesa del Hotel Restaurante Miota de Durango, sin otro documento que un mapa de carreteras de Francia, y sin más estímulo que una buena cerveza.
Ramón Sierra Bustamante, como él nació en Bilbao el 27 de mayo de 1898 y murió en Madrid el 20 de diciembre de 1988, donde hizo su vida profesional.
Llevo la dirección del Diario Vasco, redactor de la Gaceta del Norte, dirigió el Alcázar y corresponsal de Ya. Además de periodista fue abogado pero no ejerció y en los primeros tiempos de Franco cuando entró en San Sebastián fue gobernador civil.
El Excelsior cambio de nombre y pasó a llamarse Exelsius, algunos periodistas continuaron y otros marcharon, como fue el caso de Jacinto Miquelarena. Fue un cambio de accionariado y de orientación política.


Cañardo, Ezquerra y Montes leyendo el Excelsius antes de la salida, años 1930
foto de El Correo


En el periódico Excelsior daba valor a cada cosa, sin desorbitar las pasiones por el fútbol y el ciclismo, haciendo ironía, amable y eficaz.
Formó parte de el Pueblo Vasco, ocupándose de la crónica deportiva y también colaboró con el periódico La Tarde de Bilbao.
El mundo provinciano le venía un poco pequeño y el marqués de Bolarque se lo llevó al ABC de Madrid aqui adquirió  fama y prestigio.
Se trasladó a Madrid en el año 1932 para ingresar en la redacción del periódico ABC.
En la capital hizo amistad con los escritores Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
Dejó de tratar temas deportivos por otros mucho más trascendentales, Miquelarena combatía con sus armas de leve apariencia que solo herían la piel, pero dejaban el picor de los tiros certeros.

En el año 1934 aparecio su libro Stadium, el  popularizó el Tour de Francia como excepcional periodista que lo era. Su prosa era elegante y atildado en su persona. 
Sus aforismos, citas y frases eran famosos:
El amor se parece a un reloj, que es inútil darle cuerda cuando se para.
¿Quién no se ha muerto de amor varias veces en la vida?.
El amor llega callando y se despide a gritos.
Dice que  pertencecía a esa generación de periodistas que llevaban la pluma estilográfica al hombro.



AGOSTO DE 1925, EN EL CAMPO VOLANTÍN, SEGUNDA VUELTA CICLISTA
AL PAÍS VASCO, EL CICLISTA CON EL RAMO DE FLORES, EL GANADOR CESÁREO
SARDUY DEL EQUIPO DEL ATHLETIC, AL FONDO A LA DERECHA URRUTIA Y ESTE SEÑOR TAN PULCRO Y  ELEGANTE ES DON JACINTO MIQUELARENA.
Foto del Archivo del Athletic Club de Bilbao.

Con la información puntual y el patrocinio del Excelsior, salió la primera Vuelta Ciclista al País Vasco en abril de 1924, desde La Casilla en Bilbao, 38 corredores y llovía torrencialmente. En el periódico se anunciaban las bicicletas de Christophe y Automoto. Los hermanos Pelissier Henry y Francis hicieron de las suyas. Francis ganó la carrera con tres etapas Bilbao-Pamplona, Pamplona-San Sebastián y San Sebastián-Bilbao. Los premios cien pesetas para el primer extranjero y ciento cincuenta pestas si era nacional.
Los impulsores de esta prueba fueron Jacinto Miquelarena y el conde Villonga ex-presidente del Athletic, el Gran Premio Excelsior a cargo del periódico y el jefe de la carrera era Antxón Bandrés.
Fue uno de los primeros cronistas deportivos, cuando no había ni teletipos, ni telex, vio jugar al fútbol, cuando el Real Madrid no se llamaba así y jugaba René Petit que vino del Real Unión Club de Irún y que además era ingeniero de caminos, otro portento José María Yermo Solaegui, que defendió los colores del Arenas y la Selección Española, destacando en varias disciplinas deportivas, fútbol, ciclismo y atletismo, fueron dos mitos del deporte en aquellos años.
Fue cronista deportivo de la Olimpiada de Paris en 1924 y la de Amsterdam de 1928, a la de Berlín en 1936 no pudo llegar los días 18 y 19 de julio de 1936 no le dejaron salir de Madrid.
Hasta 1937 lo pasó en cautiverio en la zona roja de Madrid, era buscado por los milicianos y no con buenas intenciones, día y noche buscaban por Madrid a los enemigos de la República. Los edificios diplomáticos fueron vigilados y acechados, llegando asaltar alguna embajada.
Temiendo por su vida, iba vagabundeando por las calles de la capital de incognito, viajando en tranvía o visitando las casas de ciertos amigos, porque era más seguro que su propia casa.
Hasta que se refugió en la embajada de la Argentina, un buque de guerra argentino el Tucumán fondeado en el puerto de Alicante lo llevó en pocas horas hasta Marsella fue el 23 de enero de 1937, pasando al de un tiempo a la zona de Franco en febrero de 1937.
En su libro El Otro Mundo: Cuenta su salida en el barco.
"Horas después todo era azul, hasta nuestra vida, el cielo, el mar, el barco, la velocidad del barco, la fe, el corazón, la bandera todo era azul. Aquellos bravos marinos que nos salvaron la vida.

Estaba casado en Santander donde vivió por algún tiempo. Allí conoció a su esposa Marina Regules Vazquez Cedrón, de origen santanderino  con quién tuvo una hija llamada Pilar casada con José María Zaldivar, del que tuvo tres hijos.
Participó en la tertulia del Café Lion D´Or de Bilbao que estaba en la Gran Vía, del que hemos hablado en este blog. Tuvo un participación escasa por permanecer largas temporadas fuera, hasta ir a vivir a Madrid. Esta tertulia todos ellos eran intelectuales y de derechas.  

Durante la República se formó una tertulia llamada la Ballena Alegre, empezó en una lonja, en los bajos de la Diputación de Gipuzkoa en San Sebastián en el año 1937, para marchar a Madrid terminada la guerra. Como decían algunos críticos formaban la Corte Literaria de Jose Antonio.
Fue en los sótanos del Café Lion de la calle Alcalá de Marid junto a Cibeles. Eran todos ellos de ideología falangista.
Era un elegante salón de estilo alemán, sobrio y muy espacioso.
Pedro Mourlane Michelena, Víctor de la Serna, Agustín Foxá, José Antonio Primo de Rivera, Eugenio Montes, Rafael Sanchez Mazas, Alfredo Marquerie, Alfonso Ponce de León y Jacinto Miquelarena.
Este café se abrió el 10 de octubre de 1931 y los dueños eran los Gallardo que habían fundado otro en la calle Alcalá 18, el Café Lion D´Or.



JACINTO MIQUELARENA, Foto del periódico ABC
EN AQUELLOS AÑOS DE GUERRA ESCRIBÍA EN LOS PERIÓDICOS
CON EL SEUDÓNIMO DE "EL FUGITIVO".

Durante la guerra civil tomó partido por el banco franquista, en 1937 era el director de Radio Nacional de España en Salamanca los oyentes decían que sus charlas eran inolvidables. Se puede decir que fue uno de los fundadores de Radio Nacional de España junto con Antonio Obregón, Pérez Madrigal y José de Juanes, en la Salamanca militarizada de 1937.
Fue co-autor del Cara al Sol, el himno de la Falange Española, con Agustín de Foxá, Juan Tellería, Dionisio Ridruejo, Rafael Sanchez Mazas en la Cueva del Or Kompon que era un restaurante vasco en Madrid, todos estos y algunos más para componer el himno.
Sirvió a la causa de España, Jacinto fue un hombre bueno y leal con sus amigos y tolerante con sus enemigos.
Miquelarena mantuvo siempre un contacto muy estrecho con José Antonio Primo de Rivera. Tras la victoria de las tropas de Franco su apoyo al régimen fue claro y sin fisuras.
Cada persona vio la guerra civil de una forma diferente, pueden ser cincuentas historias que describen cincuenta guerras distintas.
Durante la República escribió artículos con seudónimo "El Fugitivo", con la eficacia de un militante.
Colaboró en la Ametralladora periódico de humor bélico, la Codorniz, Tajo, Horizontes con sus amigos Mihura y Tono.

En el año 1938 recibió el premio de periodismo Mariano de Cavia, por un encendido artículo titulado: Por España, unidos en la guerra civil y en la muerte.
Colaboró con la revista falangista Vértice de 1937 a 1943.
Por los años 1940 tuvo alguna diferencia, con el "Cuñadísimo", Ramón Serrano Suñer y marchó de corresponsal a Londres.
Josu Erkoreka, en un artículo titulado "El año de Aguirre", entre los años 1937 a 1940 periódicos como el Correo Español, ABC, el Pueblo Vasco, el Diario Vasco y la Gaceta del Norte, en estos periódicos escribían varios periodistas vascos como José María Salaverría, Jacinto Miquelarena, Ramón Sierra, Aureliano López Becerra y otros  intelectuales falangistas García Sánchez o Eugenio Montes, que contribuyeron a presentar al Lehendakari José Antonio Aguirre como un personaje mediocre,perturbado, megalómano, delirante por su ideología nacionalista, con su proyecto de una una imposible  república vasca.
Tomó las riendas de la guerra "Napoleonchu", un personaje que no tenía ningún conocimiento de la estrategia militar con los resultados por todos conocidos. Aquél ejército de bisoños soldaditos fueron derrotados y puestos en fuga. Se habla de un caballo blanco con el que quiso entrar en Vitoria el lehendakari a la cabeza de sus tropas.
Fueron puestos en fuga en la batalla de Villareal de Álava.
Miquelarena escribía las aventuras de Pepinillo y Garbancito, eran una serie de personajes con un perfil irónico y sarcástico de aquellos personajes de la República.
En el año 1941 lo tenemos en Alemania para asistir a la invasión de los alemanes en Rusia, narrando los triunfos germanos y todos pensaban que la guerra terminaría pronto con la victoria total de los alemanes.
Palabras del Doctor Dietrich en Praga, Habla el Führer, Liquidación de Yugoslavia, Salónica, la turca y la sefardita, En el frente ruso: Lomberg, Abandonas Rusia y su tristeza de apocalisis, Franklinn Roosevelt, enemigo de Alemania, el Hotel Smolensko.
Estos eran algunos de los titulares de sus artículos durante la campaña de Rusia con los alemanes.
 Miquelarena pasa a la Salónica (turca), sin tener ningún recuerdo para la colonia de los judíos latinos que entonces pedían ayuda a España para salvar su vida.
Los vascos han dado buenos cronistas bélicos, Maeztu, Aznar, Sánchez Mazas, Salaverría y Jacinto Miquelarena que fue el que publicó un libro "Un corresponsal en la guerra".
Fue aficionado al ciclismo y a otros deportes, tuvo un sentido un tanto deportivo de la vida, que equivale a ser valiente y alegre.
En el periodismo Miquelarena utilizó con enorme eficacia el humor, que era un arma desconocida en aquellos años.

Desde 1944 hasta 1949 fue corresponsal de la Agencia EFE en Buenos Aires.
Jacinto Miquelarena estuvo de corresponsal del periódico ABC desde 1949 a 1962 en Londres, con dominio absoluto del inglés lo que le permitió hacer traducciones de libros.


El periodista Ramón Mandiola Larrinaga "Monchin"al fallecer Jacinto le hizo un obituario el 19 de agosto de 1962, en El Correo.
Eran amigos y coetáneos:
Tenía en su alma el germen de la inquietud viajera, visitando países, en Londres bastantes años en un pequeño apartamento, luego en París. Fue corresponsal de ABC, EFE y Clarín de Buenos Aires.
Desde esa ciudad porteña Miquelarena escribió unas tres mil crónicas para los periódicos españoles, trabajó durante siete años en la Agencia EFE.
Cerraba los ojos Jacinto y cuando estaba fuera de su ciudad, me hacía hablar de Bilbao durante largo tiempo, de las cosas de nuestro pueblo y de las personas a las que él conocía, también le gustaba saber y hablar del Athletic.
Bernardo Atxaga se refería a Jacinto Miquelarena como el periodista, que hacía algunos retratos burlescos del Bizkaitarrismo:" Los aldeanos cuando entran por Atxuri, se pasan por Somera a la que también llamaban Costa Morada, porque estaba llena de bares".
En su libro Don Adolfo el Libertino, Miquelarena había creado el personaje de Adolfo, que regresaba de Bilbao hablando entusiasmado del espíritu de iniciativa de los bilbaínos, de sus minas de hierro con transporte aéreo, de sus altos hornos, de su banco poderosa y de sus numerosos buques.
Don Adolfo viajó en un tranvía eléctrico, el primero en España que iba desde la villa hasta Santurce, más de 14 km.

Tenía el alma llena de añoranzas, pero envueltas en su elegante indiferencia, era mucho más sentimental de lo que parecía.
Nació en Bilbao y vuelve a él, al fin su cuerpo andariego que recorrió todo el mundo, ahora descansa aquí.


MURIO EL 10 DE AGOSTO DE 1962


¡ QUE PAÍS MIQUELARENA¡ se lo espetó Pedro Mourlane Michelena. La frase nació al presenciar el trato degradante que vieron ambos, de un mando militar a su ayudante en una estación de tren. Frase que luego se hizo famosa.
Jacinto Miquelarena tiene una placa en la calle Serrano 112 esquina con Diego León.
El deseo de Jacinto era una casita en Mallorca y una caña de pescar, es decir tiempo de sobra para no escribir, ni siquiera el libro que desearía escribir.

Estuvo hasta el final de sus días trabajando como corresponsal para ABC. Se separó de su mujer, vivía con una señora argentina en Londres, llamada Felicitas Flores
Ruperto Miquelarena, su padre, falleció el 26 de abril de 1934 a los ochenta años. Vivían en la calle Colón de Larreategui, 37 en el primer piso.
En su esquela ponía Agente Honorario de Cambio y Bolsa, pero tuvos varios negocios.  1927, en la misma calle donde vivía. Tenía el título de Ilustrísimo Señor.
Victoria Regueiro y Cereceda, la madre de Jacinto Miquelarena, Viuda del Ilustrísimo Señor Ruperto Miquelarena.
Murió el 12 de septiembre de 1957 a los 85 años, en esa época vivía en Manuel Allende,24 de Bilbao.

A Jacinto Miquelarena parece ser que le diagnosticaron un cáncer y  además tuvo un serio contratiempo con el director del ABC, que se llamaba Luis Calvo y fue director de ese periódico entre 1953 y 1962. Este señor fue acusado de espía a favor de Alemania y detenido por la policía británica en 1942, cuando estaba de corresponsal en Londres.
Luis Calvo, le escribió una carta muy dura donde se ponía en duda toda su vida profesional, criticando su labor y no sabemos si a esta siguieron otras, la carta llegó a manos de Jacinto llevaba la fecha de 28 de julio de 1962. Todo esto y su enfermedad agravó su situación emocional.
Quizas este periódico que representaba los valores cristianos y de la derecha católica en aquella época, no veía con buenos ojos su relación con esa mujer con la que convivía en "adulterio" en Londres y París. La institución de "la Querida" y la separación matrimonial todavía no estaba bien visto en la España de 1962.
La prensa de aquella época dijo que sufrió un desvanecimiento cayendo a las vías del metro de París cuando este pasaba, en la estación Michel- Ange Molitor, muy próximo a su barrio Austeuil.
Fue a las diez de la mañana del 10 de agosto de 1962.
En un bolsillo de su abrigo se encontró una hoja de papel: Dirigida a Luis Calvo, director de ABC, tu carta llena de ultrajes, es inmunda, is murder (en inglés).
Su nieta Leticia Zaldivar Miquelarena, antes de morir tuvo una conversación telefónica con su abuelo.
De él se dijeron muchas cosas al morir y casi todas elogiosas y quiero destacar la de la periodista del género político Pilar Narvión:
Era alto, moreno, con cejas pobladas, era un caballero de otra época se quitaba el sombrero para saludar, besando la mano de las señoras.
Todo en él era una actitud de elegancia interior y de una perpétua sonrisa. Era culto y cosmopolita y humorista como lo fueron sus contemporáneos, Julio Camba y Wenceslao Fernández Flores.
Un grupo de compañeros y amigos del periodista, celebraron un funeral por el etermo descanso en la Iglesia del Carmen de Indautxu y unos días después recibía cristiana sepultura en Derio.


Algunos de los libros que publicó Jacinto Miquelarena
El lenguaje del amor.
El gusto de Holanda.
Don Adolfo el libertino.
Stadium(notas de sport).
Veintitres.
Pero ellos no tienen bananas (el viaje a New York).
Los ases del fútbol Belauteguigoitia.
Cuentos de amor.
Un corresponsal de guerra
Obra de teatro, El joven piloto, cuadros sentimentales de la vida
y el mar. De Jacinto Miquelarena y el marqués de Bolarque, con música del maestro Tellería. Se representó en el Teatro Arriaga, en diciembre de 1935.


FIN


Hemeroteca de el Correo.
Euskariana.
Euskadiko Artxibo de Euskadi.
Geneanet.
Biblioteca Nacional de Madrid.
Diccionario Biográfico

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