"Platón decía: La naturaleza no nos ha hecho para ser zapateros, semejantes ocupaciones envilecen a los hombres que los ejercen y los hacen indignos de gozar de respetos políticos."
En la antigua Roma los hombres libres llevaban zapatos, los esclavos iban descalzos.
Los zapateros no solo confeccionaban los zapatos, también curtían las pieles sumergiéndolas en pozos de agua con tanino.
Por eso en las ordenanzas fundacionales de la villa de San Sebastián en el año 1.202, se estableció que los zapateros donostiarras debían acudir prestos a la llamada a los pozos de agua, lo mismo de día como de noche con vasijas y calderos para sofocar cualquier incendio bajo pena de multa.
*Una vez despojada la piel del animal comienza el trabajo del curtidor, se preparan las piezas y es cuando se transforman en elementos del calzado por el maestro de obra prima, llamado así en un principio y años después hasta nuestros días zapatero.
Los curtidores tenían que convertir la piel de los animales, una vez despellejados con productos químicos para evitar la putrefacción, esto generaba malos olores y residuos biológicos como carne o grasa.
Cuando era necesaria una reparación en unos zapatos usados, entraba en juego la labor de un zapatero convencional o también llamado zapatero remendón.
La profesión de zapatero es tan antigua como la historia de la humanidad. Los primeros habitantes tendieron a la protección de sus pies, lo que elevaba enormemente las posibilidades de supervivencia.
Por lo general los zapateros seguían una línea familiar, el oficio se transmitía de padres a hijos. Era común encontrar en una comunidad viviendo a varias generaciones de estos profesionales del cuero cohabitando y transmitiendo sus conocimientos, varias generaciones de padres a hijos incluso nietos desempeñando esa función desde aprendices, oficiales hasta maestros de profesión.*
15 de diciembre de 1300, privilegio del rey Fernando IV por el rey Sancho padre, para que ningún zapatero labre cueros de caballos y mulas sino es en silleros vaineros para hacer todo tipo de armas. Los vaineros hacían las vainas para cualquier arma blancas con ese cuero. Había pocos que ejercían ese oficio, el 27 de mayo de 1544 Ochoa de Licona vecino de Lequeitio se gana la vida como vainero.
Al igual que los curtidores, guarnicioneros, entalladores, calafates, serradores y otros oficios los maestros de obra prima tenían su gremio y su santo patrón.
En el caso de los zapateros eran dos santos Crispín y Crispiano, hermanos y mártires cristianos en el siglo III, miembros de una familia noble cristiana que fueron a predicar a los galos y de noche hacían zapatos para subsistir. Murieron decapitados por Maximiano y su onomástica se celebra todos los 25 de octubre.
La profesión de zapatero es tan antigua como la historia de la humanidad. Los primeros habitantes tendieron a la protección de sus pies, lo que elevaba enormemente las posibilidades de supervivencia.
Por lo general los zapateros seguían una línea familiar, el oficio se transmitía de padres a hijos. Era común encontrar en una comunidad viviendo a varias generaciones de estos profesionales del cuero cohabitando y transmitiendo sus conocimientos, varias generaciones de padres a hijos incluso nietos desempeñando esa función desde aprendices, oficiales hasta maestros de profesión.*
15 de diciembre de 1300, privilegio del rey Fernando IV por el rey Sancho padre, para que ningún zapatero labre cueros de caballos y mulas sino es en silleros vaineros para hacer todo tipo de armas. Los vaineros hacían las vainas para cualquier arma blancas con ese cuero. Había pocos que ejercían ese oficio, el 27 de mayo de 1544 Ochoa de Licona vecino de Lequeitio se gana la vida como vainero.
Al igual que los curtidores, guarnicioneros, entalladores, calafates, serradores y otros oficios los maestros de obra prima tenían su gremio y su santo patrón.
En el caso de los zapateros eran dos santos Crispín y Crispiano, hermanos y mártires cristianos en el siglo III, miembros de una familia noble cristiana que fueron a predicar a los galos y de noche hacían zapatos para subsistir. Murieron decapitados por Maximiano y su onomástica se celebra todos los 25 de octubre.
En el año 1.497 se pide a los que tienen tenerías en la puerta y camino del Arenal de Bilbao, que los trasladen a los lugares que oportunamente se les dirá, por ser el sitio un lugar muy concurrido.
En el año 1535 los mayordomos de la cofradía de zapateros de San Nicolás, ante el corregidor de Vizcaya y el alcalde de Bilbao, para que fijen los precios en que deben deben vendidos los zapatos de cordobán(el cordobán es una piel curtida de ternero o becerro, que podía estar adornado, con dibujos, relieves, dibujos pintados o dorados que se usaban para hacer un calzado de calidad).
Antes que esta iglesia de San Nicolás, existió otra más modesta que la actual en ese mismo lugar, pero fallaron los cimientos arenosos y hubo que derribarla para construir la actual en el año 1.756.
En setiembre de 1.552 la viuda Catalina de Mauraza alquila a Juan Irabien zapatero, en las casas del arrabal de San Nicolás, durante cuatro años por una renta de ocho ducados.
En el 11 de mayo de 1560 Martín de Zornoza, vecino de Bilbao y zapatero compra una casa de alto y bajo sita en el barrio de San Nicolás.
En la iglesia de San Nicolás de Bari en Bilbao en el lado derecho del altar se veneran a esos dos mártires, esta iglesia.
A mediados del 1.500 existía otro gremio que tenía relación con los curtidores y los zapateros: El maestro zurrador, que es el que tiene por oficio zurrar las pieles, este gremio también hacía contratos de aprendizaje.
Gómez de Segovia, Juan Zubiate, Domingo Garay, Iñigo Landaburu, Juan Urisabel, todos ellos eran maestros zurradores.
Tenían su relación comercial como así lo atestiguan los documentos y contratos, con los zapateros y curtidores.
En el año 1.557 hace probanza de hidalguía y limpieza de sangre Gregorio San Martín de profesión pellejero(que era el que tiene por oficio adobar o vender pieles). Se quiere avecindar en Bilbao y procede de Basabe del Valle de Valdegobia, quiere vivir y trabajar en Bilbao.
Pedro y Hernado Arriquibar y Francisco Landa eran curtidores en la villa.
En esos años tal com hemos dicho había un grupo numeroso de maestros de obra prima, Pedro Saez de Zaloa, Martín Murga, dos Hortuños Iturribalzaga y Galdames, Martín Zornoza y su consorte, eran zapateros, borceguilleros y zurradores, vecinos de Bilbao.
Juan San Martín y su mujer Juan Areilza, Pedro Saez de Zaloa, Domingo Belandia, Diego Usansolo y Pedro Achútegui eran zapateros establecidos en Bilbao entre los año 1.550 a 1.600.
En mayo de 1572 se alquilan la sala de las casas de la calle San Nicolás, durante un año por siete ducados de renta.
Los inquilino Martín de Zamudio espadero, Juan de Zárate de oficio borceguinero, su oficio consistía en hacer una especie de botas hasta la rodilla que se usaba en la edad media.
El arrendador se llamaba Francisco de Ugarte de profesión drapero(vendedor de paños.)
En el año 1596 Pedro Menchaca zapatero y morador de allende del puente de la villa de Bilbao, presta a su primo morador de San Nicolás Juan Martínez de Alza quinientos veinte reales para comprar cuarenta cueros.
Por las leyes y pragmáticas del reino en abril de 1626 se prohibía a los zapateros y curtidores ejercer a la vez ambos oficios a la vez.
En el año 1.644 este era el censo de maestros de obra prima en Bilbao:
Pedro Villabaso
Juan Endemaño
Juan Landaguren
Domingo Alipazaga
San Juan de Ordeñana
Juan Unibaso
Pedro Sangroniz
Pedro Isasi
Francisco Lecanda
Domingo Leuzarraga o Luzarraga
Domingo Arecheta.
En el año 1.650 el gremio de maestros compran cueros a la India y pellejos de perros marinos, también cueros de becerros.
Entre 1.671 a 1.681, otros zapateros engrosaban la lista de maestros de obra prima censados en Bilbao:
Pedro Arteaga
Marcos de Allende
Diego Beascoechea
Juan Unibaso
Martín Zarandona
Francisco Lecanda
Lucas Múgica
Juan de Jugo
Antonio Goitia
Gregorio Beascoechea
Jacinto Andirengoechea.
En el Bilbao del 29 de agosto de 1.662 Juan Achútegui, era zapatero y mayordomo de la cofradía de zapateros.
El 28 de octubre de 1689 se cita a un barco llamado Dos Hermanos, que transporta novecientos cueros en pelo. El barco viene de Boston y la mercancía es para los mayordomos de la cofradía de maestros de obra prima de Bilbao.
La cofradía de la villa de Segura en el año 1374, en sus estatutos se habla de zapateros, ferreros, carniceros o tablajeros, basteros, carpinteros y pellejeros. La cofradía de mareantes y pescadores de la costa vasca, los ferrones, venaqueros, pañeros, masuqueros, tenaceros, porriqueros, sastres............
Las cofradías de oficios tenían un contenido socio-religioso, sus ordenanzas hacen mención especial a la situación de los cofrades y el culto a sus propios muertos.
Desarrollan numerosos aspectos concretos de los oficios y profesiones de sus miembros.
Los poderes públicos en ocasiones recelaron de sus asambleas, por si acontecían tumultos por ese motivo quisieron limitar sus convocatorias o someterlas a control como lo hicieron con las cofradías de mareantes.
Las cofradías defendían sus intereses profesionales y fueron un factor de estabilidad social.
Las cofradías de oficios tenían un contenido socio-religioso, sus ordenanzas hacen mención especial a la situación de los cofrades y el culto a sus propios muertos.
Desarrollan numerosos aspectos concretos de los oficios y profesiones de sus miembros.
Los poderes públicos en ocasiones recelaron de sus asambleas, por si acontecían tumultos por ese motivo quisieron limitar sus convocatorias o someterlas a control como lo hicieron con las cofradías de mareantes.
Las cofradías defendían sus intereses profesionales y fueron un factor de estabilidad social.
En los años que van de 1.784 a 1.788 se tramita un expediente de hidalguía y limpieza de sangre, al maestro de obra prima Antonio Vesga Pérez natural de Miranda de Ebro(Burgos) la denuncia procede de la cofradía del gremio de zapateros de Bilbao, en continua vigilancia contra el intrusismo y los que vienen de fuera.
En los contratos de aprendizaje del oficio estaba penalizado el incumplimiento tanto por una o por la otra parte.
En el año 1.512 una ejecutoria de pleito, para exigir el pago por el salario de aprendiz durantes los años que estuvo como tal y luego como oficial zapatero.
En los años 1.736/38 Esteban Reyes natural de Francia y maestro de obra prima se somete a un informe de genealogía y limpieza de sangre y pide establecerse en Bilbao.
Domingo Basaraz y Antonio Lecanda eran mayordomos de San Crispín y Crispiano.
Francisco Jauregui
José Gorostiaga
Nicolás Inarraza
Manuel Isasi
Juan Aurrecoechea
Francisco Artaza
Pedro Urdirinaga, eran maestros de obra prima entre los años 1.740-41-42. Juan Astobiza y Antonio Goitia también ejercían de zapateros.
La cofradía de zapateros de Portugalete fue fundada en el año 1.797 y mantuvo su actividad hasta 1.909.
En el año 1.800 se llega a un acuerdo en el ayuntamiento de Bilbao, nombrando a Santiago Gorocica y Domingo Guerediaga examinadores de maestros de obra prima.
También los sastres tenían su maestro examinador, su cofradía y su santo patrón.
En octubre de 1.808 se forma una comisión para buscar a todos los maestros de obra prima de Bilbao, para elaborar calzado para las tropas españolas. Lo pide el oficial encargado Francisco Sarachaga. Los zapateros no cumplen los plazos de entrega.
En ese año el mariscal de Napoleón, Duque de Danzig(François Joseph Lefebvre) pide zapatos para sus tropas a 22 reales el par a los maestros de Bilbao, un total de cien pares.
Por un importe de 1.800 reales despacha un libramiento el Ayuntamiento de Bilbao en 1.808, para que encarguen trescientos pares de zapatos a las tropas francesas y poco después cien más.
Bernardo de Echebarria y León Aldecoa son maestros examinadores del oficio, nombrados por el consistorio bilbaíno en 1.810.
En 1.812 Basilio de Olalde regidor del Ayuntamiento bilbaíno encomienda reunir seis mil pares de zapatos, esta vez para entregar a los batallones de Vizcaya.
En el año 1815 llega una Real Orden solicitando a las corporaciones de gremios, se solicitan donativos para el mantenimiento de los ejércitos. En la lista se incluyen a la Compañía de Jesús, las cofradías de San Crispín y San Crispiano.
La más antigua cofradía San Gregorio Nacianceno de los propietarios de viñas, vinos y chacolí también colaboró, el dos de enero era su festividad.
La cofradía de San José que englobaba a carpinteros, tallistas, ensambladores, albañiles y toneleros, el 19 de marzo celebraban su fiesta.
San Antonio de Padua era el patrono de los maestros sastres.
El gremio de los embaladores,
que eran los encargados de colocar y ordenar los objetos que se iban a transportar para que no se estropeen, también descargaban esa misma mercancía, el ámbito de su trabajo en aquellos años se circunscribía a los barcos mercantes.
En abril de 1817 se obliga a presentarse a los exámenes para ejercer su oficio y obtener el oficio de maestros de obra prima, según las ordenanzas de la villa de Bilbao.
En el año 1.822 Martín Lazuen vecino de Vitoria se compromete a enseñar a Juan de Burgo, matriculado en la Casa de Piedad de Vitoria, el oficio de zapatero por un tiempo de cinco años en la forma acordada, con la mayor perfección en la enseñanza.
Diego Osses de Velasco entrega de su fondo particular la cantidad de 480 reales.
Lazuen dice haberlos recibido, poniéndose a cumplir fielmente y cuidar la enseñanza, manutención y conducta del muchacho durante el tiempo de aprendizaje, Vitoria el cuatro de enero de 1.822.
En los años de aprendizaje del alumno se produce un incumplimiento de contrato, de un aprendiz que huyó de la casa del maestro y este pide daños y perjuicios. Se llamaban el maestro Pablo Regulez de Oquendo y el aprendiz José Otaola vecino de Zuaza.
José Lejarriaga y Fermín Olascoaga vecinos de Bilbao y mayordomos de la Cofradía de San Crispín en el año 1.824 denuncian la procedencia de zapatos extranjeros que se venden en la tienda de Manuela Aguirre en el número 22 de la calle La Esperanza.
Dos años después en 1.826 el mayordomo del gremio Clemente Zabalbide, denuncia la introducción fraudulenta de zapatos manufacturados en el extranjero que se venden en el comercio de Manuel Naveran, se ordena su decomiso, quema e inutilización.
En el año 1.814 Manuel Naveran alquila una habitación, tienda y mitad de camarote al marqués de Villarías, en la calle Tendería cuarenta.
Naveran era comerciante en general además de zapatos vendía, aguardiente, ron, licores, bacalao, barricas con carne de ballena y salmón. En el año 1.833 compra a la Carnicería Mayor todas las mollejas de un año que se sacrifiquen de los bueyes.
LOS ZAPATEROS DE ORDUÑA
Orduña llegó a contar con 150 hermanos zapateros que se agrupaban en diez talleres y el resto de forma independiente.
En el año 1969 solo quedaba uno de todos ellos, Cunegundo Eguiluz Ornés era hijo y nieto de zapateros, llevaba medio siglo en el oficio.
Tiene dos oficiales expertísimos en el oficio, Félix Ramos Madaria con 48 años en el oficio y Cristóbal Campo Oquendo 30 años.
El secreto del buen zapato es el cosido a mano.
"Cune"(Cunegundo) que es así como le llaman, tiene nombre de vino y nació en la calle Santa Clara de Orduña hace sesenta y un años(1908) que es donde tiene su taller.
Su padre fue mayordomo mayor de la cofradía de San Crispín en Orduña hace muchos años y desaparecida en el año 1.936.
Su abuelo permaneció en la misma cofradía y tiene un pergamino original de 1815 con las normas de la institución, con el texto del juramento y la advocación a la Santísima Trinidad.
Los aprendices debían trabajar tres años para el patrón, sin cobrar nada hasta aprender el oficio.
Trabajando de sol a sol y alega Cune, pobres moriremos con aire resignado y fatalista.
Hoy solo quedan dos zapateros artesanos en Bizkaia Villarejo en Bilbao y él en Orduña.
Los demás han evolucionado hacia composturas o la fabricación en serie.
Antes íbamos a las casas tomando las medidas, en otros tiempos un par de zapatos a medida costaba de seiscientas a setecientas pesetas, no es dinero para un trabajo tan duro.
Los zapateros de Orduña emplean suelas de Galicia y la piel de Santander.
Algunas esposas de marinos nos traen pieles de cocodrilo, lagarto o serpiente para sus zapatos.
En la actualidad hemos derivado hacia el zapato ortopédico, para pies defectuosos es casi el 60% de lo que hacemos.
Entre los años 1835 a 1909 Fernando Gardeazabal, Mateo Aldana, Antolín Aguirre, Juan Larrañaga Erausquin, Genaro Vitoria Pueyo, Rodrigo Gamboa Echaniz, José María Urbina Angulo e Isidro Sañuelo Samperio trabajaban como zapateros en Orduña.
Pedro Ruiz Angulo natural de Orduña se estableció en Bilbao y es denunciado por la cofradía de San Crispín y San Crispiano. Se le exige el certificado de hidalguía y pureza de sangre, se tramita el expediente entre 1805/1819.
En el año 1.835 Marcos Aldama teniente de lanceros, se niega a pagar los derechos de aduana en Orduña por los corregeles, es una palabra en desuso(un cuero mayor grosor y flexible que se usa para suelas y correones).
También llevaba pieles de cordero, alegaba que eran para el ejército pero las vende al por menor a los zapateros de Orduña.
En Orduña además de los numerosos zapateros, también había silleros artesanales.
Había una canción que se cantaba antes de 1931 " Que en Orduña ya no hay pobres, todos somos zapateros, todos somos millonarios.
Zapateros, silleros y accionistas ferroviarios".
Entre los años 1950 a 1960 fueron cerrando, no pudieron resistir la competencia industrial de Alicante y Baleares.
Los herederos de ese oficio son zapateros remendones,"mientras la gente no vaya descalza tendremos trabajo".
LOS ZAPATEROS DE BILBAO
En el año 1.875 los maestros zapateros sumaban en Bilbao unos 99 con el título, más 82 oficiales que hacían un total de 181, aunque el total de gentes que tenían que ver con este gremio podían ascender a unos quinientos.
Fábricas de curtidos había seis o siete: Martín de Arana, Ramón de Sopelana, Mariano Urrutia, Alejandro Smithdt, Juan B. Dermit, Pedro Landia, Pedro A. Amézaga, casi todas estas empresas de curtición por las calles de Iturribide y Urazurrutia.
La calle que más maestros zapateros tenía era la calle Correo con ocho establecimientos(Azcue, Ybarrondo, Aldecoa, Vallejo etc...) y le seguía la calle Tendería con siete Ordeñana, Aguirre, Angulo, Urrutia etc....
El establecimiento de zapatería de Julián Ascue e hijo se traslada de la calle de la Parra a la esquina de Barrencalle Barrena frente a la bolsa, en donde encontrará un gran surtido de calzado de todas clases, en julio de 1.877.
En el año 1.886 había una zapatería muy conocida la Bota de Oro, de Hilario Manzarbeitia y su viuda sucesora en el negocio Josefina Clausel. En la Bota de Oro se despachaban billetes de los coches que salen de Bilbao a Santurce, Félix Manzarbeitia el hermano de Hilario llevaba el negocio. En la calle Boulevard esquina a Fueros.
La viuda de Manzarbeitia traslada su tienda a Fueros siete en el año 1.883.
En los años 1.930 estaban establecidos en Colón de Larrategui diez y nueve.
Santiago Lecumberri trabajaba en la calle Correo cuatro y luego quince, su mujer se llamaba Josefa Landa.
Ezequiel Villaoz, zapatero y empresario de teatro(representante del Teatro Bilbao).
Félix Urrutia Inchaurbe que confeccionaba, uniformes, botas, zapatos y borceguíes. También era rematante de arbitrio provincial y contratista de los puestos del mercado en la Fiesta de los Tocinos en el mercado de la Ribera y luego pasó la feria al Arenal. Tenía su establecimiento en la calle Somera sesenta en el año 1.874.
Todos ellos eran maestros de obra prima.
El 25 de octubre de 1.877 celebraron los zapateros, la festividad de su santo patrón.
Al pasar por las puertas donde estaban congregadas las tertulias y reuniones fraternales de estos honrados artesanos.
A uno se le ancha la nariz y se le abría la boca por el tufillo agradable que despedía la cocción de castañas, anises y palitos de canela que se hacían en los distintos talleres de los zapateros es la tradición de esta fiesta entrañable de los maestros de obra prima de Bilbao.
En marzo de 1.878 el conocido maestro de obra prima, Santiago Martínez de Aguirre, se ha trasladado de la plazuela de la Encarnación a la calle Ronda nueve segundo piso.
En diciembre de 1.879 en el número treinta y ocho de Barrencalle, acaba de abrir al público el establecimiento de Bonifacio Mayor que ofrece sus servicios a quién quieran honrarle con sus encargos, composturas y calzado nuevo a precios muy arreglados.
En noviembre de 1.881 se incendia la zapatería del Burgalés, en la calle Lotería cuatro.
Durante la última guerra carlista, un zapatero ferviente admirador del pretendiente don Carlos adornaba en su balcón con un retrato del pretendiente y un letrero que decía: Alma,vida y corazón y todos sus bienes.
Se trataba del zapatero Tobías Sobrino de Bernaola.
En junio de 1875 a don Carlos le salieron a recibir cuatro jóvenes, vestidas de blanco y como es demasiado amable tratándose del sexo bello, este se bajó del coche y les dió a besar la mano, estas eran hijas de un zapatero, la otra de un cordonero y de un ojalatero(expresión despectiva usada para llamar a un carlista).
En el año 1905 para celebrar las fiestas de Bilbao colaboran todos los gremios de Bilbao, apartando cada empresa quinientas pesetas.
Por el gremio de zapateros, Gervasio Villarejo, Vda. de Carnicer e Hijos, Pio Basabe.
Por los sastres Dionisio Rodriguez, la viuda de Larrea y José Moronati.
Librerías e imprentas la viuda y sobrino de Villar, Eléxpuru Hermanos y Antonio Apellaniz
así sucesivos gremios de la villa.
Pio Basabe era de Guernica, vendía zapatos para trabajo, botas de invierno, borceguíes, suministraba al Ayuntamiento. Con zapatería en Artecalle veinte. En el año 1866 era maestro de obra prima, fabricaba, reparaba y vendía zapatos.
Dionisio Abinagoitia servía calzado de trabajo al consitorio bilbaíno.
La Sociedad de la Viuda e Hijos de Carnicer, llamada La Imperial Gran Zapatería Modelo.
Tenía en el pabellón de la Concordia, calle Estación once su almacén de zapatos, también en Cinturería uno.
En la calle Gran-Vía esquina con la calle Berástegui abrió una gran zapatería en el año 1907. Años después en 1930 abrieron tiendas en San Francisco treinta y seis y en Tendería treinta y siete.
José Iñarra tenía zapatería en los Fueros diez, para luego subir a la Gran-Vía.
José María Otazua en Somera seis, también Félix Otazua y otros muchos..............
Fabricaban zapatos José Cotorruelo y Cia en Aurrecoechea 13-3º piso. Inchaurtieta y Cia en Iparraguirre,55. José Álvarez en la calle Autonomía setenta y cinco. La Viuda de E.Hormaeche en Zabalbide E.I.
La cofradía de San Crispín celebra en la parroquia de San Nicolás de Bari, el 25 de octubre de 1.924 en honor de su santo patrón.
A las ocho y media una misa por el sufragio de los socios fallecidos y después el Santo Rosario y se dará a besar la reliquia de San Crispín.
Se anima a los socios, obreros y dependientes asistir a sus actos. Contribuyen con una cuota de más de dos pesetas al año y dicen que es una de las más antiguas cofradías de Bilbao.
Tienen derecho a recibir una pequeña cantidad en tiempo de enfermedad y asistencia médica gratis. La cofradía paga los funerales de sus socios. Ese día se cerraban los comercios y talleres de calzado de todo Bilbao.
Años después otra fiesta patronal, la festividad de San Crispín con misa cantada y sermón a las diez de la mañana, la popular procesión por la plazuela de San Nicolás con la imagen del santo, asisten todos los cofrades y a la cabeza el cofrade mayor Teófilo Olabuenaga el 25 de octubre de 1.931, después algunos de ellos se iban de francachela.
Los zapateros de portal además de su digna profesión y uno de los oficios más antiguos, con algo de sabor y mucho de nostalgia del gusto antiguo de Bilbao. Los olores del pegamento, la horma, olor a cuero, su delantal de cuero y las manos sucias golpeando pacientemente con el martillo las suelas de los zapatos apoyadas sobre la bigornia(el yunque de metal), con la misma paciencia utilizan las leznas para coser el cuero y el hilo de cáñamo para adherirlo definitivamente a la piel.
En sus cuchitriles de tres metros cuadros semi-obscuros, el oficio se extingue de los setecientos zapateros en Bilbao en los años 1.940-50-60, ya no llegan ni a cien y muchos de ellos su taller es la entrada de un sombrío portal.
Leandro González Vila, es un zapatero gallego de Lemas(La Coruña) establecido en Carnicería veinte. Aprendió el oficio en una fábrica del Ferrol y su padre era carretero y su inclinación fue ser zapatero. Con ocho años entró en una fábrica de calzado y así fue aprendiendo el oficio, trabajaba diez horas y para ir al trabajo recorría todos los días veinte kilómetros.
Empezó en Bilbao en un portal de la calle García Salazar y ahora en el Casco Viejo, pero en Bilbao sus comienzos fueron muy duros, trabajaba de peón y ganaba doscientas cincuentas pesetas y la patrona le cobraba trescientas, se metió a trabajar en una fábrica de calzado cobrando siete pesetas la hora.
Ahora tiene sesenta años y espera morir en el oficio y nos dice que le gustaría tener un taller más amplio, porque en este no puede estirar las piernas.
Las romerías de San Crispín han desaparecido y los zapateros dentro de poco también.
la primera tienda de Calzados la Palma, que en un principio fue de Manuel Cholvi y Grau y luego de Sabino Méndez, cuando la calle San Francisco era una calle comercial de Bilbao, aquí vendían un zapato más económico que en la calle Correo, al degradarse el barrio marcharon de allí. García Salazar,26 esquina puente Cantalojas. También tenía allí un almacén de curtidos. murió el 10 de marzo de 1.935. foto de todoColección |
Los propietarios de Calzados la Palma,los herederos de Sabino Méndez que levantó la persiana en 1.927 en la calle Correo, donde antes estuvo el café Suizo y mucho antes este edificio de 1.800 en sus bajos estaban las caballerizas.Tenían la esperanza de poder reflotar el negocio. Habían sido durante muchos años los números uno en ventas.
Los jueves por las tardes era su día de mayor venta, un globo a los niños o una pelota de goma de calzados Gorila. Los zapatos de primera comunión blancos o de charol y la ropa de marino, almirante o de niña en la tienda deTomasa y Carolina.
En la calle Correo tres punto de referencia del Casco Viejo de Bilbao, tenían zapatos para la mujer elegantes de Armando Pollini, Robert Cleregerie, Charles Jourdan, Farrutx y también para los pies delicados de señora.
Para el caballero, las mejores marcas clásicas inglesas, italianas y españolas Camper, Panamá Jack, Timberland, Sebago, Lotusse
En sus tiempos de prosperidad llegaron a tener cerca de cien empleados, fueron recortando plantilla hasta los trece empleados actuales, pero no fue suficiente.
El calzado que vendían era de calidad y tenían un gran surtido pero un viernes de finales de enero de 2.016 cerró sus puertas para siempre.
FIN
Auñamendiko Eusko Entziklopedia
*El mercado de trabajo del Santander en 1.829,
estudios artesanos de la madera y el cuero José Luis Martín Soria, Facultad de Derecho, Grado de Relaciones Laborales Universidad de Cantabria.
Archivo Diputación Foral de Bizkaia
Dokuklik.
Hemeroteca el Correo, Calzados la Palma 2/2/2016
Zapateros de Portal J. Ricardo Arques el Correo.
El pasado resistente 29/9/1.991 Jon Ugarte el Correo.
El último zapatero artesano de Orduña. Munitibar 14/5/1.969 el Correo.
Bilbao hace un siglo, los gremios de Manuel Basas el Correo 23/2/1.975.
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