Dibujo de Lorenzo Francisco de Moñiz año 1843 Biblioteca Nacional de Madrid Semanario Pintoresco Español 19-3-1843 |
Este hospital se dedicó hacia 1661 a la curación de enfermos calenturientos y se refundieron los dos,llevándolos a la Plazuela de los Santos Juanes para atender a los enfermos pobres.
En un principio fue un hospicio de peregrinos,en la plazuela de los Santos Juanes.Estaba situado a la entrada del camino de Castilla,desde el año 1470 por una bula del Papa Sixto IV.
Fue dotado económicamente por Catalina de Arbolancha,el hospital quedó pequeño para la creciente población de Bilbao.
Sobre los escombros del antiguo hospital que fue derruido hacia el año de 1770.Se inicia el nuevo Hospital Civil de Bilbao el año 1818.
Uno de los pueblos de España que en pequeña circunferencia reune aquellos edificios,tanto sagrados como profanos,que las necesidades del siglo hacen precisos a un pueblo culto y civilizado,es sin disputa la villa de Bilbao.
Regulares iglesias,suntuoso cementerio,grandioso hospital,bien montada casa de beneficencia,magnífica plaza,serias y sólidas casas consistoriales,gracioso teatro con esbelta fachada,elegante puente colgante,segundo en la nación y otros muchos detalles que viajeros y geógrafos han individualizado y elogiado como se merecen.
Pero el que mas llama la atención por las circunstancias que en él concurren es el Hospital Civil,del que nos proponemos dar una idea,aunque mal disertada en este artículo.
Imposible parece que un edificio en el que se reunen con ostentación la conveniencia y belleza,se hubiese llevado a efecto sin mas medios que la caridad pública.Al benéfico pueblo de Bilbao,a su respetable Junta y a las limosnas de varios filántropos particulares,se debe empresa tan gigantesca,el adjunto dibujo copiado con la posible exactitud del original dará una idea de las fachadas principales del edificio.
fachada principal del Hospital Civil después Escuela de Artes y Oficios y ahora Instituto Campuzano |
En el año 1818 en el día de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza,cuya conmemoración celebra la Junta.
Se dio comienzo a la demolición del antiguo hospital que existió en el mismo sitio,contiguo a la parroquia de los Santos Juanes,cuyo nombre conserva así como la plazuela que está a su frente.
Expresar los pormenores que ocurrieron en aquellos momentos al ver al pueblo acudir en masa a tomar parte en los trabajos,en una empresa seria y difícil.
El empeño que las diferentes hermandades,cofradías y gremios de artes y oficios.
Ayudaban en la saca de escombros y la conducción de tierras y transporte de materiales,que los obreros inteligentes necesitaban para el relleno de tan sólidos cimientos.
Aunque se demolió parte del viejo hospital,se conservaron las piezas necesarias para el servicio público.
Esta espontaneidad tenía que cesar precisamente tan luego como se concluyeran los fundamentos generales de la fábrica,que era adonde se podían emplear con utilidad sus brazos y desde entonces principiaban los apuros de la junta para continuarlo hasta su consecución,venciendo los grandes obstáculos que por todos lados se encontraban.La empresa fue grande los medios escasos,se necesitaban fondos y para conseguirlos se hacía preciso recursos.Se trabajaron pues las tiendas bajas que se ven al costado o fachada del Mediodía y Poniente y los productos que estas principiaron a reportar,sirvieron de garantía al dinero que debía sacarse a interés.
Según la obra se adelantaba a favor de la más constante actividad,iban ingresando limosnas continuando así hasta el año 1828,época en que el edificio está concluido en la parte material.
En todas las obras exteriores más necesarias,abrigado y en disposición de que algunos salones prestaron su debido servicio.
La venida de Fernando VII de vuelta de Cataluña el 18 de Junio de 1828 con su esposa Amalia de Sajonia por estas provincias y por consiguiente a esta villa,terminando las partes que aún faltaban.
Pues su majestad tan luego de haberlo visitado,se dignó a conceder una rifa anual de alhajas y dinero a su beneficio,con cuyo recurso se dio fin el día 12 de Octubre de 1836.
Diario de Avisos de Madrid día 11 de Agosto de 1829,rifa de alhajas y dinero hasta el 15 del corriente.Se despachan en la librería de Hurtado,en la calle Carretas de Madrid a tres reales el billete para el sorteo en la villa de Bilbao el 20 de Setiembre de 1829.
En Mayo de 1830 la rifa para el Santo Hospital,concedido por su majestad le tocó el premio a una huérfana,se le hizo entrega de las alhajas y el dinero.Siguen las rifas dos años después.
En el año 1808 José Añibarro es el cirujano del hospital.
En el año 1823 el cirujano mayor del hospital se llama Juan Antonio de Ugalde.
Del 25 de Agosto de 1834 al 6 de Noviembre del mismo año,epidemia de cólera en Bilbao.
José Gómez de la Torre en el año 1825 es el encargado de la Junta de Caridad del Hospital Civil de Bilbao.
Año 1834 Bartolomé de Zearrote,Miguel de Medina,Gregorio Saenz,Juan de Montes,José Gil Caño figuran como médicos del Hospital.José Gil Caño es el cirujano.Un cirujano cobraba 3.300 reales anuales por esos años.
Rufino de Usaola es nombrado farmaceútico del Hospital.
En un principio el arquitecto era Agustín Humaran,pero el año 1820 su proyecto no se aprobó.
El año 1823 cobró por honorarios y planos la cantidad de 870 reales.
Había estudiado arquitectura en la Real Academia de San Fernando.Agustín Francisco Humaran Galatas y Ubao nació en Elorrio y fue bautizado 11 de Octubre de 1764.
En el año 1824 Agustín Humaran era el profesor de dibujo y arquitectura,en la academia del Consulado de Bilbao.
Se casó con Justa Germana Orueta Lallana,en el Señor Santiago de Bilbao el 8 de Abril de 1801.
Agustín Humaran murió el 11 de Julio de 1829.
Gabriel Benito de Orbegozo y Goyoaga nacido en Bilbao el 12 de Enero de 1770,era arquitecto y comerciante.Se llamaba Compañía de Comercio Jané,Orbegozo y Castañares.Orbegozo dirigió la obra del hospital hasta su finalización.
En el año 1807 era primer consul en Bilbao.
Tenía una finca de recreo en Baracaldo,donde muchos años después se edificó Altornos Hornos de Vizcaya.
Se casó el 26 de Diciembre de 1796 con María Rita Zubiría Uriarte.
El aragonés Silvestre Pérez hizo la fachada de la entrada principal(1767-1825).
Hay casos curiosos como el de Melchora de Belacortu a la que el hospital no quiere tratar porque padece la tiña,ella al menos pide que se le paguen las medicinas para el tratamiento.
También son numerosos los presos que han pasado a lo largo de los años por este hospital.El ecónomo del hospital siempre está socitando libramientos de pago,para los gastos y estancia de los presos.
El local donde está edificado no es el mas a propósito según los modernos adelantos,¿Pero como se encuentra en tan reducido pueblo otro que mas lo sea?
Difícil es la verdad,no obstante disfruta de la circunstancia de ser aislado,en situación de vistas agradables,pasando por su frente y costado el camino real de Castilla y el caudaloso río Ibaizabal que luego toma el nombre de Nervión,al mismo punto,aunque algo distante,la pintoresca y tan nombrada montaña de Miravilla,en cuya falda se fundó Bilbao antiguo allende del puente.
Al otro lado de la espaciosa plazuela de los Santos Juanes y a la fachada zaguera o al lado del oriente,el hermoso jardín del mismo establecimiento,que se comunica por un puente de piedra,proporcionando con él distracción y desahogo a los enfermos.
El jardín botánico,yerbas medicinales para los usos botánicos,plantas venenosas,un estanque para la cría y manutención de sanguijuelas,lavadero,botica,rebotica y laboratorio bien surtido,cocina con hogar de hierro colado,lindísima capilla que ocupa el centro,sala de anatomía,las dos escaleras a derecha e izquierda del torreón del centro para dividir los sexos,habitaciones para el administrador,dos capellanes,dos cirujanos de guardia,un farmaceutico y el portero,que son los empleados fijos del Hospital,pues el cirujano mayor y el médico habitan en el pueblo;todas tienen sus accesorios,como despensas,almacenes y cámaras bajas entre piso y piso.
En los siguientes dos cuerpos están diez salones para enfermos con galerías al frente para desahogo y en los extremos los cuartos de distinción,de practicantes,enfermeros y sirvientes,sin contar otras salas que pueden servir en casos apurados y camarotes para secaderos.
Todo el edificio era de cantería,distinguiéndose las fachadas y galerías con sillería finamente labrada.
En las partes donde donde los muros son de mampostería,se diferencian con igual sillería,las cornisas,fajas,importas,tableros,encuentros y marcos de puertas y ventanas.
La fachada principal de columnas no forma ángulo recto con la de los tres torreones o del camino de Castilla,línea que antes de fijarla hubo diferentes y encontradas opiniones,que luego debieron vencerse,sin duda por darle el frente a la población.
Tiene 325 pies castellanos de longitud al costado del camino,sin contar el saliente de la escalinata y grupo de columnas y 97 la principal y su opuesto.
El pórtico que da ingreso al vestíbulo y galerías,consta de cuatro columnas aisladas del orden dórico,de treinta y dos pies de altura,sobre los cuales está el cornisamento decorado con triglifos y ocupando el intercolunio medio,se ve una lápida con letras doradas con la siguiente inscripción:
Enfermos que gemís en la indigencia
Aquí hallaréis solícita asistencia
año 1831.
Sobre la banqueta y como remate de este cuerpo se eleva un escudo de armas bien trabajado,que representa la villa de Bilbao.
En cuatro cuerpos está dividida su altura,en el bajo están las tiendas públicas hacia el camino y al opuesto las bodegas,lavaderos y subterráneos para combustibles cubiertos de bóveda,en el principal pasando el pórtico y vestíbulo,galerías que circundan los patios,Sala de Juntas con su archivo.
Para adorno de los patios y aseo de la cocina,botica y caños interiores,hay distribuidas con regularidad seis fuentes corrientes y abundantes de las cuales una se sirve para beber.
En el vestíbulo interior mencionado,sobre las puertas de la botica y Sala de Juntas,están colocadas dos lápidas de piedra.En una de ellas se puede leer:
Bilbao presta a tus males ¡oh pobreza!
Este asilo no ajeno de belleza.
y en la otra decía:
La caridad aquí con blanda mano
Socorro da al enfermo y ejemplo al sano.
En las mismas paredes se ven otras lápidas menores
de bronce,antiguas algunas una María Simona de Landaluce y otra que la Junta consagra a los generosos bilbaínos.
Se concluyó a los 17 años de haber principiado,término muy largo la verdad,pero que seguía el mismo orden de los ingresos para su costo que ascendió a 1.905.465 reales y 24 maravedís.
Excesivo precio para su magnitud,más si se atiende que en tan dilatado periodo de años hubo que suspender infinitas veces los trabajos por no contar con fondos suficientes.
Las variaciones de las partes inferiores no estaban en el primitivo plan.
Muchos fueron los maestros aprobados y no aprobados que intervinieron al principio en la dirección de los trabajos.
El primero fue don Agustín de Humaran,único arquitecto en aquel tiempo.También el benemérito don Silvestre Pérez.
Pero la invención del plan se debe a don Gabriel Benito de Orbegozo,lo continuó después unas veces como aparejador y otras como maestro el arquitecto don Antonio de Echevarría sin separarse del plan general previsto.
Llama la atención no solo la parte arquitectónica sino el particular esmero con que se atiende a la humanidad desvalida,se puede decir que es modelo de cuantos hay en España.
el hospital a finales del siglo XIX |
Hay que hacer elogio del virtuoso y respetable anciano don Gabriel Benito de Orbegozo que fue de la Junta de Caridad y falleció en Octubre de 1842.
En el año 1855 Ramón Usaola y Eduardo Landeta eran médicos del Santo Hospital de Bilbao.
Tambien cinco años después lo fueron Demetrio de Izcoa,Manuel Otazua,Juan Gil y José de Larrínaga.
Lorenzo Francisco Moñiz,era arquitecto de la villa de Bilbao y vivía en la calle Sombrerería en el año 1843.
Fue bautizado en la Iglesia de San Nicolás de Bari el 12 de Marzo de 1811 en Bilbao.
Sus padres se llamaban Miguel Moñiz Alvarez y María Manuela Espriella.Tuvieron cuatro chicas y dos chicos.
La familia primero vivió en Begoña y luego se vino a Bilbao.
Lorenzo se casó el 24 de Febrero de 1835 en la iglesia del Señor Santiago con María Yarritu Olartecoechea.
Como arquitecto que fue del consistorio bilbaíno,el año 1864 era director del Cuerpo de Bomberos de Bilbao con Miguel Garrastachu.
Lorenzo Moñiz falleció el 1 de Enero de 1866.
Él es el autor una parte de este artículo,en Semanario Pintoresco Español el 19 de Marzo de 1843.
FIN
Archivo Diputación Foral de Bizkaia.
Juan Manuel Lumbreras.
Hemeroteca Nacional de Madrid.
Luburuklik.
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