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martes, 6 de noviembre de 2012

ELIAS SEGOVIA"Un chico espabilado" Y LAS TERTULIAS DE LA CONCORDIA

Elías Segovia,espectante.Revista Arbora

EL PRINCIPIO:Unos ojos azules y una pajarita
Yo llegué a Bilbao el año 1915,en plena efervescencia de la primera guerra mundial,se acababa de inaugurar la Sociedad Bilbaína y a este paraje se le conocía como los terrenos de la Concordia.Aquí se hallaba la famosa cestería de igual nombre,una hojalatería,La Bilbaína y el café de la Concordia.
Mi aparición en Bilbao fue por la recomendación de un representante de la casa Artiach y otra de una reconocida fonda de Bilbao "La Eibarresa".Tenía 19 años y pronto comenzé a trabajar a las órdenes de don Francisco Echezartu,titular del negocio y el que tenía contrato de arrendamiento con la Sociedad Bilbaína.
Estamos en el año 1916,el dueño vio en el joven a un muchacho trabajador y espabilado,con ganas de labrarse un  porvenir.
Elías era el primogénito de una modesta familia de Talavera de la Reina y desde su más tierna infancia se caracterizó por ser un niño con una inteligencia natural y con curiosidad por todo lo que le rodeaba.
Elías octubre 1956
EN MADRID:
Su padre agobiado por la implacable tarea de dar de comer a siete bocas,en años de terrible hambruna envió al chico a Madrid,junto a unos parientes.Ponían un duro sobre la mesa y con eso teníamos que comer todos.
En aquellos tiempos Madrid era una capital de corrala y sainete,donde la gente salía de veraneo Aravaca,Chamartín y Carabanchel.
Era una ciudad de jerga castiza y personajes de sainete,tipo Arniches.
El pequeño Elías de edad y estatura mataba el tiempo dando patadas a moñigas de caballo hacia una portería imaginaria.
Fue admitido de pinche en una taberna camino de Sol,corría el año 1907 y acababa de cumplir once años.La taberna estaba situada frente al Canto Real y se quedaba fascinado cuando pasaba la carroza real,con el rey hacia palacio,la belleza de la reina Victoria.Cerca de la taberna estaba el Teatro Real donde acudía hacer los encargos y recados con mi bandeja,entre acto y acto quedé cautivado por las arias de Verdi y la fastuosa representación.




la terraza de la Concordia
EL DÍA QUE DESCUBRIÓ EL MAR:
En el año 1913 un cliente reparó en el muchacho y le ofreció un trabajo fijo de barman en Algeciras,fue cuando Elías Segovia descubrió el mar.
Nunca había visto la mar y" puedo confesar que me quedé sin aliento".Cuando llegó Algeciras se aproximó a la orilla, vio el Océano inmenso y se quedó extasiado.
Le impresionó mucho más que la carroza del rey o la belleza de la reina,las dos cosas juntas.
Un día decidí cruzar el mapa de punta a punta y me fui a San Sebastián.Ciudad de frontera,rumores e intrigas estábamos en plena guerra mundial.
Gentes que escapaban de la guerra,ciudad llena de putas de lujo y renombre y espías de ida y vuelta.La nobleza europea,muchas familias estaban refugiadas en la ciudad.
Trabajó un año en un bar de la calle Garibay en la capital donostiarra y después se fue a Bilbao,que para él fue tanto como volver a descubrir otra vez el mar.


Perico Chicote y Elías en plena faena
EN BILBAO:
Cumplió los diez y nueve años y entró a formar parte de la plantilla de barmans del café la Concordia,se puso a las órdenes de don Francisco Echezartu.
Recuerdo lo que pedían los clientes mas snobs,vermouth un aperitivo extranjerizante que costaba la copa 10 céntimos.
Trabajábamos doce horas al día y don Francisco nos mantenía en su casa en régimen de pensión completa.
Comenzaba a sentirse la influencia americana en la barra de los bares,los preparados chic y el gin- fizz.Aunque Bilbao todavía olía a pellejo de vino.
Elías hizo honor a las espectativas creadas entorno a él y en unos años se hizo con la dirección del café.
Elías Segovia y Alfredo Lozano trabajaron juntos aprendiendo el oficio en la Concordia.Alfredo era más serio,más introvertido,Elías era divertido,ingenioso y descacharrante.
Los dos fueron miembros de la Sociedad de Hostelería Internacional.En cierta ocasión en un viaje a San Francisco,Elías se subió a lomos del caballo de una estatua.
Alfredo Lozano gran profesional de la hostelería,se marchó para establecerse en Gran-Vía 34.La famosa Cafetería Toledo y la no menos famosa Pastelería Suiza,pared con pared que dirigía su esposa.En Agosto de 1936 tuvo lugar la inauguración.Alfredo creó escuela en Bilbao con su profesionalidad y buen hacer.



interior del café la Concordia
Contando la bonanza y la buena situación económica de Bilbao,vinieron sus hermanos.Primero Fabriciano y después Pedro.Este entró de pinche en un almacén de coloniales,aceites y vinos que estaba en Carnicería Vieja.Empresa fundada hacia el año 1860,su dueño se llamaba Eusebio Galarza y encaminó sus pasos a Bilbao desde Llodio,siguió con el negocio su hijo Francisco para seguir su nieto Emiliano y su hermano José y así hasta el biznieto Francisco toda una saga de tenderos de coloniales.Fue en este negocio donde Pedro desarrolló sus conocimientos,la tienda de coloniales y la fabricación de licores.La venta de licores y fabricación desapareció al prohibirse la venta de licores a granel.
Su hermano Fabriciano aprendió el oficio en una tienda de coloniales Ahedo en la calle Alameda Mazarredo,esquina con Henao.
Los dos hermanos se independizaron y fundaron su propio negocio en la Gran-Via,46 la única tienda de ultramarinos en toda la calle.Famosa por sus cacahuetes tostados y una báscula muy grande, en la entrada del negocio.Era una representación que tenían los hermanos Segovia para Bilbao.
Como decía José Mari Múgica:Pequeño,vivaracho,incansable,con sus ojillos de pillo.Elías vio desfilar ante sí nada menos que tres cuartos de siglo,de la vida bilbaína.
Confidencias,secretos,historias de las gentes de Bilbao las tripas de la ciudad.
Se codeó con artistas,políticos,intelectuales,escritores,toreros y tantos y tantos miles de bilbaínos,que hicieron tertulia en sus mesas de mármol de la Concordia o en la barra del bar.
Lo sabía casi todo,pero también tenía el don de saber escuchar y le encantaba la conversación,era entrañable la palabra que mejor lo define.
Era un archivo de anécdotas bilbaínas que se fueron con él,tenía un gracejo especial salpicado de citas castellanas.
Quien no recuerda los aperitivos de la Concordia,la copa de vino blanco de Monopole de bodegas Cune, las ostras imperial y las almendras tostadas.Eran las tres cosas fundamentales  de todo bilbaíno que se precie de tal.Aquellas famosas ostras que en el año 1933 costaban 4 pesetas la docena.
Las mesas de mármol,el sonido de la ficha de dominó,el tapete y los naipes.Los limpiabotas elementos principales en una cafetería de categoría y en sus primeros años las mesas de billar.





Elías con Enrique Ibarra de Vocento
César el hermano de el Divino,tenía su partida fija en el café.La visitas de Ángel su hermano(el Divino) aparecía por las mesas de mirón y haciendo apuestas por unos u otros.
Los Ranas eran hermanos jugadores de ventaja que se repartían los papeles,uno hacía de bueno y el otro de malo, nunca jugaban limpio.
El coleccionismo de Elías comenzó como un simple pasatiempo en sus viajes,y muchos amigos le fueron llevando recuerdos de los viajes de los diferentes puntos del mundo.Empezó con una colección de vasos,en lugar de llevarlos a casa los fue colocando en vitrinas de cristal a la vista de los clientes.Llegaron las flechas de los indígenas del Amazonas,recuerdos del mundial de Argentina de 1978,botellas de bebidas,licores,cervezas.El libro rojo de Mao y mil cosas más todas curiosas y dignas de ser vistas.Así el café se fue convirtiendo en un pequeño museo.

Elías puede presumir de ser amigo de mucha gente,don Miguel Unamuno y su hermano sentados en un rincón del café.Gabriel Aresti,Gabriel Celaya,Luis de Castresana.
El alcalde Joaquín Zugazagoitia,Indalecio Prieto.Toreros como Antonio Marquez,el Cordobés.
Jugadores del Athletic y la grandísima Concha Piquer.
Su fraternal y querido amigo,también de profesión Perico Chicote.
Si la Concordia era famosa en Bilbao por la cordialidad y simpatía de Elías Segovia,tampoco le iban a la zaga las famosas tertulias literarias y políticas,hablaremos en detalle de muchas de ellas y sus gentes.
La Concordia nevada
LAS TERTULIAS DE LA CONCORDIA:
En un rincón del enorme y espacioso salón teníamos la tertulia los sábados al atardecer.
Por aquella tertulia pasaban muchos escritores,pintores músicos,escultores,políticos.
José Iturri director de teatro,el pintor Ciriaco de Párraga.Blas de Otero,el abogado Moreno Lombardero,Galván,Sabina de la Cruz,Agustín Ibarrola su compañera Mari Luz,Vidal de Nicolás,Alfonso Irigoyen,Gabriel Celaya,José Antonio Echevarrieta,Patxo Unzueta,Amparito Gastón la mujer de Gabriel Celaya,Dionisio Blanco,Gregorio San Juan,el periodista Luciano Rincón,Emilio Serna,Pedro Barea,Gabriel Aresti y muchos más algunos clandestinos por razones policiales.
Un importante elenco del arte y de la intelectualidad bilbaína.
Gabriel Aresti era entre los contertulios el más joven y el más vehemente a la hora de las discusiones.
Su arma más terrible era el enorme desprecio,que él era capaz de almacenar.
Su castellano tenía el acento de quienes han nacido con el euskera.
Él y Alfonso Irigoyen eran los únicos contertulios que utilizaban el euskera para su obra literaria.
Gabriel Aresti aprendió el euskera siendo mayor y lo utilizó literariamente,lo cual era algo llamativo y curioso en aquellos años.
Muchos de sus poemas "Harri eta Herri"o "Euskal Harria"se los habíamos oido en las tertulias de la Concordia o quizás en tardes de vino y poesía por las tabernas del" bocho".
Fue testigo Ángel M. Ortíz Alfau y así nos lo cuenta en su artículo:Aresti en la distancia.
El resto de la semana de lunes a viernes el color y el calor lo daban los agentes de cambio y bolsa y los prohombres del Athletic.







Elías con el Duque de Alba
*LA TERTULIA BILBAÍNA DE LA CAFETERÍA LA CONCORDIA
Sobre una tertulia antifranquista de los años sesenta.
Hace ya muchos años que mi buen amigo Emiliano Serna,veterano militante libertario y por entonces director de la libreria Herriak,en una carta me anima a que hiciese una historia de la tertulia de la Concordia.
Había un nutrido grupo de intelectuales que entre otras virtudes destacaban por su condición de demócratas y por su activismo antifranquista................................................
Una parte de la tertulia del café Mauri situado en la calle Diputación en la que participábamos entre otros Agustín Ibarrola,José Jimeno,los escultores Lucarini,José Ramón Carreras,el periodista y escritor Luciano Rincón,el ingeniero Julián Viejo,el mecenas Leopoldo Panera y los contertulios Emiliano Serna,Jesús Leciñana,los hermanos Lafuente,Zorrilla......
Habíamos abandonado la tertulia del Mauri y nos habíamos pasado a uno en el Campo Volantín,los sábados a la tarde era el punto fijo de reunión.
No nos gustaba el lugar era angosto e incómodo y en una calle poco céntrica,como el resto de los contertulios pensábamos igual pasamos nuestra tertulia a la cafetería de la Concordia.
El local era amplio y teníamos espacio más que suficiente a partir de las siete de la tarde los sábados.




Un jovencito Elías Segovia


Duraba la tertulia generalmente hasta las diez de la noche,a partir de esa hora solíamos ir a cenar a uno de los restaurantes de las siete calles,uno de ellos era el Gorbea al que acudíamos con frecuencia.En estas cenas informales coincidíamos con el poeta Gregorio San Juan y el director de cine Martín Patino,famoso por sus Nueve cartas a Berta y otras muchas personalidades del mundo cultural.
Por la Concordia se dejaba ver Luis de Castresana(escritor y periodista).Estanislao María de Aguirre Angulo,era un periodista y escritor bohemio.Fundó el Coitao en el año 1908,con Tomás Meabe,los hermanos Arrue y Gustavo de Maeztu.
Fue miliciano y pasó por el penal del Dueso(Santoña) y en el duro penal del Puerto de Santa-María.Felix de Lequerica fue el que influyó para que lo pusieran en libertad y Estanislao María Aguirre Angulo murió el año 1944 en la completa indigencia.
Gotzone Echevarría fue una galerista de arte,Mikeldi era una histórica nacionalista vasca en los años cuarenta fue detenida por propaganda ilegal,también era asidua a la tertulia y muy querida por todos sus integrantes.
La tertulia fue creciendo con los años,Antonio Masip Hidalgo futuro alcalde socialista de Oviedo que estudiaba derecho con los jesuitas.Joaquín Leguina,líder juvenil de la Facultad de Económicas  de Bilbao.Leguina llegó a ser presidente de la Comunidad de Madrid.
Rodriguez Sahagún alcalde de Madrid y ministro con Suarez.
Así se convirtió la tertulia de la Concordia en una incubadora de futuros cargos políticos.Desempeñó un papel histórico al mantener el fuego sagrado del antifranquismo,en los medios sociales y culturales de Bizkaia.
El ambiente antifranquista estaba muy generalizado en Bilbao,hay algunas anécdotas como la presencia del periodista y escritor Luciano Rincón y Julián Viejo que habían participado en la huelga general de junio de 1959.
Julián viejo militante del partido comunista que había pasado una temporada por la cárcel y Luciano Rincón que militaba en el Frente de Liberación Popular,popularmente conocido como el "FELIPE"
Luciano Rincón era un buen periodista y un hombre valiente.Colaboraba con la editorial Ruedo Ibérico sus libros:Nuestros primeros años,Mañana crónica anticipada y el famoso libro:Francisco Franco historia de un mesianismo,todos estos libros los firmaba con el seudónimo de Luis Ramirez.Pero en Bilbao todo el mundo sabía quién era el autor y la brigada político social también.
Los bilbainitos se pasaban a Biarritz o Bayona a ver alguna película de chicas con poca ropa, con algún  toque erótico.En los bancos de parques y jardines de la ciudad se les veía leer los libros de Luciano Rincón con fruición haciendo tiempo para volver al botxo.El puntito de morbo de pasar el libro por la frontera sin que te lo quitasen los vistas de aduana, que tenía su encanto y emoción.
La trastienda de tu librero de confianza,te enseñaba todo el tesoro de libros prohibidos.De política y sobre todo los libros eróticos que por cualquier bobada estaban censurados.
Luciano Rincón fue un periodista irónico,sarcástico y corrosivo.Fue encarcelado en el año 1970  por la biografía de Franco,también fue muy crítico con el mundo etarra.Desde su tribuna periodística,el Correo,la Gaceta,Tribuna Vasca y sus colaboraciones con el Pais.
Encarnaba la vieja tradición liberal de Bilbao,murió prematuramente a los 61 años el 4 de setiembre de 1993.
De Luciano se cuenta que una vez se encontraron por las calles de Bilbao Txomin Ziluaga(antiguo dirigente batasuno) y él,Txomin le llamó:¡Txakurra! gua...gua.. gua..,Luciano le respondió ¿Que raro,un burro que ladra?.

En uno de aquellos sábados de tertulia,acudieron algunos abogados que se dedicaban a la defensa de los "presos políticos".Hablaban muy alto,pero de pronto se hizo el silencio en torno nuestro.
Los demás tertulianos dejaron de hablar,para oír nuestra conversación y como resultado final se organizó una colecta sobre la marcha,en beneficio de los presos políticos.
Los abogados se llamaban Juan Miguel Moreno Lombardero,Antonio Gimenez Pericás,Isidro Infante.Estos defendían a sindicalistas,represaliados del régimen y a los primeros  cachorros de ETA por aquellos años llenos de fervor y romanticismo.
El que escribe este artículo,de jovencito preparaba y empaquetaba los libros que encargaba Isidro Infante para mandar a las distintas centros penitenciarios de España.

Creo que fue Luciano Rincón el que llevó por primera vez a la tertulia a un estudiante de economicas,que se llamaba Txabi Etxebarrieta( el etarra que tuvo el dudoso honor de cometer el primer asesinato de ETA, al matar al guardia civil Antonio Pardines el 7 de Junio de 1968.Txabi murió en un posterior enfrentamiento con la guardia civil,fue el primer mártir de aquella primera ETA romántica y antifranquista).
Antonio Gimenez Pericás contertulio de la Concordia y el hermano mayor de Txabi José Antonio abogado, se hicieron cargo del cadáver en Tolosa.*






Elías Segovia,fotografía del diario Deia año 1988

Elías Segovia recibió la Medalla del Trabajo,en el Arizona el diez de Junio de 1968.
Paco el del Ducale era entonces el presidente de la Asociación de Barman de Vizcaya.

Elías Segovia murió el 16 de Agosto de 1988 con los 93 años cumplidos,hasta el último día al pie del cañón.
Dejó a su mujer María Aguirre Llona y cinco hijos.Su hijo José Antonio siguió cuatro años más con el negocio.En abril de 1992 se cerró La Concordia definitivamente para convertirse en un bingo.




Aresti en la distancia,Ángel M. Órtiz Alfau.
La tertulia bilbaína de la cafetería La Concordia,José María Laso Prieto(entresacado de su artículo)
Pequeña biografía de un chico espabilado,Antxón Urrosolo El Correo 21/2/1986

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