Plano de Bilbao año 1714,de Pieter Van Der AA |
EL DÍA 4:
De los sucesos que tuvieron lugar en la villa de Bilbao y otros pueblos en 1718,a consecuencia del tumulto comúnmente llamado "Machinada"por la extinción de las Aduanas.
El día 4 de Setiembre de 1718 la república de Begoña "cruz parada"(asamblea general de vecinos al aire libre) a toque de campanas,sobre el punto de la aduana,ya planificadas conforme a la orden de S.M.,después de muchos debates y altercados que tuvieron entre ellos,sobre el modo con que se había de extinguir esta nueva planta contraria a sus fueros,resolvieron y firmaron decreto de que ninguna manera se permitiese decididos por la conservación de sus antiguas franquezas a tumultuar el país y principalmente obligar a esta villa de Bilbao a tomar parte en esta resolución.
En esta conformidad bajaron a la posada del Corregidor don Carlos de Zarracois y Ayala para que firmase su decreto y habiéndose rehusado con buenas palabras,con el fin de sosegarlos,se fueron inmediatamente a casa del Diputado general del Señorío de Vizcaya,don Enrique Arana,el cual avisado por uno de los paisanos,que se adelantó a los demás y le dijo que venían a matarle,a toda prisa con la mayor turbación tomó disposiciones para poner a salvo a seis hijos de corta edad.
El pudo escaparse de tejado en tejado,por las casas de la vecindad de Bilbao,en algunas no le querían admitir,porque temían por sus vidas y haciendas.
Entraron en su casa a viva fuerza,saquearon,robaron y quemaron alhajas y papeles,en fin todo cuanto encontraron a su paso.El destrozo y saqueo fueron considerables y su valor ascendía a muchos miles de ducados.
De la casa de Arana pasaron a la del Marqués de Vargas y habiendo salido un hijo de este caballero con un criado a sosegarlos,le hirieron malamente y persiguieron hasta la parroquia de San Antón en donde le recibieron algunos sacerdotes,en bastante mal estado.
El marqués,su hijo,su yerno y un canónigo de Sevilla(que se hallaba de paso)se refugiaron en la vecindad y salvaron sus vidas.
Subieron a la casa los amotinados y destrozaron todo lo que a su paso encontraron,echando por la ventana y balcones alhajas,papeles,sillas,escritorios etc...que luego quemaron en la calle pública y con el mismo furor corrieron a a casa de don Nicolás de Echevarría,Caballero de la orden de Santiago.El caballero estaba descuidado de tan imprevisto ataque,lo atropellaron rompiendo las puertas de la escalera de su casa,con mucho trabajo y fatiga libró su persona y la de su mujer,gracias a una criada que les ocultó.
Quemaron la casa,el menaje y robaron lo que quisieron.Lo mismo hicieron en las casas de don Domingo Gondra,Lorenzo de Sierralta,Antonio Ventura de la Riva,Manuel de Bolivar y Diego de Allende.
La Iglesia de la Encarnación.siglos XVI y XVII antiguo Convento de las Dominicas |
El corregidor y el alcalde se refugiaron en el Colegio de la Compañía de Jesús,juntaron algunas gentes para oponerse a los ejecutores de tanta ruina y destrozos,pero fueron pocos los que se presentaron,pensando que su casa era la amenazada y trataban de ponerse a salvo o encerrarse en ella.
La justicia se encontró sola,temerosa y desamparada.Hizo el corregidor la demostración de salir atravesando una calle de las más principales de Bilbao pidiendo favor y ayuda al Rey y a la justicia con poco resultado,volvieron a refugiarse en el Colegio.
Al tiempo que saqueaban la casa y cuartos de don Lorenzo de Sierralta salió de la suya don Domingo de Zaldúa.Algunos paisanos les perseguían,los maltrataron y les dieron muchos golpes.
Llamaron al padre Fray Bartolomé de Jaúregui para que les confesase,allí acudió el padre y viendo la crueldad de estos hombres les pidió en repetidas ocasiones y de rodillas que le dejasen confesarlos,lo que con dificultad pudo conseguir sin apartarse de él y siempre con el temor de que le pudieran matar.
Entre las cuatro y cinco de la tarde anduvo una persona por las calles de Bilbao,gritando que todos se mantuviesen en sus casas,lo que se ejecutó por miedo y que no se juntase más gente por donde andaba el tumulto.
También salió el Santísimo Sacramento,para ver si de este modo se podía conseguir que cesasen los incendios.
Lo sacó el padre Rector de la Compañía,algunos sacerdotes y pocos seglares.
Llegó el divino Sacramento cuando habían empezado a salir de la casa de don Diego de Allende y allí con exortaciones y actos de contrición en presencia de mucha gente sobre todo mujeres,pudo contener la furia por espacio de media hora.
Y cuando ya pensaban que había terminado el tumulto y las desdichas,aparecieron otras dos grupos de gentes,primero se contuvieron pero al poco rato se desataron como leones furiosos amenazando a los padres y a todos los que se ponían por delante.
Al Padre Rector que tenía el Santísimo Sacramento le atropellaron con implacable furor y con tal desenfreno,se pudo cometer un sacrilegio de no haberse retirado el Padre Rector.
Acudieron los padres Agustinos y les sucedió lo mismo.Por último vinieron los padres Franciscanos que con los ruego y exhortaciones consiguieron de ellos que no quemasen las lonjas de don Diego de Allende,engañándoles con piadosa astucia que se reservaban para misas y limosnas;pero robaron lo más de la casa y quemaron lo que quisieron.En la misma tarde llevaron preso a Begoña conducido por la calle a golpes y a empujones a un clérigo llamado don Francisco de Zárraga(tío y administrador de Enrique Arana) que residía en la casa del diputado Arana y atándolo a un árbol,le hicieron atrocísimas injurias de mil maneras para que declares quién había tenido la culpa de las aduanas que era el tema que ellos habían tenido:unos lo querían quemar,otros matarle a golpes,otros más piadosos en medio de tanta ceguera decían que este clérigo sabía mucho,porque habían oído que era doctor,y que sin duda sabría quiénes eran los enemigos de la patria,y en fin le hicieron decir lo que ni él sabía ni podía saber oprimido de tantas violentas extorsiones y aun en medio de eso le quisieron matar porque nada les contaba.
Iglesia Santos Juanes-Barroco año 1622,antigua iglesia del Colegio San Andrés de los Jesuitas detrás estaba el colegio y enfrente el Convento de La Cruz. |
Por último uno de ellos bajó a Bilbao y buscando a don Alonso Hurtado Amézaga(sacerdote y jurisconsulto,gran servidor del país)le rogó que subiese a Begoña para que no matasen aquél sacerdote.Sacrificóse don Alonso con bastante peligro a este acto de caridad y con ruego y promesas y mejor con la discreta maña de este caballero,le sacó de entre ellos,harto maltratado,injuriado y quebrantado a golpes;y con esto terminó la furia del primer día.
Aquella noche consternada toda la villa se pasó con gran susto e inquietud con la tristísima memoria de lo sucedido y fatales consecuencias que se temían el día siguiente.
El alcalde primero que era don Juan José Larragoiti anduvo a lo que dicen por sí y seis ministros por las casas avisando a sus vecinos que se previniesen de armas para el día siguiente,pero fue vana esta diligencia sin saberse la verdadera que la frustró.
EL DÍA 5:
Vino la luz el día 5 y casi con ella la continuación del tumulto porque las repúblicas de Begoña,Abando,Deusto,Galdácano,Arrigorriaga,San Miguel de Basauri,Lezama,Echévarri,Erandio,Sondica y otras de la parte marítima volvieron a Bilbao a proseguir las hostilidades,con mayor insolencia sin que fuese posible atajarlo por ningún camino siendo así que se tomaron diversos medios,más todos fueron ineficaces.
Metiéndose por medio eclesiásticos,religiosos y muchos caballeros.
Salió tambien el corregidor a sosegarlos y habiendo asentido a todos cuantos decretos se les antojaba cediéndo a la violencia,no se contentaron con eso y tuvieron la osadía de publicar bando con cajas y a voz de pregonero,pidiendo la muerte de muchas personas particulares especialmente de las que el día antes hicieron firmar a don Domingo de Zaldua y de que quedó fiador el padre Jaúregui.
Dividiéronse por toda la villa los aldeanos.Muchos frente del atrio de la Compañía,otros se dirigieron hacia el Arenal con el señor Corregidor para que así a ellos como a otros que venían de aquella parte,se le firmasen los decretos que derogaban las aduanas y otros papeles que formó su duro y tenaz capricho.
El Corregidor trabajaba y sudaba para sosegarles sin poder jamás reducirlos.Nada se llevó a cabo,cuando convenían una cosa salían con otra diferente y todo era confusión,por lo que el Corregidor desesperado de poderlos aquietar y se salió de entre ellos por temor y porque no le perdiesen el respeto.
Pidieron que saliese el diputado don Enrique de Arana a firmar sus decretos y en medio de que ya lo había hecho en el Colegio de los Jesuitas,en donde estaba refugiado,no se contentaron con eso porque decían que aquellas firmas no eran suyas y que le habían de ver firmar,prometieron no hacerle daña,con lo cual vinieron a sacarle.
Algunos le hicieron ver lo arriesgado de su salida,porque era fiarle mucho a un pueblo amotinado y furioso que dificilmente cede.
Puerta de entrada al Palacio de los Arana,del siglo XVI |
palacio de Arana,en la calle Belosticalle |
Don Enrique se sacrificó,pidió público sosiego.
Salió del colegio y dió la espalda a una tropa de aldeanos que le seguían por detras,le dejaron solo.El Corregidor se cruzó por el camino con el Diputado,en el Hospicio de los Carmelitas descalzos y le dijo:¡Don Enrique,no vaya Vd. que le han de matar! ¡A mí!¿Por qué?.
El Corregidor le dijo:no hay razón alguna que valga con esta gente.El mismo provincial de los carmelitas abrió la puerta del hospicio y se metió el Corregidor,quiso hacer lo mismo con don Enrique,pero no pudo por el numeroso gentío que le rodeaba y siguió por la calle,con estos malos presagios hasta desembocar en el Arenal(que es un sitio muy espacioso y ameno a la vista de la ría) donde estaban los amotinados.
Cuando llegó don Enrique al Arenal estaban ultrajando a don José de Castaños,su tío caballero del hábito de Santiago,a quién unos y otros maltrataban injuriosamente y lo mismo hacía con don Antonio de Jaureguibeitia,Síndico General del Señorío,pero con la venida del Diputado pudieron escaparse ayudados de algunos que les ayudaban y les defendían.
Toda la chusma cargó contra el Diputado cercándolo por todas partes,teniendo a su favor solo al abogado don Carlos de Aguirre y Zalduendo que le acompañaba por amistad.
Aquí fue lo nunca visto,cuando dijo que firmaba y firmaría cuantos decretos a ellos se les antojase,era tal el alboroto que ni ellos mismos sabían lo que hacían.
No se entendían entre ellos,voceaban con suma destemplanza nadie sabía lo que iba ha salir de aquella algarada.
En ese infeliz estado se veía cuando por encima de las cabezas de muchos,le sacudieron con un palo en la suya e hirieron con las manos en el rostro,algunos le defendían,pero con tan poco ímpetu que más parecía que miraban a no matarle tan aprisa para saber de su boca lo que intentaban que dijese.
Le acusaron de ser el principal influyente en el establecimiento de la Aduana,muchos no sabían lo que era una aduna,decían que les querían hacer pecheros.
Fueron muchas las horrendas atrocidades que cometieron,pero todo muy ajeno a la prudencia,buen modo y virtud de don Enrique Arana,solo hacía un mes y cuatro días que era diputado y contra su voluntad.
El abogado don Carlos de Aguirre y Zalduendo viendo la crueldad para con el diputado,le cogió por un brazo para sacarle si podía de entre la multitud,con el fin de ponerle dos pistolas en las manos,dos pistolas de cuatro que llevaba y ponerse a salvo los dos.
No pudo ser el populacho irritado empezaron a sacudirle palos y golpes a don Carlos,trató de abrirse paso entre la chusma de aldeanos,infame y cochina salió corriendo para el Convento de San Agustín,del Arenal había una cierta distancia.
Alguien le disparó con una escopeta en el muslos y así pudieron alcanzarle todos los que le perseguían y le dieron tantas cuchilladas y palos,que le dejaron medio muerto a las puertas del Convento de San Agustin.Algunos religiosos le metieron dentro de la iglesia y le encerraron en la Capilla de San Patricio.
Vinieron en busca de don Carlos,entraron en la capilla y arrastraron al herido lo querían arrojar a la ría.Por intercesión del padre rector de la Compañía que había acudido para confesarle y unos padres agustinos que hablaban su idioma lo metieron nuevamente en la capilla y corrieron la voz de que se había muerto.Habrieron una sepultura y cantaron sobre ella simulando un responso.Le salvaron la vida,pero los aldeanos clavaban las espadas y los chuzos en las puertas del convento,rabiosos y mal satisfechos de su supuesta muerte.
Mientras esto pasaba estaban encarnizados con el diputado don Enrique Arana,le ejecutaron cuantos géneros de sevicia les dictó su crueldad,cosas increibles entre los cristianos.
Por fin lo mataron,por todas las circunstancias arriba citadas,lo entregaron al sacrificio como un inocente cordero.
Fue caballero que siempre vivía cristianamente,era ejemplo en el hogar,hacía ejercicios en la cuaresma con mucho fruto y confesaba cada semana dos veces,estando largo rato de rodillas en la iglesia con gran atención y provecho.
Entraron en casa de don Fernando de Barrenechea,abrasaron lo que había en ella,hicieron lo mismo en casa de don Juan Antonio de Jaureguibeitia,Síndico General del Señorío y en esta casa robaron mucha plata,si bien dicen se ha restituido.
Ejecutaron en sus casas a don Juan José de Jusué,Martín de Ugarte y Antonio de Alzaga y a este le persiguieron mucho para matarle,pero libró la persona.
Entraron en casa de don Juan Carlos,francés de nacimiento que huyó vestido de eclesiástico.
Todo era griterío,ruinas y destrozo.Se hablaba de quemar casas,las comunidades religiosas estaban llenas de gente refugiadas.Las mujerucas atizaban el fuego en todas partes,clamaban:Al Colegio de los Jesuitas,donde están los picados,otras a la Encarnación,La Cruz,San Francisco,todo ardía en fuego y confusión.
Unos en San Agustín querían darle fuego,lo intentaron cuatro veces y una vez empezando por el retablo pero no consiguieron su propósito.
Otros acudían al Convento de la Encarnación pidiendo a los que estaban refugiados en el hospicio de los Padres Dominicos que salieran, que está pegado al Convento de la Encarnación.
Mataron cruelmente a don Miguel de Orovio,Caballero de Ágreda(Soria) que llevaba en Bilbao solo tres o cuatro meses,para casarse con una hija del Marqués de Vargas.
Con tan horrible impiedad lo mataron que querían que se confesase a voces,puesto de rodillas,implorando misericordia ya mal herido,le rasgaron la cabeza a golpes con un rústico instrumento.
El otro que murió fue el Secretario de la ronda de los guardias,llamado Juan Angel de Antesana,con quién hicieron excesos de crueldad.Dicen que le llenaron la boca de tabaco y le dieron fuego,se chamuscó bastante el cadáver.
Robaron en todo el hospicio,no se libraron ni los devocionarios de los religiosos.
Hicieron fuego en las casas cercanas del convento,que servían de posada a los guardas.
El convento de las religiosas estuvo amenazado de incendio,las religiosas en aviso y con sus mantos y velos atajaron el fuego.
El padre prior sacó en Santísimo Sacramento de la Iglesia,hasta la parroquia de Santiago.
En ese día se armaron algunos vecinos de la villa evitando no pocos desórdenes y estragos que hubieran sucedido.
El Ayuntamiento dispuso para que el vecindario se surtiese de pan con trigo de la Alhóndiga.
Por la noche incendiaron muchos caseríos de la campaña y entre ellos el palacio del Patrón de Begoña que servía de adorno y lustre a la vista de este insigne Santuario(destruyeron también la hermosa quinta de recreo de Arana,llamada Floresta,sita en Basocoeche,termino de Abando).
Bilbao pasó en un continuo susto,porque muchos de los aldeanos se quedaron en la villa y la tuvieron en sobresalto y consternación toda la noche,pero solo hubo sustos y temores hasta que llegó la luz del día.
EL DIA6:
Hubiera sido fatal para Bilbao,porque el intento era de saqueo general y darle fuego por las cuatro partes.Así hubiera sido si los bilbaínos no hubieran intervenido con las armas para defender sus casas,vidas y haciendas.
El Ayuntamiento de Bilbao tomó disposiciones para asegurar la Casa-Galera como cárcel,había muchas personas en calidad de presas.
Este día pasó sin novedad,para los aldeanos en su recelo veían a Bilbao como el sitio donde solo estaba traición,*como si en un solo año no perdiese más esta villa con las aduanas,que ellos en ciento*
Muchas repúblicas no se movieron como Durango y su merindad,Lequeitio,Arratia,Orozco,ni las Encartaciones,solo la villa de Portugalete tumultó con algunos de sus vecinos y les quemaron sus casas,arruinándolas.Los incendios de las haciendas importaba mucho dinero,sus dueños quedaron imposibilitados al reparo de ellas.
A la villa de Guernica insultaron las repúblicas de Busturia,Mundaca y otras y obligaron con amenazas horribles al teniente del Corregidor a que les guiara como jefe.Buscaron al Diputado General don Miguel Antonio de Castaños y Ariz y fue suerte no hallarse allí,porque sin duda hubiera padecido la suerte de sus compañeros.
En la casa de Maceta,llamada "ALEGRÍA"vínculo de Señorío de los Condes de Montefuerte los revoltosos de Busturia,no hallando a ninguno de sus moradores,saciaron su ira y rabia atravesando de parte a parte a un mono que se había quedado rezagado.
Entraron en el Convento de Santa Clara y cometieron todo tipo de tropelías,salieron asustadas todas las monjas de clausura.
Al teniente de Busturia le llevó la turba contra su voluntad hasta Bermeo y a la entrada de la villa salió a recibirles el Cabildo y la Comunidad de San Francisco,preguntándoles con que intención venían y les respondió el teniente:*yo señores,no traigo intento alguno sino que esta gente me conduce,muy contra mi voluntad*
Pero los revoltosos no haciendo caso de representaciones ni de súplicas se dirigieron a la plaza donde está la cárcel,en este sitio los vecinos de Bermeo habían encerrado a don Martín Antonio de Escoiquiz alcalde segundo de Bilbao,a su mujer a don Juan Tomás de Escoiquiz su hermano y a don Gregorio de Esterripa.
Los habían sacado violentamente de la sacristía, de una parroquia próxima al lugar de los hechos que se relatan .
Subieron furiosamente a la cárcel y los mataron a sangre fría,no dándoles tiempo para confesar.También le tocó en tan fatal suerten a doña Manuela Laso de Vega,mujer de don Martín Antonio de Escoiquiz,quedó muerta abrazada a su marido.Arrojaron los cadáveres por la ventana,con crueldad espantosa menos el de don Martín Antonio que lo ultrajaron y lo arrastraron por la escalera.
Por estruendo de estos alborotos se contagió la provincia de Guipúzcoa,especialmente la villa de Vergara,quemaron e incendiaron varias casas saliendo las gentes precipitadamente de sus hogares.Entre los muertos está el Marqués de Rocaverde y don Antonio Recalde,heredero del diestro Almirante.
Estas gentes fueron apresadas por los vecinos de Ochandiano,que ejecutaron con ellos horribles crueldades,cortando partes de sus cuerpo con toscos instrumentos.
Estos son los sucesos que hemos visto en el Señorío de Vizcaya,cuyas circunstancias están llenas de horrores.
Dos meses estuvieron los vecinos de Bilbao en armas,para su defensa y seguridad.El ministro de Madrid sacó de diferentes plazas cerca de tres mil hombres,incluso un regimiento de caballería al mando de don Blas de Loya,Mariscal de Campo y ayudante de Guardias de Corps y con ellos entró en Bilbao,por la parte de Balmaseda el día 11 de Noviembre de 1718,con gran inquietud y silencio sin dispararse ni un solo tiro,debido a las acertadas disposiciones que se tomaron para admitir a las tropas del Rey.
Entró Loya en Bilbao,los primeros días se mostró con blandura,dando a entender que no habría aduanas,aunque no todos creyeron ni se fiaron de ello.Pero poco después se comprobó que las iba a poner.
En la partr alta de San Francisco montó una fortificación coronada con siete piezas de artillería,enfiladas a la plaza y la ría y otras tres piezas de artillería dominando la plaza,otra en una calle principal.
Causando mucho gasto a la villa el mantenimiento de las tropas hasta el 23 de Junio de 1719,cuando se dio orden de evacuar Bilbao y todo el país.
Con el señor Loya entraron dos Garmachas,el uno fiscal del Consejo de Castilla que se llamaba don Tomás Melgarejo y Gamboa,el otro Juez mayor de Vizcaya que reside en Valladolid y se llama don Francisco de Boedo y Giron,los cuales castigaron con pena de muerte,dándoles garrote vil en la cárcel a 16 hombres,parte de Ochandiano,parte de Bermeo y otros de Abando:entre ellos hubo uno de distinción vecino de la villa de Portugalete,llamado don Francisco de Otañez síndico de dicha villa.
Ahora está quieto gracias a Dios,el país aunque muy gastado ya por el servicio que acaba de hacer al Rey de un regimiento de infantería de 700 hombres,ya por el gasto que han causado las tropas durante su permanencia.
Estas noticias se sacaron de los autos de pesquisa.
NOTA PRIMERA: Fernando de Olazabal y Juan Tomás de Goicoechea,cabo y guarda de la falúa del resguardo que había en Bermeo,fueron asesinados en dicha villa,juntamente con dos
hermanos Escoiquiz y demás de quienes habla la relación precedente.
SEGUNDA:El administrador de la aduana,cuya conducta se tachó de imprudente por permitir a los guardas el registro de las mujeres y otros actos y vejaciones,se llamaba don Miguel de Ariscain.
TERCERA:El señor don Felipe V(de feliz memoria) concedió indulto y perdón general a todos los comprendidos en el tumulto por R. carta dada en Madrid a 22 de Diciembre de 1726.
La lista de los reos de esta asonada que fueron ajusticiados y sus cabezas colocadas en varios pueblos del Señorío.
JOSÉ BAZÁN,vecino de Ochandiano
FRANCISCO SANZ,de Escoriaza
JUAN DE AJURRIAGUERRA,de Ochandiano
BLAS DE GUEREÑO,de Ochandiano
MIGUEL DE EGUREN,de Vergara por haber matado alevosamente en Ochandiano al marqués de Rocaverde y don Juan Antonio de Recalde vecinos de Vergara.
ANTONIO DE GANDÍA,de Abando
ANTONIO DE MADARIAGA,de Abando
JUAN DE RECALDE,de Galdácano
MARTÍN DE SAN MARTÍN,de Baracaldo
PEDRO DE URÍBARRI,de Lezama por los excesos cometidos en Bilbao y otros pueblos del Señorío.
JOSÉ DE ARANA,de Murueta
DOMINGO DE ALDAY,de Murueta
BAUTISTA DE ASTURICA,los tres por los asesinatos cometidos en Bermeo
Don FRANCISCO DE OTAÑEZ,Síndico de la villa de Portugalete,por lo ocurrido en ella.
ESTE DOCUMENTO ES COPIA DE UN CUADERNO QUE SE DICE LITERAL DE UN MANUSCRITO ANTIGUO,QUE SE CONSERVA EL ORIGINAL EN EL ARCHIVO DEL SEÑOR TOMÁS JOSÉ DE ARANA Y AMPUERO,SUCESOR Y HEREDERO EN LINEA DIRECTA DEL MALAVENTURADO Y VIRTUOSO SEÑOR DON ENRIQUE MANUEL DE ARANA.
Tomás José de Arana y Ampuero,fue bautizado el 29 de Diciembre de 1814 en la Iglesia de San Antón y sus padres se llamaban JUAN ARANA LANDAZURI y CORNELIA AMPUERO MAGUNA.
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