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lunes, 7 de diciembre de 2009

LAS TRAVESÍAS DE ALEJANDRO ARTECHE

Marcelo Iturmendi y Alejandro Arteche

El motociclista vizcaino participó en las carreras más importantes de los años 20.



Alejandro Arteche Mugarza nació el 3 de mayo de 1889 en el barrio de Boroa (Amorebieta). Vino muy joven a trabajar a Bilbao, donde le atrajo el mundo del motor, tanto de coches como de motos. Entró de mecánico-chofer con Santiago Arana y años después se estableció por su cuenta poniendo un garaje, venta y reparación de motos en la calle Elcano 6, muy cerca del taller de bicicletas de su amigo Dalmacio Langarica. También llevó la representación de la casa Ariel.

La afición al motorismo empieza en los años 1910-1911. La comisión del Club Deportivo, con las familias Pérez de Castro, Zubiria y Aguirre, entre otras, es la impulsora del deporte del motor. Pedro Sorriguieta y Luis Arana fueron en representación del Club Deportivo a la Tourist Trophy el 19 de mayo de 1914.

En ese ambiente deportivo nace la figura de Alejandro Arteche, campeón del Club Deportivo y de Bizkaia, ídolo entre los años 1920 y 1930 y recordado por muchos vizcaínos.

Alejandro Arteche participó en todas las pruebas que organizaba el club, como el Circuito de Orduña, la Cuesta de Barazar o la de Urkiola, en esta última con un coche de la marca As en el año 1925. Sus motos preferidas eran la Harley Davidson de 1.000 centímetros cúbicos y la Dunelt de 500 cc.

Logros


El 23 de julio de 1923 participó en el circuito Lasarte, acabando en el quinto puesto. En este mismo año gana la prueba del kilómetro lanzado de la cuesta de Barazar, con el récord de la misma. En mayo de 1923 estableció el record en la carrera Bilbao-Madrid-Bilbao en 14 horas y 30 minutos. En 1925 gana la Cuesta de Urkiola con una Harley Davidson. Al año siguiente, se adjudicó la segunda Subida a la Cuesta de Urkiola. En 1927, cuando se organizó la primera Vuelta Ciclista al País Vasco, ejerció de enlace entre la carrera y el periódico de la época “Excelsior”.

Este centauro moderno se ofreció voluntario durante tres días, sin acostarse, causando al admiración de todos. Así que cuando acabó, cayó en la cama durmiendo hasta 36 horas seguidas.

El 24 de mayo de 1930, Arteche, sobre una moto Dunelt 500 cc, cubría los 805 kilómetros de la carrera Madrid-Bilbao-Madrid en 12 horas y 8 minutos, marcando un nuevo récord.

Poco antes de su retirada, Alejandro declaraba al “Excelsior”: “Antes de dejar la moto voy a hacer tres o cuatro burradas. Quiero hacer la Bilbao-Madrid por Orduña en menos de 4 horas y 10 minutos, establecer un nuevo récord de la Subida a Urkiola y el récord de las 12 horas de Madrid. Cuando haga todo esto me dedicaré a los “negocios”, porque la moto me cuesta mucho dinero”. Estos eran los sueños de Alejandro Arteche. Algunos se hicieron realidad y otros no, pero siguió participando en la vida deportiva de Bilbao. Murió el 24 de marzo de 1962. Sirva esta pequeña biografía para recordar a un gran deportista.

2 comentarios:

  1. Mi padre, Santiago Libano Barcena tuvo un garaje de coches en Bilbao en la Calle Villaries en los años 1920. Un amigo suyo, Jesus Marina, que habia hecho una fortuna en Cuba, compro en Paris un coche de carreras Delage y lo trajo conduciendo pero tuvo un accidente en la frontera y llamo a mi padre para que se hiciera cargo del coche. Mi padre lo reparo y en Bilbao se hablaba mucho del coche de carreras de 200 CV. En la tertulia de la Concordia se discutia por parte de Alejandro Arteche, campeon motorista, que en el kilometro lanzado ,que iba a celebrarse en el alto de Barazar, su moto superaria al Delage. Un amigo de mi padre, Manolo Ortiz conocido aficionado taurino de Bilbao le animo a participar en la carrera. Creo que fue en 1921 o 1923. Alejandro Arteche hizo una estupenda marca. Mi padre al que acompañaron en el coche Manolo Ortiz y el Señor Bautista, que tenia una fabrica de balanzas, comenzo el kilometro lanzado a no mas de 40 km/h. A mitad de recorrido Manolo Ortiz le grito a mi padre "SANTI ANTES LA MUERTE QUE EL RIDICULO". Mi padre acelero a fondo e hizo una media de 117 km/h en el kilometro lanzado. La peña automovilistica Vizcaina, de la que era socio, le entrego un diploma que hemos perdido en casa. ¿Conoce usted algo sobre este asunto? Si es asi le agredeceria sus comentarios.

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  2. Gracias, Cesar.
    Hasta este momento no habia visto aqui el artículo que escribiste sobre mi padre porque sabes lo orgullosa que me siento de haber tenido un padre como él y de todo cuanto logró en su "travesia" deportiva
    Fue un hombre honrado, amigo de sus amigos y el
    mejor padre que podìa desear.
    Me emociona que, a pesar de que han pasado muchos años desde que nos dejó, algunas personas todavia le sigan recordando y yo, como hija, nunca podré olvidarle

    Un abrazo

    Franciska Arteche

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